Partida Rol por web

Rippers: Cazadores de monstruos

Episodio 1 - La Boda

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05/12/2017, 23:25
Alexander Smith "Alex"

La rabia que tenía habia hecho que Alexander fallara ambos golpes, por lo que con paso decidido se acerco a su "anfitrión" para terminar de resolverlas disputas que tenían pendientes.

- Te he dicho que no te vas a librar de mi tan facilmente, asi que no huyas rata de alcantarilla -

Pero el boxeador no las tenia todas consigo y cuando quiso lanzar los puños no consiguió acertar ninguno de ellos, lo que hizo que Alexander se enfureciera todavía más consigo mismo

- Tiradas (2)

Notas de juego

Movimiento: B10

Pelear

Mano derecha: Pelear (5) - Herida (1) = 4

Mano izquierda: Pelear (7) - Herida (1) - Mano rota (2) = 4

Fallo ambos golpes

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06/12/2017, 12:10
Francis Douglas

Francis observo con detenimiento tratando de ver alguna debilidad en los movimientos del enemigo, pero no encontró ninguna brecha de la que poder sacar partido alguno. Lo que estaba claro era que su enemigo no tenia intención de huir.

El joven investigador miro el cuchillo que se encontraba al lado de la puerta de entrada, un arma equilibrada y fácil de usar. Nunca había usado ninguna arma que no fuera una pistola pero esa su única opción de ser de utilidad al equipo.

Observo como el enemigo se desplazaba de un salto a una esquina, impidiendo que lo rodearan por la protección de las dos paredes. Poder ayudar en combate cuerpo a cuerpo sin ser un estorbo era complicado; sin embargo al ver como Sutton recibía una segunda puñada decidió recurrir a las artes arcanas para desarmar al sirviente de la oscuridad, Lord Lang.

En apenas unos instantes sintió una magia ardiente pasaba por sus brazos hasta salir por sus dedos. En cuanto los resquicios finales de su magia abandonaban su cuerpo, este respondió de la misma manera que si le privaras del alimento. El señor Douglas se mareo teniendo que agarrar a una de las sillas.

- Tiradas (1)
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07/12/2017, 08:44
Sir Anthony Sutton III

Cuando el arma de Lord Lang golpeó el costado de Anthony, éste se encogió y echó la mano libre para retener el oscuro líquido que empezaba a empapar sus ropajes.

¡Eso era whisky escocés envejecido en barricas de robles! - exclamó mientras sacaba una petaca destrozada del lateral de su casaca. - ¡La propia Condesa de Buccleuch me envió varias botellas después de aquel fin de semana en las Highlands!

Con el rostro enrojecido de furia, lanzó un nuevo golpe con la cruz que portaba pero Lord Lang fue capaz de esquivarlo.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Corrección: Anthony tiene un penalizador de -2

My bad :(

La segunda acierta y Anthony se gana otra Herida.

Voy a gastar bennie lo primero para intentar absorber la herida, que ya una segunda herida es peligrosa...

Saco un 6, ya que solo se cuenta penalizador por heridas anteriores, no por las que vas a recibir, por lo que absorbo la herida y solo ha sido un arañazo sin importancia ;)


Ataco, contando el -1 por herida y -1 por arma, y saco un 5. No he contado el +1 por grupo de Alexander y faltaría saber si tendría +1 por Seamus, por lo que podría ser un 7 y tiro daño por si acaso pero sería un 4 de caca :(

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08/12/2017, 20:20
Dra. Eilish McBride

Tras fallar en su lanzamiento Eilish no tardó en recoger del suelo otra daga que se encontraba tendida a su lado. En el mismo instante en el que se incorporó tenía muy claro cuál sería su estrategia.

- Maldito estúpido - dijo mirando a Lord Lang con odio y sonriendo para provocarle - ¿Qué crees haber conseguido? Si ni siquiera sabes lo que estás haciendo. No sé cómo nunca antes pudiste haberte ganado sus favores - estas últimas palabras prácticamente se las escupió. Eilish sabía que le había dado en su orgullo y continuó - No mereces nada, sólo eres polvo para ella, y más cuando vea que ni siquiera eres capaz de hacer esto.

Y se preparó. Pues sabía lo que podía venir a continuación.

- Tiradas (1)
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08/12/2017, 20:45
Seamus McBride

Lang estaba acorralado con dos aceros en las manos y blandiéndolas como si fuera un maníaco. Pero a ojos de Seamus veía claramente lo que era: una rata, arrinconada en una esquina, mostrando sus diminutos dientes y lanzando dentelladas a la desesperada. Y todas las ratas terminaban de las mismas formas: en el fondo de un pozo, o pisoteadas hasta la muerte, o asadas en un fuego. Y el irlandés no descartaba ninguna de ellas para el noble.

Con quien estaba realmente sorprendido era con el carcamal. Muerdealmohadas o no, estaba claro que sabía defenderse y blandía aquel crucifijo - la Santísima Virgen estaría encantada, seguro - como si estuviera poseído, metiendo miedo en el cuerpo de Lang con más destreza que ninguno de los embates del forzudo boxeador o que él mismo. Cuando todo eso acabara, le invitaría a una buena copa en un buen antro del East End.

Mientras su hermana le soltaba un discurso - ¿de dónde sacaría todas esas supercherías una dama como ella? - Seamus giró el puñal en su mano para que la hoja apuntara hacia el suelo y se abalanzó sobre el noble con la soltura que sólo decenas de peleas de callejón podían otorgar a un hombre. Amagó un puñetazo con la mano izquierda que obligó a Lang a desequilibrar su guardia e inmediatamente lanzó un terrorífico tajo lateral hacia su pecho que le quitaría toda la chulería de golpe.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Seamus se mueve B9 y ataca a Lord Lang.

Pelear Mano Izquierda - Ambidiestro (5) - Herida (1) + Ataque en Grupo (Anthony / Alexander 2) = 6 -> Daño 7
Pelear (5) - Herida (1) + Ataque en Grupo (Anthony / Alexander 2) = 6 -> Daño 10

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10/12/2017, 15:58
Narrador

Francis escuchó a su superior y siguió sus ordenes. También él quería ayudar en lo posible para acabar con ese indeseable. De hecho es lo que había estado haciendo hasta ahora. Pero el detective no era de los que se enfrentan en una pelea cuerpo a cuerpo, en la cual creía tener igualmente todas las de perder, además de posiblemente molestar al resto de compañeros, más duchos en esas lides. Su forma de ayudar era más sutil y menos visible. Y así volvió a tratar de sacar cierta ventaja para aquel grupo de luchadores, usando sus artes arcanas. Seamus y Anthony sintieron una leve corriente de aire caliente pasando a su lado. El objetivo de esta, algo que ellos no podían saber, era el mango del sable de su enemigo y su intención calentarlo hasta que el noble tuviera que soltarlo. La idea era buena, pero se necesita mucha energía o, en su defecto tiempo, para lograr tal propósito y, salvo por un ligero aumento de temperatura, que achacó al fragor de la pelea, Lord Lang no se vio afectado por la magia de Francis.

Sir Sutton por su parte estaba demostrando una valentía y habilidad en combate que hacía preguntarse, si era realmente parte de la naturaleza del noble o algo momentáneo producto de la gracia divina. Fuera cual fuese el motivo, aquel hombre, que estaba más acostumbrado a la vida en salones y a cortejar mujeres, no se amilanó tras el segundo corte que le había hecho su contrayente y volvió a atacarle con la maciza cruz, barriendo el aire del salón. Pero Lord Lang era ágil y, con un simple movimiento lateral, se alejó del área de efecto del ataque de Anthony.

Con éste movimiento buscó además ponerse fuera del alcance del boxeador, pues había visto de lo que era capaz el coloso con sus puños y no quería recibir uno de esos letales golpes que seguramente supondría para él el final de ese combate que, sin haberlo visto venir, se le había puesto cuesta arriba y donde tendría que extremar las precauciones. Por eso los dos poderosos puñetazos de Alexander solo consiguieron hacer silbar el aire a su alrededor, para agrado del Lord, quien vio confirmado lo acertado de su decisión. Si lograba asestar otra cuchillada a esos indeseables y dejar al siguiente desangrándose en el suelo, bien podría con sus habilidades de esgrima acabar aún con todos ellos.

La joven doctora, viendo que ya había tres hombres luchando con aquel hombre odiado, se mordió los labios con rabia al no tener espacio para poder también ella cobrarse la cuenta pendiente con Lord Lang. En su lugar decidió buscar una fisura en la barrera psicológica del noble. Una forma de desestabilizarle y que bajará la guardia. Y Eilish sabía cómo hacerlo. Era un hombre muy orgulloso y, eligiendo las palabras adecuadas, no debería de ser complicado provocarle y que perdiera, aunque sólo fuera por un momento, la concentración.

Y surtió efecto. Entre el obligado movimiento de esquiva que tuvo que hacer el Lord y que le acercó a Seamus y la irritación por la ofensa de Eilish, el siniestro anfitrión bajó un instante la guardia. Y eso es todo lo que necesitó McBride. Sabía reconocer mejor que nadie cuando se le presentaba un oportunidad, un segundo de descuido que aprovechar para atacar con todas sus fuerzas. El puñetazo con la izquierda fue doloroso para el sorprendido Lord, cuyo intento de esquivarlo in extremis no fue suficiente para evitarlo. Más bien surtió el efecto contrario, que era lo que andaba buscando el irlandés, quien había logrado provocar así un flanco libre en la guardia del enemigo. Y lo aprovechó. El movimiento fue rápido y sirvió para clavar la daga hasta el fondo en el estomago de Lord Lang. Con la cara a pocos milímetros de la de su adversario, Seamus le susurro algo al oído y acto seguido giro la hoja del puñal dentro del estomago de éste, abriendo aún más la herida, haciéndola aún más mortal. Apartó entonces sus cuerpos de un fuerte empujón y escupió al suelo donde estaba el odiado rival.

Lord Lang retrocedió un paso tras el empujón de Seamus y lanzó como respuesta un golpe carente de toda energía con el sable. Su mirada era una mezcla de perplejidad y desprecio. Trastabilló y chocó contra el biombo, que no pudo con su peso, cayendo al suelo. Intentó levantarse, pero las fuerzas ya le estaban abandonando y volvió a caer. Entonces se arrastró lentamente en la dirección donde se encontraban sus aborrecidos invitados, dejando un rastro carmesí tras de sí, y levantó la cabeza para decirles algo, pero en lugar de palabras, de su boca solo salió un esputo rojo seguido de un hilo de sangre. Y Lord Lang cayó por tercera vez…, para ya no levantarse más.

Notas de juego

El ataque arcano de Francis calienta algo el sable, pero no es suficiente para "quemar" la mano de Lord Lang y que este suelte el arma.

@Oraltor: el manual habla de una pequeña llama como la de una cerilla como resultado de este hechizo. Con eso podrías crear un fuego si tienes el material inflamable necesario para ello, pero no llega como para calentar tanto un metal. Al menos no en una única ronda.

Eilish tiene éxito con su provocación. No he tirado para ver si Lord Lang cae en su "truco" o no, sino que simplemente lo he interpretado como que sí. Realmente no ha hecho falta tirar, pues Seamus ya se ha encargado del resto. ;)

~ Fin del combate ~

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10/12/2017, 19:03
Seamus McBride

El irlandés se quedó en el sitio, respirando profundamente y con la hoja del puñal goteando sangre inglesa, mientras Lang se arrastraba como la sucia rata que era. Y luego pareció explotar.

- ¡Aaaaaah! - corrió hacia él, le propinó una patada en las costillas que el noble ya era incapaz de sentir, y continuó propinando patada tras patada mientras se desahogaba - ¡Te voy...! ¡A enseñar...! ¡A tocar...! ¡A mi hermana...! ¡Basura inglesa!

El cuerpo de Lang se sacudía tras cada impacto, derramando más y más sangre por la herida que el irlandés le había abierto en el estómago. Se alejó unos pasos, apretando los puños con fuerza hasta que los nudillos se pusieron blancos como la nieve, y luego volvió corriendo hacia el cadáver una última vez para propinarle una última patada, ésta vez en el rostro. 

- Ah... - respiró, ya más relajado. Se inclinó con suma frialdad sobre el cuerpo y limpió meticulosamente la hoja manchada de sangre en sus ropas. Su rostro se mantenía impasible, como si no fuera la primera vez que veía un cadáver. Y ninguno de los presentes dudaba que así era. Luego se incorporó tras coger la daga que había empuñado Lang, miró al grupo y sacó con destreza aprendida un cigarrillo del interior de su traje a medida. El rascar de la cerilla en la suela de su zapato resonó en la estancia - Voy a por esa puta. ¿Quién se viene conmigo?

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12/12/2017, 11:25
Sir Anthony Sutton III

En el momento en que el cerebro del noble inglés procesaba que Lord Lang había sido derrotado, Anthony dejó caer el brazó, haciendo que la pesada cruz golpeara el suelo, y comenzó a palparse el cuerpo comprobando el estado de la herida recibida.

En el proceso, sacó de su chaleco la petaca de plata que aún goteaba y, abriéndola, dio un rápido trago.

Para reponerme de la situación... - se excusó mientras, con mano temblorosa, le pasaba los restos del licor al pelirrojo irlandés.

Cuando McBride decidió que no iba a dejar que su anfitriona se saliera con la suya, Anthony no pudo evitar mirarle con un ligero deje de terror en el rostro.

Quizá una aproximación menos... - movió la mano señalando alrededor - tosca, nos lleve a mejor puerto para salir de estos terrenos sin más bajas.

Pese a tener los sables de Lang o los cuchillos de los matones a manos, Anthony optó por no tentar el destino, o la fe de Dios, y agarró la cruz con la que había combatido.

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12/12/2017, 13:40
Francis Douglas

El Lord de la oscuridad había caído segundos después de ser rodeado. Aunque era un hombre hábil, el valor y la compenetración del grupo le llevo irremediablemente a su final.

Sin perder un solo momento Francis tomo un par de botellas de alcohol que prendieran con facilidad y uno de los puñales de los caídos. Aun quedaba mucho por hacer en aquel lugar.

Deberíamos atar a los que aun están vivos—. Pronuncio el señor Douglas con la suficiente fuerza como para ser escuchado pero sin alzar en exceso la voz.

El joven detective temiendo la aparición inminente del resto de esbirros y la bruja, sierva de la oscuridad, se acerco corriendo a la puerta y la abrió con cuidado tratando de no hacer ningún ruido, pero las bisagras protestaron con fuerza a pesar de ello. Aunque todo el conflicto duro apenas un par de minutos como mucho, pronto el resto de sus compañeros podrían aparecer en escena.  

- Tiradas (1)
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12/12/2017, 19:27
Seamus McBride

El irlandés aceptó de buen grado el trago que Sutton le ofreció y chaqueó la lengua a medida que el amargo licor bajaba por su garganta. Valiera unos peniques o todo el oro del mundo, el alcohol seguía siendo alcohol y todos terminaban de la misma forma, pero debía reconocer que era bueno.

- Bien, iremos calladitos como monjas - asintió conforme al noble, pero cuando Francis se acercó a ellos, Seamus arqueó una ceja y le dedicó su mejor cara de desprecio - Mira quién se ha dignado a arrimar el hombro. ¿Se veía bien el espectáculo desde el fondo, nenaza? Qué par de cojones. Si quieres quedarte a hacer nudos de marinero, disfruta. Yo me llevo al resto a salvarle el culo a toda esta panda de ricachones.

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12/12/2017, 21:40
Dra. Eilish McBride

Eilish se sintió como si se hubiese quitado un peso de encima cuando su hermano le clavo la daga a Lord Lang. Respiró profundamente y dejó que Seamus se desahogase por ella. Era como si al soltar cada golpe sobre el hombre caido en el suelo, ella se fuese desprendiendo de pequeñas tensiones repartidas por todo su cuerpo. 

- Que alguien coja ese sable - dijo señalando con la daga de su mano derecha. 

Vio cómo calmaban su sed mientras que ella sólo podía pensar en acabar cuanto antes para deshacerse de ese corset. Teniendo en cuenta lo que había pasado, no probaría bebida ni comida alguna hasta que llegasen a casa. Pues tenía muy claro que se les había intoxicado con la bebida previa a la ceremonia. 

Se mantuvo en todo momento al lado de Seam esperando a que diese el primer paso al exterior. Y se sorprendió al ver quien era el primero en abrir la puerta. - Bueno... Ya que ha hecho aparición y ruido... ¿Por qué no sale usted el primero? - dijo dirigiéndose al hombre blanco y flacucho  al que su hermano estaba cantando las cuarenta. Y le miró con la cabeza ligeramente ladeada midiendo los movimientos y decisiones de éste.

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12/12/2017, 22:39
Dra. Eilish McBride
Sólo para el director

En el mismo instante en el que Seamus dejó de golpear la mente de Eilish comenzó a divagar. 

- Hay algo más Eilish, tú lo sabes tan bien como yo... Se que te resulta difícil, mi humana científica, pero eres inteligente y estás jugando al juego. Lord Lang se lo ha creído, ¿ella también se lo creerá? - sabía que esa era una pregunta para la cual no tenía ninguna respuesta, pues había algo en esa mujer que no le gustaba en absoluto, e iba más allá de su evidente locura y psicopatía. 

- Sabes que ella es mucho más peligrosa. Debemos tener cuidado con ella.

Lish se sentía dividida entre sus dos realidades. Y su hada le estaba advirtiendo que una de ellas corría peligro de desmoronarse. No perdería la fe en la ciencia, nunca, la realidad de lo tangible, de lo demostrable, era lo que le había ayudado a seguir cuerda y a mantener los pies bien pegados al suelo. 

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12/12/2017, 23:30
Alexander Smith "Alex"

Alexander vio como Lord Lang caía al suelo agonizante y se alegró por un instante. Pero entonces, cuando escupió sangre por la boca y volvió a caerse para esta vez no levantarse más, le quedo claro lo que esto significaba para ellos. Vivo podrían haberle sacado información o incluso hacer un trueque con su mujer. El Lord por la vida de todos ellos. Pero ahora estaba muerto y de poco les valía así.

– ¿Había necesidad de matarlo? – dijo hablando para todos pero dirigiéndose en especial a McBride. Entonces se giró hacia el cadáver del Lord y le propinó él también una patada que hizo que el cuerpo sin vida saltara – ¡Pedazo de cabrón!

Cuando Seamus terminó de beber de la petaca, Alexander casi se la arrancó de las manos al irlandés. Aunque a él no se la habían ofrecido, no le importo demasiado. Necesitaba un trago.

Frotándose la mano dolorida, contestó a la propuesta de McBride.

– Cuenta conmigo. Y será mejor que esos cerdos no le hayan tocado un pelo a Allison.

Notas de juego

PNJtizado

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12/12/2017, 23:33
Lord Aidan Huxtable

Tras acabar de pintar el círculo y unas runas de protección alrededor de los invitados, Lord Aidan, habiendo superado ya los efectos más nocivos de la toxina, se acercó al grupo, mientras se frotaba las manos para eliminar los restos de ceniza que pudieran aún quedarle. Recogió de camino uno de los puñales, con el que se sentía más seguro, y a punto estuvo de tomar cartas en la conversación y ayudar a su compañero Ripper. Pero en el último segundo se lo pensó mejor. Era una oportunidad extraordinaria para comprobar de que madera estaba hecho el principiante.

Curioso, se colocó cerca del grupo de invitados, sin llegar a mezclarse del todo con ellos, y observó las reacciones de Francis. Definitivamente era una buena situación para ver como se desenvolvía el nuevo.

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12/12/2017, 23:34
Narrador

El combate había llegado a su final, pero la adrenalina y la rabia aún estaban a flor de piel y fueron descargadas sobre el cadáver todavía caliente de Lord Lang. Cuando por fin se hubieron desahogado y tranquilizado un poco los nervios con el alcohol de la licores, que posiblemente había salvado la vida de Sir Sutton durante el combate, empezaron a discutir los siguientes pasos. Estos eran de momento algo burdos y básicamente se limitaban en matar a la “puta” de la anfitriona.

De repente alguien que había pasado desapercibido hasta ahora, hizo su aparición y la tensión volvió a aflorar. El irlandés era alguien de temperamento fuerte y parecía reconocer únicamente el valor. Y para él aquel hombre de chistera había escurrido el bulto. Seamus no tardó en dejar bien clara su opinión sobre el detective. Y no fue precisamente de una manera amable. La tensión volvía a aumentar.

Entonces Eilish, una mujer de gran carácter, pero también muy inteligente, salió con una idea que bien podía calmar los ánimos del grupo y dar una oportunidad a aquel hombre de demostrar su valía. Quizás así podía ganarse algo del respeto de los irlandeses.

Mientras tanto los minutos pasaban y Allison seguía en poder de Lady Lang y su hijo.

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13/12/2017, 21:55
Seamus McBride

- Sí, fortachón, era necesario - respondió sin acritud a Alexander - Si envenenas e intentas sacrificar a un McBride en una maldita ceremonia pagana, un palmo de acero en las entrañas es lo menos que puede pasarte.

El irlandés había dejado clara su postura, así que tras asegurarse que uno de ellos cogía el sable de Lang*, decidió encabezar la marcha por la misma puerta por la que la esposa de Lang se había llevado a Allison. La sangre bombeaba con fuerza hasta la cabeza de Seamus - podía apreciarse una vena especialmente hinchada en su sien - y si fuera el descerebrado que todos pensaban que era, habría salido corriendo daga en mano en busca de venganza. Pero Sutton tenía razón: si el resto de la camarilla no se había percatado de que faltaban un buen puñado de esbirros y el cabeza de familia, podrían atraparlos con los pantalones bajados.

Moviéndose rápida pero sigilosamente, salió del salón que había pasado de ser una ceremonia a una carnicería en busca de una bruja, una novia y un niñato. Después de aquello, tendría que hablar con cierto amante despechado. Le iba a hacer muchísima gracia la noticia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*por todos los dioses, que es un arma larga y vamos todos con puñales xD (y crucifijo)

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14/12/2017, 11:50
Sir Anthony Sutton III

Cuando el bigotudo fortachón le devolvió la petaca, a la que solo le faltaba haber pasado la lengua para recoger los restos, Anthony la dejó caer al suelo ya que el golpe de Lord Lang la había dejado inservible.

Se colocó junto a la puerta cuando el pelirrojo salió del salón y esperó a que todos hubieran salido para cerrar la comitiva y la puerta, sabedor que lo único que podía hacer al ir en cabeza era llamar la atención de alguien.

Señorita. - dijo con una sonrisa y una inclinación de cabeza cuando Eilish pasó a su lado.

Notas de juego

Anthony se va a especializar en Arma exótica: crucifijo así que no merece la pena que coja él el sable :P

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14/12/2017, 19:12
Francis Douglas

Francis tuvo que controlarse para no emitir un bufido ante las palabras del irlandes. Era de esperar que no supieran que había colaborado en la lucha, había sido discreto y pretendía seguir siéndolo. La magia no esta bien vista ni entre la gente activa de las logias.

—Aun estaba bajo los efectos de la droga—. Mintio el señor Douglas para salir del paso. Al escuchar las palabras de la joven irlandesa añadio—: Por supuesto.

Antes de salir el joven investigador se acerco corrió al señor Lang y tomo el sable de una manera torpe y poco practica.

—Esto le servirá mejor a usted Alexander—. Le tendió la daga al recordar que era lanzador de cuchillos, tras lo cual se acerco con premura a la puerta y encabezo la comitiva.

Notas de juego

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14/12/2017, 19:32
Dra. Eilish McBride

Eilish se pegó a su hermano y sin decir más, mientras Francis le ofrecía la espada a Alexander, salió de la sala tras Seamus.

El chico callado y flacucho también parecía de constitución débil, por lo que, por su musculatura y tono ceniciento de piel, creyó el hecho de que el veneno hubiese durado más en su sistema. Y ,de todas maneras, tampoco creía que pudiese servir de mucho el ponerse a discutir con él ninguna nimiedad. 

Al pasar por delante de Anthony le dedicó una amplia sonrisa. Tenia sangre en su vestido y sus manos, por lo que ya era una tontería guardar las maneras. Y si su hermano "confiaba" y hablaba con él como si fuera uno más, ella haría lo propio. Además, ese hombre, claramente inexperto en peleas, se había encargado de más de un esbirro en apenas unos instantes.

Al salir al exterior intentó seguir los pasos de su hermano, caminando con cautela e intentando ser lo menos visibles dentro de sus posibilidades. Se mantenía oculta tras Seam, cosa que le resultó bastante fácil teniendo en cuenta la envergadura de su hermano al lado de ella.

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15/12/2017, 21:06
Alexander Smith "Alex"

El cabreo de Alexander era mas que palpable, había descargado parte de su ira con el Lord, pero aun quedaban muchos puñetazos que repartir.

- Gracias - contesto cuando Francis le cedió la daga - Creo que se refería a esto con el mal mayor ¿verdad? Pues creo que su ayuda nos hubiera venido de perlas - Alexander no pudo evitar contestar de malas maneras, parecía que el señor Douglas sabía a lo que se habían enfrentado, pero no parecía haber participado.

En cuanto fueron saliendo el boxeador se situó justo detras de la pelirroja e intentó ser todo lo silencioso que pudo, aunque no estaba acostumbrado a ello