Partida Rol por web

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Al verle sacar los 31 centímetros de linterna del bolsillo un chiste de dudoso gusto racista se insinúa en mi mente. Pero la aprensión por la despreocupación con la que esgrime el arma / herramienta en plena calle lo elimina inmediatamente.

-Yo hay no me meto. -Declaro resueltamente indicando la tapa de alcantarilla. -No después de lo que pasamos en la biblioteca.

-Si realmente hay obreros es muy probable que alguna de las puertas o ventanas estén abiertas. O incluso puede que halla una llave escondida para que los de las subcontratas adelanten trabajo si llegan antes que el encargado.

De todas formas no es un lugar muy grande. Lo normal seria que las dársenas de carga estuvieran cerradas con candado. Si no hay Alarmas volumétricas o piezo eléctricas, buscar el cajetin con la sirena, podríamos entrar sol con reventarlo. -Concluyo mientras busco un pequeño martillo en la caja de herramientas de la furgoneta y se lo tiendo discretamente a Jamal.

-Jamal y una de vosotras puede revisar el edificio hacia este y yo, con la otra hacia el oeste para encontrarnos en el otro lado.

¿Os parece bien? -Pregunto en general pero mirando hacia la gélida ejecutiva sin poder evitar que mi voz se enfrié.

Prefiere ir con Cole que con cualquiera de los otros dos. No le inspiran confianza, que digamos. Se acerca a él y lo mira, esperando que no diga nada de hacer grupos diferentes. Se mantiene a su lado, esperando a ver que dicen los otros 2.

-Aunque haya gente aquí trabajando de verdad... tengo la sensación que pasará lo mismo que en la biblioteca.

La verdad es que no me apetecía volver a quedar a solas con Jamal. Ya había intentado liquidarme una vez, nada me garantizaba que no volviera a hacerlo en cuanto tuviera otra oportunidad. Sin embargo, la idea de quedarme con el poli tampoco era nada atractiva. Lo ideal hubiera sido ir con la gatita asustada, pero me habían ganado de mano. El poli se había asegurado de que tanto él como el negro estuvieran en bandos opuestos.

Qué más da. A fin de cuentas ninguno es de confiar.

-Muy bien, quedémonos como nos habíamos dividido anteriormente. Al menos ya sabemos que esperar de nuestro compañero. Pero antes de separarnos sería conveniente aclarar algunas cosas.- si queríamos salir vivos de allí habría que poner las cartas sobre la mesa y el momento era aquel.

-Los cuatro sabemos que cualquiera vendería al otro para salvar el culo. No digan que no ustedes dos... sé que por algo Alicia no está aquí, de la misma manera que Kim quedó en la playa. No vamos a pasarnos factura ni a rasgarnos las vestidura. Se hace lo necesario para seguir y punto. Pero no debemos perder de vista quién es el verdadero enemigo aquí.

Todo este estúpido jueguito del doctor está hecho para volvernos unos contra otros. Es como si nos estuvieran usando de ratas de laboratorio para un experimento de un sádico loco, y salvo que deseen salir de aquí con los pies para adelante, tenemos que confiar en nosotros... aunque sea un poco. Para sobrevivir a este pueblo de mierda y al doctorcito tendremos que derrotarlo en su propio terreno. Si a alguno de ustedes les parece mal, mejor díganlo ahora. Si voy a meterme otra vez en un sitio donde aparecerá un feto gigante dispuesto a comerme, me gustaría contar con que al menos no volveré a recibir un golpe en la nuca por la espalda.

Aunque estaba relatando prácticamente lo ocurrido en la playa, no miré a Jamal. Entendía sus motivaciones aunque no lo disculpaba. En algún otro momento tal vez se lo hiciera pagar, pero para ello primero tendríamos que deshacernos de lo que nos impedía escapar aquí.

Me encojo de hombros y me meto las manos en los bolsillos de mis pantalones militares. La cara de pervertido del poli no me gusta pero no es culpa mía si hay tanto gayismo entre los maderos, claro, tanto compartir duchas y turnos de vigilancia juntitos en el coche, ya se sabe, el roce hace el cariño. Aunque muy valiento no es, no.

-A mi me da igual ir por las alcantarillas o por un lateral, vayamos por donde vayamos, nos atacarán de todos modos...- afirmo de forma demoleadora y vuelvo a encogerme de hombros, con indiferencia. Noto el acercamiento del poli, por unos segundos creo que intenta insinuarse pero al mirar veo que es un martillo, que guardo como puedo en un bolsillo lateral. Estos pantalones empiezan a pesar cada vez más, joder!

Enarco una ceja al oir a la ejecutiva agresiva decir las cosas claras, aunque ha sido muy sutil y victimista su punto de vista, pero me callo. "Ni que fuera Santa Teresa ella, como que no intentó matarnos al resto para sobrevivir ella...". En fin.

-Por mi bien- no soy un tio de grandes discursos -Nos ponemos en marcha o qué?- insisto, cuanto antes entremos antes saldremos.

Mientrás estais esperando, un coche de policía pasa al lado vuestro, parece en un principio que va a pasar de largo, pero terminando deteniendose y haciendo maniobras para estacionar. Intentais seguir con lo vuestro, cuando la puerta del coche se abre y un alto policía sale del vehículo, Jamala y Tiffany le reconocen es el policía de la playa que les examina fijamente, mientrás que le pregunta a Jamal mientrás que mete las manos en sus bolsillos:- [B]Vaya ¿Habeis encontrado al resto del grupo de paintball?-[/B] Hace como si mirara a su alrededor y pregunta con una gran sonrisa:- Donde esta vuestra compañera ¿O está entre los eliminados?- Como no le deis esquinazo se os va a hacer imposible entrar en la lonja...

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-Hubiese sido útil tener toda la información útil desde el principio -Contesto por encima del hombro de Jamal, sin poder evitarlo. -Y, sin duda me gustaría saber lo que le pasado a Rachel. Al menos tan claramente como vosotros sabéis lo que le ha pasado a Alicia.

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No creo que Jamal este intentando poner paz pero tiene razón.

-Tienes razón Jamal. Ya habrá tiempo de resolver esto en un lugar mas seguro.
En cuanto esteis listos...

Iba a decirle algo a Cole cuando de pronto aparece ese agente que parece conocer a los otros dos. En algún lío se habrán metido si ese hombre los conoce. Además, con el por los alrededores no podrán entrar en la lonja. Lo mira... quizá le tocará distraerlo para que puedan entrar o algo...

-Veo que hacéis amigos interesantes...

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Recuerdo la despreocupación con que Alicia exhibía su Mondragon y me temo que Jamal, o quizás Tiffany, lleven un arma con la misma falta de discreción.

-Chicos me voy adelantando. -Anuncio con la esperanza de que el agente se quede atrás. Pero reprimiendo mi interés por las circunstancias en que el pandillero y la ejecutiva conocieron al agente.

Cuando más o menos teníamos todo organizado cayó nuevamente el poli de la playa. Kim no estaba en el coche con él. ¿Qué habría pasado?

-Ok amigo, en un rato te alcanzamos- respondí a Cole intentando sonar como vieja conocida antes de encararme con el policía.

-Si oficial, ya estamos todos reunidos para continuar con nuestras actividades de integración. ¿Qué pasó con nuestra amiga? ¿La ha llevado nuevamente al hotel?- tal vez tuviera suerte y me aclarara qué es lo que había ocurrido allí al final. -Es que quedó muy impresionada con el hallazgo de la playa, no se sentía muy bien que digamos cuando volvimos a encontrarlo. ¿Se sabe algo más de lo que encontramos en el agua?

El policía se ve como se aleja Cole sin decirle nada, aunque se queda un rato examinandole como si quisiera recordar los datos de su apariencia, mientrás ve la dirección a donde se aleja os dice sucintamente:- Lo de la playa esta siendo investigado, por lo demás ya sabeis secreto policial- Se gira hacía vosotros y os dice:- No se que cojones os traeis entre manos, pero en mi pueblo, no ¿Comprendeis? En cuanto a la chica la he dejado en la estación de autobuses, destino... quien sabe, y no necesitais saber más. Bueno solo era un saludo de cortesía, pero espero no tener que repetirlo en otras circunstancias.-Girandose un momento hacía Rachel le indica:- Las malas compañias no son buenas querida, espero no tener que corroborarlo- Y se aleja bastante petulante, esperando que digais algo o que reaccioneis de alguna manera, el cabrón quizás no sea tan tonto como aparenta, pero si es es bastante tozudo...

¿Estación de autobuses? ¿Salir del pueblo? No tendrían que dejar que Kim saliese del pueblo... no pueden salir hasta que no resuelvan ese asunto o morirán.

-No podemos dejar que se vaya del pueblo... morirá... y ya sabemos que todas las amenazas se han cumplido. Iré a avisar a Cole.

Se aleja de ellos para buscar a Cole y contarle ese asunto.

¡¡¡Ella ya está muerta!!! Hubiera querido gritarlo, pero el poli acababa de irse y estábamos construyendo una frágil relación de confianza en el grupo como para sembrar más dudas allí mismo. Tampoco es que yo lo tuviera muy claro. Había visto lo que le había ocurrido cuando la dejamos allí, en la playa, para salvar nuestro pellejo. Sin embargo luego, el policía había vuelto de la playa con ella, que apenas nos dedicó una mirada de desprecio y siguió de largo. Lo que decía esta mujer era cierto, pero yo no creía que fuera a hacer la diferencia. No. Lo de la playa había sido real, el resto...

-Deja que se vaya, no podemos hacer nada. Ocupémonos de entrar a la Lonja cuanto antes y resolvamos este rompecabezas antes de que terminemos de volvernos locos. Ve con Cole, pero no le cuentes nada de Kim; cuantas menos sean nuestras distracciones, más chance de lograrlo tendremos.

Miré a Jamal y le hice un gesto con la cabeza de que nos encamináramos por nuestro sitio. La tardea avanzaba y no quería que la noche me pescara en el interior de ese edificio.

Siento la mirada del agente clavada en mi hasta que doblo la esquina. Quizás por eso los ligeros, pero rápidos, pasos [1] tras de mi crispan mis nervios y me hacen empuñar la linterna. Solo un milagro evita que la descalabre antes de que me suelte a bocajarro.

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Aclara ante mi evidente confusión.

-Nadie mas va a morir. -Afirmo tajante, aunque olvidando repetir en voz alta tan tranquilizadora afirmación.

Apenas si he girado la esquina cuando vuelvo sobre mis pasos hablando con Rachel mientras esta hace gestos en dirección de nuestros "compañeros". Mi mano todavía se crispa sobre la pesada linterna que ahora parezco menos interesado en ocultar. Me detengo frente a ellos con una mirada indescifrable mientras que mi corazón martillea mis cabeza tres veces.

-Yo también creo que "tenemos que confiar en nosotros" -Afirmo con tono amargo a escasos centímetros del rostro de la ejecutiva.

Sin esperar respuesta me encaramo a la TrailDuster y arranco. Una mirada de la castaña, y la voz de Sara en mi cabeza, impiden que me vaya inmediatamente y le concedo un segundo para subir.

-Mister, no somos más que un grupo de turistas de fin de semana, no se ponga así- respondo al comentario pseudo-amenazador del policia, que había vuelto a aparecer para interrumpirnos, como antes en la playa.
-Claro, saludo recibido- zanjo el tema, escuetamente. Dejo que la mayor parte de la conversación la lleve la ejecutiva, tampoco me parece mal lo que intenta. Afirmo con la cabeza ante el apunte final de Tiffany y respondo mirando hacia la dirección seleccionada. Cuanto antes terminemos con este embrollo, antes podremos dejarlo atrás, aunque sea con los pies por delante! Enarco una ceja cuando vuelve el tio de las armas y pone cara de limón agrio.
"La zorrita se lo ha contado todo, es obvio. Ya sé en quien no se puede confiar, a su lado la ejecutiva me parece incluso mejor compañía...".
-Continuemos con el juego y veamos quien llega primero a la meta y se come el quesito...- murmuro algo malhumorado. Serpientes, son todos unas putas serpientes!

Empiezo a caminar hacia donde dijimos, sin mirar atrás, que el madero haga lo que le dé la gana, como si él fuera inocente!

Le advertí que no dijera nada, le pedí que dejara al poli de civil afuera pero no, la zorra con cara de mosquita muerta tuvo que contarle que la niña bonita se iba del pueblo. ¿Es que no lo habían entendido? Ella ya no estaba entre nosotros, ya poco importaba lo que pudiera ocurrirle o no, ella no era la misma que había bajado con Jamal y conmigo a la playa. Solo conseguirá hacer que nos maten a todos. Muy bien, que se vayan si quieren, veremos que podemos hacer con Jamal... y si los vuelve a joder el doctorcito, allá ellos.

-Muy bien, no se demoren demasiado, que no queremos hacer todo el trabajo sucio nosotros dos-* dije con ironía ante las palabras de Cole. Luego alcancé a Jamal y comencé a caminar a su lado. Otra vez nos tocaba trabajar juntos; esperaba que esta vez no termináramos matándonos entre nosotros.

Cole trás dejar claro lo que piensa de Tiffany y su forma de ver el asunto, se dirige hacía su coche y lo abre dispuesto a no dejar a nadie en el camino, por un segundo la mente le muestra la imagen final de la motorista, abriendo la puerta del copiloto para que Rachel se pueda subir, enciende el motor del coche para salir lo más rapido posible a recoger a Kim.
Antes de marcharse a buscar una entrada en la lonja Jamal y Tiffany dedican una mirada que indica que podía haberse callado la boca y la importancia que tiene para ellos la vida de Kim, sobretodo si su supervivencia está en juego por ayudar a la mujer. Por lo que deciden que es mejor cada uno por su lado y pronto pierden de vista a Cole y a Rachel.

Trás la separación de Cole y Rachel, avanzais por uno de los laterales de la lonja para buscar algún lugar por donde colaros. Habeis empezado a comprender que vuestro punto de vista de supervivencia solo lo teneis vosotros, el resto parece vivir en un mundo de yuppie donde todo va en buena armonía, se nota que no han tenido que enfrentarse a las calles y a la jungla que supone la vida de ejecutiva.
Todas las ventanas parecen cerradas a cal y canto con paneles metalicos cerrados con candados y una especie de acceso a la parte inferior de la lonja, que suponeis que es para que entren los camiones o los coches esta cerrado cpn una portada metalica, firmemente atrancada en el suelo...

-Parece que la pareja feliz no alcanza a comprender el problema que tenemos entre manos. Que se jodan. Que los joda el doctor bien jodidos, yo pienso salir de este puto pueblo con vida, allá ellos. Amigo, otra vez somos tú y yo.- Me detuve un momento y me enfrenté a Jamal. -Tío, no sé que mierda te pasó en la playa, si te faltan drogas o simplemente estás pirado pero espero no se repita la escena. Somos tú y yo, espero que lo entiendas. No quiero que vuelvas a darme un palo por la cabeza mientras te doy la espalda. Yo tengo tantas ganas de dejar esto atrás como tu y te puedo asegurar que cuando dejemos este puto pueblo no volveré a contactarte. Pero ahora, somos tú y yo- no confiaba en él. No desde que me había atacado de esa manera, pero no me quedaba otra. El doctor era nuestro enemigo inmediato. Ya se vería después si este tío era un enviado de Petersen. Ahora solo quedaba sobrevivir