Partida Rol por web

Cole corre por su vida en dirección, consiguiendo ver a las dos mujeres cuyo camino esta a punto de ser atorado por una de las criaturas gigantes. Rachel intenga hacer que varias cajas se interpongan en el camino de la bestia, pero la caja esta podrido y solo consigue meter la mano al interior de una de las cajas donde toca algo blando y y viscosa, cuando saca su mano esta llena de líquidos. La bestia finalmente se pone en medio del pasillo que lleva hacía donde esta el comienzo de la escalera que os llevaria a la pasarela que es vuestro objetivo, pues es en ella donde se ve la oficina indicada en el libro.

Una de las garras de la bestia se abalanza sobre las mujeres con una enorme manaza intentando sujetar a Rachel, pero consigue esquivar el lento ataque, ve como el sexo de la bestia empieza a erguirse. Comprende con horror que también les resulta atractiva incluso a esas bestias.

Aliviado, y algo perturbado, por el infructuoso ataque a Rachel aprovecho para arrojarme escaleras arriba.

Cuando creía que ya lo había visto todo, cuando parecía que nuestro objetivo por una vez estaba a nuestro alcance, apareció, salido de la nada, un monstruo salido de una pesadilla de una película de terror de clase B. ¿Cuchillas en vez de manos? ¿respira veneno? ¿Su miembro baila al son de un encantador invisible? No sabía si reír o gritar de histeria. Porque aunque la bestia que teníamos enfrente era casi de risa, sabía que sus intenciones no lo eran y que no nos resultaría nada fácil sacárnoslo de encima.

Rachel actuó con rapidez. Al parecer, la mujer estaba mucho más curada de espanto que yo. Sin embargo, las cajas no sirvieron para detenerlo. Si acaso sólo empeoraron las cosas. El tío comenzó a ponerse ante la visión de la Adams haciendo esfuerzos. Dios... lo único que faltaba... que ahora esto se vuelva una porno...

-Rachel, no hay tiempo, debemos correr ahora!!!- vi como Cole se arrojaba hacia las escaleras y sin dudarlo lo imité. Ya había advertido a Rachel. Si la chica quería coquetear con la bestia, sería su problema.

Se asquea al sentir como la mano atraviesa la caja y toca cosas que prefiere no saber que son. Y para colmo, esa criatura se ha interpuesto en su camino y no pueden seguir por ahí... y encima se empalma al verla. Dios... por qué tiene esa maldición? No podrían dejarla tranquila?

Como dice Tiffany, es mejor correr... y encima Cole se marcha de allí sin ayudarlas si quiera... 

Da unos pasos atrás para tratas de escapar de las "garras" de ese ser.

La criatura se pone en medio impidiéndoos el paso a las dos mujeres, aunque Cole consigue pasar a traves de la piernas de la cosa, por suerte consigue llegar a la escalera, a pesar de un golpe de los largos brazos de la criatura que le golpea de refilón  haciéndole una fea herida.  En tanto Rachel y Tiffany tienen al monstruo de espaldas pues está centrado en Cole que empieza a subir por las escaleras, pero escucháis como otra de esas moles se acerca por vuestras espaldas para cortaros la única ruta de salida.

El reconfortante sonido metálico bajo mis pies me tranquiliza. Pero al sentir como la, afilada, amenaza se queda atrás me doy cuenta de que corro solo.

-Correr!! -Exclamo al tiempo que me doy cuenta de la complicada situación de mis compañeras.

Respiro profundamente mientras me coloco lo mas establemente que puedo sobre la escalera. Alineo alza y punto con la mitad inferior del torso de la criatura, contengo la respiración y aprieto suavemente el gatillo.

-Mirame jodido monstruo -Pienso mientras el olor de la cordita inunda mis fosas nasales con su habitual efecto tranquilizante.

Las cosas van de mal en peor. Otra de esas criaturas se dispone a bloquearles la otra vía de escape. Busca algo con lo que defenderse, aunque seguramente no haya mucha cosa, coge aTiffany de la mano para que no se quede atrás y echa a correr antes de que el otro ser se interponga en su camino hacia la salvación. O eso es lo que ella espera.

-Vamos! hay que salir de aquí e ir hacia la pasarela!

En medio de la desesperación , mis piernas se trabaron lo justo para no llegar a esquivar al tío monstruoso. Para nuestra fortuna, la esquiva de Cole le resultó mucho más interesante. El poli volvía a darnos una oportunidad.

Mientras Dish amartillaba su arma, sentí como Rachel tiraba de mí. Maldición, otro mas! Habíamos quedado fuera de la vista del primero, pero otro monstruo de iguales dimensiones apareció para cortarnos la huida por la retaguardia. Teníamos que hacer algo. Y la masa? que hice con la masa? En algún momento de aquella bizarra experiencia, había dejado caer la maza que llevaba como arma. Las cajas podridas habían demostrado no servir para nada. Lo único que me quedaba, era arrojarle mi bolso, así al menos ganaríamos algo de tiempo.

-Toma esto maldito demonio!- con toda la fuerza que fui capaz, arrojé mi cartera hacia la cara del tipo y me dejé conducir por Rach fuera de allí.

El disparo de Cole acierta en el estomago de la bestia pero la protección de la armadura ha restado daño al ataque, haciendo que no sea tan grave como debería. La herida le desconcentra impidiendo agarrar a Rachel que pasa a su lado intentando esquivar al enorme manaza, mientrás que Tiffany tira el bolso hacía atrás al escurrirsele de las manos, de todas maneras con la protección que tiene el monstruo no hubiera sufrido daño ninguno.

Ahora estais los tres en la pasarela, mientrás que veis iluminados por la oscuridad las figuras de los gigantes que se acercan a la pasarela para impediros el paso, a vuestro lado podeis ver como las cintas neumaticas llevan restos de humanos hacía otras maquinas para transformalos en todo tipo de comidas, está es la comida sobre la que os advirtio el doctor, la que se daba en el pueblo, pues se están comiendo  a sus propios conciudadanos...

Cuando ve lo que transportan las cintas se da la vuelta y se tapa la boca con las manos. Eso es espantoso y encima ellos han comido en ese pueblo... 

-Oh... dios... - murmura sin acabar de creérselo.

Pero no es momento de lamentaciones. Tienen que entrar en la oficina antes de que les bloqueen el paso esos seres de 4 metros. Intenta recomponerse y buscarla entrada a la oficina.

-Hay... hay que darse prisa...

-Empujala! Empuja a esa perra arrogante y sálvate con Rachel mientras la devoran. -Pienso mientras tiendo mi mano a la retrasada [1] ejecutiva, aunque en lugar de eso la ayudo a subir.

-No querrás perder esta carrera -La animo con un tono cargado de intención antes de lanzarme a la carrera en pos de ellas.

Empezais a correr hacía el cubículo, la iluminación compuesta de luces blancas desentona con la luz de emergencia rojiza que os rodea. Cuanto más os acercais en vuestra intento de escapar de los gigantes que empiezan a cercar la pasarela, más os dais cuenta de que en vez de parecer una oficina de una fabrica tiene cierto toque al despacho de un médico, quizás si que vais por el buen camino.
Una de las manazas de la criatura rompe la parte de abajo de pasarela y empieza aplastarla hacía el suelo haciendo que empezeis a ir hacía arriba y pronto os tocara colgar de ella sino llegais a la puerta rapido. Mientrás las otras criaturas chillan como cerdos viendo como os alejais de ellos intentan agarraros pero todavia estais alto para que os alcancen, al menos por ahora.

Continúa corriendo incluso cuando la pasarela se está inclinando poco a poco haciéndose más difícil llegar hacia la puerta del despacho... se quita los zapatos a la carrera para que no le molesten esos zapatos de tacón tan incómodos en esa situación. Prefiere ir descalza que bien vestida... al menos en ese momento.

Se prepara para usar las manos en cualquier momento y en lugar de correr trepar, pero prefiere llegar a la puerta de ese despacho o consulta médica.

Cole me tomó de la mano y me impulsó hacia arriba. Noté que está enfadado por algo Ese tío parece estar enfadado con las mujeres siempre pero no me detuve a pensar en ello. Lo que vi en las cintas transportadoras nubló totalmente mi cerebro.

Rachel se descompuso. A mi me faltó poco para hacerlo también. Pero no iba a mostrar semejante debilidad. Puse la vista al frente y corrí todo lo rápido que me dieron las piernas. Ya casi alcanzábamos el despacho. Tan solo eran unos metros más.

El gesto de Rachel me incomoda un poco. No me gusta ver a la gente descalza por la calle (ni en casa), pero aun menos que se detuviera para hacerlo. Dejo que la ejecutiva nos adelante mientras me mantengo a la altura de la joven con la mano izquierda pegada a la barandilla y la derecha lista para aferrarla.

La pasarela se comba y se empieza a poner en pendiente por lo que tenéis que empezar a escalar mientras los musculosos brazos de la criatura tratan de arrancar la pasarela entera. Mientras tanto el resto miran hacia arriba deseando ver el momento que caéis para haceros cosas inenarrables, en tanto a lo lejos podéis ver a los operarios que siguen con su trabajo sin final en pos de alimentar al pueblo con la carne de sus propios vecinos o de visitantes desprevenidos...

-No... seremos... comida... de este... asqueroso... ¡pueblo!- rabiosa y jadeante lancé mi grito al aire, como un desafío. La pasarela estaba cada vez más inclinada. Ya no era suficiente correr. Como pude, me sujeté de los bordes y comencé a esforzar al máximo mis piernas y mis brazos para llegar a la cima. No podía ver como estaban Rachel y Cole pues si giraba, seguramente perdería la resolución. Los gritos provenientes del suelo me helaban la sangre y si volvía a mirar esos restos humanos procesados como alimento, mi cabeza haría corto circuito. Sólo quedaba una opción. Arriba y adelante, siempre adelante. -Vamos chicos, podemos lograrlo!

Se agarra al suelo de rejilla de la pasarela con los dedos y comienza a escalar... suerte que se ha quitado los zapatos porque así puede usar los dedos de los pies como apoyo al poder ponerlos en los orificios de la pasarela. Mira hacia arriba, hacia su objetivo... intentando no pensar en lo que hay debajo y en lo que les espera si llegan a caer.

Subis por la escalera como podeis mientrás que cada vez es atraida hacía abajo y para vuestro horror los goznes delanteros están cediendo. Rachel esta cerca de la plataforma donde esta la oficina, pero Tiffany se resbala por un momento y queda con una mano al aire que consigue volver a agarrar la barra protectora, para poder seguir escalando, Cole avanza detrás de ellas esperando a que lleguen a la protección de la pasarela antes de hacerlo él e intentando que no caigan al vacio.

Las criaturas de abajo esperan impacientes la caida de algunos  de los desesperados escaladores, con sus brazos en alto a punto de llegar a la plataforma que cada vez está más baja por la presión que acomete la criatura al final de la escalera que parece enfurecida por haber dejaros escapar y por el disparo de Cole.

Ya está cerca. Hace un último esfuerzo para cogerse a la pasarela superior, la segura, la que no se está a punto de caer al vacío con bichos de 4 metros esperando ansiosos su caída. Cuando llegue arriba intentará ayudar a Tiffany y a Cole a subir a la plataforma segura.

Parece que son los que van más rezagados.