Partida Rol por web

Date-Sama, acompañado de Motochika, te esperaba en una sala pequeña en la zona alta del castillo. Ambos estaban serios y mostraban un aspecto frío y distante.

Munezawa-san, esperaba su llegada. Te ofreció asiento frente a él. Como sabes, solo la Corte Celestial puede ratificar el nombramiento de un Daimyo en un feudo, en este caso vacante. Daigo-hime no puede heredar y yo no puedo tomar mi derecho matrimonial para evitar fricciones. En este caso, a nosotros, se nos ha ocurrido una formula para que ese feudo no caiga en manos avariciosas.

Sorbió té.

Te ofrezco el feudo del Clan Daigo, ratificado por la Corte Imperial y a cambio jurarás lealtad a la Corte como vasallo de la misma. Sonrió mecánicamente. Verás que es una oferta ventajosa, un feudo vasallo de la corte está protegido por el Tenno y es neutral ante las disputas. No podrá crecer por conquista, pero tampoco podrá recibir abusos de los grandes clanes ¿Qué te parece?

Resumen de la conversación: 

Ikage ha decidido aceptar el acuerdo, pero a cambio pide el derecho a defender sus tierras contra aquellos que la amenazan y de aliarse junto a los clanes que defienden la posición del Tenno. Sin comprometerse a firmar acuerdos con el Clan Date, pero alegando que habría una opción de acudir en apoyo de su protegida en caso de conflicto.

FIN DE LA ESCENA.

Te fuiste de vacaciones, dejando que pnjtizara el personaje. Para no estar poniendo mensaje y respuesta y acelerar las cosas, he puesto el resumen. Tu te construyes la idea de como ha sido la escena en base al resultado y trabajo que me quito. Todo ello en base a 1 Los intereses del pj 2 sus puntuaciones de política y diplomacia y 3 Las opciones que ofrecía el Clan Date, que legalmente son los señores de las tierras de los Daigo, debido al testamento falso.

Ikage Munezawa se encontraba satisfecho en su habitación. Samurái singificaba el que sirve, y sólo con ese servicio podía aspirar a lo más alto. Él, lo había conseguido sirviendo a su señor y después a su hija. Tras sonreír para sus adentros se sirvió una tacita de sake y se la llevó a los labios mientras saboreaba el contenido.

Le habían pedido discrección¹ y pensaba respetarlo hasta la boda donde todo sería oficial y ya no sería trabajo suyo velar por la joven, si no de su marido. En ese momento recordó cómo extrañamente el vagabundo se les había unido, y posteriormente estaba siendo llevado en volandas como si fuese el más importante de todos.

Debería enterarse de qué había pasado mientras había estado reunido... ².

Buscar a Saneda-san por el castillo, los criados de Daigo-hime te informan que Saneda y la joven Konao no han vuelto aún. Tampoco ha vuelto la sacerdotisa. Parece que tardarán en volver. Sin embargo sus cosas están allí.

No le costó caer en la tentación de, una vez revisado el pasillo en ambas direcciones, entrar en las dependencias que habían preparado para el espadachín y echar un vistazo con sumo celo por toda ella. Si era tan espartano como aparentaba, no le llevaría demasiado la tarea.