Partida Rol por web

01 : 15

Vuestros compañeros Larsen y C.L. se reunen con vosotros en el rellano, frente a las anchas escaleras que bajan. Cuando les preguntáis por la munición, Larsen agita una bolsa de deportes que carga al hombro. Todo listo.

Llegáis hasta el sotano 2 del centro comercial sin encontraros con ninguno de “ellos”. Por suerte para vosotros, en las zonas privadas del edificio no había casi gente, y el hecho de que esas zonas se mantengan bloqueadas gracias a las cerraduras magnéticas de las puertas, hace que las masas de muertos vivientes de las zonas públicas no puedan entrar aquí, por lo que estáis relativamente a salvo.
Pero eso no puede durar para siempre, claro.

Delante vuestro está la puerta que da al aparcamiento del sótano 2. Para llegar a la sala de control del centro comercial donde se supone que estaba el doctor Smith, tendréis que atravesar la mayor parte de esta extensa área. Aunque suponéis que no estará tan repleta como las plantas principales del centro comercial, sin duda no vais a estar sólos, y no va a ser sencillo.

Contempláis la puerta. Ojalá no tuvieráis que atravesarla y os pudieráis quedar aquí. Pero no podéis. No os queda más remedio.

Escuchadme. No vamos a lograr nada entrando allí abriéndonos paso a tiros. Nohman os mira a todos consecutivamente. Ya me he enfrentado antes a estos zombies y se que si no se dan cuenta de nuestra presencia no se lanzarán a por nosotros en masa.

Podemos avanzar agazapados y sin hacer ruido, cubriéndonos con los coches del aparcamiento. Sólo nos enfrentaremos con alguno de ellos si está directamente en nuestro camino, para tratar de no llamar la atención.

Y si no nos queda más remedio, nos cargaremos a esos cabrones sin utilizar armas de fuego. Les romperemos el cuello o les cortaremos la cabeza... Nohman hace una pausa. No me miréis así, estoy hablando en serio. Les cortaremos la cabeza.

¿Por qué? Porque si disparamos un solo tiro, ese disparo se oirá en todo el aparcamiento y entonces SÍ que todos esos hijosdeputa se nos lanzarán al cuello, ¿entendéis?

C.L echa un vistazo a la zona del sotano 2 por el laptop de Larssen y encuentra un pilar de carga que es el mas apto para poner la bomba y tirar este puto centro abajo. Chicos, voy a colocar la carga en esa columna, creo que es la mas conveniente. C.L, va reptando hasta la columna y empieza a colocar la carga...

C.L. dice de colocar la carga aqui mismo. Sigo prefiriendo encontrar la cura antes, pero si el dice que esta es la mejor posicion para colocar la bomba, lo primero es la mision. Saco la katana recien adquirida, creo que en eso Nohman tiene razon, cuanto menos ruido mejor.

Ok, C.L. Te cubro, pero luego vamos disparados a buscar el antidoto eh? Que yo sigo queriendo salir vivo de aqui.

vale, entremos, pero solo llevo una navaja que lo sepais..., mientras c.l. pone la bomba recargare mi subfusil, de mientras, si alguno de los que va más armado que yo quiere vigilarme el culo se lo agradeceré. saco mi navaja y la miro dubitativo, espero que ninguno de esos monstruos se acerque tanto a mi

Abres la bolsa que llevas al hombro y extraes la carcasa de polímero que es la carga, un cilindro de color oscuro de diez kg. Lo apoyas con cuidado en el suelo y retiras la protección de plástico del interfaz, revelando una pantallita táctil.

Esta preciosidad de bomba es el resultado de la innovación de Umbrella Corporation en el campo de la investigación armamentistica. El explosivo plástico de alta densidad conocido como U7 es increible, capaz de causar una devastación comparable a la de una pequeña carga nuclear, pero sin el fastidioso efecto de la radiación.

En la pantalla está reflejado el logo de Umbrella. Pulsas sobre él y aparece un teclado numérico. Sin perder tiempo introduces el código y pulsas sobre la tecla “Confirmación”.
En la pantalla, aparecen las letras “Código de detonación aceptado”, e inmediatamente después, “Tiempo para la detonación: 40 minutos 16 segundos”.

¿Pero qué coño? Tratas de teclear algo más, pero la pantalla permanece invariable. ¡Esto no debería ser así! ¡Tú eres el que tendrías que introducir el tiempo para la detonación! Poco a poco, empiezas a entender lo que ha sucedido mientras un frío terror te invade: La carga explosiva estaba activada antes de que comenzara la misión. Esos hijosdeputa de Umbrella querían estar seguros de que la bomba haría explosión en un plazo de dos horas y así va a ser...

C.L sonrie loco de contento poniendo el artefacto en una de los pilares del parking, cuando de pronto su rostro se vuelve pálido y su sonrisa se borra en forma de terror. al cabo de unos minutos reacciona y se pasa la mano por la cara, mira a sus compañeros y se acerca a ellos con cara de haber visto a un fantasma. Chicos, Chicos!! atenderme un momento por favor. Al decir estas palabras todo el equipo se queda quieto, ya que C.L no solia hablar tan educadamente. Tenemos un problema... Al parecer yo tenia que poner el tiempo de detonación una vez colocada la carga, pero parece ser que los de Umbrella nos la han jugado bien, la carga ya estaba activada desde que hemos entrado aqui, vamos que les importa una mierda si salimos o no de aqui con vida, de todas formas esa bomba iba a explotar en 2 horas... Su tono era cada vez mas alto y mas enfurecido, se queda unos segundos en silencio y dice. Explotara en 40 minutos. Lo siento chicos pero no puedo hacer nada. C.L agacha la cabeza, gesto de estar derrotado, pero ahun y así se sienta en el suelo y rellena su fusil de munición.

-No te preocupes C.L. no ha sido culpa tuya. Creo que los parametros de la mision ahora mismo sirven como para hacer un avion de papel con ellos, asi que cojamos el antidoto y salgamos de aqui.

Y diciendo esto, Crawford saca su pistola, la amartilla y espera oyendo junto a la puerta.

No sé por qué pero me esperaba algo así. Nohman se pasa una mano enguantada por la cara. Está sudoroso y terriblemente pálido. Malditos sean..

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Al entrar dentro descubrís que el extenso aparcamiento se encuentra casi completamente lleno de automóviles. Esto os facilita las cosas, ya que entre ellos y las columnas que hay por todas partes, encontráis muchos lugares donde evitar quedar expuestos. La iluminación por fluorescentes es, sin embargo, lo suficientemente buena como para que podáis ver cadáveres andantes por todas partes, algunos sólos y otros en grupo. Se trata de la gente que acababa de llegar o se iban a ir del centro comercial, y estaban cargando sus compras en sus coches, sin saber el horror en el que se iban a convertir unas horas después. Alguno de ellos incluso todavía se mueve por ahí empujando un carrito de la compra.

Os movéis agazapados en dirección oeste, sin hablar y en silencio. Puede que, a lo lejos, alguno os haya visto, pero no perdéis un segundo en comprobarlo, sólo podéis continuar adelante.

Estáis pasando de una fila de coches a otra cuando cerca de vosotros aparecen dos muertos, un hombre y una mujer de chandal a juego, que aullan al veros, y se os abalanzan con desesperación.

A través del comunicador ois a Nohman, a punto de perder los nervios.
¡Esos dos van a delatar nuestra posición al resto! ¡Hay que eliminarlos rápidamente y en silencio!

Crawford sale acechando a los dos "exploradores". No llegarian a su destino.

Parece ser que al final no tendremos esas dos horas para hacer lo que teniamos que hacer.

Bueno, esto lo unico que hace es que tengamos que correr un poco mas de lo normal. No pasa nada tan grave.

Empezamos a cruzar el parking cuando dos zombis nos descubren.

Cita:

Tranquilo jefe, esta controlado.

Desenvaino mi nueva adquisicion e intento cortar la cabeza de uno de los zombis con la katana.

por si la cosa no estaba suficientemente peliaguda, la nueva de c.l. me sume en una especie de desánimo absoluto. la idea de que no vamos a salir de aquí me impide pensar en nada más. afortunadamente larsen tiene la mente más despejada y una catana.

C.L hasta ahora serio, sonrie al ver los 2 zombis y sale corriendo detras de Larsen. Estos dos van a pagar toda mi rabia. Mientras se acercan c.L le dice a larssen. Tu el de la derecha, el otro es mioen cuanto llegan a un metro c.L le lanza una estocada con su machete justo a la altura del cuello, rebanandoselo.

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Un sonoro golpe en el parabrisas trasero del monovolumen en el que estáis agazapados hace que os apartéis alarmados. Tratáis de ver qué hay dentro, pero está totalmente astillado. Entonces, otro golpe hace que el parabrisas salga disparado hacia fuera, golpeando en el rostro a Nohman, que cae hacia atrás, y una sombra negra sale del vehículo al asfalto del parking.

¡Joder, es un perro! Un doberman, además. Los ojos del animal están inyectados en rojo y su morro está partido de manera imposible hacia un lado, pero muestra sus dientes ensangrentados en una mueca de ataque y ¡se lanza a por vosotros!

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Crawford corre agazapado como un felino y, al llegar a la altura de la mujer le hace un barrido que la manda al suelo, pero antes siquiera que llegue a tocar el asfalto, ya está sobre ella aplicándole una llave desde detrás que acaba con un chasquido producido al romperle el cuello. Después, la deja con suavidad en el suelo.

Larsen es menos sutil pero no por ello menos efectivo. Lanza un tajo con la katana que se entierra en el cuello del hombre y que le hace caer hacia atrás entre convulsiones. Una vez en el suelo, Larsen ataca al cuello con uno y dos tajos que terminan por separar la cabeza del hombre de su cuerpo.

El técnico informático mira la hoja de su arma ensangrentada y sus manos manchadas de sangre y se queda quieto, incapaz de reaccionar.

Crawford se dirige a Larsen y lo coge por las solapas para hacer que le mire directamente a los ojos.

-Ya estaban muertos. Lo unico que has hecho es impedir que nos maten a nosotros. Y ahora muevete, hay mucho que hacer.

Y empujandolo del hombro lo obliga a reunirse con el resto del grupo.