Partida Rol por web

   Todo empieza cuando los tres se encaminan a rumbo desconocido....

    Luego de girar por una esquina y haber caminado unos metros, me volteo y miro a los dos hombres que venían detrás "Si son tan amables, estaría mejor si puedo seguir sola este camino. Después de todo, a qué se debe que me sigan?" - digo mientras tomo el picaporte de una puerta y trato de entrar. Trabada...Sólo espero que no sea en un mal lugar...

Un hombre dejando sola a una mujer indefensa , eso seria una falta grande de honor para mi Señorita mirando el picaporte de la puerta a la cual intenta entrar Tengo un mal presentimiento sobre todo esto , ella no inspira mucha confianza que digamos tampoco.

 Simple curiosidad, supongo. Marion comenzaba a resultarme una persona ligeramente desagradable. Su actitud no ayudaba en nada en aquel momento. Usted parece saber más de lo que aparenta. ¿Le importaría explicarnos qué sucede aquí?

   Sólo haré de cuenta que tienen un normal prejuicio contra mi persona. Simplemente, necesito una casa cualquiera ahora. Acaso no les parece demasiado extraña esta oscuridad o este silencio o ess---te----- - digo mientras forcejeo otra puerta, que para mi fortuna, logra abrirse- vacío. Señores, si me disculpan, debo salvarlos de lo que se avecina, pero sólo alguien como yo podría hacerlo. Me lo agradecerán luego, se los aseguro.- y cruzo la puerta, adentrándome hacia la vivienda.

"Odio cuando la gente esconde algo , pero no puedo quejarme ya que ..."Sigo a la Sra Westmister hasta dentro de la vivienda Habla mucho, señorita ... Ahora que lo pienso, puede que ella tenga un Historial policial....

Pues talvez si nos explicase qué es lo que sucede, podríamos serle de ayuda. Y por lo que ocurre a nuestro alrededor, ¿no cree que con lo que ya vivimos durante el vuelo y en el aeropuerto, esto nos resulta extraño? Mientras hablo, muevo mi mano inconcientemente, haciendo gestos de fuerza al momento de entonación.

  Sonrío pícaramente al hombre que me habló al último (Tim) y le digo- Extraño es lo que vendrá luego. Ahora sólo necesito una sala espaciosa...- y señalo a la sala en la que nos encontramos, con una gran mesa en el medio de ella y un piano a un costado, reposando frente a una ventana- Necesitaré que hagan a un lado esta gran mesa-

Mira con una exprecion de desagrado y intento mover solo aquella mesa "Creo que conmigo sera suficiente"

 el esfuerzo que hace al intentar mover la mesa realmente me resulta ridículo. Sin detenerme un instante, me acerco para ayudarle. A ver, hombre...

   Luego que ambos hombres hiciesen a un lado la mesa, con suma rapidez y precisión dibujo, con la sal en mano, un símbolo extraño para ellos. También saco un encendedor, prendo la vela y la coloco en el medio del símbolo, evitando que roce con los bordes de sal. Seguidamente, me siento a un costado y le digo a ellos- Pase lo que pase, no deben salir de esta casa hasta que yo les diga. Es fundamental que permanezcan dentro-

   Entonces, cruzo las piernas y empiezo a recitar palabras en latín, ignorando su presencia.

"Que es todo esto "Miro atentamente todo el dibujo he intento recordar si lo he visto en algún lado ...

 Pero, ¿qué es todo esto? Aquellas acciones me resultan del todo extrañas. Viejas historias de brujería vienen a mi mente, aunque sin poder relacionarlas con nanda que sepa de antemano. Aun así, su tono de voz me insipra confianza y decido obedecerle.

Una pregunta, señorita: ¿Qué sucederá con los que dejamos atrás?¿No deberíamos ir a buscarlos?

   Marion permanece recitando líneas en latín y las palabras del hombre que le hablaba mueren en el aire. Ella parece haber entrado en un estado de lejanía y repite las mismas palabras una y otra vez.

   Pasan 10 minutos y los efectos de tanta repetición empiezan a emerger. Primeramente, sienten un temblor en el lugar, pero no lo suficientemente fuerte como para salir corriendo, pero es un extraño indicio. Ustedes intuyen que algo grande está dando lugar afuera y dentro y llegan a la conclusión que la mujer está haciendo algún tipo de hechizo...

   Luego del temblor, unos eternos minutos más pasan lúgubremente enredados en silencio, pero notan que lentamente la luz natural empieza a apagarse hasta que sólo queda la tenue luz de la vela. Apenas pueden distinguir sus propias manos, sin embargo todavía pueden escuchar a Marion recitando las mismas palabras sin cesar, como si hubiera realizado eso antes.

   Por otro lado, pasan más tiempo y, repentinamente, detrás de ustedes logran escuchar unos terribles gritos de sufrimiento y castigo, como si fueran un preludio de muerte que se acerca a ustedes con cada bocanada de aire que tragan. Sienten que ojos extraños se clavan en sus cuellos, alarmados por su presencia en la sala, y ustedes se dan cuenta que se están volviendo presa del miedo y la paranoia.

   Uno de ustedes ni le importa ese griterío; hace falta algo más como para asustarlo. Pero el otro hombre no puede resistir caer en la tentación del miedo y el horror y su paranoia hace que su imaginación se vuelva en su contra, creando imágenes bizarras en su mente, azotando su razón y cordura ante la situación que se presenta.

   Mientras tanto, los gritos aumentan en intensidad, cuando sin aviso previo éstos desaparecen del ambiente, quedando todo nuevamente en silencio; la intensidad de la repetición de Marion sube hasta tal punto, que ya está gritando aquellas palabras en latín. Luego de ello,  la luz de la vela se apaga y todo queda a oscuras, pero fuertes golpes en el techo y las paredes hace que se alarmen, pues piensan que podrían llegar a ser golpeados por ese sonido de ultratumba.