Partida Rol por web

Ichino, ¿has visto? ¡Esa es la isla en la que nos convertiremos en caballeros! Exclamo sin poder contener la emoción y unas lagrimillas asoman por mis ojos...

Yo creo que debemos intentar llegar lo más deprisa posible asi que repartamonos el trabajo. Dicho esto agarro un remo y empiezo a darle al callo. ¡Aunque estropee mi manicura me convertiré en caballero!

¿Le doy con el remo y digo que se cayo al mar?.Sopeso la idea mientras aferro con las dos manos el remo.Seria tan fácil, un golpe seco en la cabeza y se acabaron sus lloros pero su hermano ... Vuelvo a suspirar y comienzo a remar en dirección a la isla

Aunque intento ser amistoso noto como no le caigo del todo bien a mi compañero de aventuras. ¿Será porque tengo mejor cutis que él o quizá porque no lo estoy intentando lo suficiente?

Asi que decido iniciar un cántico que alegre los corazones y hermane nuestras almas: Venga Ichino, canta conmigo! Y...M...C..A...digo...Rema rema marineroooooo

Y le miro de reojo esperando que mi fallo al elegir la canción haya pasado desapercibido...

¿Y si me tiro yo al agua?.Esto se va a a hacer largo, muy largo.Suspiro otra vez antes de decir en tono lo mas amistoso posibleEjem , no pierdas ritmo hablando compañero ,aceleremos para llegar pronto a la isla estoy deseando comenzar nuestro entrenamiento.¿Sera esto ya parte de la prueba para ganarme la armadura?.Pues creo que me la estoy mereciendo

Pensaba que esto sería más fácil...Pienso al darme cuenta que el llegar a la isla a base de remo va a suponer un gran esfuerzo gracias a mi limitada fuerza muscular Pero al menos creo que le he pillado el tranquillo a como funciona esto...

mierda - exclamo cuando veo como vamos claramente descompasados-o mejoramos o no llegaremos nunca a la isla.Y lo peor es que la mayor parte es mia

La pareja armoniosa de aspirantes a caballeros se compenetraba a duras penas. Mientras que Ichino era fuerza desmesurada, el pobre Shun no lograba que sus paladas de remo hicieran avanzar demasiado a la embarcación. Por contra, cuando la corriente comenzó a dificultarles las cosas, fue shun el que consiguió mantener el rumbo correcto, mientras que la fuerza de Ichino resultó ineficaz.

Por fin, tras un par de horas de remar, lograron llegar hasta la orilla. La costa de la gran isla resultaba una hermosa visión, sus piedras recortadas en grandes acantilados contra el violento mar. Tan sólo la zona por la que la pareja había desembarcado resultaba tranquila, una bonita playa arenosa.

Un camino pedregoso se internaba en la espesura de la jungla cercana, desgastado por el uso de quién sabe cuantos siglos de caminatas.

Jo, si no fuera por lo cansado que estoy por el esfuerzo esto sería bonito y todo exclamo mientras doy un vistazo panorámico a todo lo que hay a mi alrededor. A continuación me dirijo a mi compañero: Ichino, ¿tu crees que deberíamos seguir por el camino o esperar a que vengan a buscarnos?

Pues no es mala pregunta compañero.Supongo que podríamos quedarnos en la playa a esperar que alguien venga a buscarnos pero creo que sera mejor tomar el camino y ver hasta donde nos lleva.digo mientras tiro el remo dentro de la barca

Pues no hay nada mas que decir entonces. Digo mientras empiezo a andar. Pero yo por si acaso conservaré el remo. A saber qué cosas nos encontramos por aqui...

Los dos compañeros iniciaron el camino que habría de llevarles a sus destinos. El trayecto resultó arduo, pues el pedregoso camino se iba empinando cada vez más, hasta convertirse en una verdadera cuesta arriba.

Una hora de caminata después, a Shun le dolían tanto los pies que apenas podía caminar, y aunque Ichino no decía nada al respecto, también se hallaba algo cansado.

Para cuando alcanzaron el fin de la empinada cuesta, pudieron contemplar el maravilloso espectáculo que representaba la Isla de Andrómeda. Sus bellas costas y frondosos bosques competían por la visión del recién llegado. Tal era su embelesamiento, que ni siquiera escucharon a la mujer que se acercó desde detrás de un enorme chopo.

Por fin estais aquí.  dijo la mujer de extraña máscara plateada con voz aterciopelada. Su bella figura y su larga melena rubia resultaban tremendamente atractivas.  Bienvenidos a la isla de Andrómeda.

gracias, la verdad es que el camino se me ha hecho eterno y estoy deseando comenzar mi entrenamiento-respondo a la desconocida sin dar muestras de la sorpresa que me ha causado su aparición.Va a ser usted nuestra maestra?

Un camino largo siempre deberia llevar a una mujer hermosa. Digo mientras caigo presa de los encantos de esa mujer...Si usted va a ser nuestra instructora, me esforzaré al límite cada día por complacerla.

Y dicho esto me sorprendo a mi mismo, planteandome ciertas cosas acerca de mi sexua...eeestoooo...de mis instintos naturales.

La joven rió cándidamente ante las palabras de Shun Vaya ,estás hecho todo un poeta,¿verdad? Pero no, lo siento. Tan sólo soy una más de las personas que se entrenan en ésta isla. Mi nombre es June, soy aspirante a la armadura de Bronce del Camaleón. Lo lamento, pero desconozco vuestros nombres...