Partida Rol por web

Observo con curiosidad a Rob tan decidido a acercarse a investigar en la puerta, asi como a Marcus dudando si acercarse o dejar a nuestro compañero. tras unos breves instantes de espera, deduzco que Rob solo esta mirando y no va a llamar ni a intentar abrir, por lo que aprovechando que esta mirando las inscripciones en un lateral me muevo al opuesto y llamo a la puerta

El detectar magia de Rob revela algo inusual: las runas claramente mágicas según el constructo (y de protección) ya no se encuentran imbuidas por magia alguna. Son meros dibujos en la puerta. 

Tras la llamada de Tolmir, oyes en un instante una voz apagada: ¿quien es pregunta?- 

Dejame ayudarte con estos glifos Rob tal vez juntos y comparando ideas sepamos algo mas

Lancé una breve mirada a Grunther indicándole que debía saludar él... despues de todo era su amiga o conocida, no nuestra...

Retrocedí un par de pasos alejándome de la puerta para no asustar a quien fuera que viví allí.

- Tolmir, Rob, Jilokasina... alejáos un poco hasta que abran... - sugerí en un susurro.

Fuera quien fuera el habitante de la casa seguramente se sorprendería al encontrarse con 7 desconocidos y un ex-compañero de aventuras a la puerta de us casa.

Desoyendo el buen consejo de Marcus, me mantengo cerca de la puerta puesto que Grunther de momento parece que poco habla

Hola - respondo a la voz - Mi nombre es Tolmir y deseo hablar con Sather. Los aldeanos me han indicado este lugar.

Como aun no se si es bueno nombrar a Grunther por si acaso, me guardo esa informacion por si acaso

El constructo ignoró por completo el susurro de marcus y la conversación entre tolmir y la persona al otro lado de la puerta. Pero recibió gustoso la ayuda de la maga. Pronto parecía que quería enfrascarse en una conversación sobre runas mágicas.

-¿Reconocéis el alfabeto en el que están inscritas las runas?- preguntó rob casi para si mismo -sus patrones geométricos no me revelan gran cosa, aunque puede ser debido al desgaste por el paso del tiempo- 

sus manos extrajeron un paño de tela blanca de uno de sus compartimentos interiores con el que procedió a limpiar diligentemente sus lentes. 

Los dioses les crían y ellos se juntan, susurro por lo bajo viendo como el grupo parece que esta en medio de un mercado cada dos o tres por su propio lado.

 Señora nos compaña un antiguo amigo suyo que desea hablar con usted, digo en voz alta para ayudar al argumento del grupo.

Tranquila, Sather- dice el bárbaro- son de fiar.

La puerta se abre mostrando a una mujer de unos sesenta y tantos año. Aunque en un día fuera hermosa, ahora está marchita por la edad, el dolor y la pena. Su pelo es largo y gris, y sus ojos están ocultos tras varios mechones despeinados. 

Ha pasado mucho tiempo, Grunthar- responde- ¿que te trae por aqui y con este grupo tan... peculiar?- 

Creo que la puerta no es lugar para hablar de ello señora - respondo con cortesía esperando que nos haga pasar

Una vez dentro la ayudo a acomodarse antes de empezar una conversación que seguramente la deje un mal sabor de boca

Somos un grupo de aventureros que tuvimos la mala fortuna de presenciar un ataque de zombies en Kalstrand. Decidimos investigarlo y nuestros pasos nos llevaron a dos nombres: El Devorador y Desatysso. Supimos de una torre donde vivia Dasatysso y tras una escaramuza con unos gigantes sacamos en claro el nombre de Falon T'selvin y al buscarle dimos con Grunther y, gracias a el, contigo - dejo unos segundos en los que observo su expresion ante mi historia - Querriamos saber si puedes ayudarnos ya que estamos dispuestos a acabar con el Devorador, pero no sabemos hacia donde seguir ahora mismo.

Tras dejaros pasar y acomodaros como puede (la casa es pequeña), la anciana os escucha pacientemente hasta que nombras al Devorador. En ese instante, la mujer comienza a inquietarse visiblemente.

¿El devorador? ¿como es posible?- pregunta- creía que estaba ya alejada de ese tema. ¿Por que me importunáis con este motivo?- mira al bárbaro- ¿para eso vienes, Grunther? ¿para importunar a una pobre anciana?

Lamento de verdad importunaros señora - trato de apaciguarla un poco - y no es culpa de Grunther. Somos nosotros los que decidimos investigar a la criatura sea lo que sea y acabar definitivamente con ella. Grunther viene a ayudarnos en nuestra empresa y la unica razon por la que os hacemos pasar este mal trago, es porque no sabemos hacia donde seguir. Grunther nos hablo de un lodazal pero no sabia indicarnos como llegar. Si no fuera por una buena causa y para proteger a quien no puede por si mismo, no habriamos llegado a esto. Por favor, no pedimos que nos acompañe, tan solo que nos ayude a seguir nuestra empresa.

- Sea lo que sea el Devorador ha vuelto y está matando a inocentes... Tolmir tiene razón - dije envalentonado por su discurso. - Sólo unas indicaciones suyas - dije mirando a la anciana - y podríamos salvar muchas vidas. -

Aparte de las indicaciones, cualquier cosa que pudiera decirnos sobre su anterior encuentro con el llamado Devorador, tambien nos sería de gran ayuda. Tuvisteis la mala suerte de encontraros de golpe con él, aunque fuerais buscandolo, nosotros en esta ocasión vamos a ir de frente, a destruirlo, y cualquier conocimiento suyo evitará sorpresas... de momento ya sabemos de los agujeros que seccionan manos y eso sin duda ha salvado la de mi compañero Marcus...

Eché un vistazo a Jezabell enarcando una ceja... Luego no pude evitar sonreír pues tenía razón, la curiosidad se habría impuesto a mi buen juicio y habría perdido una mano...

Esperé la respuesta por parte de la anciana hechicera.

La mujer parece tranquilizarse ante vuestras palabras. Suspira profundamente y comienza a hablar:

No hablo acerca de esto con facilidad. En el más maldito de todos los lugares perdí mi pierna, a mis amigos, a mi diosa, y casi la vida. Fuimos a la tumba hace casi veinte años, y aún tengo pesadillas casi cada noche. Voy a decir esto una vez y no lo repetiré. Después debéis marchar, y no volver a molestarme con este asunto, porque no puedo soportar pensar en él durante mucho tiempo- dice la anciana.

Nuestra compañía, dirigida por Falon, se dirigió a la tumba acompañada por un mago que se hacía llamar Desatysso. Dijo que llevaba diez años buscando el lugar. También dijo que con la información que disponía podría encontrar la auténtica tumba de Acererak, fuera lo que quisiera decir con eso. No se que conocimiento especial creía tener en su poder, pero no sirvió para salvarnos, cuando al final el semiliche devoró nuestras almas. Éramos siete en entrar: Falon, Aaron, Desatysso, Tiefon, Grunther, Lyla y yo. Solamente Grunther y yo logramos salir, una coja y el otro manco, como podéis ver. Con las manos vacías y desprovistos de todo.

Eso es todo lo que puedo contaros, aunque os puedo dar algo mas. Aquí está el diario de Desatysso, el que escribió mientras estábamos en la tumba. Narra los horrores a los que nos enfrentamos con mayor detalle del que me atrevo a recordar. Os sugiero que lo leáis cuidadosamente antes de ir al lugar al que nosotros no debimos entrar- os entrega el diario.

Dejé que Tolmir recogiera el diario ya que él había llevado la voz cantante en la conversación. Miré con tristeza a la pobre hechicera y pude comprender su dolor y las ganas de olvidar.

Pensé en ese diario y en el tal Acererak. Quizá el diario de Desatysso nos diera pistas sobre si Acererak era el Devorador o si eran dos cosas distintas. Y confiaba en que describiera con suficiente detalle las trampas y horrores a que se vieron sometidos, para evitar cometer sus errores y tener alguna oportunidad de sobrevivir.

Lamento que hayais tenido que pasar por esto una vez más, pero asi sabreis que quizá la proxima vez que nos veamos sea para deciros que todos vuestros compañeros han sido vengados y que el semiliche ha desaparecido. Vuestra pierna, su mano y la muerte de vuestros compañeros es algo duro, pero recordad que los dioses no tienen la culpa de las acciones de sus seguidores, y que, aunque su poder sea mayor que el de casi cualquier hombre, hay lugares en las que sus poderes se ven menoscabados o anulados por otros dioses, recuperad la fé, no dejeis que todo aquello en lo que creisteis se diluya por una muy mala aventura. Os agradezco el diario y lo que nos habeis contado

Gracias, de verdad lamento el daño causado

Asiento con la cabza mientras miro a la anciana, mas palabras serían vacuas.

Leo el diario por encima del hombro de Tolmir sedienta de informacion sobre la tumba , mis ojos se ladean de una lado para otro disfrutando de cada linea 

Esto es muy interesante chicos hechadle un vistazo