Partida Rol por web

Sadõ: El Castillo de Omori

Visita al Templo de Susanoo

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31/07/2020, 11:13
Konao Daigo

Konao y Sakura habían mantenido unas palabras en privado, pudiendo ver cómo ambas se sinceraban entre ellas. En algún momento la prometida entristeció su rostro, bajando la mirada mientras se perdía en recuerdos dolorosos y algo recientes, aunque con la fuerza de la sacerdotisa pudo volver a mantenerse en pie. Cogió sus manos con cariños mientras dibujaba una débil sonrisa en sus labios antes de separarse de la Miko.

Gracias por vuestras palabras una vez más.- Se despidió de la mujer antes de apartarse, un tanto cansada como ya había anunciado anteriormente y pasando al lado de Saneda, quien prometió ir con ella.

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31/07/2020, 12:11
Sakura

Con la manos de la Princesa aún en las suyas, Sakura se inclinó sonriendo suavemente. 

-Os aseguro que así es, y os lo agradezco. Ahora id, os dejo con vuestras responsabilidades, y yo vuelvo a las mías.

Y la Miko soltó ahora sí el gesto cariñoso de Konao, aunque no sin dificultad. Después repitió la inclinación hacia Saneda.

-Cuida bien de ella, que no dudo que lo harás. Y cuenta conmigo para ello, una sacerdotisa tiene sus armas, aunque no sean de acero.

​​​​​​​Les vio alejarse por el camino principal, sembrado de Toriis, regresando al Castillo bajo el sol de la mañana. Ella, por su parte, se giró y se dirigió hacia donde esperaba la nube de novicias, sonriente.

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31/07/2020, 13:25

Notas de juego

Estas casi convencido de que ha fingido el tropiezo, la respuesta del noble te hacen pensar que estás en lo cierto 

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31/07/2020, 14:26
Otoyo Saneda

Saneda se mantuvo en silencio, avanzando como una nueva sombra al lado de la princesa, sin perder de vista en el camino y los alrededores. No tenía tiempo para maravillarse por el paisaje y las flores. Siempre ese tipo de cosas terminaban siendo pisoteadas en tiempos de guerra. Aspiró una bocanada de aire… No había humo, olor a sangre. No se oían gritos de dolor u el rugir de desesperadas órdenes. Todo estaba tan tranquilo que quizás nunca llegaran a sufrir los horrores de un conflicto… Aunque el Samurái sabía que la guerra terminaba alcanzando a todos.

Sus ojos fueron hacia la princesa. Delicada, pequeña y de apariencia frágil, aunque no por eso era débil. Apartando la vista nuevamente, observó el camino.

-Tenga cuidado en esta zona Daigo-Hime, es algo pedregosa- adoptó un tono de voz suave y tranquilo, como si no le gustara romper el silencio por su cuenta. Ya no contaban con el transporte del delegado, así que un tropezón en ese sitio sería lamentable para el traje de la princesa o su propia salud.

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01/08/2020, 18:17
Konao Daigo

La joven prometida caminaba sin bajar la mirada, admirando en cierta medida el paisaje que ya había recorrido aunque en dirección contraria aunque sin desviarse del sendero. Parecía que el silencio se había instaurado, al menos durante gran parte del trayecto, siendo Saneda quien lo rompió por completo.

Gracias, tendré cuidado.- Se giró para sonreírle al tenerle en su espalda antes de seguir caminando aunque, un par de pasos más, se detuvo. No dijo nada, tampoco se movió de su sitio, como si acabara de ver o recordar algo importante que la hubiera impactado lo suficiente como para no saber reaccionar.- ¿Puedo haceros una pregunta, Otoyo-san? – Su voz era casi un susurro mientras ladeaba el rostro, pudiendo ver su perfil izquierdo iluminado por la luz natural del sol, dándole cierta palidez a su rostro y potenciando sus rojizas mejillas.- Anoche asististeis a una reunión privada con mi prometido, donde conocisteis al emisario imperial. ¿Qué ocurrió allí dentro?

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03/08/2020, 16:31
Otoyo Saneda

Saneda asintió levemente cuando ella se giró y le respondió, tranquilizándole. Pero no alcanzó a dar un par de pasos cuando se detuvo de repente. El samurái aguzó sus sentidos, pero los alrededores estaban tranquilos, no tardó mucho en recibir una rara pregunta.
-Soy un simple samurái… claro que puede hacerme una pregunta- dudando un poco, le hizo esa pregunta que le estaba carcomiendo. No esperaba que fuera sobre esa breve reunión con el emisario, aunque comenzaba a entender ciertas cosas-. Nakatomi-sama vino en nombre de la Corte Celestial para bendecir su unión…- hizo una pausa leve, antes de continuar-. También para saber si Date-sama era leal. Si acudirían en caso de una guerra.

Saneda hablaba con normalidad, como si esto no le importara en gran medida o estuviera seguro que todo funcionaria bien. Tenía conciencia que nada ocurría sin incidentes, pero no debía manifestar sus pensamientos si estos no aportaban nada bueno.

-¿Date-sama no lo mencionó?

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03/08/2020, 21:27

Las novicias te reciben en una estancia privada, donde tienes preparado un alojamiento y un pequeño salón para recibir visitas junto al santuario. Todas se reunieron en torno a ti, te presentaron los libros de cuentas y donaciones del templo. Una de las novicias, bastante más mayor que las demás, llamada Hiraki se puso delante tuya.

Mi señora. Soy Hiraki, la responsable de los secretos del templo. Dijo con solemnidad. Este templo ha sido una fuente de información durante eras . Si mi señora desea saber algo, puedo informarla, tenemos muchos confidantes.

Sacó un pergamino, que volvió a guardar en su manga.

Notas de juego

perdón, me olvidé de tí

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04/08/2020, 11:19
Konao Daigo

Desde que llegué no he tenido oportunidad de hablar con mi prometido más allá de la bienvenida o la cena.- Llevaban sólo un día en su castillo y habían pasado tantas cosas que apenas había intercambiado más de dos frases cordiales con él, y parecía que hasta la boda así sería.- Me gustaría pediros un favor. Mi guardaespaldas, Ikage, es un hombre leal que me ha servido fielmente, sobre todo después de que mis padres fueran asesinados. Estoy segura de que tenéis mucho en común, ambos parecéis hombres fuertes y no dudo en que vuestras espadas sean letales. ¿Podría acompañaros en las próximas reuniones? – Se giró al creer que escuchó un ruido, aunque sólo fueran unas hojas moviéndose con la brisa que corría.- Os tienen en alta estima, por eso os pido esto a vos.

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04/08/2020, 14:23
Otoyo Saneda

Suponía que luego de la noche de bodas, Date-sama tendría más conversaciones con su esposa, mas era una apreciación que no debía decir en voz alta. Jamás. Por otro lado, no era extraño que se dejara de lado por ciertas cuestiones. Así que por eso, al oír el pedido de Daigo-hime, Saneda guardó silencio unos pocos segundos. Sus ojos se clavaron en los de la princesa, como nunca antes lo hizo.

-Sobrestima mi importancia, Daigo-hime. Si bien tenemos en común que ambos seguimos la senda de la espada, estoy lejos de estar a su nivel- una ligero todo de humildad fue evidente en su voz, pero también algo de molestia-. Solo me queda mi fama, algo que hice hace tiempo, en donde mi espada fue la que hablaba…- guardó silencio unos instantes-. Pero, por un gesto de buena fe hacia su persona. Puedo contarle lo que sea pertinente, solo para su tranquilidad.

Nadie aceptaría a una mujer, sea quien sea, en una reunión. Al menos no mientras Date-sama este ahí o él mismo indicara que podía estar presente. Y si llegara a darse eso, no podría hablar a menos que su esposo se lo permitiera. Quizás en ese sitio las costumbres fueran distintas, pero lo dudaba mucho.

Notas de juego

Me estoy imaginando que la cosa es asi, pero no se si una mujer podria asistir a una reunion. 

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08/08/2020, 21:20
Konao Daigo

No quise importunaros, lamento si mis palabras no fueron las correctas.- Denotó cierto grado de molestia en su voz, queriendo corregir inmediatamente.- Después del ataque contra mi familia temo estar rodeada de enemigos, y ahora que mencionáis un posible caso de guerra mis miedos se incrementan.- Volvió a la marcha, aunque más ligera que antes, para estirar a ser posible la conversación a pesar de tener “deberes” que atender.- Igualmente le agradezco la ayuda Otoyo-san, me hace feliz saber que le tengo a mi lado.- Sonrió, pudiendo ver el samurái cierto rubor en sus mejillas que bien podía haber sido un reflejo del sol o un pensamiento oculto que nunca diría en voz alta.