Partida Rol por web

Retorno

Capítulo 12. Kamikaze

Cargando editor
15/09/2015, 18:43
Narrador

-Ninguna. Puedo asegurarte que no ha ido muy lejos.

No fue solo la seguridad y rotundidad de su respuesta lo que te provocó el escalofrío. Fue esa calculadora e insensible sonrisa. Fuese lo que fuese lo que había pasado con Fisher, estabas seguro de que no era lo que te habías imaginado.

No siguió hablándote, ni parecía tener intención de hacerlo. Tú tampoco. Nikolai se había puesto en marcha. Andabais haciendo el menor ruido posible, pegados a una pared y con el arma en posición. Cada vez que había un cruce os parabais, asegurándoos de que no había moros en la costa. Hecho el trabajo, acelerabais el paso para llegar a otro lugar seguro. No podías evitar recordar las películas muggles que tu madre te llevaba a ver de niño.

-Esperad.

Parasteis en seco. Tardaste unos segundos en darte cuenta de que, por inercia, estabas haciendo presión contra la pared. Hasta el momento apenas os habíais encontrad con un par de personas solitarias que se desplazaban por las instalaciones. Por su vestimenta, no tenían nada que ver con el cuerpo de seguridad. Al parecer, todavía os quedaba un trecho para llegar a la zona que estábais buscando.

Pero en esta ocasión, las cosas resultaban algo diferentes. En medio del pasillo había tres hombres y dos mujeres. Vestidos con batas blancas y aparentemente desarmados. Por supuesto, nadie os aseguraba que no tuvieran guardado un as en la manga, una varita en el bolsillo interior.

-Tendremos que ser rápidos y neutralizarlos antes de que puedan dar la voz de alarma. Si os sentís más cómodos, utilizar la varita y luego aplicarles el tranquilizante. Vosotros coged los laterales y yo empezaré por el centro. ¿Preparados? 

 

Notas de juego

Haz tirada 1d20 dif14 con los hechizos que quieras hacer. 1d16 si usas pistola (a distancia).

Cargando editor
15/09/2015, 19:15
Sonnia Beleva

Nadie puso objección a tu plan (tampoco se les había ocurrido otro), por lo que optasteis por ello. Os alejasteis lo máximo posible de miradas indiscretas para realizar el hechizo, mientras Sonnia intercambiaba un par de palabras con algunos de los presentes. Por la cara de urgencia que tenía, no parecía estar haciéndole mucha gracia lo que estaba escuchando.

-¿Dónde coño estáis?

Le diste un empujón en el hombro, algo más fuerte de lo esperado, para que iniciara la marcha. Cogisteis un ascensor bastante más concurrido de lo esperado, aunque la situación era mucho mejor que los anteriores.
 

-Dobro Utro Ekaterina - Ni Ekaterina ni Ekatileches. La chica que, supuestamente, había sido saludada ignoró 'by the face' a Sonnia. Tu compañera, visiblemente mosqueada, lo volvió a intentar. - Tova ne e bilo tolkova losho, ne mislish li?

- Sega njamam vreme. I ministr? - Por fin había respondido, aunque la cara de Sonnia era un poema.

-Nyamam predstava , sŭzhalyavam

Poco a poco el ascensor se fue vaciando. A una parada de llegar al sótano, en el cubículo solo había cinco personas, sin contaros a vosotras. Cuando dos de los desconocidos se marcharon, Sonnia se colocó frente a la puerta interceptándole el paso a la tal Ekaterina y a su acompañante.

-Más vale que empecéis a hablar.

Notas de juego

Tirada de sigilo en caso de que te vayas o te quedes y te mantengas en silencio. 1d20 dif15

Tienes hueco suficiente como para marchar y seguir con tu misión.

Cargando editor
15/09/2015, 19:53
Narrador

Por algún extraño motivo, nadie te paró. Siguieron haciendo su trabajo como si el hecho de que tu estuvieras allí fuese de lo más normal. Entraste en la habitación esperando ver toda esa retaíla armamentística de la que hacía poco tiempo te habían hablado. Por eso, necesitaste un par de segundos para reestructurar tu mente. Si alguna vez había sido un almacén de armas, hacía tiempo que había dejado de tener esa función.

En esa habitación solo había pantallas televisivas y una gran mesa control. A ojo cubero, una treintena de pantallas distribuidas en la pared, en la que controlaban no solo lo que parecían estancias del Ministerio, sino zonas de los alrededores de él.

En la estancia había tres personas, que al verte entrar se limitaron a darte un buenos días de lo más cordial. No sabías muy bien qué hacer, pero tu cuerpo te incentivó a que te colocaras detrás del que estaba sentado en medio.

-Vsichko v red. Ministŭrŭt e tuk i preparati sa pred zavŭrshvane.

No habías entendido ni papa, pero algo te decía que había pronunciado la palabra Ministro. Estaba claro que la suerte estaba de tu parte... y al parecer, debías haberte quedado la de todos los demás.

Proyectadas en una de las pantallas olvidadas por los presentes ubicada directamente hacia la entrada del ascensor, estaban las falsas Kalina y Ekaterina. Cortándoles el paso, Sonnia Beleva. La búlgara que, en apenas unas horas, te había hecho de guía turística por el Ministerio, te había metido en la boca del lobo y luego te había salvado la vida.

Aunque tu cabeza te decía que debías seguir pendiente a lo que pasaba allí, tus ojos fueron directos hacia otra pantalla. En esta ocasión se te heló la sangre. En uno de los calabozos del Ministerio, tirado en el suelo como un perro, estaba Amycus Mcnair.

De nuevo, tu cabeza te decía que debíais ir hacia allí. Espabilar a Sonnia, dejar que tus compañeras siguieran el paso y entre todos cumplir una misión... una misión que se os había asignado a ninguno de los cuatro. No, debías seguir. No había ninguna cámara que mostrara lo que estaba pasando en el departamento de Misterios, pero Anastas Yokvok estaba allí. Te lo decía tu instinto, y no podía fallar. ¿No es así?

Notas de juego

Si vuelves al ascensor no te encuentras con nadie en particular dentro, gente desconocida. Si quieres hacer alguna otra cosa por el departamento o hacer alguna tirada, o irte a otro lado, adelante.

Cargando editor
15/09/2015, 21:14
Berenice Blair

Su idea era buenísima, era magistral era sublime. No, Vinny no era modesta cuando no tenía por qué serlo, sería la herencia sociocultural que le habían legado generaciones de nobleza, pero el caso era que tenía en bastante buen concepto sus opiniones, ideas e incluso a veces sus decisiones. Otra cosa era la confianza que tenía a la hora de llevarlas a cabo.

Para empezar estaba el hecho de ir acompañados de un búlgara estúpida que no comprendía el concepto de pasar desapercibidos. No. en lugar de eso se ponía a hablar con otros búlgaros y aunque existía la leve posibilidad de que estuvieran en el ajo la verdad es que era insensato e imprudente. Y aquello pasaba cuando la planificación se dejaba en el aire.

En realidad una de las cosas que más le molestaba de aquella misión era precisamente eso, los cabos sueltos, la falta de organización y las grandes y vanas esperanzas de ser capaces de desenvolverse bien. Aquello la irritaba en grado sumo o tal vez Vinny estaba ya irritable por todo el día anterior, el caso fue que al moverse con impaciencia dentro del ascensor, sin moverse del lugar, hizo que las pociones que guardaba tintinearan al entrechocar una con la otra.

Y es que la búlgara era idiota, sí, pero ella por desgracia no se quedaba muy atrás.

- Tiradas (1)

Notas de juego

xD Pues me quedo

Cargando editor
15/09/2015, 20:37
Ryan Jackson

Me cago en tu puta madre. Fue mi respuesta mental cuando aquel tipo me habló. No había entendido una mierda, y decir que no tuve ganas de meterle un puñetazo y dejarlo tieso en el suelo sería mentir como un Slytherin. Así que me coloqué detrás del tipo que estaba en medio, comprobando las pantallas en silencio.

Yo, habría preferido que allí hubiera un arsenal, hacerme con una de esas armas explosivas y automáticas para comenzar a hacer justicia divina. Pero mis ojos siguieron repasando aquellas pantallas, hasta dar con Amycus. Fruncí el ceño, pues si los rebeldes no eran imbéciles -y no lo eran- el grupo de Vinny debería estar allí.

Aquello hizo que frunciera el ceño de una forma exagerada, meditando sobre las posibilidades de que allí hubiera dos grupos y no uno solo. Por que eso querría decir que alguien a quien fuera atacar, fuera en realidad un amigo suyo. Y aquello, complicaba infinitamente la misión. Porque estaba, además, la posibilidad de que sufrieramos fuego amigo en algún momento. 

No era nuestra misión. No podiamos ir a por Amycus a pesar de la sutil invitación de aquel artilugio muggle. Así que sin decir palabra, me di media vuelta y me marché apretando el paso hacia el ascensor para entrar en él y bajar a la planta de Misterios mientras buscaba con la mirada a Cassandra o Nicky con su nuevo disfraz para avisarles de lo que había encontrado antes de bajar a por el Ministro Búlgaro.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Advertir: 12

Buscar: 7

A ver si veo a Cassandra o Nicky.

Cargando editor
15/09/2015, 22:17
Arianna Weasley

Trabajar con Andelin era desesperante. No le habían hecho falta más que un par de minutos para darse cuenta de ello. ¿No podía ser como las personas normales y responder de manera directa y clara? No. Tenía que ser un estúpido arrogante que se empeñase en hablar en base a frases crípticas y sin sentido que no añaden información nueva a lo evidente a ojos de todos. Gracias. Has sido de mucha ayuda. Arianna se abstiene de pronunciar esas palabras en voz alta pero deja que sus pensamientos se reflejen en su mirada. No somos tus perros, por mucho que así lo creas. 

Por suerte, porque no podía tratarse de otra cosa, decide responder con mayor lujo de detalles a su segunda pregunta. 

Entiendo...- Arianna juguetea brevemente con el pelo mientras memoriza los lugares señalados por Andelin. Esperaba que les dieran algún detalle más si al entrar en los subterráneos se separaban, ya que en ese momento parecía que la conversación había llegado a su fin. 

Eso es algo que lo sabe en el momento que ve otro de los odiados trasladores. Va. Arianna. Como mucho serán tres más. Se dice a si misma mientras toca con un solo dedo el objeto que les va a llevar directos al infierno. Aquella misión era un suicidio. Si al menos tuvieran a alguien capaz de desactivar bombas o trampas mágicas. Nunca les enseñaron eso en DCAO. Deberían convertirlo en algo obligatorio. 

Oscuridad. No veía nada. Al menos no hasta que pasados unos segundos sus pupilas consiguieron adaptarse a la oscuridad y pudo distinguir las figuras de sus compañeros. Seguían todos juntos y, por lo visto, habían sido lo suficientemente inteligentes como para no aparecerse en pleno meollo del asunto.

Sin decir nada, Arianna avanza en la dirección señalada por su ahora líder. Decía conocer esos caminos por haberlos recorrido antaño. ¿Por qué los conocía? ¿Acaso estuvo en Bulgaria durante la guerra de magos contra mugggles? Asiente ante sus últimas palabras y excrutina los alrededores, tanteando suavemente las paredes con las manos al mismo tiempo. Si las informaciones eran correctas no debería temer que sus dedos explotaran al accionar sin querer alguna trampa. No en esa parte de las cloacas. De lo único que podían morir era de la peste reinante en ese lugar. Por mucho que frunce la nariz, Arianna no es capaz de impedir que los nauseabundos olores atraviesen su tabique nasal provocándole alguna que otra arcada que se esfuerza por disimular, con la mano ante su boca. Había estado todo el verano en un invernadero, más de un día rodeada de estiércol. Y en los últimos días había estado en presencia de más de un cadáver. Debería estar acostumbrada a esos olores. El funcionamiento del cuerpo humano era un gran misterio. 

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

Sigilo no existe en mi tabla así que no sabía que modificador poner. :/

Cargando editor
15/09/2015, 23:03
Veronica Stein

Una media sonrisa a su alusión, fue lo único que nuestro contacto consiguió como despedida, antes de que el traslador me arrastrara de nuevo en su vertiginoso viaje. Ahora, la oscuridad de los túneles que se extendían frente nosotros me oprimía el alma con su pesado y tétrico manto. Aun así, me esforzaba por mantenerme imperturbable a cada paso (aun con los pisotones incluidos). 

Según avanzaba, mis sentidos se agudizaban con la intención de adaptarse al medio. La adrenalina hacía que el corazón me latiera más deprisa y mis pupilas dilatadas, oteaban con ansiedad contenida la negrura inexorable. Apreté la mandíbula, en alguna parte una gota de agua caía sobre un charco ritmicamente. Joder, era desesperante...

- Tiradas (4)

Notas de juego

Sigilo no existe en la lista de habilidades :S

Cargando editor
15/09/2015, 23:11
Narrador

Había salido todo a la perfección. Sin contratiempos. En las alcantarillas no había ni un alma. Por no haber, no encontrabais ni ratas. Lo cual, era de lo más extraño y preocupante. Las trampas habían sido fáciles de localizar, y por suerte todas ellas estaban desactivadas. Había llegado un punto en el que casi te habías olvidado de donde estabas. Hasta que escuchaste su voz.

-Esperad.

Levantaste la cabeza y entrecerraste los ojos intentando ver qué era lo que te estabas perdiendo.

- Allí hay otra. Y esta está activada.

El corazón empezó a latirte a mil por hora. Estabas tan nerviosa que ni siquiera podías respirar. Te quedaste quieta donde te habían indicado, viendo como tu guía se acercaba a la boca del lobo. Ni siquiera Andelin se movía de su sitio. Fueron diez de los minutos más tensos de tu vida. Sobre todo, por la pasividad en la que te viste obligada a estar.

- Sigamos.

Ni siquiera quisiste preguntar de qué se trataba. En momentos como ese, cuanto mayor fuera la ignorancia más tranquilos estaríais. Andasteis lo que te parecieron, como mínimo, otros diez minutos. El aire era cada vez más pesado y cada vez os costaba más respirar.

-¿Qué está pasando?

Fue Alex quien hizo la pregunta que, al menos, tú hacía un tiempo que tenías en la cabeza.

-Estamos descendiendo bajo tierra. El alcantarillado no es plano. A partir de ahora tened cuidado, estamos muy cerca de nuestro destino.

Era facil decirlo, pero no hacerlo. Cuanto más andabais, más débiles os sentíais y más aire os faltaba. Tenías la sensación de que, si seguías así, perderías el conocimiento. Estiraste una mano, inentando sujetarte en lago. Primero cogiste a Alex y después te apoyaste en la pared. Entonces, sonó el primer chasquido. Y sentiste que lo peor estaba por llegar.

Notas de juego

Tira 1d10, a más número más dura la explosión.

Si es menos de cinco conseguiréis salir ilesos, y sigue para adelante. Si es de seis a coho la explosión coge a Cassandra. Da por hecho que Alex se queda atrás con ella y vosotros seguís. Si es nueve o diez... espera mi respuesta (XDD)

Cargando editor
15/09/2015, 23:32
Arianna Weasley

Habían llegado a la zona peligrosa y los nervios de Arianna estaban a flor de piel. Y, lejos de mejorar, la situación empeora cuando, tras la desactivación con éxito de uno trampa por parte de Andelin, Arianna nota como algo hace clic bajo su mano. 

Mierda. - Tenía que haber quitado la mano de la pared mucho antes. Pero se había descuidado y ahora quizás era demasiado tarde. Las consecuencias podían ser catastróficas. Y encima tenía que pasarle a ella justo en el momento en que el profesor les pedía precaución. Le iba a odiar. Estaba a punto de fastidiar la misión ella solita. 

Arianna mira a Alex, en quien todavía tiene apoyada la otra mano, buscando consejo en los ojos y gestos de su amigo y esperando que a Andelin no le de por soltar uno de sus mordaces comentarios. Pero entonces, sin dar tiempo a que pueda decidir si apartar la mano del lugar o no, escucha los ecos lejanos de una explosión. Habían tenido suerte. De momento. Con cuidado, levanta la mano de donde la tenía apoyada, relajándose al comprobar que ninguna otra explosión tiene lugar. Lanza un largo suspiro. Había estado conteniendo la respiración sin apenas ser consciente de ello. 

Sigamos.- murmura, esquivando la mirada de Andelin que en esos momentos debe de estar atravesándola. 

- Tiradas (2)
Cargando editor
15/09/2015, 23:53
Narrador

No sabías quienes eran, pero incluso en tu país habría resultado extraño verlas juntas. La que había respondido al nombre de Ekaterina era una mujer alta, delgada y visiblemente atlética. Vestida de forma cómoda, como si tuviera que salir corriendo en cualquier momento. La otra, por su parte, era una mujer rubia de estatura media, impecablemente vestida, que parecía no haber roto un plato en su vida y que, seguramente, no era capaz de echar a correr hasta el final del pasillo. No al menos con esos taconazos.

Fue esta segunda la que abrió la boca, dispuesta a hablar, cuando tu metedura de pata le frenó.

-Parece que no somos las únicas que guardamos secretos.

Sonnia puso los ojos en blanco mientras resoplaba molesta, tanto por ti como por su interlocutora. No parecía una persona con ganas de perder el tiempo. Antes de seguir hablando hizo un movimiento con la varita. Y entonces, se permitió elevar la voz. Al parecer, estabais protegidos ante cualquier escucha indeseada.

-Vamos a dejarnos de tonterías. Las infiltradas aquí sois vosotras. Más os vale que empecéis a cantar, antes de que de la voz de alarma. Vosotros -en esta ocasión, señaló hacia el supuesto lugar en el que os encontrabais - Ni se os ocurra hacer nada. Las cámaras están en marcha.

Dio un par de pasos alejándose del ascensor, dando por hecho que todos les seguiríais. Y así fue. El Ministerio de Magia búlgaro no era un lugar en el que tontear en esos momentos y, por alguna razón, Sonnia parecía alguien de fiar. A pesar de su mala leche y bordería.

-Soy Cassandra Black, personal adjunto del Ministro de Magia inglés. - Escuchar esa confesión te heló la sangre. ¿El grupo de Ryan estaba allí? - Esta es mi compañera, Nicky. Estamos aquí en busca de Amycus Mcnair. 

Mierda.

Conseguiste solo pensar la palabra. Hubiera funcionado la excusa, si tú no estuvieras desilusionada a apenas unos metros.

-Permíteme que lo dude. Blair y Lacroix, por si te pica la curiosidad - indicó, esta vez sin señalar a ningún lado. - Imagino que vosotros buscáis a Anastas Yovkov. ¿Por qué en los sótanos?

-Nos dieron un doble chivatazo. Departamento de Misterios o sótanos. Nos hemos dividido en dos. - Dividido. Ryan estaba a más de siete pisos de distancia de ti. Todo un alivio en ese momento.

-Está bien, sigamos. Se nos acaba el tiempo.

Notas de juego

Damos por hecho que por el camino le pone al día de la ejecución.

Tirada avistar minima. Si quieres hacer más adelante. (Sin dificultad)

Cargando editor
16/09/2015, 00:04
Liam Nathiel

La respuesta de Black me helo la sangre. ¿Que no habia llegado muy lejos? ¿Que significaba aquello? ¿Que habian acabado con Fisher? ¿O que al menos le habian dado caza? La verdad es que lo que mas me sorprendio fue lo poco que me importo imaginarmelo muerto, a este ese punto habia llegado la cosa.  De hecho, ya no fue solo que no me importara. Fue, ademas, el enorme alivio que senti, aquella tranquilidad que suponia saber que Fisher no habia llegado a su destino.

-Es un alivio saberlo. - dije sencillamente, asintiendo, mientras continuaba, en silencio ahora. Y asi siguio todo hasta que Nikolai nos insto a detenernos, momento que aproveche para echar un vistazo a mi alrededor y evaluar la situacion.

Y fue solo cuando nos dio luz verde para atacar cuando, discretamente, movi mi varita, que hacia unos segundos habia dejado caer hasta mi mano, apuntando a la figura que habia mas a la izquierda- Desmaius. - susurre, con intencion de neutralizar aquella amenaza cuanto antes.

Desde luego, tenia mucha mas maña con una varita que con aquel arma que jamas habia usado.

- Tiradas (2)

Notas de juego

xDDDDDDDDDDDDDDD

Matame que me he confundido en la primera tirada y he tirado 14 dados en lugar de 1 xDDDDDDDDDDDDD

Cargando editor
16/09/2015, 00:17
Narrador

No había ni rastro de Cassandra y Nicky. Fuese donde fuese, esas imágenes habían sido retrasmitidas desde un piso demasiado alejado del que te encontrabas tú. Volviste a subir en el ascensor, que de nuevo se dirigía a la zona superior. Seguias sintiendo esa euforia que te decía que todo iba a salir bien, y no tardaste en olvidarte de las preocupaciones que habías sentido hacía apenas unos segundos.

No tuviste ningún problema para avanzar. No tenías claro si se trataba por el rostro en el que te apoyabas o por la poción, pero faltaba que te hicieran reverencias mientras te abrían las puertas. Cuando llegaste al departamento de Misterios, sentiste una extraña sensación en el pecho. Era... espectacular. ¿Sería también una copia del inglés?

Notas de juego

(*) Pongo subir porque antes dabamos por hecho que estaba arriba.

Si quieres hacer alguna tirada adelante, así como acción que se te ocurra.

Cargando editor
16/09/2015, 00:21
Narrador

Estaba saliendo todo a la perfección. Sin contratiempos. En las alcantarillas no había ni un alma. Por no haber, no encontrabais ni ratas. Lo cual, era de lo más extraño y preocupante. Las trampas habían sido fáciles de localizar, y por suerte todas ellas estaban desactivadas. Menos mal, porque no teníais claro que ninguno de los presentes supiera desactivarlas. El resto no lo sabías, pero tú no dejabas de preguntarte por qué narices no había un experto en desactivación de explosivos con vosotros. ¿Es que tan demandados estaban los búlgaros en el resto de misiones?

-Esperad.

La voz de Rouvin te sobresaltó. Levantaste la cabeza y entrecerraste los ojos intentando ver qué era lo que te estabas perdiendo.

- Allí hay otra. Y esta está activada.

El corazón empezó a latirte a mil por hora. Estabas tan nerviosa que ni siquiera podías respirar. Te quedaste quieta donde te habían indicado, viendo como el calco de una de tus mejores amigas se acercaba a la boca del lobo.

-Quedaros allí, me dirán lo que tengo que hacer.

Fueron los diez minutos más agónicos de tu vida, durante los cuales no dejaste de debatirte qué debías hacer. Querías ayudar, sentías que debías hacerlo, pero también querías sobrevivir. Tenías demasiadas cosas que hacer y demasiados secretos que descubrir.

- Sigamos.

Incluso con esa oscuridad te diste cuenta de lo pálida que se encontraba Erika. Y no era para menos. Decidiste no preguntar de qué se había tratado. En momentos como ese, cuanto mayor fuera la ignorancia más tranquilos estaríais. Andasteis lo que te parecieron, como mínimo, otros diez minutos. El aire era cada vez más pesado y cada vez os costaba más respirar.

-¿Qué está pasando?

Fue Lucasq uien hizo la pregunta que, al menos, tú hacía un tiempo que tenías en la cabeza.

-Estamos descendiendo bajo tierra. Al parecer el alcantarillado no es plano. A partir de ahora tened cuidado, según nos informan estamos muy cerca de nuestro destino.

Era facil decirlo, pero no hacerlo. Cuanto más andabais, más débiles os sentíais y más aire os faltaba. Tenías la sensación de que, si seguías así, perderías el conocimiento. Estiraste una mano, inentando sujetarte en lago. Primero cogiste a Lucas y después te apoyaste en la pared. Entonces, sonó el primer chasquido. Y sentiste que lo peor estaba por llegar.

Notas de juego

Ya tia, os he pedido Sigilo a todos y no lo tenéis XDD Qué desastre

Tira 1d10, a más número más fuerte la explosión (no sabes donde está la bomba, lo que has tocado es el detonante).

Si es menos de cinco conseguiréis salir ilesos (4 o 5 tendréis un pitido en los oídos que permanecerá un tiempo), y sigue para adelante. Si es de seis a ocho la explosión coge a William. Estará herido pero puede seguir adelante. Si es nueve o diez... espera mi respuesta.

Cargando editor
16/09/2015, 00:39
Narrador

Pan comido. Unos con varita, otros con pistola, pero habíais alcanzado vuestro objetivo. Hiciste caso a Nikolai y antes de continuar le pegaste un par de inyecciones a cada una de tus víctimas.

Seguisteis avanzando con el mismo procedimiento. Lo que antes te había parecido divertido, empezaba a resultar molesto. No solo porque estuvieras cansado de moverte tan despacio y de sentir que, en cualquier momento, podíais ser descubiertos. El saber que cada vez estabas más cerca de Sarah e Isabella se estaba volviendo insoportable, y las ganas de salir corriendo en su busca cada vez más insostenibles.

Fueron al menos viente minutos más, que te parecieron horas, en los que tuvisteis que enfrentaros a al menos otra docena de personas. Sorpresiva y sospechosamente, ninguno de ellos era militar.

-Mierda.

Esa palabra, más elevada de lo esperado, fue lo que te sacó de tus elucubraciones. Al levantar la vista te diste cuenta de lo que ocurría. Frente a ti había tres puertas. Idénticas, y sin ningún tipo de señalización. Debías dividiros y elegir, o permanecer juntos por alguna de ellas. Había que decidir.

Notas de juego

Da por hecho que estarán de acuerdo con tu decisión.

Cargando editor
16/09/2015, 00:41
Narrador

Pan comido. Una por una fuisteis detectando las bombas y desactivando aquellas que lo necesitaban. Seguisteis avanzando con el mismo procedimiento. Lo que antes te había podido parecer curioso ya estaba siendo totalmente molesto. Fueron al menos viente minutos más, que te parecieron horas, en los que tuvisteis que enfrentaros a al menos otra docena de trampas. Ya no se trataba de bombas. Había pozos encubiertos, hachas colgantes de las paredes y agujas cargadas de veneno. Por suerte, de las pocas que se habían activado ninguna había hecho el ruido suficiente como para delatar vuestra posición. O al menos eso esperabas.

-Mierda.

Esa palabra, más elevada de lo esperado, fue lo que te sacó de tus elucubraciones en las que intentabas adivinar cómo sería la siguiente. Al levantar la vista te diste cuenta de lo que ocurría. Frente a ti había tres puertas. Metálicas, idénticas, y sin ningún tipo de señalización. Debías dividiros y elegir, o permanecer juntos por alguna de ellas. Había que decidir.

Notas de juego

Da por hecho que estarán de acuerdo con tu decisión.

Cargando editor
16/09/2015, 00:44
Narrador

Notas de juego

------------------------Ha pasado una hora------------------------

Cargando editor
16/09/2015, 07:54
Berenice Blair

Odiaba ser quien la había cagado pero no había lugar para arrepentimientos. Sacó, la varita, tensa y a la espera de un movimiento por la otra parte para lanzar su primer ataque. Pero no. Resultó que era de su "equipo". Aún así no dijo una sola palabra, no cuando Cassandra Black era la otra interlocutora, no cuando era el grupo de Ryan. Que hicieran lo que quisieran o pudieran pero a ella que la dejaran en paz; tenía claro que no era el momento de tener ninguna clase de pique verbal y con ellos era más fácil que nada.

Se cruzó de brazos hasta que por fin acabaron de hablar, todavía sin entender el motivo por el cuál se había parado a hablar con las dos mujeres. Aquello la mosqueaba. Era imprevisto y, por lo tanto, peligroso.

- Vamos a los sótanos.

No se molestó en despedirse porque acababa de mirar un reloj y ya había pasado una hora lo que hacía que en dos horas fuera a tener lugar la ejecución. Una hora más y el Ministerio empezaría a llenarse de público lo cuál haría su fuga mucho más problemática de lo que ya iba a ser.

- Tiradas (1)
Cargando editor
16/09/2015, 09:37
Veronica Stein

El ambiente era cada vez más opresivo mientras descendíamos por el resbaladizo empedrado de la red de alcantarillas. No veía tres en un burro y me costaba respirar, amén de que el aroma tampoco era precisamente agradable...

Antes de dar con el culo en el suelo, alargué el brazo alcanzando la chaqueta de Lucas, rectificando rápidamente la trayectoria hasta encontrar la pared. - Lo siento... - susurré evidentemente tensa.

Y entonces... Click.

Mis pupilas se dilataron en la milésima de segundo que tardó mi cerebro en registrar la orden de lo que acababa de ocurrir, el corazón se me disparó galopante como un pura sangre y un latigazo electrico me recorrió la espina dorsal haciendo que mi brazo se alargara rápido como una centella para agarrar, esta vez si, el brazo de Lucas con toda la intención, tratando de frenar de golpe la marcha como una suerte de efecto dominó.

Unos segundos más tarde algo hizo explosión en alguna parte del camino, cerca, muy cerca. Ni siquiera tuvimos tiempo de conjurar un mísero protego e instintivamente, me tapé los oídos, girándome para protegerme de la posible metralla y los cascotes.

Cuando todo terminó, no podía verlo, pero una fina capa de polvo me cubría la ropa y el pelo, y un molesto zumbido se instaló en mis oídos. 

Tosí, agitando la mano frente a mí, tratando de disipar la nube de polvo. - ¿Estais todos bien? - pregunté adivinando el resto de figuras aparentemente ilesas que se recomponían a mi alrededor.

Una vez cada uno hizo su propio recuento de extremidades, continuamos con el tenso descenso. Había ido de un pelo...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Para sacar numeros bajos siempre puedo confiar en mi mala suerte con las tiradas xDDD

Cargando editor
16/09/2015, 18:31
Narrador

- Estamos bien.

Emitiste una leve sonrisa al escucharle. William conseguía dar optimismo hasta en una situación como esa.

- La próxima vez... - esta vez la voz era también masculina, pero tenía un cariz totalmente diferente. Aunque parecía contener un cariz socarrón. - ... agarrate a mí directamente.

- Venga, sigamos. Iremos con más cuidado a partir de ahora.

Y eso hicisteis. Debió ser mínimo media hora el rato que estuvisteis recorriendo alcantarillas, evitando trampas o desconectando bombas. Hasta que llegasteis a una nueva bifurcación. Una de esas en las que debíais hacer un alto para que, quienes quiera que fueran los que estaban al otro lado del aparato, decidieran cuál era vuestro camino a seguir. Derecha, de nuevo. Y así hicieron tus compañeros, echando a andar en esa dirección hasta que Lucas paró en seco.

- Esperad.

Sin dar más explicación, echó a andar en la otra dirección.

- No... ¿no notáis algo diferente?

No lo hacíais. Ni desde donde os encontrabais, ni desde el lugar hasta el que había avanzado el joven Reedmon.

- Si joder. El terreno es algo diferente, el aire parece que cambia e incluso se ve algo de luz al fondo del túnel.

Si no hubierais estados inmersos en tal oscuridad, estabas segura de que ninguno seríais capaces de ocultar vuestra cara de incredulidad. Ni notabas nada, ni sentías nada ni veías nada. Exactamente igual que el resto de tus compañeros. Por desgracia, parecía que el chico no iba a desistir. Al menos por el momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Decide si apuestas por ir con él, convencerle de que vaya con vosotros o dejarlo atrás.

Cargando editor
16/09/2015, 18:45
Narrador

La situación se había vuelto de lo más extraña. Tú y Reuben desilusionados, junto a tres miembros del Ministerio búlgaro de los cuáles solo una era quien decía ser. Entre comillas. Estabas segura de que una rebelde en la boca del lobo llevaba la mentira en la sangre.

Fuera como fuera, las cosas iban bien. Os habíais encontrado con un par de personas que se habían dirigido a tus acompañantes, o se habían quedado mirando la estampa con cierta estupefacción. En la mayoría de los casos, por la presencia de Kalina en el lugar. Al parecer, todo apuntaba a que debería encontrarse en otro lugar en esos momentos.

-Está bien, sigamos.

Habíais optado por hacer que Cassandra también se desapareciera. Con ese pequeño cambio hecho, las cosas parecían ir mucho mejor. Por desgracia, habíais perdido lo menos media hora entre unas cosas y otras, y tú no dejabas de sentirte a punto de explotar.

Abriste la boca incapaz de seguir aguantando la situación, justo en el momento en el que Sonnia se paró en seco impidiendo que evitaras el impacto.

-Joder, ¿quieres estar en lo que estás?

Cuando conseguiste recomponerte, te diste cuanto de que habíais llegado al final de un pasillo. Y en él había tres puertas. Por la cara de Sonnia, parecía que se trataba de algo que no había estado allí siempre.

Notas de juego

Elije qué hacéis. Podéis ir por una, por dos o por las tres. Dividiéndoos de una forma o de otra.