Partida Rol por web

Poseo conjuros arcanos, así como saber y habilidad pero no puedeo llamarme Mago, si me permitis tambien ire a probar suerte, o si quereis uan demostración menor también puedo hacerla aquí mismo.

Hace un gesto a Auris- ellos te valorarán, no yo. 

La reacción del guerrero era esperable, pero no me asustaba. Aun así no atendió a mi pregunta, negandome el paso... -Soy un hechicero, no puedes negarme el paso.-

Observé la conversación, impertérrito al principio y anonadado después ante la nueva respuesta de Amón.

Carraspeé disimuladamente mientras ponía mi mano suavemente* sobre el brazo de Amón: - Cof, cof, EEEHHHEEMM... Amon... Usa la diplomacia. Nos vas a meter en problemas. - susurré mientras carraspeaba esperando que el guardia no me escuchara o hiciera caso omiso de mi comentario.

Mira de nuevo a Amon- no tienes pinta de hechicero, sino de guerrero- contesta Leon- y puedo dejar entrar a quien quiere, que te quede bien claro- no se dejaba intimidar por nada ni nadie- sino te gusta puedes discutirlo con esta- toca la empuñadura de su espadón.

Una pequeña bolsa le cuelga de un costado. Es algo abultada, por lo que puede tener algo de interés. 

Marcus temiendo lo peor se interpuso entre el guardia y Amon. Miró suavemente a Amon intentando calmarle mientras ponía una mano en su pecho como deteniéndole, y luego le guiñaba un ojo. Seguidamente, Marcus se giró hacia el guardia mientras hablaba y gesticulaba sin parar:

- Disculpe a mi amigo, no ha venido a buscar problemas. Él está convencido de ser un hechicero... - dijo Marcus mientras le señalaba. - Pero tanto si lo es como si no, no es necesario acudir a la violencia. - continuó mientras daba un par de toquecitos suaves en la empuñadura de la espada del guardia. - ¿Verdad, amigo? - Marcus finalizó palmeando la espalda del hombre con una sonrisa en los labios.

Marcus rodeó con un brazo la espalda del guardia y mientras lo apartaba un par de centímetros de Amon le añadía en voz baja mientras le guiñaba el ojo... - No está muy bien... hay que seguirle la corriente. Además, ya habrá tiempo para que luego le digan que no ha superado la prueba... ¿no? -

Mientras Marcus hablaba sin parar con el guardia, sus compañeros pudieron observar cómo los dedos de su mano izquierda intentaban deshacer con habilidad el nudo de una bolsa abultada que colgaba en un costado del guardia...

León escucha tus palabras, y no ser percata de como pierde la bolsa que lleva en su cinturón. 

Esta bien. Pero antes debes demostrar que eres un hechicero. Haz algún hechizo. Y nada de trucos baratos de aprendiz.

-Quieres ver? Quieres? Yo te mostrare.- Dije sacudiendome, la toga negra convirtiendose en piel y pelos por doquier. Mi tamaño aumentaba y mis dientes crecían. Un amarillo enfermizo llenaba mis ojos y el aliento no era peor, sino que ahora se podía sentir, jadiando, babeando... como el padre de mi padre, ahora era una criatura de pesadillas... un ogro.

 -Este no es el truco...- Dije babeando y gutural. Entonces extendí mis brazos y citando unas palabras en gigante comenzaron a cambiar. Mis palmas se hicieron arcilla y se empezaron a desquebrajar, roca se volvía el revés de mis manos y como adoquines el filo de los nudillos... -Crees soportar un golpe más? O te harás  aun lado para que pueda pasar?-

Marcus observó los cambios producidos en Amon y contaba con que ello impresionara lo suficiente al guardia para que les dejara pasar... Aún así, el cerebro del pícaro no pensaba en otra cosa que no fuera alejarse para poder ver el contenido de la bolsa del guardia...

También puedes pasar- dijo Leon pero sin temor alguno. A lo largo se había enfrentado a cosas peores. Se hace a un lado finalmente, esperando a que el resto se moviese. 

Leon os indica al resto del grupo donde se encuentra la sala de solicitudes: al fondo del pasillo (os indica que hay dos pero por ambos se acceden a la sala sin problemas), no tenía pérdida alguna. 

Tras adentraros en la academia os encontráis en el vestíbulo. Cientos de velas llenan está cámara con luz, calor y un rancio vapor. Las paredes están cubiertas de suelo a techo por nidos. En cada uno de ellos hay una vela encendida, derretida y llena de chorretones, hecha de sebo negro. Cuatro anchas columnas de piedra parecen soportar el techo, situado a 20 pies de altura. Cada uno de ellas está macabramente con una larga serpiente de hueso, con cabeza humanoide, enroscada alrededor. Estas calaveras parecen observaros. 

Antes de adentrarme en alguno de los dos pasillos que nos llevarían a la sala de solicitudes, me acerqué a una de las aberturas, la que estaba a mano izquierda y la examiné con curiosidad... pero sin traspasarla.

Quería buscar si había runas o algún tipo de escritura o advertencia... o cualquier síntoma que me indicara que podía haber una trampa oculta, ya fuera natural o mágica.

Las paredes de esta habitación están cubiertas por pergaminos. En cada una de las hojas parece haber dibujados diagramas de entrañas humanas. Cabezas, torsos, brazos y piernas aparecen representados con horrible detalle ene estos dibujos. La parte oriental y central de la habitación contiene bancos de poca altura que miran hacia una larga mesa situada cerca de la pared de la parte occidental. Sobre la mesa, colgando de una cadena, hay un cráneo humano de cuyas cuencas vacías emanan una luz brillante que ilumina lo que hay en la mesa: un cuerpo humano despellejado, que parece ser el objeto de estudio de esta demencial aula, la cual se encuentra completamente vacía.  

Sacudí la cabeza intentando apartar de mi mente lo que había visto.

- Es mejor que encontremos esa tumba cuanto antes... - comenté. Miré por si acaso a Jezabell... me daba la impresión de que no aguantaría mucho en este lugar sin intentar arrancar la cabeza a algún aprendiz de nigromante.

- Este sitio destila maldad por todos los poros... no me apetece quedarme mucho tiempo. - continué intranquilo.

Decidí no examinar la abertura del lado opuesto y me dirigí al pasillo de la izquierda para encaminarme hacia la sala de solicitudes.

Si, opino lo mismo que tu, Marcus, el hedor es tremendo y tenemos que acabar cuanto antes.

Sigo caminando vigilando todos los lados

Aun asi, no creo que el acceso este a la vista asique antes o despues deberemos entrar en las salas y buscar el acceso.

Tambien lanzo una disimulada mirada a la paladina

Entre el dragón sin cerebro y la paladina que se le puede ir de las manos y empezar a matar a todo lo que se mueva, el tiempo va en nuestra contra

Con forma humana miraba de lado a lado, con una enorme sonrisa demencial de felicidad. Que lugar! Me recuerda un poco a donde nací.
Con las manos sobre el cuerpo hacia presión con tal de que la sangre brotara de la carne despellejada y así se escurrirse entre mis dedos, sintiendo su frescura.
-Que deseo de sentir la carne en mi boca.- Mencionaba, aunque el anillo del sustento saciaba mi apetito.

Volteando para seguirlos, escuchando las palabras de Tolmir, miro a Jilokasina. -Bruja, tu no puedes encontrar el camino?- Preguntando por si tenia algún conjuro de adivinación...

-El hombre de la entrada nos ha dicho que sigamos cualquiera de los pasillos, y que al final llegaríamos a la sala. Así que si no nos desviamos deberíamos llegar sin mayores contratiempos. Sigamos- Dijo el constructo adelantándose. 

Habían logrado interesarse por todo esto de la academia negra y el lugar donde ser haría la prueba. ¿En que podría consistir?