Partida Rol por web

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El viaje cargando una de las camillas le había agotado, aunque su cuerpo era nervudo y no poseía excesos de grasa que le hicieran sufrir en demasía, el ir arrastrando el cuerpo de un herido complicaba en mucho el trayecto. Agradeció el llegar a la civilización, él era un urbanita, alguien que estaba acostumbrado a la tranquila vida en la ciudad y no a desenvolverse en campo abierto, donde los bandidos salían de debajo de las piedras.

La conversación entre Muxu y la anciana le mantuvo tenso. En el mundo del que él venía el dejar el futuro de un grupo de extranjeros que llegaban a una ciudad sin dinero, ni un oficio claro en manos de políticos nunca era una buena señal. No obstante parecía que en Antorcha las cosas no era así y percibió en las palabras de la anciana cierta urgencia o necesidad de aventureros errantes a los que encargar las tareas más desagradables que necesitaban solucionar.

—Será un placer señora, le agradecemos sus palabras —dijo Thomas mientras levantaba la mano derecha a modo de amable saludo.

Al ver que Muxu se acercaba al grupo y susurraba él hizo lo mismo para responder.

—Yo ya dije que estaba en contra de decapitar a los cadáveres.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El recibimiento había sido bueno, dentro de lo que cabía claro, y eso le gustó a Vicky. Un asentamiento de primeras no hostil donde recuperarse todos, descansar y por qué no, hacer una asamblea. Creía fervientemente que había que hablar entre todos, porque como grupo ahora mismo, salvo en lo que a pelear se refería, dejaban muchísimo que desear. Todos, del primero al último.

-Muchas gracias por la información, señora-. Agradeció a la anciana por el trato recibido, por poco que fuese, con tan solo dejarles entrar y ofrecerles trabajo ya era algo a tener en cuenta.

Una vez se volvieron a quedar a solas, Vicky volvió a hablar. -Deberíamos de buscar alojamiento, para los heridos y los exhaustos, entre los que me encuentro ahora mismo, después de eso el que quiera que se de una vuelta por el pueblo, yo personalmente descansaré, ya me pesan los ojos como dos losas-.

-No sé qué os parecerá pero tendríamos que hacer una especie de reunión para organizarnos en condiciones, es un nuevo mundo como dijo mi tocaya la IAR, lo que significa que todo es diferente, dudo mucho que las grandes batallas a toda velocidad en vehículos y toneladas de plomo del calibre 12'70 contra la coalición, sea la tónica aquí, es más, todo parece más del tipo edad media ¿No creeis? Creo que las viejas costumbres no nos servirán, no al menos del todo, es mi opinión claro, pero tan solo os pediría por favor que pensárais en ello. Cuando estemos todos en condiciones, antes de partir al trabajo, si es que lo aceptamos, todo debería de estar bien conjuntado, incluido un nuevo reparto del equipo porque el de antes tan solo fue circunstancial-.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Dolga Freddert se despide de los Rifts Warriors y después se dirige hacia la Sala del Pueblo. Es evidente que está preocupada por la situación general de Antorcha ante todo.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Vicky digo, mirándola fijamente. La IAR nos dijo claramente cuando la pregunté que la tecnología en este mundo era muy variable, pero que nosotros precisamente estábamos en uno de los sitios menos avanzados tecnológicamente. Eso no significa que no tengan tecnología, así que no te fíes de que parezcan vivir en la Edad Media.

Luego me acerco a mi mochila, saco una bata de hospital de las que teníamos, la manta o, a malas, una prenda de ropa y luego me acerco a Raxus. Dame las cabezas le susurro, las llevaré yo envueltas aquí hasta que dejemos las camillas y pueda salir a soltarlas por el campo en algún sitio donde no las vean.

Una vez con las cabezas, las envolveré y las guardaré en la mochila, o si veo que van a escurrir las dejaré apartadas en un lateral del camino para luego volver y ocuparme de ellas. Especialmente ahora que la concejala se ha ido.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

- Una vez muertos era una forma de obtener recompensa si la había... Aunque obviamente no ha sido así. En todo caso, mejor tener la posibilidad que no tenerla- respondo en un susurrro tanto a Muxu como a Thomas para, acto seguido, mirar a Raxus tras las palabras de Equilibrium.- Fuera como fuese, es verdad que era mi idea. No me importa ocuparme de enterrarlas, ¿Raxus te importa acompañarme? No creo que sea bueno que vaya nadie solo. Equilibrium, si quieres apuntarte perfecto. Luego iremos una vez hayamos dejado las camillas y al resto en esa posada. Y volveremos a la posada en cuanto nos hayamos deshecho de ellas.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

Bien, muy bien. A pesar de todo el asunto de las cabezas, que ahora era el centro de las preocupaciones del grupo, la llegada a Antorcha había salido muy bien.

En cuanto a las cabezas, Alexa callaba, como antes, mientras ellos discutían entre susurros. Sólo se permitió levantar una ceja y mandar una mirada fulgurante a Thomas cuando éste salió con el "yo ya lo dije...". No valían este tipo de recriminaciones, no para Alexa. Las decisiones, una vez tomadas en consenso, se apechugaban.

-Dejemos el hato de cabezas con las pieles, escondido en el margen del camino, por aquí, sí. Estoy de acuerdo. Con lo que apestan esas pieles, el hedor de las cabezas no será mayor. Vayamos todos a la posada, y luego que vuelvan los que quieran a enterrarlas. Pero vigilad que nadie las haya encontrado y esté observando para ver quién las recupera. Que todo podría ser, nos está saliendo todo demasiado redondo, ya no puede durar mucho más nuestra suerte.

Susurró. Aunque dijera eso, lo cierto es que el aspecto de todos ellos era como para pensar que, realmente, la buena suerte les había abandonado ya mucho tiempo atrás. Lo único que tenían que agradecer al destino es que seguían aún vivos todos. Más o menos.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

-Creo que ha valido la pena el intento.- Le dijo a Emil. -Es decir, una recompensa por un trabajo ya hecho no hubiera estado mal, ¿pero quién iba a decir que serían ex-ciudadanos de aquí? La situación económica si se debe haber ido al garete como comentó esa Concejal, para que esos habitantes se degeneren en criminales.

El grupo parecía estar dispuesto a seguir con las cabezas, y Muxu tenía sus dudas, lo consideraba muy riesgoso si querían cultivar buenas relaciones con los locales. Pero por otro lado, dejar a los heridos en el sucio suelo a merced de los gérmenes y riesgos de infección no parecía buena idea tampoco. ¿Que hacer? Suspiró la maga alcaldesa.

Fue entonces cuando Alexa completó el plan de Emil y Equilibrium dejando las cabezas para después pero escondiendo su aroma entre las pieles pútridas y hediondas.-¡Que gran idea! Al final esas cosas si sirvirán para algo. Comentó entusiasmada Muxu.

Aclarado el asunto, se dirigíó a levantar uno de los lados de la camilla en la que iba Halberd y preguntó. -¿Avanzamos?-

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El enano suspiró con resignación... al fin y al cabo, había cortado las cabezas para nada. Pero estaba claro que con toda la información obtenida, era muy mala idea entrar con ese paquete en el poblado. Y más sino daban recompensa alguna. 

Escondamos esto entonces- dijo tras pasárselas a Equilibrum las cabezas. 

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PASADO EL MEDIODÍA.

LUGAR: PÁRAMOS SALVAJES SEMI-ÁRIDOS.

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El grupo avanzó llevando las cuatro camillas ya con mucho cansancio acumulado.

Raxus llevaba en un hato a la espalda uno de los abrigos de pieles podridas con las diez cabezas cortadas dentro. De momento no había ningún sitio a la vista lo suficientemente discreto para dejarlas, por lo que era mejor aguardar a una ocasión más favorable.

Recorriendo una de las calles sin asfaltar (y sin alcantarillado) del pueblo, el grupo pasó penosamente por delante del Almacén General, que a juzgar por su aspecto parecía una tienda de equipo diverso de toda clase, y siguió andando hasta donde la Concejal había indicado que estaba la Taberna "La Fundición".

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

El grupo de compras se había separado, Thomas y Xavier volvieron a la taberna con las pociones curativas, mientras que Muxu se dirigía al almacén general en compañía de Val Baine.

-Has sido de mucha ayuda en la tienda de Tónicos Tentadores, se nota que tú y tu familia es apreciada en el pueblo, Val.- Dijo la ex-alcaldesa arrepentida de haber buscado mejorar un intercambio inmejorable. -Gracias por acompañarme ahora, no creo que habría podido cargar con tanto yo sola, además.- dijo sonriendo. -Cuanto menos, compraremos vendas, ropa, calzado y jabón para estar higienizados y presentables para la reunión ante el concejo para conocer los detalles. Con suerte entre hoy y mañana despertarán mis compañeros heridos, y en cuanto organicemos todo lo que nos falta adquirir de la armería ya partiremos en búsqueda de tu padre, te lo prometo.- le dijo a la joven buscando darle tranquilidad.

PASAN ALGUNAS HORAS:

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: POR LA TARDE.

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

MOMENTO: DESCONOCIDO.

HORA: AVANZADA LA TARDE (HASTA POCO ANTES DEL OCASO).

LUGAR: ANTORCHA (INMEDIACIONES DE LA TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO DESPEJADO.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Todos tenían tareas asignadas. Halberd arreglaría el brazo izquierdo cibernético de Briaeros en la Forja de Khonnir Baine. Alexa, Daeron y Val se dirigirían a la tienda de la semielfa Jhestine, "Tónicos Tentadores", a intentar que mantuviera la oferta realizada ayer a Val de sus últimas doce pociones curativas a cambio de cuatro armaduras de cuero hechizado. Shidi y Xavier se iban a quedar descansando en la Taberna. El grupo compuesto por Raxus, Thomas y Vicky iría a informarse de los precios.

Finalmente, el grupo liderado por Emil iría a hablar con el Concejo de Antorcha, llevando consigo el semielfo albino líder de los Rifts Warriors a Equilibrium y a Muxu.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Los residentes de Antorcha estaban desesperados porque otro grupo de aventureros no había regresado de las extrañas mazmorras de metal descubiertas debajo del pueblo. Uno de los Concejales del pueblo, un prominente mago, alquimista, y dueño de un negocio, llamado Khonnir Baine, lideraba esta última expedición, y su pérdida golpeó con dureza a todo el mundo en el pueblo, especialmente a su aprendiza e hija adoptiva Val.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Cuando Muxu me pregunta si puedo llevar yo el agua sobrante, la cojo con una sonrisa para meterla en mi mochila. ¿No tendrías diez más de estos? Igual así me sentía un poco cargado digo soltando una risotada. Y es que los implantes que tengo tienen sus ventajas, aunque no se me pasa que puedo ser confundido con una bestia de carga.

Al salir de la taberna, sin embargo, mi buen ánimo se aplaca ante la atmósfera tan pesada que se respira en el pueblo. No hace falta ser un psicólogo para saber que esta gente está preocupada. ¿Les preocupara el padre de Val o el suministro de agua? Porque el sabor no es precisamente el mejor.

Me quedo cerca de mis compañeros mientras miro alrededor intentando leer a los habitantes de este pueblo.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

De camino al Concejo, parando de vez en cuando para pedir indicaciones acerca de cómo llegar y también para tantear el pulso de los lugareños, el grupo compuesto por Emil, Equilibrium y Muxu procuraba asimilar cuantos detalles fuesen posibles.

El más observador de lejos resultó ser Emil, aunque Muxu también se fijaba atenta en las imágenes, sonidos e incluso olores. Sin embargo, ni la ex-Alcaldesa ni el Crazy estaban en ningún momento seguros del carácter y el talante de las personas que les rodeaban, y se sentían incapaces de juzgar si mentían o fingían o no.

Curiosamente, el más amable con los aldeanos a la hora de hacerles preguntas y obtener información fue Equilibrium. Emil era el más neutral, y a veces se mostraba ligeramente frío y distante, en particular cuando le daba el sol en la cara. Muxu actuaba con insensata arrogancia, ofendiendo por doquier y alejando a los habitantes de Antorcha con sus gestos, movimientos y palabras.

El grupo pudo averiguar, principalmente gracias a Equilibrium, que el pueblo había gozado de gran prosperidad gracias a los intensos fuegos violetas encendidos en lo alto de la Colina Negra desde hacía muchas décadas. Fuegos que se usaban para eliminar los residuos del pueblo, pero también para forjar los preciosos metales celestes, pues a intervalos irregulares (presagiadas por temblores una hora antes de producirse) esos fuegos se volvían mucho más intensos y entonces eran capaces de fundir hasta los metales más raros y especiales.

Gracias a eso, el pueblo se las había arreglado para pagar el pesado tributo exigido por la Liga Técnica (organización de arcanistas obsesionados con la tecnología que indirectamente controlan gran parte del país desde la capital, Caída de la Estrella). Antorcha precisa de todo el comercio que pueda conseguir, y de las tasas cobradas a herreros itinerantes llegados de todas partes para trabajar con sus especiales fuegos. Sin esos recursos, el próspero pueblo caería en la pobreza y se convertiría en un satélite sin libertad de la Liga Técnica.

La llama violeta que había ardido sobre la Colina Negra durante el último siglo se había apagado, dejando un extraño pozo de escombros y fluidos burbujeantes donde antes brillaba día y noche la fuente de la riqueza del pueblo.

Desde que el Concejal Khonnir Baine, uno de los magos más poderosos de Antorcha y un individuo muy apreciado, desapareció en su segunda expedición bajo la Colina Negra, los ciudadanos del pueblo pasaron de estar cada vez más nerviosos a estar más cercanos al pánico completo (aunque sólo Emil pudo captar este estado de ánimo y constatar que era genuino y que no era ningún fingimiento).

El Concejo del pueblo se encontraba muy ocupado manejando los problemas del aumento de desperdicios del pueblo, ya que ahora su principal método para eliminarlos había desaparecido, por lo que estaban ansiosos por descubrir lo que le había pasado a Khonnir y rescatarlo. El Concejo había hecho pública una recompensa de cuatro mil piezas de oro a cualquier grupo que pudiera recuperar el cuerpo de Khonnir, o si pudiera ser recuperado vivo, prometieron en ese caso añadir a la recompensa el Pergamino de Resurrección que guardaban para el caso de necesitar revivirlo.

Los grupos interesados debían hablar con el Concejo en la Sala del Pueblo.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO.

Sobre la ley en el pueblo, ésta se mantenía principalmente gracias a los Concejales y a la buena voluntad de los vecinos, pero al ser preguntados por Equilibrium algunos admitieron que sí existía un cierto "mundillo criminal" en el pueblo, representado por la banda de los Puños de Cuerda, que habían estado acosando en los últimos meses a los artesanos y tenderos menos exitosos y menos carismáticos de Antorcha. Alguno sospechaba que el supuesto "hombre de negocios", Garmen Ulreth, pudiera estar detrás de estas extorsiones y de otros asuntos turbios.

Poco después de que los fuegos violeta se extinguieran, el Concejal Khonnir Baine había descubierto señales de tráfico inusual en las orillas del Estanque de las Lágrimas, y poco después un túnel sumergido que daba acceso a varios túneles anteriormente desconocidos bajo la Colina Negra. Al emerger de esas cavernas portando un automatón desactivado se desataron las preocupaciones de que algo extraño estaba ocurriendo en ese lugar, pero cuando no regresó de su segunda expedición pocos días atrás, esas preocupaciones se convirtieron en miedo. Varios otros grupos de aventureros han desaparecido en las cavernas y Antorcha se estaba quedando sin nuevos voluntarios.

Por si todo esto fuera poco, además de la pérdida de ingresos, y de la imposibilidad de eliminar residuos y desechos como hasta ahora, se añadía que mucha gente en el pueblo estaba sufriendo de horribles e incapacitantes jaquecas.

FECHA: 4 DE ABADAR DE 4715 RA, DÍA DEL SOL.

HORA: MEDIA MAÑANA.

LUGAR: ANTORCHA (TABERNA LA FUNDICIÓN).

CLIMA: INVERNAL. CIELO LIGERAMENTE NUBLADO

Con una muda de ropa limpia y nueva, la maga alcaldesa se sentía más cómoda y segura para participar de la reunión ante el concejo junto a Emil y Equilibrium, pero nada más salir de la taberna notó que le costaba seguir el ritmo de movimiento de sus compañeros, iba muy cargada.

-Compañero.- tocó el hombro de Equilibrium para captar su atención. -¿Me ayudarías? Mi espalda me está matando, creo que voy muy cargada. ¿Podrías llevar el agua de reserva?- Dijo y la maga le tendió los dos pellejos de agua que poseía, uno que había pertenecido a los bandidos de Agrio, de buen tamaño, y otro de los nuevos con una capacidad de carga menor. Que bueno que has elegido el grande, compañero. Pensaba contenta para sus adentros la ex-alcaldesa que ya había comenzado a sentirse como una mula de carga antigua. Ante el comentario del justiciero pidiendo diez más como esos para empezar a sentirse cargado, Muxu arqueó una de sus cejas mientras lo miraba sin saber determinar si lo que decía iba en serio o estaba exagerando, aunque recordaba haberlo visto correr a velocidades increíbles cuando sucedió el incidente del robot descontrolado. -¿Ah sí? Interesante.- Ante la idea nueva que se le ocurrió, una sonrisa un tanto diabólica se dibujó en el rostro de Muxu, ajena al habitual rostro gentil e inocente que posee usualmente. -Lo tendré en cuenta, entonces. Si algún día nos asentamos en alguna ciudad que tenga tiendas de ropa bonitas, ¿acompañarías a una buena amiga de compras, verdad?- La maga entrecruzó los dedos mientras llevó las manos a su cara, tapando boca y nariz como si estuviera rezando, solo que aguardando una respuesta de Equilibrium esperanzada. Aunque en el fondo sabía que paseos de compra como los hechos en los shoopings de Darkgate eran algo distante e improbable de volver a vivir, le reconfortó imaginarlo. -Por cierto, no logro recordarlo, ¿pero puede que antes tuvieras un apodo? ¿Equil? ¿Lib? ¿Brium?- Le preguntó. -Me gusta como suena Brium.-

El rato siguiente consistió en algunas preguntas ligeras a los lugareños, en las que Muxu no obtuvo resultados positivos a diferencia de Equilibrium. La maga estuvo la mayor parte del tiempo con los dedos tapando la nariz y con cara de asco ante el desagradable aroma ocasionado por los locales que usaban las calles como baños, sin contar los residuos de basura normal. -Mugrientos. Que asco. El alcalde de este lugar debe ser un inútil, o un corrupto, seguro ambas. ¿Cómo puede ser que no haya ni un sistema de cloacas?- Comentó de forma poco diplomática a sus compañeros, sin darse cuenta que estaba siendo grosera con los habitantes de allí que le escuchaban.

Luego de algunas indagaciones se dió a conocer la situación de los fuegos y la imposibilidad de eliminar residuos, y el dolor de cabeza que tenían los locales. -Eso suena feo, otra buena razón para intentar empezar con el encargo cuánto antes, aunque claro que rescatar al padre de Val y sus hombres ya basta, si podemos trabajar sin sufrir esas jaquecas, mejor.- Dijo camino al concejo al nuevo Líder electo de los Rifts Warriors, Emil.