Partida Rol por web

Le da una colleja por su comentario. ¿Qué es eso de creer que le va a abrir la cabeza con una piedra? Espera que eso también le duela, por tener ese tipo de pensamientos. Parece mentira que incluso ella sea más madura que él... y eso que él es mayor y ella es una cabeza loca.

-Me acabo de despertar... así que no me he movido mucho. 

No ha visto mucho desde ahí arriba así que no tiene muy claro el camino que deben seguir. Tampoco parece que haya uno realmente.

-Si nos separamos quizá no nos volvemos a encontrar... este lugar es muy grande.

Conseguí que Jean comprendiera que debía guardar silencio, pero parecía que no veía a la chica.
-Mira Jean, detrás de aquel árbol hay un ser extraño, es verde a excepción de sus ojos parece una chica-planta y nos esta observando. No se aun que es exactamente, pero tiene miedo.
¿La ves ahora?
Viendo que no reaccionaba de ninguna manera aquel ser decidí intentar investigar mas y saque mi movil para buscar por internet alguna cosa relacionada o algo que pudiera darme una pista.
-¿Que es este lugar?.
Parece que a los dos nos ocurrió lo mismo, cuando sali de la biblioteca y camine por la calle en medio de la tormenta vi a Dafne cayendo al suelo, pero al ir a ayudarla desapareció... y justo en ese momento empece a sentir un fuerte mareo, después me encontraba en este lugar.

El sonido de pajaros lejanos y de la brisa entre las hojas es lo único que acompañaba su conversación. Aquel sitio era extraño... y cuanto mas se miraba, mas cosas que eran incapaces de reconocer veian.
 

Rinét comprueba que su móvil no tiene cobertura, allí donde quieran que estén.
 

Jean logra ver a la extraña criatura a la que se refería Rinét, una especie de niña de alrededor de un metro y una piel verdosa con flores y hojas en su cuerpo.

La chiquilla estaba quieta al lado de un árbol, entre sus hojas, lo cual hacia muy difícil verla teniendo en cuenta que estaba quieta sin moverse ni un ápice. Pero cuando Rinét sacó el móvil si reacción, salió de entre las hojas, acercándose a ellos hasta quedarse a pocos metros donde se puso de cuclillas y puso sus manos cerradas en su cara, en una posición similar a la que se hace como burla a la hora de referirse a alguien que va a llorar, entonces con una fina y suave voz, dijo:

-Lo siento, no me hagáis nada por favor, apenas tengo créditos- En este momento de la frase mostró un extraño tatuaje en su antebrazo izquierdo durante unos segundos antes de volver a su postura  -y tampoco tengo nada especial ni de valor.

Su voz se notaba insegura y tenía un acento extraño, parecía que no estaba acostumbrada a hablar ese idioma y que estaba asustada.

Jean pegó un leve respingo al ver a aquella niña-planta, aunque rápidamente trató de disimular su asombro. Todo era demasiado extraño en aquel lugar.. las flores, los árboles, aquella niña y las cosas que les decía además de su extraño tatuaje.. Jean no entendía nada, aún así su rostro permanecía impasible mirando y observando todo con un aura de indiferencia.

Luego miró a Rinét y sonrió cuando la vio buscando información a través del móvil. Una chica aplicada, sin duda.

-Deja eso, no creo que puedas encontrar nada por internet que nos ayude en estos momentos - Le dijo casi en un susurro. Luego se aclaró la garganta y habló en tono normal a aquella chica-planta - Ya veo.. En cualquier caso no tenemos intención de hacerte nada, solo queremos saber dónde podemos encontrar algún lugar donde descansar - Trató de evitar mencionar que no sabían nada de ese "mundo".. No sabía hasta qué punto podía fiarse de aquella chica - Estamos algo cansados y este bosque empieza a sernos demasiado amplio y desorientador.

Luego miró a Rinét, quizás ella también tuviese algo que quisiera saber. Aún así esperaba que, como él, evitara decir que de repente acaban de llegar a aquel lugar sin saber muy bien cómo ni si se podía volver al mundo al que pertenecían.

El otoño ha llegado frio este año, y el cielo anuncia una tormenta inminente que a su vez parece que nunca va a caer. Pero eso a Max ahora mismo le afectaba poco, ya que ella se encontraba en la piscina climatizada ya que le gustaba nadar, estaba al lado del edificio de dormitorios femeninos en el que ella estaba y para ella como estudiante le era gratis usar.

Normalmente no era raro encontrarse con algún que otro estudiante que le gustase nadar aun en una fría tarde de otoño. Pero esa tarde estaba sola, es probable que las nubes tuvieran algo que ver. El ruido que hicieron los cristales al empezar a caer la lluvia acompañada por un fuerte aire, la sorprendieron cuando lo único que había escuchado en un rato era su respiración y se paró, desde el medio de la piscina, unos segundos para observar la lluvia en el cristal.

Max decidió que ya había acabado por hoy, y se sumergió para bucear un poco antes de salirse, pero mientras se movía bajo el agua, se le movieron las gafas y cerrando los ojos por la molestia del agua que había entrado nadó hacia la superficie, al llegar a esta y abrir los ojos, tuvo que entre cerrarlos rápidamente, pues una brillante luz la deslumbraba.

Al acostumbrarse a esa luz, tubo la mayor sorpresa que se ha dado en toda su vida, ya no estaba en la piscina, ahora estaba en medio de un pequeño lago que parecía encontrarse en un extraño bosque, cuyas plantas y árboles no había visto en su vida y allí estaba, sin nadie más a la vista, en un extraño lugar en el que nunca había estado nunca y que extrañamente se sentía cálido, como si el húmedo frio de otoño que había sentido en los últimos días no hubiese pasado por allí.

Me rasco la cabeza y miro a Anya de soslayo. ¿Me acaba de pegar una colleja? Chst, pues luego me tendrá que invitar a algo de comer. Sin pretenderlo me ruge el estómago al pensar en la comida. Arrrg ¿¡por qué!?

Ignoro completamente el sonido de mi estómago y hago como si nada hubiese pasado
-bueno, pues no sé tú, pero yo paso de ir saltando de hoja en hoja, sino veo que me acabaré cayendo- aunque sería divertido...-yo voy a bajar a ver si veo algo o a alguien-

Desciendo unos cuantos metros por el extraño tronco e impulsándome en algunas hojas. Finalmente doy un pequeño salto y aterrizo en el suelo de pie. Pongo la mano en la frente para tapar la luz y vislumbrar mejor a mi alrededor. Demasiado silencio... sólo se oyen a los pájaros...

Justo como pensaba, esa opción no me serviría de nada...tsk
Estaba algo decepcionada cuando escuche como algo se acercaba a nosotros de frente... la chica. Entonces alce la vista y allí estaba, tapandose la cara y mostrando un extraño tatuaje mientras nos pedía que no le hiciéramos nada, realmente parecía asustada.
La miro y sonrío un poco para que se tranquilizara y viera que no le atacaríamos.
-Mi nombre es Rinét y nunca haría daño a alguien que no me ha echo nada malo. ¿cual es tu nombre?

La chiquilla miró a Rinét, decía que no iba a hacerle daño y por el comentario del recién llegado parecían nuevos, eso explicaría por qué no han dado importancia a su tatuaje. Algo más calmada pero aún desconfiaste, respondió

-Mi nombre… es un poco largo y difícil de pronunciar, pero me suelen llamar Eli.

La chica planta no había respondido a su indirecta pregunta. Aún así Jean tampoco le dio demasiada importancia, ya encontrarían un lugar donde poder descansar más adelante.. al fin y al cabo parecía que hasta el anochecer quedaban bastantes horas por delante.

-Encantado, Eli - Dijo mientras le sonreía discretamente - Yo me llamo Jean.

Al menos parece amigable.. espero que no solo sean apariencias y nos ayude a conocer este lugar..

En ese momento un nuevo pensamiento acudió a la mente del chico.. Rinét había dicho que Dafne había desaparecido momentos antes de que ella también "despertase" en aquel bosque. ¿A cuántos compañeros más les habría pasado lo mismo que a ellos? No sabían si ese lugar era peligroso o no, era probable que sus compañeros, o la propia Dafne, estuvieran solos y en apuros.. quizás lo mejor sería buscarlos pronto antes de que anocheciera.

-No deberíamos perder mucho tiempo.. - Comentó en un ligero susurro acercándose a la oreja de Rinét y tratando de evitar que Eli le escuchara - Por lo que me dijiste es probable que Dafne también esté atrapada en este.. "lugar" como nosotros, deberíamos buscarla.

Parecía que ya estaba algo mas tranquila Eli. Jean le susurro algo para que Eli no lo escuchara pero si Rinét. Parecía una hipótesis bastante lógica y de pensar que alguno de sus amigos estaba en peligro o perdido los pelos se le ponían de punta.
Tienes razón Jean, puede que aqui este mas gente, y seguramente Dafne, vamos a buscarla. Pero creo que nos seria mas sencillo si ella nos ayudara, no nos conocemos el lugar y podríamos perdernos, ademas tal vez la haya visto por aqui. Recordé que Jean dijo anteriormente algo sobre el cansancio a Eli.
Si estas cansado podemos descansar un poco pero creo que seria mejor movernos ahora y despues tomarnos un descanso, ¿que te parece?.

Jean sonrió cuando escuchó a la chica preocuparse por él, aún así meditó seriamente qué responderle.. no por la última cuestión, realmente no se encontraba cansado, sino por la de contarle sus planes a aquella extraña chica-planta.

-No te preocupes - Contestó de nuevo en un susurro tras varios segundos de espera - No estoy cansado, solo quería que Eli nos dijera algún sitio donde pudiéramos cobijarnos en caso de que anochezca pronto en este lugar.. Una especie de posada o algo similar. Creo que lo mejor es movernos cuanto antes. No sabemos dónde estará Dafne, quizás ha aparecido a varios kilómetros de donde lo hemos hecho nosotros.. así que el tiempo apremia - Luego miró de forma disimulada a Eli - No sé si debemos fiarnos de ella, creo que quizás lo mejor es ir por nuestra cuenta.. Pero tienes razón, no conocemos nada de este lugar..

En ese momento suspiró y habló en voz alta dirigiéndose a Eli

-Estamos buscando a una chica, se llama Dafne y tiene el pelo rosáceo.. ¿Por casualidad la has visto?

Al chico seguía sin hacerle gracia tener que depender de aquella extraña desconocida, aún así sabía que Rinét tenía razón.. Ir solos podría significar perderse en aquel extraño bosque. Si Eli iba con ellos tendrían mayores posibilidades de encontrar a Dafne..

Estaba tan tranquila leyendo uno de mis libros preferidos, quedando resguardada del frío y la tormenta que golpeaba en el exterior, provocando sonoros estruendos contra la ventana. En alguna ocasión me sobresaltaba aunque no demasiado hasta que los fuertes vientos eran cada vez más feroces y soplaban cada vez con más intensidad a pesar de que eso no parecía posible.
De repente me di cuenta de que el tiempo había pasado demasiado rápido y la hora de cenar había llegado. Debía acudir al encuentro con mis amigos y mi hermano, al que le tenía mucho amor, muchísimo...
Cuando, tremendamente abrigada con ropa de invierno, salí del edificio sentí un fuerte mareo. Empecé a tambalearme para mi sorpresa y aunque estaba empeñada en mantener el equilibrio no lo conseguía en absoluto. Pensé enfurruñada que mi cuerpo no pesaba lo suficiente como para resistir las fuertes embestidas del viento de modo que acabé cayendo de bruces contra el suelo, o eso parecía... Caía y caía pero no tocaba fondo, no tocaba suelo, no llegaba a ningún punto concreto. Sentía el vació bajo mis pies, bajo mi cuerpo... ¿Dónde estaba? ¿Era aquello una pesadilla? Aquella idea cobró más fuerza cuando me di cuenta del lugar en el que me encontraba de repente. ¿Un río? ¿Un bosque?
- ¿Dónde demonios...?- pregunté en voz alta aunque en un tono más bien bajo, para mí misma. No parecía haber nadie en aquel lugar-. ¿Damon? ¿Damon?- preguntaba mientras empezaba a caminar sin saber muy bien qué dirección estaba tomando.

Eli observa como discuten que hacer entre susurros y tras escuchar su pregunta de si hay un sitio para descansar cerca, se da cuenta de que ni si quiera parecen donde están.

-La zona poblada más cerca está a decenas de kilómetros y descansar en este bosque por la noche seria… no una gran idea. Sobre lo de vuestra amiga no la he visto, lo siento mucho, solo me he cruzado con un par de ellos desde que llegué al bosque…

Por un momento su cara se pone más seria y mira a los alrededores, como si quisiera asegurar que continúan solos, pero al ver que no hay nadie más que ellos, se relaja un poco, entonces, pregunta, curiosa.

-¿Cuántos créditos tenéis?

Dafne anda durante un rato, caminando por ese lugar que es tan bonito como monótono. Solo hay árboles y más árboles, y parecen que no se van a acabar nunca. A pesar de la vegetación abundante no logra ver ni un solo animal, y mucho menos a nadie.

Aunque no tarda mucho en acabar encontrando algo, parece una especie de señal con algo escrito: "Vaya a Deleila por cinco créditos". El cartel no tiene marcas de ningún tipo, solo está clavado con unos clavos a un árbol y parece que ha estado ahí desde siempre a pesar de está en muy buenas condiciones.

Como empezaba a ser habitual, Jean no entendía nada de lo que Eli les decía.. Aquello empezaba a frustrarle, nunca antes se había sentido tan ignorante ni tan dependiente de alguien para poder conocer cosas que parecían tan triviales a aquella chica-planta.

-¿"Ellos"? - Repitió - ¿Qué o quiénes son "ellos"? - En ese momento miró a Rinét, ella tampoco parecía comprender nada.. - Y.. ¿qué son los créditos? Creo que ninguno de nosotros tenemos nada similar, ¿no, Rinét?

A no ser que se refiera a los créditos de las asignaturas de la academia.. pero, ¿qué tiene que ver la academia con este lugar? Hmm.. aunque pensándolo bien, quizás sí guarde alguna relación, al fin y al cabo hemos llegado hasta aquí desde la academia.. ¡Argh! No entiendo nada..

Quizás la chica supiese algo más que él, así que la miró de forma curiosa buscando que ella también participase en la conversación. Como gesto instintivo, Jean se llevó ambas manos a los bolsillos de su pantalón buscando algo en ellos.. Lo dudaba pero sentía la necesidad de comprobar si llevaba algo consigo.

- ¿Deleila?- pregunté en voz alta como si alguien pudiera escucharme pero, a decir verdad, no había visto a nadie durante el pequeño trayecto que había realizado caminando de modo que tampoco podía consultar qué era ese lugar o cómo se podía llegar hasta él sin pagar absolutamente nada. ¿Por qué a la moneda la llamaban "crédito"?.
Me encogí de hombros y seguí caminando guiándome por el cartel, creyendo que si el cartel estaba allí era porque Deleila estaba cerca. Debía averiguar qué estaba pasando.
 

-¿Como vas a ver a alguien desde abajo? ¡Todo lo que hay son árboles!

A pesar de todo le sigue en su descenso y se queda junto a él. Corren el riesgo de perderse el uno al otro si se separan para poder buscar a otras personas, si es que no han sido los únicos en ser transportados a ese lugar extraño, sin comida, lejos de casa...

Las tripas le rugen al pensar en comida y se lamenta por haberse dormido y no haber ido a cenar. ¿Qué alma malvada les ha llevado a ese lugar sin nada de comida? ¿Quiere que acabe mordiendo a Damon? Tampoco es mala idea, pero de momento dejará el canibalismo para más adelante... quizá unos 15 minutos más.

-Y... ¿hacia donde propones ir?

-mmmm...-[B] doy una vuelta sobre mí mismo y echo una ojeada al lugar. Todo está verde, lleno de vegetación. Aunque sea raro es un lugar bonito.
[B]-Dafne? Estas por ahí?- pongo las manos alrededor de la boca para ampliar la voz, pero sin gritar demasiado, no me gustaría llamar la atención de algún sujeto indeseable.
A la vez que intento divisar movimiento entre las hojas también intento encontrar algo que parezca comestible.