Partida Rol por web

La doctora Wesker se echa a reír ante las duras palabras de Even - Doctor, lo que ha experimentado no era más que una simple demostración ¿Y usted lo llama "tortura"? - más risas - No tiene ni idea de lo que significa esa palabra.

Maricón - se burla 602. 269 prefiere permanecer en silencio y mirar hacia otro lado.

Suficiente - dice la doctora. Le hace una señal al equipo de fuera para que entre al despacho - Quitadle toda esa ropa, incineradla y dadle ropa adecuada. Después quiero que lo llevéis al laboratorio de Reformas Corporales Armamentísticas y lo presentéis ante Mercer.

¿Quiere que informemos al director Morgan? - pregunta el Operativo. Wesker niega con la cabeza - Le informaré personalmente... a su debido tiempo...

Even es escoltado a un vestuario donde tras quitarle la ropa lo someten a una ducha desinfectante y le dan un mono de trabajo gris con múltiples bolsillos. Después lo conducen varios niveles más abajo, a una sala repleta de complejos ordenadores conectados a todo tipo de máquinas de pruebas científicas en las que trabajan seis personas enfundadas en trajes de bioseguridad

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Doctor Mercer - dice el Operativo. Una de las figuras se levanta y observa a Even a través de la pantalla de plexiglás de su traje de bioseguridad.

¿Quién es? - pregunta.

Tailor, Even. Ex-oficial médico de la B.S.A.A. y ahora asignado a su sección.

La doctora Wesker tiene un sentido del humor muy particular si él es su respuesta a mi petición de más personal - replica él con sarcasmo - Muy bien, puede retirarse. Espero no tener que preocuparme por nada - Aunque Mercer está hablando con el Operativo, no puede evitar tener la sensación de que le están lanzando una amenaza.

Ha ido de un pelo - Mercer ha conducido a Even a una zona de descanso para estar los dos a solas - No creí que Wesker te fuera a asignar a esta sección. Bien, tus compañeros están en problemas. Tarde o temprano acabarán enfrentándose a un espécimen de la serie Tirano y entonces ahí se acabará todo para ellos ¿Tienes idea de dónde los han enviado? ¿Y Atenea? Dime que al menos tienes una copia de seguridad de tu ordenador escondida en algún sitio...(1)

Me llamo Lana Saunders. Trabajaba como científica para GenTek. Ahora formo parte de un experimento de prueba de armas bio-orgánicas contra población civil - mientras habla la mujer cierra la puerta antiincendios de las escaleras, atrancándola con una palanca y una silla metálicas - No debemos quedarnos aquí. Los Ma-121-Kappa nos olerán cuando vengan a devorar a sus compañeros.

La mujer conduce a los soldados a un desastrado apartamento cuya puerta ha sido reforzada con tablones. El lugar es espacioso pero está mal iluminado, siendo la única luz la que se filtra entre los tablones clavados a las ventanas. En el centro del salón hay una mesa con restos de comida. Además hay un camastro, un sofá medio desvencijado y dos sillas de madera de aspecto barato. En el aire flotan tenues olores a cerrado y a basura.

Perdonad el mal olor. Es importante que el apartamento no huela muy distinto de los otros apartamentos o las B.O.W. vendrían hacia aquí - se sienta en la mesa con la mirada baja. Gruesas lágrimas le recorren las sucias mejillas - No es justo. De todos los edificios que podíais haber elegido ¿teníais que venir aquí? - Entierra el rostro entre las manos y deja que el pelo le tape el resto de la cara - Dios, quiero salir de aquí. Que se acabe ya esta pesadilla...

El proceso en el que me despojan de mis ropas no es delicado en ningún momento. Me necesitasen o no, era evidente que no iban a respetar mi integridad física si intentaba cualquier estupidez. Y había pasado el primer filtro. Eso ayudaría a la larga no sólo a mis compañeros o a mí mismo, si no a la misión al completo. Aguanté el tirón y las vejaciones a medida que avanzaba en el proceso de descontaminación, y de conversión de agente de la B.S.A.A a... a un científico de Gen-Tek. El sólo pensamiento me causaba temblores y arcadas, pero conseguí contener las lágrimas de rabia, y avancé con el objetivo de mi misión en mente. Un giro en mi suerte, quizás, había querido que me destinaran a la misma unidad que la persona que Atenea quería rescatar. Era casi demasiado ideal. Tanto que no me lo creería de primeras.

Al llegar, y ver su rostro, le desvío la mirada. No sabía quién era ese hombre. No podía confiarle ninguna información hasta que no estuviese seguro de que era quien decía ser... y que aquello no era una prueba de la doctora Wesker.

-Alex Mercer... me han dicho que se llama-Digo con voz solemne, evitando bajo cualquier circunstancia que se quebrase-Agradezco que se preocupe por mis amigos... pero incluso aunque supiera dónde está ese... hábitat tropical... del que he oído hablar... no podemos hacer nada por ellos-Niego con la cabeza-Verá... aprecio mucho mi vida. Y es evidente que con la doctora Wesker no se juega.-Le miro a los ojos, analizando sus reacciones. Me estaba ofreciendo una ayuda demasiado conveniente, en el momento más adecuado. Aquello era algo que no me podía permitir poner en riesgo tan pronto. Si aquello era una prueba de Alex... Wesker o Mercer, iba a superarla y a mantener mi tapadera, hasta que pudiese moverme con más libertad.-Además... creo que ya han soltado al... Tirano ese... es posible que ya estén...-

¡Vamos, idiota, dame una señal inequívoca de que puedo confiar en ti!

-Créame que no es lo que deseo... y creo que Atenea tampoco lo deseaba...-Aprieto los labios-Asumo que la conoce...-Me encojo de hombros-Aunque claro... Atenea es lo único que Wesker conoce de ella.-

Quizás así entienda mis reservas...

-No sé lo que pretende usted, Doctor Mercer. Ojalá tenga éxito. No le tengo aprecio a Gen-Tek. Y por supuesto, me gustaría que salvase a mis compañeros, y a mí mismo. Pero tengo la sensación de que usted no puede salvarse ni a usted...-Camino a su lado y con un juego de manos que trataba de evitar las cámaras que pudiese haber, le metí la tarjeta copie de seguridad del ordenador en el bolsillo de la bata, y luego continué caminando hacia delante, para adentrarme en el laboratorio, fingiendo que miraba con curiosidad todo lo que allí había.

-Puedo empezar a trabajar en lo que me ordene, Doctor Mercer. Ahora soy suyo, y seguiré sus órdenes-

Si fuera un cuento de viejas me reiría, pero después de cómo ha actuado y sabiendo que hemos atravesado un desierto lleno de putos gusanos gigantes y no le he oído ni un grito... Asiento lentamente a lo dicho por la Sargento, tragando saliva. Me paro en seco y le paso un par de mis granadas para su lanzagranadas. No recordaba cuántas había gastado ya, pero sabía que le gustaba hacer bum. 

- Por si acaso. Y usted manda. Pero diría de dejar algún rastro falso en otra dirección. Lo justo para despistarle un tiempo. Usted sabe cómo funciona ese... bicho y sabrá cómo escondernos de él, ¿no? - pregunto algo esperanzado. 

Avanzo algunos metros por la tierra húmeda hacia una dirección perpendicular a la que nos dirigimos, dejando un rastro falso de huellas, volviendo por un camino más seco y reuniéndome con la Sargento para buscar una zona segura. Con la cantidad y el tamaño de los árboles que hay allí, no es muy complicado encontrar algunos de ellos más levantados que el resto, dejando zonas reguardecidas del camino de aquel bicho. Ya por precaución, voy con el lanzagranadas en la mano y cargado. En ocasiones normales no sería buena idea disparar una de estas a bocajarro... Pero si es como ha dicho la Sargento creo que es lo mejor que podemos hacer.

El llanto de la mujer no me ablanda ni por un segundo y ya cuando encima se queja de que hayamos elegido este piso consigue enfadarme.

Oh mírame cuanto sufro, he trabajado creando bestias y ahora me lanzan contra ellas.- realmente hago fuerza de voluntad para pegarle un puñetazo en toda la cara. 

- No son tan interesantes cuando estás al otro lado de los experimentos, ¿verdad? - le digo mientras miro por un momento a Akira haciendo un gesto para que no saque el tubo ni la nota.- La pesadilla la has ayudado a crearla así que menos autocompasión, te ha tocado la putada de que nos han dejado al lado de tu edificio. ¿Quieres salir? Pues nos vas a indicar lo que sepas sobre los BOW que han soltado por esta réplica de mal gusto y no se tú pero nosotros vamos avanzar hacia el rascacielos del centro...

Aquel sitio apestaba. El desorden inundaba todos los rincones donde la mujer que había aparecido con aquella escopeta tenía mal aspecto. Sasha no mostró ni un ápice de comprensión

- Señorita Saunders, será mejor que colabore, por el bien de todos - Akira rebajó el tono contundente de su compañera, no por eso bien empleado -. Creo que debería contarnos todo lo que sabe y como salir de aquí, no creo que se mantenga con vida durante más tiempo con todos los peligros que hay en esta zona. Necesitamos nombres de personal al cargo de la operación. Científicos, técnicos... Lo que sea - el japonés recargó los subfusiles.

(1) Si no fuera por Atenea me habría suicidado hace tiempo - Mercer se sienta ante un ordenador y empieza a teclear a tal velocidad que sus manos parecen volar sobre el teclado - Pero ella me hizo mantener la esperanza. Obviamente no puedo escapar de Arkadia yo solo. Ya fue bastante complicado que el imbécil de Clarke mantuviera su humanidad el tiempo suficiente como para llegar a Las Vegas e implicar a la B.S.A.A. - su boca se tuerce en una media sonrisa - Me costó mucho convencer a Atenea de que Clarke se merecía ese destino. Quizá yo también me lo merezca después de algunas de las cosas que he hecho aquí, pero ella nunca dejó de tener fe en mí.

En la pantalla de Mercer aparecen las múltiples pantallas del sistema de vigilancia. Pincha la pantalla sobre la jungla y con un par de órdenes aparecen otras muchas pantallas enfocando distintos puntos de la selva - Conseguí que un amigo les diera a sus compañeros un pequeño extra que les ayudará a sobrevivir... por un tiempo - dice sin dejar de teclear y de mover pantalla tras pantalla de imágenes - Ahá, ahí están.

En la imagen se ve a Kyle bajando de un gran árbol mientras Riahnna observa los alrededores. Cerca de ellos se encuentra los cadáveres tiroteados de tres enormes criaturas escamosas y simiescas con largas garras en manos y pies.

Vamos a ver en qué sector se encuentran - Mira el identificador de la pantalla - Bien, si siguen el río que tienen cerca a contracorriente llegarán a un refugio con armas y vehículos... ¿Qué es eso? - Mercer hace click en otra pantalla para ampliarla. La visión hace que Even se le congele la sangre en las venas: la criatura es humanoide, pero mide más de tres metros de altura y está recubierta de afiladas escamas que le dan un aspecto espinoso. Su musculatura es amplia y poderosa, complementada con largas garras en las manos y los pies. Mercer hace un zoom sobre el rostro, una mezcla espantosa de rasgos humanos y reptilianos. En este momento se encuentra devorando otra de esas extrañas criaturas simiescas como las que yacen junto a Kyle y Riahnna.

Fósil - dice Mercer chasqueando la lengua - Bien, sólo es lo segundo peor que Wesker podría haber soltado contra ellos - Conecta un auricular con micrófono al ordenador y se lo tiende a Even - Ahora que los he localizado puedes hablar con ellos. Me ocuparé de que la transmisión sea segura. Tienen que alejarse de Fósil todo lo que puedan o se convertirán en su próxima comida...(2)

No, no - niega Lana sacudiendo la cabeza - No es cierto. Yo nunca quise participar el proyecto B.O.W. Por eso estoy aquí. Si van a juzgarme al menos escuchen mi historia - Se quita el guante que le cubre la mano izquierda descubriendo una fina red de cicatrices que la cubren hasta más arriba de la muñeca - Perdí esta mano durante una celebración del Cuatro de Julio durante mi infancia. La explosión de un petardo me hizo perder varios dedos y el daño nervioso me hacía padecer terribles dolores. Por eso estudié bioingeniería y empecé a trabajar para Gentek cuando ésta se hizo con el diseño del virus-T de Umbrella. Descubrí una manera de modular el virus que lo convirtió en un inductor de la regeneración celular. Gracias a eso pude recuperar la mano - mueve los dedos y gira la muñeca para dar énfasis a sus palabras - Cuando me llamaron al despacho de la doctora Wesker creí que iban a presentar mi proyecto para el Nobel - sollozo - Más que eso, me ofrecieron un puesto en Arkadia, un aumento de sueldo impresionante y la posibilidad de descubrir nuevas formas de regular las capacidades del virus-T.

Hace una pausa para levantarse y abrir el frigorífico, del que saca tres paquetes de ensalada y una botella de agua - Cada cierto tiempo reparten comida y agua mantener con vida a los sujetos de prueba humanos. Quieren que nos maten las B.O.W. para grabarlo y presentárselas a los clientes - dice antes de volver a sentarse. Abre el paquete y empieza a comer sin mucho apetito.

Me asignaron al departamento del doctor Alex Mercer. Resultó que él había desarrollado una variante del virus-T al que había llamado T-Redlight, que tenía unas capacidades terapéuticas aún más impresionantes que mi modesta regeneración celular. Se podían corregir defectos genéticos y revertir enfermedades degenerativas como el Alzhëimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple. Nuestros superiores nos felicitaban con cada nuevo avance y en mi cuenta corriente ya había más dinero del que podría gastar en varias vidas. Pero todo era mentira. Los doctores McMullen y Wesker utilizaron nuestro descubrimiento para crear una nueva cepa de virus llamada T-Blacklight y nos destinaron a un nuevo proyecto llamado Reformas Corporales Armamentísticas. Querían que fabricásemos... monstruos. Con animales, plantas, insectos... y personas. Mercer y yo nos negamos a participar. A él lo mataron y a mí me arrojaron a este infierno. Ni siquiera sé cuánto tiempo llevo aquí.

Levanta la vista y mira a Sasha a los ojos - ¿Todavía sigue pensando que me merezco esto, soldado Tankian?...

Alex Mercer. Era el hombre, el contacto. Akira escuchó la historia de aquella mujer con atención. El nivel tan impensable que podía alcanzar la ciencia para tratar enfermedades tan poco controladas en fases avanzadas, dejó un hilo de esperanza en el interior del japones, que pronto se disipó por el verdadero propósito: T-Blacklight. 

- Siento su accidente, srta. Saunders. Su intención y su labor son dignas de alabar, pero tenemos que seguir avanzando y necesitamos que conteste a algunas preguntas. ¿Cómo murió Alex Mercer? ¿Está segura de que ha ocurrido o es una suposición? 

El soldado le dio unos segundos para que se tranquilizara.

- Si no hay salido de aquí, ¿suponemos que no hay ninguna escapatoria o se refiera a que imposible por la cantidad de B.O.W que hay en los alrededores?

¿Cómo estarán los demás? ¿Estarán bien? ¿Habrán encontrado alguna pista? Al japones le daba la sensación de que se les estaba agotando el tiempo.

- Para no querer trabajar en ello bien que conoce los BOWs que hay suelto por aquí y sinceramente con tantos ceros en la cuenta como dice debería haberse dado cuenta de donde se estaba metiendo...- mi voz suena fría, no hay odio en mis palabras pero tampoco compasión.  Por otro lado me había llamado la atención la directora se apellidaba Wesker. - ¿Sería casualidad o...?

- Sea como sea, soy soldado y no juez. ¿Si te sacamos de aquí testificarás en contra de todo esto y asumirás el castigo que te quieran dar?- no esperaba una respuesta sincera si no una desesperada pero era mejor que nada.- Por lo demás lo dicho usted nos ayuda con información. Por ejemplo tengo interés en esa directora que ha nombrado...- concluyo aunque dejando claro que las preguntas de mi compañero tenían prioridad.

Mierda...

Miro al doctor con suspicacias, pero ante lo que acababa de ver se me habían acabado las opciones de ser sigiloso con respecto a mis verdaderas intenciones. Si aquello era una prueba de Alex Wesker, me daba igual no superarla, si con eso le daba una oportunidad al resto. Tenía que arriesgarme. No me quedaba otra.

-No eres muy sutil, que digamos...-Le digo a Mercer con la ceja levantada, y miro a mi alrededor en busca de cámaras. Le hago una señal con la mano, para indicarle que podrían estar oyéndonos-Te agradezco esto... Espero que no vuelva para mordernos el trasero.

Me siento frente al terminal y aprieto las mandíbulas. No podía arriesgarme del todo. La transmisión podría ser interceptada, aunque estuviese encriptada, si era fácilmente rastreable hasta mí, sería el fin. Tecleo una serie de comandos y abro un programa de modificación de audio, para que actúe como modulador de voz. No debían reconocerme. De momento, no. Aunque deseara con toda mi alma decirles que estaba bien...

Eso sólo les traería problemas a largo plazo. Mientras sepan que estás bien no se irán sin ti... 

Cojo el comunicador y empiezo a modular la voz, para que parezca más femenina y esté distorsionada.

-No reaccionen a este mensaje, están siendo observados.-Hago una pequeña pausa-Tenemos a una amiga en común... que me ha pedido que les eche una mano-Espero un segundo, y me aseguro de que el programa está funcionando-Si quieren vivir, sigan el río a contracorriente para encontrar un refugio con armas que les serán de ayuda... si continúan en la dirección actual, una bestia invencible les convertirá en su cena...-hago una pequeña pausa-Una última cosa. Tengo malas noticias sobre su compañero, Even Tailor. No lo ha conseguido... lo siento-Suspiro, con lágrimas en los ojos. Era mejor así. Ya tenían demasiadas preocupaciones como para tener que pensar en cómo rescatarme. Además, si alguien les pillaba, no sería raro que pensaran que estaba muerto, dado que fui el último en salir del vehículo.

Tras esto, corto la comunicación y cierro el programa que modulaba la voz. Dejo el auricular sobre la mesa y respiro hondo, aguantando el miedo.

-Bien, Mercer... estamos solos. Vamos a tener que jugar con sus normas-Niego con la cabeza-Tráteme como trataría a alguien en quien no confía. Estoy seguro de que no le será difícil, dada la inercia que lleva en eso-

Miro a mi alrededor, buscando con la mirada cualquier punto que pudiese usarse para esconderse. Presto especial atención a las rejillas de ventilación. Y luego devuelvo la mirada al panel que tenía en frente. Tenía que buscar a Sasha y Akira. No debían estar en la jungla, pero no sería difícil comprobar las cámaras del resto de los sectores de aquella suerte de área de pruebas que se habían montado para su circo.

Malditos psicópatas...

-¿Tenemos algún portátil a nuestra disposición?-

Mientras Kyle y Riahnna deciden el curso a seguir les llega una transmisión a sus radios tácticas.

No reaccionen a este mensaje, están siendo observados - Pequeña pausa -Tenemos a una amiga en común... que me ha pedido que les eche una mano- Nueva pausa, esta vez un poco más larga -Si quieren vivir, sigan el río a contracorriente para encontrar un refugio con armas que les serán de ayuda... si continúan en la dirección actual, una bestia invencible les convertirá en su cena...- De nuevo una pausa -Una última cosa. Tengo malas noticias sobre su compañero, Even Tailor. No lo ha conseguido... lo siento.

Abro la boca para reaccionar al mensaje pero enseguida frunzo los labios, todavía vigilando nuestros alrededores y escuchando el mensaje de la radio. Ahora que caigo... Mientras sigue hablando, saco esa cosa cilíndrica y alargada que me metió el soldado en el culo antes de salir... Más bien en el bolsillo, je. ... y miro a ver de qué se trata. 

Después, vuelvo a mirar a la Sargento, esta vez con preocupación. Nooo, Doc... Vale, Doc estaba solo. Pero eso no significa que haya sido tan torpe de... O que se le hayan echado tantos encima... ¿no? No tengo ni idea de si de verdad fiarme de esa voz o no, así que simplemente hago un gesto apremiante a Riahnna para que se decida. O ir directos al monstruo o caer directos en otra trampa... Aunque sinceramente preferiría encontrar al tipo de la radio para darle una buena bofetada por decir eso de Doc. 

Riahnna estaba terminando de calcular la mejor trayectoria en ese momento, viendo lo que el piloto había hecho para tratar de distraer al Tirano con el rastro, cuando escuchó la radio. Se mordió los labios, pretendiendo que su atención seguía en las granadas y no en la voz de la radio. Tuvo que contener una maldición al escuchar sobre Taylor. No podía estar segura si era cierto o no, esperaba que no lo fuera. Tampoco estaba segura si debía confiar en esa voz, luego de haber caído en la trampa de la tal Atenea.

Vio a Kyle buscar algo en su pantalón, y al ver el cilindro ella se llevó también la mano a su espalda, había olvidado aquel "regalito" que le habían entregado antes de abandonarlos allí. -Extraño a mi hermano Alex.- Dijo la sargento, poniendo una leve inflexión en el nombre Alex, esperando que Kyle entendiera la referencia hacia quien supuestamente habían ido a rescatar.  -Era experto en las misiones en entorno selvático, no sé cómo resistía a los mosquitos. Tenía una estatuilla de Atenea siempre con él, le flipaba lo griego.- Mientras hablaba, con sus manos hizo un gesto indicando que se moverían en la dirección señalada donde, según la voz, podrían hallar un refugio y armas.

¿El "castigo que me quieran dar"? - bufa Lana - Pues menos mal que es soldado y no jueza. Si sé tanto sobre las B.O.W. es porque cuando me amenazaron por primera vez con enviarme aquí estudié todo lo que pude sobre ellas. Por eso he conseguido sobrevivir hasta ahora.

Sigue comiendo su ensalada mientras piensa una respuesta para las preguntas de Akira - Sé que hay varias entradas y salidas de esta zona de pruebas. La principal es la del edificio de GenTek, pero nunca he conseguido acercarme para verla. No son sólo los infectados. También están los Ma-121... los Cazadores y su versión camaleónica, las Tri-Escuadras que GenTek utiliza para que los sujetos de prueba no se acerquen a zonas inconvenientes, los Cerberos y los Lamedores. No soy una combatiente. Sé cómo evitarlos, pero poco más. El resto de salidas están disimuladas por la zona y llevan al sistema de túneles de mantenimiento. No sé cómo se abren y no he tenido ocasión de estudiarlas. Tampoco hay un horario fijo para dejar nuevos sujetos de prueba. Lo hacen de forma aleatoria y no hay forma de saber si lo que van a soltar son nuevos especímenes o personas a las que han capturado.

Termina de comer y arroja el bol de plástico a un cubo de basura a medio llenar - La Blackwatch nos alcanzó a Alex y a mí en el simulacro de oficinas de la superficie. De alguna manera acabamos separándonos. Al poco escuché los disparos y los gritos de alegría de esos animales. Cuando volvimos a bajar Alex iba en una bolsa para cadáveres. Se aseguraron de que le viera bien la cara... - se rodea el cuerpo con los brazos - Lo que quedaba de ella, Dios mío.

Recoge su escopeta y se asoma por las rendijas entre los tablones de la ventana - Ya empiezan a marcharse - dice refiriéndose a los infectados de abajo - Tengo una pregunta: ¿Qué día es hoy?...

Kyle y Riahnna siguen la corriente río arriba, escuchando los rugidos del Tirano cada vez más frecuentes y más cerca de sus espaldas. Tras un tiempo que se hace eterno la pareja llega a un sólido edificio de cemento pintado con colores de camuflaje y rodeado con una alambrada que no tardan en cruzar. La puerta, una plancha de acero de varios centímetros de grosor, tiene una cerradura electrónica cuyo piloto pasa del rojo al verde cuando ellos se acercan, y que vuelve a cerrarse cuando entran.

Una vez dentro un fluorescente se enciende automáticamente en el techo iluminando un espacio espartano con un par de literas, una estantería con fusiles de asalto y cargadores y otra con raciones militares. Al fondo hay otra puerta de acero entreabierta.

No os quedéis mucho tiempo ahí dentro o no podréis salir - recomienda la voz de la radio

Tras escuchar la transmisión, Kyle y Riahnna aprovechan el descanso para examinar los objetos que les dejaron en los pantalones. Se trata de sendos cilindros metálicos en cuyo interior hay un inyector automático que contiene un líquido rojo-negruzco y el logo de los tres hexágonos de Gentek estampado en el plástico. Enrollada en torno al inyector hay una breve nota de papel impreso.

El compuesto de esta jeringuilla no os garantiza la supervivencia, pero sí aumentará de forma importante vuestras posibilidades de supervivencia. En cuanto os localice os ayudaré a escapar para que vosotros podáis ayudarme a mí.

Zeus...

Even y Alex siguen a Kyle y Riahnna a través de las cámaras hasta que llegan a un búnker. El Tirano sigue su rastro entreteniéndose solamente de vez en cuando para matar a algún otro espécimen de experimentación que se cruza en su camino. Los combates son siempre rápidos, brutales y sangrientos.

Prefiere la carne no infectada - comenta Alex - Un rasgo que comparten todos los derivados del virus Progenitor. Seguramente ese rasgo esté codificado en algún lugar de la secuencia Madre.

Cuando Kyle y Riahnna llegan al búnker Alex teclea una orden para que se abra la cerradura electrónica, dejando entrar a la pareja. En esta segunda ocasión Even se fija en que sus manos se mueven de forma extraña, como si las articulaciones de los dedos pudieran rotar libremente, lo que le facilita a Mercer teclear mucho más rápido de lo normal.

No os quedéis mucho tiempo ahí dentro o no podréis salir - les dice por la radio antes de cortar la conexión.

No es paranoia cuando de verdad van a por ti - le contesta a Even con una fugaz sonrisa torcida - La doctora Wesker hace bien en desconfiar de nosotros y nosotros de ella. Es una zorra lista y despiadada, y ahora mismo me tiene bien agarrado. Por eso os necesito. Ya he intentado escapar una vez y casi no lo cuento. Hay que trabajar deprisa a menos que de verdad quieras empezar a experimentar con el Blacklight.

Ante su petición de un portátil Alex abre una taquilla y saca una pequeña maleta blindada de la que extrae un portátil de última generación, que despliega ante Even antes de encenderlo - Parece que tienes algún plan. Ponme al día...

Asintiendo a las órdenes de la Sargento, echo a correr tras ella, en la dirección hacia el supuesto refugio. 

- Tal vez deberíamos tener nosotros una... Quién sabe, tal vez nos libra de todos los putos bichos de aquí. - le respondo con media sonrisa.

El camino sería tranquilo si no fuera por los rugidos de cierto perseguidor a lo no tan lejos. Pero lo que importa es que la trampa no es tan trampa... por ahora. En cuanto llegamos a la habitación, me siento en la litera de abajo y compruebo el contenido del cilindro, alzando una ceja al leer la nota. Oh, no... Mierdas de estas no... Esbozo media sonrisa nerviosa y miro a la Sargento.

- Esto... Digamos que es para MUY emergencias, ¿verdad? - le pregunto, volviendo a guardar la jeringuilla y la nota en su tubo - Por si nos encontramos con ese Tirano de frente o... algo así. 

Espero que no sea una orden directa inyectármelo. Mientras espero nervioso su respuesta, me dispongo a tomar uno de los fusiles, los cargadores que soy capaz de llevar y un par de raciones. No debemos quedarnos mucho, pero no vamos a irnos sin nada. En cuanto estoy listo, espero a que Riahnna lo esté y señalo con la cabeza al pasillo, dispuesto a seguir avanzando.