Partida Rol por web

Sangre en las salchicas [Finalizada]

2.6 La noche del festival: El encuentro que marcó sus vidas (Cerrada)

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19/11/2011, 22:26
Director

Pieter estaba muy contento, tenía tres pinches en la cocina y junto a Doglin estaban sacando muchas remesas de salchichas sin trabajar demasiado. Erick tampoco trabajaba, pero no porque no hubiera trabajo, sino porque no había orquesta, se la había tragado la tierra.

El patrón quiere veros, a ti y al músico. Está en el Dragón Danzante, con el tuerto y su amigo.

En efecto, Ulrich y Carlo estaban en el Dragón Danzante, sentados junto a Manfred el cazabrujas, que iba por su cuarta cerveza, desde que se habían sentado. De vez en cuando murmuraba algo sobre quemar herejes.

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20/11/2011, 12:22
Ulrich Waldemar

Si si, coincido con vos, el quemar no siempre es asunto fácil, todo el mundo piensa que si pero no lo es, cada hereje prende diferente y si no se le coge bien el tino de primeras, puede ser un engorroso asunto. Un ligero trago de cerveza mientras seguíamos con nuestra afable charla humedeció el gaznate. Y claro está, no conviene ni que queme muy despacio ni muy deprisa, ha de ser en su justa medida... En ese momento vi aparecer a nuestros compañeros de aventura y levantando la jarra a modo de saludo les dedique una amplia sonrisa mientras señalaba la mesa en la que estábamos sentados. Caballeros... si nos hacen el honor... Les dije afablemente.

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20/11/2011, 21:29
Pieter "Dedosgrasientos"

Bueno herr Doglin, parece ser que herr Schiller vuelve a requerir de mis servicios en algún asunto ajeno a las cocinas. Aunque aún me sigo preguntando en que puedo servirle de utilidad fuera de los fogones… le digo al enano a modo de despedida mientras me dirijo hacía el Dragón Danzante.


Poco me cuesta encontrar a nuestros dos amigos en compañía del cazador de brujas. Al fin y al cabo son la única mesa que parece sacada de una guerra en lugar de un festival. Espero caballeros que no me hayan hecho llamar para que les prepare el fuego, porque puedo asegurarles desde ya que me niego en rotundo respondo a los comentarios que estaba haciendo Ulrich antes de que llegáramos mientras tomo asiento.

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21/11/2011, 09:53
Erick

Saludo desde la puerta a mis compañeros con la mano y me acerco con el rechoncho halfling, cogiendo sitio cuando me lo señalan.

-Buenas chicos... por cusualidad no habreís visto a 3 músicos pasar por aquí corriendo ¿verdad? jajaja- me rio mientras hago una señal a la barra para padir una cerveza- Donde se habrán metido... Seguro que fue idea de Jotunn ese enano  cabezón...- mientas miro el resto de la sala por si hay alguno camuflado.

No comento nada sobre lo que estaba hablando Ulrich porque me parece de muy mal gusto para habalr en una taberna.

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21/11/2011, 10:54
Manfred Harwitt

La madera es muy importante, debe arder despacio para que el hereje grite mucho y sirva de escarmiento. No se preocupe señor Dedosgraseintos, sólo un mimebro de la Inquisición , o un clérigo de Sigmar puede prender al hereje. Nunca le obligaríamos a hacer tal cosa.

¿Músicos? No...estabana aquí a la hora de la comida, pero no les he visto en toda la tarde. No es raro que se vayan, son muchos los que han trabajado en el Wursfest y se han largado sin dar aviso.

Estaban esperando a Heinz, a quien se oía fuera gritando a algún pobre desgraciado.

No soporto a ese hombre, pero he de recnocer glup que ha hecho mucho por este pueblo.

Notas de juego

Assa, si querías salvar a la dama te puedo abrir una escena aparte sólo para ti.

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21/11/2011, 11:37
Erick

Notas de juego

Si plz, estaba esperando la oprtunidad para escaquearme... ^^

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21/11/2011, 21:31
Carlo Vicci

Carlo miraba con cierto escepticismo al viejo. Según parecía en sus años mozos había formado parte de algún grupo de fanáticos extremistas que iban de pueblo en pueblo cogiendo a los más desafortunados y convirtiéndolos en cenizas. El Imperio era un lugar curioso, sí.

- Digame Manfred, ¿solían comprobar la culpabilidad de los reos o simplemente eran culpables porque salían corriendo cuando les veían con las antorchas?.-

le inquirió el tileano con cierta ironía.

Luego llegaron sus compañeros.

- Saludos camaradas, celebro veros por aquí. ¿Ha sucedido algo remarcable que sea digno de contar entre unas buenas cervezas?-

les preguntó sonriendo.

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21/11/2011, 22:03
Pieter "Dedosgrasientos"

Me alegro y me quedo más tranquilo. Puedo cocinar cualquier tipo de carne animal, pero me niego en rotundo cuando se trata de carne de personas. Y puedo aseguraros que tal petición no es algo que me este inventando alzo la mano en dirección a uno de los camareros de la posada ¡una cerveza aquí en cuanto pueda!

Una vez asegurado que el chico ha cogido el pedido vuelvo a centrarme en la conversación de mis compañeros pues no mucho herr Vicci, no mucho. La cocina es un no parar, cada minuto sale alguien con una bandeja llena de comida al mismo tiempo que entra otro con una bandeja para reponer. Gracias a Sigmar que herr Schiller acabo cediendo y dándonos unos pinches, si no herr Doglin y yo nos hubiésemos tenido que multiplicar. Bueno, y luego esta el asunto de los ladrones que intentaron entrar en la salchichería, pero supongo que de eso ya habrán oido hablar.

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22/11/2011, 19:20
Erick

Me levanto de la silla

-Perdonad me acabo de acordar de algo, si me disculpais- salgo de la posada con paso tranquilo.

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22/11/2011, 20:52
Carlo Vicci

-¿Ladrones?. No teníamos ni idea. Explicanos por favor.-

dice Carlo con cara de interés. Desde su periplo por el bosque se habían perdido varios acontecimientos y quería tener noticia de todos ellos. Era bueno estar informado.

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22/11/2011, 23:46
Manfred Harwitt

En mi vida he quemado a un hombre inocente, jamás. Una vez creímos haber ejecutado a un devoto de Sigmar, pero color azul de las llamas que lo envolvían nos convenció de su culpabilidad.

Unos vulgares rateros -la opinión del cazabrujas

Notas de juego

Erick. Puedes quedarte, hacemos como en Karak Azgal, varias escenas a la vez.

Perdón. Me había equivocado de PNJ

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23/11/2011, 14:38
Ulrich Waldemar

Vaya, la otra noche asé una tortuga y prendió con buena llama azul. ¿Aseguraría vuestra merced que dicha tortuga también era hereje? Yo que la comí sin conocer tal hecho... Caguen... debía haberla disfrutado más. Comenté en voz baja como reflexionando sobre el tema. Jamás lo hubiera dicho, pues no salió "corriendo" cuando me vio. Una sonrisa aflora a mis labios mientras le doy un codazo a mi compañero Carlo.

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23/11/2011, 20:49
Pieter "Dedosgrasientos"

Por lo que yo tengo entendido el color de las llamas tiene más bien que ver con la concentración de gases que con los espíritus malignos. O al menos eso me explicaron la última vez que vi unas así cocinando un asado en Marienburgo.

En cuanto a los ladrones, poco hay que decir. Un grupo de inconscientes intento entrar en la salchichería, pero fueron descubiertos antes de tiempo. Los pobres decidieron plantar cara, cosa que solo sirvió para que el cabreo de herr Schiller aumentara. El resultado es que fueron apaleados públicamente en la plaza, para que todos aquellos que tuviesen intenciones similares se lo piensen dos veces me giro nuevamente en dirección al posadero ¡viene esa cerveza o que!

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23/11/2011, 23:54
Heinz Schiller

Manfred iba a hacer un comentario sobre las hogueras, pese a haber bebido bastante empezaba a captar el significado de las palabras de Ulrich y Carlo. Pero algo sorprendente se ocurrió. No sólo vino la cerveza, sino también una bandeja de salchichas, traída por el mismísimo Heinz Schiller. Puso su suculenta mercancía sobre la mesa para que todos la degustaran. Algo se palpaba en el ambiente, esta generosidad repentina.

¡Mis valientes muchachos! Espero que el trabajo no les esté minando su moral...

Algo pintaba muy muy mal...

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24/11/2011, 00:01
Ulrich Waldemar

Mirando la comida y la bebida me acerqué a mis compañeros de aventura y les dije en voz baja: Cuando al soldado le dan de beber, o está jodido, o lo van a joder... Dejé la frase en el aire, pues tanta amabilidad por el grito personificado ningún buen lacen podía suponer, y estaba seguro de que pronto nos mandarían a una muerte casi segura. En silencio y sabiendo que podía se de las ultimas comidas que realizábamos. Me hice con unas cuantas de esas salchichas y las degusté con resignación, guardando 4 en un papel encerado en mi equipo. Por si acaso, que nunca se sabe cuando el soldado entra con hambre en batalla. Y ahora, a verlas venir, que para eso es oficio y menester de recios.

Notas de juego

Que ganas tenia de usar esa frase rediez.

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24/11/2011, 20:07
Carlo Vicci

Carlo miró con cierta suspicacia a Schiller. La situación era extraña, el tipo sirviéndoles comida y bebida y actuando con una amabilidad totalmente ajena a su forma de ser. Parecía que su camarada tenía razón: los iban a joder.

Vicci pego un buen trago de su cerveza y paladeó el líquido. Luego tomó una de las salchichas y la masticó lentamente.

- A saber de qué estarán hechas. Estos cerdos comerciantes serían capaces de cualquier cosa por reducir costes.-

comenta muy muy por lo bajo.

Luego imitó a Waldemar y se guardó varias salchichas. Si les tocaba darse otro garbeo por el bosque y volvían a ser tan condenadamente imbéciles como para perderse al menos no pasarían hambre. Aunque Vicci esperaba ser un poquito más profesional que la última vez.

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24/11/2011, 23:16
Pieter "Dedosgrasientos"

Ajeno a las preocupaciones que atribulaban a mis compañeros mercenarios, cogí la jarra de cerveza con la mano derecha y una de las salchichas con el tenedor que por arte de magia apareció en mi mano izquierda ¡oh en absoluto herr Schiller! Solo hay una cosa más gratificante para mi que cocinar, ¡y es comer aquello que he cocinado, jajajajajajajaja!

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25/11/2011, 00:58
Heinz Schiller

Realmente, y para satisfacción de sus paladares las salchichas estaban realmente exquisitas. Pieter ya lo sabía, había dado buena cuenta de algunas de ellas mientras cocinaba, pero eso no era excusa para no seguir devorando.

Mis buenos amigos, verán. Tenemos una situación embarazosa.

Mucho -puntualizó Harwitt.

Sí -dijo Schiller mientras fulminaba con la mirada al viejo cazabrujas- el hijo del barón de Von Reinholn ha sido atacado por bandidos. De tres a cinco si hacemos caso de su moribundo cochero. Los señores...-¿acaso recordaba sus nombres?- han acabado con dos de ellos. Debemos aprovechar la sorpresa y atacar su guarida, que sabemos donde está. Si lo hacen les entregaré quince coronas más de oro a cada uno.

Notas de juego

Creo que era: Si al forzado le dan de beber, o está jodido o le van a joder.

Me ha hecho gracia lo de "el grito personificado"

Assa, también estás en esta escena.

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25/11/2011, 14:31
Ulrich Waldemar

Pocas coronas son por arriesgar la piel de tal modo y mantener contenta a la nobleza que provee de licencias y permisos vuecelencia. Miré fijamente a Heinz, con el semblante muy serio. Quizás haya un plus por cabeza capturada... ¿No le parece? De uno de mis bolsillos saco la paupérrima alianza que había obtenido de uno de los cadáveres, y que aun no nos había dado tiempo ni a vender ni a sacarle provecho, la estudio detenidamente sin alterar mi semblante. Dejé unos segundos de margen para que las conversaciones se finalizaran y la atención se centrara en lo que estaba diciendo, que se notara el peso de las palabras.

Gente casada y con hijos, cazando un venado y respaldados por un enano... no puede ser grupo pequeño. Para mí que van a ser más de 8... y que los cálculos muy a la baja nos van a colocar en un lace de tres contra uno. Tuerzo el gesto sin dejar de mirarlo a los ojos, pues estaba totalmente convencido de que algo sabia nuestro patrón que no contaba al grupo, algo que estaba seguro que seria de gran importancia, tanta como para dales a los que iban a salir una ultima cena en condiciones. El riesgo es algo her Heinz, y lo que aquí se juega es mucho... ¿No creen vuestras mercedes? Pregunto a los presentes sabiendo que los compañeros de aventura que durante el camino había conocido tendrían en cuenta estas palabras y captaban la necesidad de apoyo.

Era veterano curtido en lances, de los que no se amotina antes de la batalla, sino ya despúes y habiendo contado los muertos, pero los años sirviendo en grupos habian demostrado que el suelo acababa siendo más de sepulturero que de hombre que arriesga el pellejo, y esta vez, frente a ese tipo, a Waldemar no se la iban a jugar de nuevo por los caprichos de otro hombre.

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25/11/2011, 17:01
Pieter "Dedosgrasientos"

Al escuchar las palabras del patrón mi mandíbula se cae casi hasta la altura del suelo, y dado que aun estaba comiendo la salchicha pequeños trozos de carne caen a la mesa y a mi camisa.

¿E...esta hablando en serio patrón? alcanzo a preguntar después de unos segundos y tras tragar el resto de la salchicha de forma sonora ¿yo también tengo que ir? ¡Le puedo asegurar que mi pericia con los cuchillos jamoneros no se extiende a utensilios cortantes de mayor envergadura! ¡No sería más que un estorbo para los auténticos profesionales!