Partida Rol por web

En tanto Rachel se dirige hacia la salida en la otra habitación donde esta la ventana, Tiffany sigue el haz de luz de la mujer que avanza delante suya, que traspasa la cortina que hay entre las habitaciones, pero cuando llega a ella no hay ventana, ni rastro de que la hubiese habido alguna vez. Entonces una de las cortinas se abre, de ella aparece un muchacho fino y flacucho vestido todo de blanco con una pequeña linterna que ilumina tenuemente, por lo que podeis verle, sobretodo por ese traje tan chillón.Con una voz aflautada y una sonrisa algo neurotica os pregunta:- Perdonad señoritas, por cierto que estais muy buenas- Por la forma que os mira los pechos incluso a pesar de la oscuridad a lo que vamos, ¿Sabeis donde esta un negro grandote llamado Jamal? Es que creo que me he perdido...-

Por un segundo evaluó la posibilidad de noquear a Jamal con la esperanza de acabar así con la amenaza del engendro. Pero incluso en el esquizofrenico escenario que estamos es algo demasiado irracional para poder aceptarlo. En lugar de eso intento ayudarlo a salir en pos de las chicas. Cuando hecho su brazo bueno sobre mis hombros entiendo sus murmullos.

-¿Quemar, que Jamal?
En la biblioteca nos enfrentamos a un acertijo similar. -Jadeo mientras intento guiarlo.

-Rachel descubrió que teníamos que hacernos con un cuento.
¿Habeis encontrado algo aquí que hay que quemar?

[i]-Espero que las chicas puedan escapar, por que no doy un duro por nosotros a no ser que le reviente la cabeza a Jamal[/b]

Seguí la voz de Rachel hasta dar con ella y luego nos pusimos en marcha a toda velocidad buscando salir de allí. La mujer tenía en sus manos una linterna que iluminaba apenas el camino que recorríamos pero era suficiente. Dentro de muy poco tiempo no íbamos a necesitarla.

Llegamos hasta el muro en busca de la ventana por donde se habían colado ella y Cole pero allí no había nada. Otra vez aquella realidad surrealista, otra vez dentro de los juegos del doctor.

-Fuck!- la exclamación salió por lo bajo para liberar frustración. Ya estaba harta de todo aquello.

Me dispuse a dar media vuelta para buscar otra salida pero alguien apareció de la nada, otro espectro conjurado. Lo que nos faltaba... un pendejo libidinoso. Su mirada no se me pasó por alto pero no hice nada más que sujetar con fuerza la masa. Si intentaba atacarme lo pagaría caro.

-No se de que hablas chaval ni me interesa. Tan sólo quiero hallara la ventana que alguien se ha encargado de borrar y largarme de este lugar de una vez- respondí a su pregunta con total calma. Aunque el negro no me caía bien, estaba claro que esta nueva aparición jugaba para el enemigo.

Al ver como Cole ayuda a Jamal para huir del engendro que ahora ya tiene los dos ojos y parte de la nariz reconstruida, esté no os persigue simplemente se burla:- Huye, Jamal, pero no puedes hacerlo, te seguiremos a donde tu vayas...- Parece demasiado confiado en que volvereis a veros o que alguien os encontrara antes que él.

Os encontrais en la habitación que habiais traspasado antes, Cole recuerda que si avanza otra habitación deberia llegar a la ventana por donde habeis entrado por lo que seguramente las mujeres han decidido poner pies en polvorosa ante la extraña situación para reorganizarse o simplemente con la esperanza vana de no volver a verlo.

El chico se encoge de hombros y mira de un lado a otro. Para terminar contestando:- Vaya par de mujeres más ariscas... Aunque no seria de caballero dejar una pregunta sin respuesta, deberiais cruzar la puerta por donde yo he venido- Señalando detrás de él:- Preguntad a los operarios de las maquinas, al fin al cabo yo no soy de aqui y ellos llevan bastante más tiempo que yo en este lugar- Examinando a la callada Rachel con una gran sonrisa le dice:- ¿Y usted madam por que está tan silenciosa? Seguro que tiene una linda voz, puede que deje mis asuntos con Jamal si me dejara pasar un rato en su compañia.- Sonriendo se acerca y cogiendo uno de sus brazos flacidos lo besa para luego mirarle a los ojos sonriendo.

Avanzo lo mas rápido posible en post de la ventana salvadora mientras busco ansioso a las chicas.

-Jamal. -Susurro. -Necesito que me cuentes todo lo que ha pasado.
Nuestra supervivencia depende de ello.

Trato de poner orden a mis ideas, especialmente las referidas a matar a esa "cosa" y tener al madero preguntándome obviedades no ayuda nada, joder!

-Quemar a esa cosa, joder! o a mí! si, eso es...- suelto una risa de demente total.

"Todo lo que le hacen a él, rebota en mí. Si yo muero, él también! Eso es!". No era mi intención morir tan joven, no entraba en mis planes, pero al menos seré libre y podré dejar atrás al maldito doctor y sus terapias de shock.

Me intento soltar del abrazo de oso de Cole.

-Márchate madero, lárgate si quieres vivir. Cuida de las chicas, al final todos tenemos que pagar por nuestros pecados- vuelvo a soltar una risa, esta vez sarcástica. Con el brazo que aún me queda algo intacto, acerco la pistola a mi sien y me giro hacia la cosa amorfa que se está reconstruyendo a sí mismo.

-Sayonara baby- me despido. Le miro con una sonrisa en los labios y sosteniendo mi arma con firmeza, apreto el gatillo. Sólo espero que no duela mucho o al menos no sea una agonia muy prolongada, sólo quiero eso, una muerte rápida e indolora.

El engendro que avanza unos pasos hacia vosotros, mira sorprendido a Jamal, mientrás que su carne se reconstruye, dejando ver una mueca entre cinica y furiosa, proclama con su voz grave:- Vaya al final vas a tener pelotas y tod...- El disparo termina con su verborrea, la cabeza de Jamal es desparramada por toda la pared cercana ante el horror de Cole, que recibe parte de la masa craneal del joven negro. Pero parece que Jamal tenía razón pues muerto Jamal, el enorme hombre se deshace como si fuera un muñeco de barro mal hecho, convirtiendose en una mancha que se acerca al cadaver todavia caliente.

Mira al chico, que les pregunta por Jamal. No es que parezca uno de esos engendros que les atacaron en la biblioteca... vamos, que parece normal... aunque esa voz chillona y neurótica da que pensar.

-No creo que Jamal esté ahora para hablar... tenía otros asuntos qeu atender.

La verdad es que Tiffany hace las cosas muy a la brava y les pone en peligro con sus comentarios... en otro sitio esos comentarios, o más bien el tono de los comentarios, no importaría... pero allí supone el cabrear a una criatura de otro mundo y morir de forma dolorosa.

-La gente paga muy por eso que me pide... - sonríe - ¿qué me daría usted?

Tampoco se le ha escapado la mención de los operarios... que cuando han entrado ni había ni dios en ese lugar y parecía totalmente chapado.

-Me cago en tu padre! Pero tu de que coño vas negro de mierda! -Interpelo al decapitado cadáver. -A mi no me vas a dejar tirado montón de mierda tu te vienes conmigo como hay dios. Y si le paso algo a las chicas te juro que te mato. -Afirmo mientras arrastro el cadáver cegado por una furia irracional.

Arrastras el cadaver apenas irreconocible de Jamal, por que no puedas creer que el maldito se haya suicidado, lo vas a salvar, sabes que lo haras y no sera él quien no lo permita. Extrañas alucinaciones ves según avanzas con el cadaver, una especie de sustancia negra como la gasolina parece arrastrarse hasta el cadaver de Jamal, aunque intentas pisarla, parece que es intangible, al menos para tí, termina colandose en su cabeza, de la que sale sangre y masa cefalica por igual. Con cierto humor negro piensas, lo que sale por lo que entra. Escuchas voces enfrente tuyo y reconoces la delicada voz de Rachel, a la que intentas no mirar demasiado fijamente por que te sientes en cierto modo atraido, como si desprendiera una aura de lascivia que no pudiera contener. Hablando de ella, en cuando abres la puerta puedes ver a las dos mujeres que te miran como si hubiesen visto un fantasma, pero en este pueblo parece la tónica general...

El chico sonrie con lascivia y contesta ante la insinuación de Rachel:- Supongo que con mi mera compañia no va...-Como si fuera un mal sueño el hombre que esta en frente de vosotros se desparrama por el suelo convertido en liquido negro, que se dirige hacia la puerta por donde habeis entrado. En un principio os poneis en guardia pues no sabeis a que puede ocurrir después, entonces veis como llega desde esa puerta Cole con Jamal entre sus brazos, este último tiene la cabeza reventada de un disparo, obviamente esta muerto, otro más junto con la motera y quien sabe si Kim ha sobrevivido a la salida del pueblo.

La escena se vuelve más surreal si cabe. El enjendro salido de la nada quiere pasar un rato a solas con Rachel. Su respuesta, en otra situación, me hubiera dejado con la boca abierta. La mujer ha resultado ser una puta y de las caras. Pero en ese momento, sabiendo de donde venía esa cosa, cualquier idea que esta mujer tuviera para sacarnos de aquí era bienvenida.

Sin embargo no fue necesario. Algo en la habitación de al lado lo hizo cambiar de parecer y disolverse en una especie de gelatina negra y babosa que escapó por donde habíamos venido.

-¿Qué diab...?- mi pregunta quedó inconclusa en el aire. Al seguir con la vista a la cosa negra vi como salían Cole y Jamal de allí, este último con la cabeza destrozada por un tiro.

-Oh Dios- susurré y llevé mi mano libre a la boca. No quería a Jamal, ni siquiera sentía simpatía por él y aún tenía el recuerdo fresco de cuando había querido noquearme en la playa, pero eso no estaba nada bien... él era de los nuestros, él estaba dentro del equipo que debía vencer al doctor, él... no podía morir así.

Ayudo a Jamal a apoyarse, en realidad coloco su cadáver, contra la pared y os dirijo una sonrisa esperanzada.

-Has tenido suerte hijo de puta, todavía están vivas. -Comento al decapitado pamdillero. -Ya te ha explicado lo que les ha pasado? Tienes alguna solución? -Pregunto a Rachel sin poder reprimir un cierto tono de histérica esperanza.

-Si no hay otra solución tendréis que intentar huir mientras Jamal y yo os conseguimos tiempo.

Esta esperpéntica situación parece no acabar nunca, ahora hay otro cadaver entre los vuestros, a pesar de los intentos de Cole de mentirse a si mismo llevando el cadaver de un lado a otro. Los rostros de las muchachas son todo un poema de emociones en las que el terror es la que sirve de marco. La habitación se vuelve opresiva ante la presencia del cadaver, y como si hubiese estado atenuado, el ruido de maquinas en funcionamiento empieza a llenarlo. Obviamente otra vez intentan probaros de alguna manera, sea el doctor o quien quiera que lleve los hilos de este lugar...

Cole parecía fuera de sí. Llevaba a Jamal en brazos, zarandeándolo de un lado a otro y hablando con él como si el negro pudiera escucharlo. Por fin, tras unos instantes en su mundo, reparó en que nosotras estábamos allí, y como venía siendo su costumbre, pasó de mi persona y se encaró directamente con la zorra. Sin embargo, ella tardó en responder; en esos segundos que pasaron, la atmósfera se volvió más opresiva y los ruidos del exterior llegaron a nosotros con intensidad. Sobresaltada miré hacia donde debía encontrarse la ventana para ver si volvía a estar en su lugar y poder escapar de allí.

Mientras lo hacía, en un hilo de voz por lo ocurrido pregunté. -¿Qué pasó con él? ¿Quién... o qué... lo mató?- un escalofrío me recorrió de la cabeza a los pies al recordar la escena que habíamos vivido minutos antes él y yo. Tampoco pude evitar recordar el feto gigante que habíamos hallado en la playa y que había acabado con Kim, aunque luego la viéramos intacta. ¡¡¡Kim!!! Ella no estaba muerta... no... fue una alucinación... como lo del asfalto! Mi voz se tiñó de esperanza histérica. -¿Está muerto de verdad? ¿No será otro juego del doctor?- mi vista se volvió hacia Cole y mis manos intentaron extenderse hasta él, hasta el cuerpo mutilado de Jamal, pero se quedaron a mitad de camino. No sabía que hacer.

-Se pego un tiro. Creo... que eso acabo con la otra criatura.
Pero, no esta muerto. ¡No os va a dejar tiradas! ¡No se lo voy a consentir! -El sonido de la maquinaria interrumpe mi febril monologo.

Busco sin éxito la ventana y me coloco en el dintel de la puerta. -Jamal tu te encargas del otro lado.
¿Rachel sabes ya como podemos salir de esta?

Espero... -Comienzo mientras dirijo a Kim una mirada en el que el odio y el deber se entremezclan de forma siniestra. -...que esta vez no te estés guardando nada.

Vamos a sobrevivir todos y lo vamos a hacer juntos!

La situación es de lo más irracional y dantesca que se pueda imaginar una persona. El tipo que intenta llevársela a la cama desaparece convertido en un charquito de líquido viscoso y Cole aparece con el cuerpo de Jamal en brazos, con la cabeza reventada por un tiro. Pero eso no es lo más grotesco... lo más grotesco es ver que Cole trata a Jamal como si estuviese vivo y lógicamente eso no es así... Seguramente el hombre se ha acabado volviendo loco por completo...

Recupera el habla poco a poco...

-Me... me temo que... la única salida es yendo hacia los operarios.

Y eso significaba que algo malo les está por pasar... gente, máquinas y un tipo retorcido que quiere jugar a un juego con ellos... al más puro estilo Saw pero a lo bruto.

-Operarios? Habéis visto a alguien trabajando por aquí? -Pregunto dirigiendome a Jamal.

-Da igual.

-Jamal tío estas demasiado jodido. Quedate aquí y aseguranos la retirada. Rachel... -Comienzo mientras me acerco a las chicas y bajo mi voz para que Jamal no me oiga. -...os diría que estaréis mas seguras con el. Pero, a intentado volarse la cabeza. -Y, ahora que lo pienso. ¿Donde esta su pistola? -Pienso con un atisbo racional, emergiendo del caos provocado por los recientes acontecimientos, y comprobando si todavía la tiene consigo [1].

-¿Preferis esperar y escapar en cuanto se abra la ventana o venir conmigo?