Partida Rol por web

Asiento a mi compañero como confirmación de avanzar juntos y revisar el área Oeste del recinto.

Recorristeis el camino que llevaba a la puerta de la izquierda [6], tras unos cuantos segundos de organización abristeis con velocidad para así estar preparados ante cualquier tipo de encuentro hostil, pero aún no estabais preparados para asimilar lo que vuestros ojos acababan de captar.

Ante vosotros estaba el comedor de la prisión, era una zona muy amplia y repleta de mesas y sillas, todo sería normal de no ser por la treintena de presos muertos que yacían sobre sus respectivos platos, todos ellos con sus uniformes de reos color naranja brillante. La sala estaba invadida por un olor a muerte y putrefacción bastante desagradable, pero la indignación de no saber qué es lo que había pasado allí era peor.

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De repente, cuando disteis un par de pasos para adelantaros, dos de los cuerpos fallecidos que reposaban junto a sus platos se levantaron de manera espasmódica y llamativa, ¡aquello era una pesadilla!

Los hombres no reaccionaban ante cualquier tipo de proclamación, para colmo se podía ver que su piel estaba en un estado de descomposición que les daba un aspecto terrorífico. Sus manos estaban alzadas, como si quisieran abalanzarse contra vosotros de manera agresiva. No eran precisamente rápidos, pero podrían alcanzaros en pocos segundos si no reaccionabais.

Delante de nuestros ojos, una escena excesivamente grotesca, sacada de las más horripilantes películas de terror.

Entre el olor a muerte y el sonido de sangre goteando. Se empieza percibir como dos de los presos muertos se levantan.

Pero que cojones, pero esos no están muertos. Y si no lo están qué coño les pasa, que mierda de experimentos han hecho aquí.

Saco mi pistola y amenazo a los presos.

Ni un paso más o disparo.

Al ver que no paran hago un disparo de advertencia al lado del pie de un preso (Si gasto una bala, disparando a la nada. Ya de hacerlo se hace bien XD).

Al ver que ni si inmutan ante mi advertencia, decido disparar.

¡Os lo advertí!

El hedor se notaba ya antes de entrar en la habitación [6] y empezaba a notar mi respiración algo exaltada, no se calmó cuando mis ojos vieron la cantidad de personas allí muertas.

Salí de mis pensamientos cuando escuché a Warren gritarle a dos de los aparentemente muertos que se detuvieran, diparando al suelo, el sonido de la bala me hizo temblar levemente y recordé las palabras del capitán ...

¿pero si fuese ese el caso resolveríais el problema rápidamente, no? 

... al ver que los hombres no se detenían, hice lo propio, disparé, pero yo iba a dar... 

Impacto sobre el hombre más cercano que se aproxima a nosotros en una de sus piernas y para mi sorpresa, el tío sigue andando como si nada hacia nosotros, haciendo aquellos sonidos tan grotescos, de pronto mi compañero comienza a disparar sobre ellos, lo que me incita a hacer lo mismo, pero no caen, - ¿ Que les pasa a éstos tíos ? - inquiero a Warren, los nervios hacen que falle en una cantidad de munición elevada y ellos como paseando por el jardín de su casa.

Les hemos disparado, no sé si serán los nervios o el acojone. Pero he fallado todos mis tiros, pero Miguel le ha dado lo he visto como coño puede seguir como si nada, le ha atravesado el pecho.

Mientras se acercaban baleando hacia nosotros oigo a Miguel.

¿ Qué les pasa a éstos tíos ?

Y a mí que me cuenta, calla y dispara.

La iniciativa de Warren me saca de mi asombro, al ver como con una ráfaga de disparos acierta en la cabeza de uno de los hombres, que aún habiendo recibido 2 disparos de pleno en el cuerpo continúa andando hacia nosotros tranquilamente, solo el 3er disparo efectivo en la cabeza hace que caiga al suelo desplomado haciendo uno de sus grotescos gemidos que parece indicar que ha fallecido - ¿Como puede un hombre soportar 3 disparos? - me pregunto.

Entonces apunto bien sobre el otro preso que queda en pie y se dirige hasta nosotros con un impacto en el cuerpo proporcionado por Warren - ¿Que demonios está pasando aquí? - mi mente no deja de preguntarse como puede estar ocurriendo aquello, y disparo a bocajarro sobre el hombre.

Los impactos de las balas fueron devastadores, el primero en el cuello, el segundo le atravesó un ojo, aquel hombre calló al suelo y al igual que el anterior, emitió un grotesco balbuceo cuando lo hizo - ¿Cómo lo hacían?, ¿Cómo podían soportar tantos disparos sin inmutarse? -.

Respiré durante 2 segundos, y cuando mi pecho parecía recobrar la tranquilidad me acerqué despacio hasta uno de los presos abatidos, despacio, empujé con mi bota el cuerpo y conseguí girarlo, dejando al hombre postrado mirando hacia el techo de la sala comedor, hice un reconocimiento visual rápido al cadaver para posteriormente arrodillarme ante el y examinarlo un poco más de cerca, al tocarlo sentí algo extraño - Michael, ¡ Éste cuerpo estaba ya muerto ! - mi tono sonaba dubitativo o tal vez incrédulo  - Está demasiado frío - le dije con mirada impávida. Luego pensé en Mctaggert y su investigación, e instintivamente saqué un hisopo muestreador, lo froté sobre el cadaver e introduje en el envase esterilizado, guardándolo en el bolsillo, aquello era digno de estudio.

Me incorporé nuevamente y analicé el entorno, parecía que ninguno de aquellos casi 30 hombres iban a levantarse, pero 2 lo habían hecho, así que mejor estar alerta.

Teníamos 3 nuevas opciones o retroceder, pero las ordenes del capitán fueron claras y no paraban de retumbar en mi cabeza -¿Dónde coño nos habían metido? - pensé en voz alta.

- Nos han jodido bien Michael, ¿Ahora adonde? - dije a mi compañero

Creo, que deberíamos asegurarnos. De que no hay más de esas cosas aquí.

Señalo a todos los cuerpos que hay en la sala.

O al menos, aunque sea. Atarlos entre sí o algo.

Creo que deberíamos seguir por esta. Puerta.

Señalo a la puerta [5]. Mis pausas son bastante pronunciadas.

Deberíamos. Ponernos en contacto con el capitán y pedir refuerzos. Esto nos sobrepasa un poco, no crees.

Se me nota intentando ser alegre, pero el terror inunda mi mirada.

- No tiene pinta de que vayan a ir muy lejos, mejor seguimos un poco la incursión, si avisamos al capitán nada más llegar, pondríamos en cuestión nuestras capacidades, ¿Queremos éso Warren? - le respondo a mi compañero con tono retórico.

De seguido asiento con la cabeza en un rápido gesto y avanzo hasta la puerta [5] señalada, agarro el pomo y entro.