Partida Rol por web

Los silenciosos pasillos de la planta superior de la comisaría de Raccoon os indicaba que hoy iba a ser otro día más, sin nada especial que hacer, rellenando informes y atendiendo llamadas sin ningún tipo de emoción para vosotros. Sois miembros de la unidad Charlie de STARS, las fuerzas especiales de la policía de Raccoon ¿pero para qué? cuando salieron misiones realmente interesantes fueron adjudicadas a otros equipos como el Alpha o el Bravo, para colmo, en la planta inferior se escuchaba el jolgorio de los policías que andaban preparando una fiesta de bienvenida para un nuevo recluta que llegaría próximamente, como si se trataran de críos intentando llamar la atención.

Fue entonces cuando la puerta de vuestro despacho sonó. La llamada era apresurada, la puerta se abrió inmediatamente mostrando al Teniente J. Max, fue quien dio el visto bueno a vuestra incorporación al equipo Charlie, vuestro "padrino" por decirlo de alguna manera.

- Tengo buenas noticias chicos, por lo menos desde nuestro punto de vista - dijo mientras sujetaba un fichero.

- Parece ser que por fin el Equipo Charlie ha encontrado una operación interesante. Espero que no tengáis ningún familiar o amante en el centro penitenciario de las afueras, porque se ha recibido hace unas horas una señal de auxilio bastante inusual - comenzó a abrir la carpeta y a mostrar parte de los documentos.

- En aquel lugar trabajan más de una decena de personas y tienen presos a más de un centenar, eso implica que si se tratara de un motín estaríamos en serios problemas y la policía no quiere inmiscuirse para no llamar la atención, ahí es donde entráis vosotros. - después recapacitó unos segundos.

- Sin embargo todos sabemos que no podemos conformarnos con creer lo obvio, hay que ir más allá. Los jefazos creen que puede haber un grupo terrorista metiendo las narices allí, al parecer han desaparecido unos planos de los niveles subterráneos de aquel lugar y es bastante sospechoso, ¿alguna valoración inicial caballeros? -

La puerta se abrió luego de una llamada apresurada, se trataba del teniente Max quien al parecer nos tenía un importante informe. -Buenas teniente.- Dije saludando al hombre y levantándome de la silla. 

-¿En el centro penitenciario de las afueras? Por fortuna no tengo relativos allá señor... A lo mejor una ex, tardaré en llegar a propósito.- Pronunciando una sonrisa pero reincorporando la compostura continué, -No se preocupe señor.-

- En cuanto a la situación, me parece que el motín es sólo una distracción parte del plan de los ladrones, así ganarían tiempo para robar los planos y salir. Al menos, claro, que en realidad se trate de un motín y simplemente uno de los prisioneros haya robado estos para escapar por la mejor vía. En cualquier caso estamos entrenados para lidiar con cualquiera de estas amenazas y más.- Ojeé los documentos de la carpeta.

- Claro está que, ¿para qué otro motivo robarían los planos subterráneos si no fuera para escapar?- Miré al teniente con los ojos entrecerrados, -¿Qué hay en el nivel subterráneo para que los jefes se preocupen tanto? Si se nos permite saber, claro.-

- buen día Teniente!. - dije mientras lo saludaba.

- Tenia un conocido que acabo en ese centro penitenciario hace ya unos años, aunque creo que ya debe haber salido, no recuerdo de cuanto fue su sentencia y perdí contacto con el luego de que lo atraparan, no tenia ni idea en lo que estaba metido. - Decía mientras revisaba los documentos, me acomodaba en mi silla y colocaba los pies sobre mi escritorio.

- Independientemente si se trata de un motín, del plan de unos terroristas o de ambos, como dice Copperson debemos ir bien preparados para poder lidiar con cualquiera de las dos situaciones y cualquier cosa que se pueda presentar. - digo con preocupación.

- Repasando los documentos pregunto. - ¿no tenemos planos de las instalaciones,  de la parte superior o del subterráneo? - Digo mirando al Teniente con confusión. - Preferiría que no fuéramos sin tener un mínimo conocimientos de los establecimientos, ya que si se trata de un motín debemos conocer todos los lugares por donde se están y se pueden estar escapando.

Espero que no halla nada demasiado peligroso en ese nivel subterráneo, es bueno tener alguna misión, pero preferiría no perder la vida en ella jajaja. - Pienso mientras sonrío.

- Me agrada tu idea. - Dirigiéndome a Aokishi, - No querríamos entrar allí a ciegas, claro que sólo es una sugerencia pues eso no debería presentar un problema para nosotros.- Regreso la mirada al teniente con las cejas levantadas y ojos entrecerrados. -Si tenías allí compañeros puede que nos sirvan de ayuda, esperemos no llegar demasiado tarde... ¿Tú que opinas Charlie?- 

Charlie Buckton estaba ojeando los papeles sobre ciertos informes psicológicos de los miembros S.T.A.R.S. El haber estado trabajando durante un tiempo en el departamento como psicólogo le había granjeado una cierta apertura a ciertos informes.

• Vaya la están formando bien ahí abajo, seguro que tener a otro nuevo miembro en la policía es lo más que aspiramos… - Dijo mientras hacía una mueca y a la vez mostraba un gesto de aburrimiento.

Cuando vio que entraba por la puerta el teniente sus ojos se abrieron como platos, - buenos días teniente. – Se puso firme haciendo el típico saludo militar recordando aquellos tiempos que estuvo en el ejército.

Ante las preguntas de su superior empezó a pensar antes de decir cualquier cosa. – No sé si algún miembro de mi antiguo escuadrón estará recluido en aquella prisión… Por lo demás me gustaría tener un plano de la prisión, y que se dé la orden de alerta máxima para que se bloqueen todas las puertas, y que estas permanezcan cerradas hasta nuestra llegada.

- Vamos a necesitar equipo médico, chaleco antibalas y casco para el posible motín que se puede estar tramando. Además nos vendría bien porra, escudo y bombas lacrimógenas con mascarilla para repeler con eficacia los posibles reclusos que estén fuera de sus celdas. - Charlie siempre se iba a lo peor y adoptaba ante lo desconocido medidas desesperadas. Sabía que el teniente estaría más confiado que ellos pues no se jugaba su pellejo, pero Charlie ante los nuevos imprevistos era más a fin a ir con todo el arsenal que pudieran llevar y que se les permitiera.

- Desde arriba quieren una incursión rápida, que reconozcáis el terreno y actuéis según el protocolo ¿entendido? - después buscó una hoja del fichero

- Y aunque nos gustaría, no tenemos presupuesto para un helicóptero y hacer un asalto desde arriba, ¿hace falta que os recuerde en qué posición estamos frente al resto del departamento? -

- Si alguien supone una amenaza, tenéis total libertad para abrir fuego, pero no metáis la pata, si se nos echan encina los medios de comunicación será el fin de mi carrera y la vuestra -

- ¿Puedo confiar en vosotros, o tendré que arrepentirme de que no metieran a Chris, Jill o Barry en mi equipo? – Acto seguido os mostró lo que sería el mapa de las instalaciones.

- La única zona que tiene más de una planta son las celdas [12], el resto son salas comunes, es fácil averiguarlo cuando se ve el edificio desde fuera, sin embargo no os confiéis por el plano, esto es lo único que hemos podido conseguir, al parecer ha habido una misteriosa desaparición de los esquemas detallados en el ayuntamiento, los cual hace que tan solo tengamos una mera idea de cómo está distribuido el edificio ¿pero eso es suficiente para vosotros, verdad? -

- Copperson - dijo contundente

- Tú te encargarás de liderar la misión como capitán del equipo, quédate los planos y organiza el movimiento de tus compañeros, confío en que no nos defraudarás - en pocos instantes te hizo entrega del plano.

- La entrada se hace por el ala sur, un vehículo os llevará la entrada, procurad que sea algo rápido pero efectivo -

- Veamos, oficialmente no existe ningún tipo de contacto una vez que lleguéis allí, en el caso más optimista deberíais encontraros con todo el personal funcionario del edificio, eso haría a un total de más de 15 hombres, sin embargo ya sabéis que jamás debemos plantearnos la situación optimista, así que contad con la posibilidad de que estéis solos si existen rehenes -  después siguió comentando.

 - Ni siquiera sabemos si existen enemigos, iréis con equipo ligero, no podemos llamar demasiado la atención de lo contrario seremos la comidilla de la prensa rosa y seguramente habrá mujeres que si os ven armados hasta los dientes llamarán a sus esposos para decirles lo que pasa, id con los necesario, estáis entrenados para ser eficaces con cualquier tipo de arma reglamentaria, no os acobardéis ahora - se ajustó las gafas y continuó

- Es el único centro penitenciario de Raccoon, la mayoría de los presos son convencionales, pero existe un pequeño módulo para criminales potencialmente peligrosos, recordad que también se llevan a cabo las condenas a muerte en ese edificio para esos presos, una de las teorías que plantean los de arriba es que alguno de esos presos ha querido tomar el control ¿pero si fuese ese el caso resolveríais el problema rápidamente, no? -

- Y siempre hay cámaras, pero nosotros no tenemos acceso a su visionado, probablemente en cualquiera de las oficinas de allí se pueda acceder a las grabaciones -

Max señaló la puerta

- Os quiero fuera para ayer - esa fue su respuesta ante la evidencia de que teníais que salir inmediatamente.

- Más os vale volver con las manos llenas y de una pieza, la existencia del Equipo Charlie depende enteramente del resultado de esta misión, los peces gordos os tienen en el punto de mira así que por favor, no me decepcionéis. - Tras esas palabras el teniente dio un saludo militar y os dejó vía libre para que salierais de allí. La operación Jailbreak acababa de comenzar.

Una vez resueltas las dudas, cada miembro del equipo recogió sus pertenencias y abandonó la comisaría.

Justo en la entrada estaba el Jeep, el cual sería conducido por el líder del equipo hasta las instalaciones penitenciarias. Durante el camino pudisteis hablar sobre la misión que en un principio debería ser sencilla: entrar en el centro penitenciario y disolver cualquier tipo de revuelta dentro o, en el peor de los casos, detener a cualquier sospechoso de provocar disturbios; era la oportunidad de oro para que el Equipo Charlie obtuviese reconocimiento.

Me despedí del teniente asintiendo acompañado con un saludo militar. -Entendido, señor.- Tomé el resto de documentos y abrí la puerta para salir junto al equipo saliendo por los pasillos de las instalaciones.

- Bien, ya oímos al jefe, hagamos que Chris se vea como una mariquita en primavera. Tenemos que dar todo de nosotros allá y no olvidarnos que estaremos tratando con criminales, sé que muchos son basura pero recuerden que allí pagan condena otros ex militares u oficiales psicópatas.- Al fin habíamos llegado al Jeep, abrí la puerta mientras escuchaba lo que tenían que decir mis compañeros.

-Esperemos encontrarnos con el personal fuera, si no, tendremos más problemas de lo que imaginábamos y si yo fuera un prisionero que por fin obtuvo autoridad, iría ansioso y desesperado hacia esos oficiales que me golpearon y torturaron, así que tenemos que prepararnos contra un resentimiento abismal.- Dije colocándome el cinturón de seguridad y encendiendo el vehículo. - Tendremos que asegurar zona por zona, hacernos con la oficina de vigilancia donde se encuentran las pantallas y grabaciones de las cámaras de seguridad para un mayor reconocimiento del campo.- Le doy la carpeta de documentos a mi compañero de atrás para librarme las manos y así tomar el volante.

• Como siempre el teniente iba a lo más rápido y efectivo sin llamar demasiado la atención, y eso quería decir que irían sin protección y con lo básico y apañándoselas con lo que tenían. Otra vez estaban ante el dilema de la manera en la que tenían que salir. Tuvo que decir sí a todo con un gesto de la cabeza pues cuando el teniente se ponía en ese estado quería decir que no había vuelta atrás. Los recuerdos de la guerra vinieron a su mente... recordando como tantas veces las situaciones peligrosas que tuvo que encarar a costa de su vida.

• Al menos el esquema de la prisión estaba lo suficientemente detallado para poder moverse por sus instalaciones. Cuando el teniente asignó a Copperson el ser líder de la misión Charlie asintió con una sonrisa y dándole unas palmaditas en el hombro a su compañero como muestra de felicitación.

Después de irse el teniente... fue a su armario cogiendo su machete de las fuerzas especiales y su funda y se lo puso encima de la bota pero oculto en su pantalón. Después cogió su funda de escopeta que se parecía a la funda de una guitarra y con un cargador que depositó en uno de los bolsillos de su funda... Salió con sus compañeros por el pasillo como si fuera de excursión como al teniente le gustaba sin llamar la atención. Asintió a las palabras de Corey,

- No te preocupes Copperson somos los tipos más duros de nuestro escuadrón, el Teniente sabe a quién ha elegido para esta misión.

Le tomó el cuaderno a Copperson y después se dedicó a contemplar el paisaje, quizás fuera la última vez que lo vieran. 

- No se preocupe teniente terminaremos esto limpio, rápido y sin problema. - digo mientras me levanto de la silla y voy a buscar mis armas y demás instrumentos. 

- Mientras me preparaba para montarme en el jeep digo - Bueno ese mapa sera suficiente, al menos es mejor que ir completamente a ciegas, con Copperson a cargo estaremos bien, el podrá armar una buena formación para el trabajo.

- Ya montados todos en el jeep y de camino a la prisión digo - El Teniente no nos dijo nada acerca del nivel subterráneo, ¿habrá ignorado las preguntas? o simplemente se le abran pasado. De cualquier forma sabremos lo que hay allí cuando lleguemos. - Me pongo a afilar mi cuchillo de batalla mientras espero a que lleguemos.

Respondiendo a las dudas de Aokishi, - el Teniente dijo que la única zona que tiene más de una planta era la celda 12, pero también comentó que ha habido un hurto de los esquemas detallados en el ayuntamiento.

Aokishi - le llamó por su nombre mientras veía como afilaba su cuchillo, - estamos en zona civil la orden es pasar desapercibido. Y la verdad que si en un semáforo o en la trayectoria alguien se fija en tu machete puede creer otra cosa. Guardemos las armas hasta estar en el punto de conflicto, ¿no capitán? - Buscó apoyo en Corey mientras intentaba relajarse. - Es bueno hacer técnicas de respiración antes de cualquier encuentro de tensión... respirar profundamente y espirar el aire poco a poco eso ayuda a bajar el nivel de adrenalina en el cuerpo. - Le informó de una técnica de relajación que empezó a llevar a cabo en ese momento. - Ya que el acto de su compañero podía haber sido motivado por un acto reflejo de tensión como respuesta a la información recibida. 

-Así es Buckton, no sabemos todavía a lo que nos enfrentamos, sólo ideas. No queremos alertar a conspiradores en la vía y mira que hay bastantes.- Frené lentamente el coche cuando el último semáforo marcaba la luz roja, -Esa técnica de respiración es bastante buena en momentos de tensión como dice Buckton, poco a poco, no lo hagas tan rápido porque parecerás una mujer embarazada - Reí y la luz finalmente cambiaba a color verde. 

Después de unos 20 minutos de carretera, el equipo logró llegar a su destino. A menos de 300 metros quedaba la entrada al complejo penitenciario de Raccoon. La noche había caído por completo y el silencio terminaba siendo hasta embriagador.

Por los alrededores no había señales de vida por ningún sitio, sin embargo, en el momento que os fijabais en el edificio se podía observar que existían luces encendidas, eso era indicativo de que probablemente si había terroristas, estarían dentro junto con los funcionarios.

Las enormes torres de vigilancia se alzaban como titanes vigilantes que tenían los ojos cerrados, puesto que sus grandes focos yacían apagados ante la expectación de que eso no era normal. No había demasiado por donde escoger, tan solo había una puerta de entrada, aquella que daba acceso tanto al personal civil como al penitenciario...

Bajándome del coche y pisando el terreno, observo el gran complejo con ojos entrecerrados y las manos descansando en la cintura. -Henos aquí pues.- Seguía observando cuidadosamente la prisión en busca de centinelas. -No veo centinelas por ningún lado, puede ser que ya se haya escapado la mayoría, sin embargo me intrigan las luces internas, podríamos encontrarnos con un grupo en situación de rehenes, estén atentos... ¿Qué opinan? ¿Entramos por la puerta principal o buscamos otra alternativa? No me gustaría entrar anunciándome como cuan bufón en el castillo, si saben a lo que me refiero.- 

Charlie bajó del coche y miró la zona escuchando las palabras de Copperson. - Sí, es muy raro el hecho de que los faros estén apagados quiere decir que la prisión no está custodiada. Y esas luces pequeñas pueden suponer que ahí es donde están los amotinados. Será mejor sacar ya nuestras armas Capitán para estar a salvo de imprevistos. - Charlie bajó la funda al suelo y se agachó protegido por la cobertura del coche. Sacó su escopeta y se cercioró que estaba cargada. Tomó el otro cargador y se lo puso a la cintura enganchado con la funda que llevaba. Tomó también la funda del cuchillo dejando por un instante la escopeta en el suelo para ponérsela enganchada a la cintura y que fuera de esta forma más fácil de utilizarla. Tomó otra vez la escopeta y agachado se posicionó por un lado del coche permaneciendo oculto. - Creo que la entrada principal es la que tiene que estar más protegida, yo iría por ahí con dos, y uno solo que rodeara el edificio para encontrar otra entrada alternativa.

Bajo del coche con los demás, me aseguro de no dejarme nada dentro y cierro la puerta. - Al parecer no sera un simple motín, tendremos que tener mucho cuidado por donde entramos ya que no sabemos si están armados, o si nos están esperando si quiera, podrían estar vigilando la puerta. 

- Creo que uno de nosotros debería buscar una entrada alternativa y si no se encuentra entramos por la puerta, deberíamos dejar la puerta en ultima opción para no entrar por donde nos esperan, seria muy arriesgado entrar sin saber exactamente qué nos espera. Copperson - digo mientras lo miro. - El teniente te dejo a cargo tú tienes la ultima palabra, te escuchamos.

Mordiéndome el labio interno de la boca me encierro en propio pensamiento, finalmente saco la pistola y me dirijo a mis compañeros, - Tal como dicen, muchachos... Aokishi, conmigo hacia la entrada principal, Buckton, ve a buscar otra vía alterna y tratemos de reagruparnos una vez que reconozcamos el lugar, diría que en la sala de vigilancia donde se encuentran los monitores de cámaras y la radio, aunque desconozco siquiera si siguen funcionando. En cualquier caso, nos deseo suerte.- Cargué el arma y me precipité a la puerta principal.

Charlie afirmó mirando al capitán con un gesto de cabeza, después esperó a que estos comenzaran a marchar pues no quería que su movimiento pudiera provocar que fuesen vistos por los ficticios adversarios. Una vez que los vio salir hacia la puerta principal se dirigió con escopeta en mano y en posición agachada hacia uno de los extremos del edificio. Apoyó su espalda contra la pared y miró de reojo por la esquina, con la intención de descubrir si el lateral del edificio estaba limpio de enemigos. 

Afirmo con la cabeza, procedo a sacar mi cuchillo y al llegar a la puerta me recuesto a un costado de la pared esperando la señal para abrir la puerta y entrar.

Pensando que no sería tan buena idea entrar por la puerta principal, decidisteis dar un rodeo para buscar accesos en puertas secundarias y/o ventanas, sin embargo os disteis cuenta de que algo no iba bien: todas las persianas de seguridad estaban activadas y el resto de accesos bloqueados. No había más remedio que entrar por la puerta principal, ¿estaríais entrando en la boca del lobo?

Charlie viendo que no había ningún enemigo en el lateral siguió avanzando con la intención de rodear todo el edificio y así hacerse una idea de sus entradas. Para su sorpresa las ventanas y puertas que encontró se encontraban bloqueadas mediante los mecanismos de seguridad. - ¡Habían dejado como única entrada la puerta principal! - Debía de decírselo a sus compañeros pero sin hacer demasiado ruido, así que corrió hasta la entrada para comunicarse con ellos pero teniendo cuidado de que sus pisadas no fuesen escuchadas por los asaltantes del interior. 

La oscuridad seguía y el silencio que impregnaba toda la prisión resultaba inquietante. Algo había pasado como si un peligro del exterior hubiera acechado a los miembros de la instalación, y estos se hubiesen resguardado en el edificio, y así se explicaría la ausencia de luz en los focos y el encierro de sus integrantes. Por otro parte, también cabía la posibilidad que fueran rehenes de los asaltantes y que estos estuvieran negociando algún tipo de acuerdo en el interior aislándolos del exterior. Sea como fuera algo raro pasaba y pensaba descubrirlo pero quizás aquello fuera una trampa o una encerrona...