Partida Rol por web

Algo evitaba que avanzase con éxito, miré al suelo esperando ver sólo humedad y jabón, pero el líquido era rojo y provenía de mí. Resbalé y caí mientras el Licker por supuesto tenía a su presa como la quería. Solté la pistola tratando de abrirme paso con las manos arrastrándome por el suelo, pero la bestia se abalanzó sobre mi espalda, sentí en los hombros sus enormes garras que rompían mis huesos y ligamentos cada vez más, grité, de pronto todo se volvió oscuridad. Perdí la visión, supongo que me había desgarrado toda la cara de un tajo, no estaba seguro pues era un concierto de dolor por doquier. La bestia abrió por fin su poderosa mandíbula y tomó un bocado de mi nuca, dolor, dolor, dolor, d-dol...d...

- Al ver a la criatura, saltando y devorando a Corey me quedo congelado con sentimientos de tristeza, impotencia y dolor. Al ver que no puedo hacer nada ya para salvarlo corro hacia la puerta sin mirar para atrás sabiendo que si lo hacía atacaría a la criatura, al cruzar la puerta la cierro y bloqueo con lo primero que tenia a mano.

- Después me siento en el suelo mientras caen lagrimas de mis ojos y repaso en mi mente como fue que todo acabo así.

- Después de haberme calmado lo más que me era posible en ese momento, recuerdo la llave que había agarrado.

- Decido regresar para probar la llave con las puertas del inicio como había hablado con Corey antes de lo sucedido.

Para tu sorpresa la llave encajó perfectamente en la cerradura y pudiste girar el pomo.

Cuando abriste la puerta pudiste encontrar a un hombre muerto sentado sobre una silla, frente a él estaba la radio ¿sería desde allí donde dieron el aviso de los problemas en la prisión?. No tardaste mucho en darte cuenta que aquel hombre era uno de los vigilantes, se había suicidado con un disparo en la sien, puesto que aún mantenía el revolver en la mano.

Tras registrar al cadáver encontraste una llave que guardaba en el bolsillo, tenía grabado el símbolo de una luna, muy sutil.

El revolver no tenía balas, parece que la última está todavía incrustada en su sesera, ¿qué habría hecho con el resto?

En cuanto comenzaste a trastear un poco con la radio te diste cuenta que todavía seguía operativa. Podrías transmitir a cualquier frecuencia que quisieras pero lo que más te impactó fue el mensaje de evacuación que estaban repitiendo.

"Aquí el el departamento de policía de Raccoon City, se decreta el estado de alerta, intenten no salir de sus hogares, las calles ahora son un lugar peligroso, repetimos, las calles son ahora un lugar peligroso. Si alguien se encuentra con algún hostil que corra inmediatamente y se dirija a la comisaría, la comisaría está acogiendo a cualquier tipo de superviviente o refugiado"

A los pocos segundos el mensaje se volvió a repetir, sin embargo de fondo se escuchaban explosiones, tiroteos y cristales rotos ¿qué demonios estaba pasando allí fuera?

- Al abrir la puerta y ver esa escena no me sorprendo demasiado por lo que ya había visto y lo que hace unos minutos había pasado ocupaba aun mi mente, reviso el cuerpo y encuentro la llave, la guardo junto a la revolver sin balas por si más adelante conseguía, mientras hacía esto me doy cuenta que sigo temblando, decido hacer una revisión en esta habitación antes de partir.
- Mientras reviso la habitación me doy cuenta del mensaje que se venia repitiendo, lo que dice y los sonidos de fondo, ¿que significa todo esto? es lo que pienso, Decido dejar eso para después por ahora lo importante es descubrir que esta sucediendo aquí y salir con vida, no sin antes ir a un lugar seguro y calmarme.

- Después de calmarme y dejar de temblar pienso mis opciones y decido, no puedo dejar la misión, debo llegar el final de esto.

La puerta que daba al pasillo se abrió sin ningún tipo de complicación, de hecho desde tu posición podíais comprobar que todo estaba muy tranquilo y silencioso.

El pasillo sería aproximadamente de unos 25-30 metros y justo al final había una puerta doble que también permanecía cerrada a la vista [3]

¡Y el pomo giró!

Parecía que la nueva llave que encontraste era para esta puerta.

La abriste con cuidado y te adentraste en una nueva sala, aparentemente parecía pequeña pero cuando te fijaste bien era mucho más grande de lo que se dejaba ver; se trataba de un lugar repleto de sillas que miraban directamente a un gran cristal, se trataba de la zona de familiares víctimas de alguien que iba a ser ejecutado con la silla eléctrica.

Tras la enorme cristalera que dividía la gran habitación pudiste ver que yacía el cadáver de un prisionero en la silla ejecutora, la imagen era bastante horripilante. Te llamó la atención que frente a la silla había un pequeño altar con un libro abierto, teniendo en cuenta la situación seguramente sería la biblia.

Te das cuenta de que si quieres llegar al otro lugar tienes dos opciones, o intentar romper el cristal que divide la estancia o dar un rodeo por la prisión hasta llegar a esa puerta. Al menos podías tomar la decisión con calma puesto que no parecía que hubiera alguna amenaza allí.

- Al ver que no es nada urgente el llegar al otro lado decido tomarlo con calma y rodear, mientras pienso si murió antes o después de que se desatara este desastre. Sera que logre encontrar a alguien con vida y no solo cuerpos reanimados.
Solo espero no encontrar otra de esas criaturas que asesino a mi compañero, no creo poder escapar de una de esas cosas.

Decidiste dar un rodeo hasta llegar a la puerta que estaba al lado contrario; ahora podías echar un vistazo a todo más de cerca, cualquier barrera ha sido ahora evadida.

-Me alegro al haber podido llegar sin problemas, al ver todo más de cerca decido revisar primero el cadáver.

Examinaste con detenimiento el cadáver lo suficiente para darte cuenta que se trataba de un hombre realmente corpulento y que tuvo que necesitar una descarga de gran potencia para acabar con su vida.

Después de las experiencias vividas en la prisión temías porque una aberración así se levantase de su asiento, por fortuna seguía inmóvil tal y como debería ser.

- Espero que no se llegue a levantar, ¿cuantos de los prisioneros quedaran con vida?, es la pregunta que cruza mi mente.

Al echar un vistazo al libro comprobarás que la Biblia está abierta, justamente en mitad de la hoja aparece subrayado:

“Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía.”

                                                                                                                      Mateo 18:34 (pag 278)

Y justo en el instante que dejaste de leer, como si el destino quisiera jugarte una mala pasada, el cadáver que estaba sentado en la silla eléctrica alzó el brazo intentando agarrarte, no tardó en deshacerse de los cinturones de seguridad con su sobrenatural fuerza ¡debías hacer algo!

-Debes estar bromeando. - digo al ver el cuerpo levantado, esquivando por poco el que me agarrara, ¿Por que tiene tanta fuerza si solo es el cuerpo de un hombre muerto?
-Antes de dejarlo actuar lo ataco.

-Esto es inútil, mejor me largo de aquí.

Escapaste con éxito de aquel lugar mientras se escuchaba tras la puerta los gruñidos de aquella aberración.