Partida Rol por web

Morat llegó a la biblioteca, estaba bastante vacía ya que los jóvenes de hoy en día prefieren ir a jugar a cualquier videocosa antes que perderse en una lectura. En aquél lugar además de un montón de libros de todo tipo, también estaban algunos registros históricos del pueblo, de casi todo tipo.

James llegó a la biblioteca, estaba bastante vacía ya que los jóvenes de hoy en día prefieren ir a jugar a cualquier videocosa antes que perderse en una lectura. En aquél lugar además de un montón de libros de todo tipo, también estaban algunos registros históricos del pueblo, de casi todo tipo. Por otra parte, James también pudo ver a Morat, el cual estaba aún en la entrada.

Samuel llegó a la biblioteca, estaba bastante vacía ya que los jóvenes de hoy en día prefieren ir a jugar a cualquier videocosa antes que perderse en una lectura. En aquél lugar además de un montón de libros de todo tipo, también estaban algunos registros históricos del pueblo, de casi todo tipo. Por otra parte, Samuel también pudo ver a Morat y a James, los cuales estaba aún en la entrada.

James se buscó varios libros, se los llevó a la mesa del fondo donde se sentó. Sacó una libreta y comenzó a tomar apuntes en silencio.

Por su parte, Morat ignoró a aquellos dos compañeros y comenzó su búsqueda privada acerca de aquellos sucesos que pudieran haber ocurrido en el pueblo en los pasados años, en especial lo relacionado con el orfanato, desde quienes lo dirigían hasta quienes eran los niños que estaban ahí dentro.

Emily llegó a la biblioteca, estaba bastante vacía ya que los jóvenes de hoy en día prefieren ir a jugar a cualquier videocosa antes que perderse en una lectura, aunque ahora parecía haber ya algo de gente. En aquél lugar además de un montón de libros de todo tipo, también estaban algunos registros históricos del pueblo, de casi todo tipo. Por otra parte, Emily también pudo ver a Morat, a Samuel y a James.

Samuel estaba en la entrada de la biblioteca, indeciso con que hacer allí. James estaba leyendo un libro al igual que Morat, pero cada uno en una esquina.

Morat investigó sobre el incendio del orfanato. El orfanato, se encontraba a una hora en coche del pueblo, ya que no querían que los huérfanos se escaparan. Es por esta razón que los escasos servicios de emergencia del pueblo, tardaron demasiado en llegar y murieron ochenta de los cien niños que habían.

Entre los supervivientes, Morat se fijó en dos cosas, uno de los nombres estaba tachado con bastante fuerza y otro nombre de esos veinte supervivientes era Emily Baker. Morat estuvo allí cuando todo aquello ocurrió, pero le pilló de lejos aquello del orfanato y a penas se enteró ¡aunque ver a los bomberos en acción se la puso algo morcillona!

Cuando entro a la biblioteca observo a mi alrededor y veo que hay tres compañeros míos, James, Samuel y Morat.

Al principio dude un poco si acercarme o no a cualquiera de ellos ya que parecían bastante concentrados en cualquier cosa que estuvieran haciendo.

Hasta que fije mi mirada en Morat unos instantes, siempre me había parecido una persona algo extraña y bastante interesante, además que siempre había querido conocerlo o entablar una conversación con él, pero nunca encontraba el momento, así que ¿porque no?

Me acerque lentamente con un paso poco decidido a donde se encontraba sentado y le salude.

-Hola. – Dije con una sonrisa mientras tocaba su hombro para llamar su atención. –Te llamas Morat… ¿cierto? –Tome la silla que estaba enfrente de él y la separe un poco de la mesa para poder sentarme, aunque me detuve para preguntarle primero. –¿Puedo sentarme aquí?

Morat parecía completamente centrado en la lectura, por lo que Emily no dudó en ver que le tenía tan intrigado. Morat estaba leyendo registros antiguos, pero parecía que se había parado en una página que pronto Emily reconoció, la del orfanato quemado en el cual solo ella junto con otros diecinueve niños sobrevivió.

El orfanato no estaba excesivamente lejos del pueblo, aunque si lo suficientemente lejos como para que los escasos servicios de emergencia tardaran en llegar a extinguir el fuego.

A Morat le hubiera gustado responder, pero las Bibliotecas eran sitios de mantenerse en silencio y leer libros y otros documentos, por lo que usar el espacio público para otras funciones no era algo que al chaval le gustara especialmente, a diferencia de los bomberos en acción, claro. Por lo que finalmente le hizo un gesto para que esta pudiera sentarse.

-Sí, puede sentarte. -Dijo ofreciéndole el asiento- Así me puedes comentar acerca de si eres vegetariana o si el hecho de ver a tus compañeros huérfanos siendo quemados hasta la muerte no te ha afectado en absoluto al apetito por la carne quemada.

Extrañamente Morat parecía sincero con sus palabras, como si no quisiera molestarla con esas palabras más que hirientes.

Eché un vistazo por encima de su hombro para poder ver que estaba leyendo y desgraciadamente yo conocía demasiado bien del tema.

Apenas me dio permiso me senté enfrente de él y le escuché hablar, su comentario me cayó como una piedra en el estómago.

-Que sutil... pero no, no soy vegetariana -respondí secamente - he tenido buenos psiquiatras, pero igual gracias por preguntar. - forcé una sonrisa e intenté decirlo de la manera más neutral posible pero solo tocar el tema hacia retorcer mis entrañas.

- ¿Y tú?, ¿tanto leer sobre niños carbonizados no te afecta en nada?

Aunque por su tono parecía que su intención no era ofenderme, yo igualmente había respondido con cierta acidez, pero ¿que esperaba? después de ese comentario que me había lanzado. 

-Pues sí, -comento- me ha entrado hambre. 

Y habiendo dicho esto, Morat se levanta de la mesa, a fin de cuentas, no parecía que iba a encontrar nada más de interés en aquella zona, al menos no de momento y tenía la suficiente información en su disposición con aquellos nombres que había podido copiar en su libreta. Antes de irse, este se detuvo y se giró hacia Emily.

-¿Quieres venir a cenar? -Preguntó mientras señalaba hacia la puerta- Quizás una churrascada no... y unos "Fish and Chips" menos, que aquí no sabéis hacerlo bien, al igual que conducir por el lado correcto o hacer un buen té, tener una monarquía de verdad... -iba a continuar quejándose de ese país, pero se detuvo para volver al tema central- ¿Una pizza?.

Pongo los ojos en blanco y dejo escapar una pequeña risa tras su tonto comentario. 

-Así que... ¿Eres un idiota come niños?... Quien lo diría la verdad no tienes pinta. - digo jugando mientras observó como se levanta de su asiento y me invita a que lo acompañe a cenar.

-Hoy no puedo, he quedado de verme con alguien aquí, Talvez en otra ocasión... Además - Tomo los registros que Morat estaba leyendo y los acerco a mi - Quiero investigar un poco más sobre lo que pasó en el orfanato, antes de hoy no me había atrevido pero creo que es momento.

Comienzo a leer el registro cuando paro y vuelvo a dirijirme a Morat- Ah, por cierto... Si averiguas algo, cualquier cosa, ¿Podrías decírmelo?, te lo agradecería mucho. 

Le dirijo una sonrisa y vuelvo a centrarme en mi lectura. 

Paso mi vista por encima de la lista de los sobrevivientes, y me llama la atención que haya un nombre tachado, acerco mi rostro para intentar leer lo que dice, pero me es imposible debido a la fuerza con la que ha sido tapado, ¿porque alguien tacharía uno de los nombres? Me pregunto a mí misma mientras paso mi dedo sobre la hoja intentando sentir algún relieve de la escritura inicial, deslizo mi dedo varias veces sobre el nombre haciendo diferentes presiones, pero no logro sentir nada. Aun no sé por qué, pero que alguien haya tachado el nombre me intriga mucho, necesito saber que dice.

levanto el registro y lo pongo contra luz intentando que la sombra revele la escritura, pero no, no se ve nada de nada. cualquier persona que hubiera tachado el nombre realmente no quería que nadie lo leyera.

Frustrada por mis intentos fallidos, me recuesto contra mi asiento intentando pensar mi siguiente plan.

Este es un archivo importante para el pueblo ¿no?, Vuelvo a hablar conmigo misma, seguro deben tener alguna copia en la biblioteca ya sea física o digital. Con esta idea en mi mente me levanto de mi asiento, tomo el registro en mis manos y me acerco al encargado/a de la biblioteca.

-Buenas tardes- Digo dirigiéndome al encargado/a con una sonrisa - Quería preguntar… ¿tienen una copia de este registro? - Coloco el registro que llevo en las manos sobre el mostrador y lo giro haciendo que quede de frente al bibliotecario/a. –Da igual si es físico o digital… solo quiero echarle un vistazo.

La mujer te pasa un par de copias más de aquello, pues parece que no lo pasaron a lo digital. Revisas ambas y en ambas exactamente el mismo nombre en exactamente el mismo sitio, tachado. Alguien se había tomado muchas molestias en que no se conociera dicho nombre, fuera el que fuera, lo que tenía claro Emily es que ese nombre tachado no debía tener muchos años más o muchos años menos, ya que los bebés no sobrevivieron debido al humo y como máximo en el orfanato habían niños de quince años.

Aunque quizá esa persona tachada ahora viviera bien lejos de aquí, después de todo, Emily había ido dando tumbos de arriba a abajo, había sido pura casualidad acabar aquí, donde se quemó ese orfanato. Aunque algo le llamó la atención también a Emily. La mujer le pasó una entrevista que tenían grabada, hecha con los bomberos, tras revisarla en detalle, no parecía nada del otro mundo, pero había un niño que pasaba cerca de los bomberos y gritaba. - ¡Cómo molan los bomberos! - pero pronto sus padres se lo llevaron de allí, por lo que se podía estar seguro de que no era uno de los huérfanos... ¿Quién demonios era ese pálido niño de piel blanquecina?

Emily pasó a mi lado rápidamente y se aproximó al chico de intercambio con el que comenzó a hablar de a saber qué, no veía por allí a Leena, James se había alejado un poco de los otros dos para adentrarse en su lectura.

No conocía mucho a los chicos, pero con Emily si que habíamos coincidido en alguna ocasión y me acerqué hacia ellos.

En casi un susurro - Hola chicos!! - me senté cerca de ellos y pude escuchar algo así como apetito por la carne quemada que provenía de Morat - Una locura ésto del vídeo y tal!! Como lo llevais? - incide en el asunto mientras sacaba algún libro de la mochila, llevaba un par de días desconectado y no había podido estudiar

Agradezco a la bibliotecaria y vuelvo a sentarme en la misma mesa donde estaba.

-Mierda- Pensé para mis adentros al ver que en todas las copias el mismo nombre estaba tachado, no sabía cómo, pero tenía que encontrar la manera de averiguar ese nombre como fuera. Tal vez no me serviría de nada, pero ya me lo había propuesto como una meta personal.

Deje de lado el tema un rato al ver la grabación de la entrevista a los bomberos, ¿Quién era ese niño? Y ¿por qué llegaba a hacérseme tan familiar?, mi mirada volteo casi instintivamente de nuevo hacia Morat, ¿Podría ser que él fuera aquel niño?, tal vez era una locura, pero podría ser ¿no? Además, él también estaba investigando sobre el incendio en el orfanato.

Sacudí mi cabeza intentando neutralizar un poco todas mis ideas, igualmente si Morat llegara a ser el niño del video podría hablar con él más adelante, no tengo que hacerlo ahora mismo, Pensé hasta que recordé que tal parecía que mis compañeros del curso de sexología y yo estábamos siendo perseguidos por una especie de ¿asesino?, más me valía apurarme en averiguar qué había pasado.

Igualmente, el tema del nombre tachado no salía de mi cabeza, tenía que averiguar quién era y porque le habían tachado con tanta insistencia…- Vamos Emily piensa ¿dónde puedo encontrar más información sobre ese nombre?... ¡Ya lo tengo! La estación de policía, casi seguro que ahí habría información sobre los sobrevivientes del orfanato y no creo que alguien haya podido tachar lo expedientes. – Saqué mi móvil y vi la hora, aun me quedaba algo de tiempo antes de tener que reunirme con Nathan, además que decidí tomarles unas fotos a los registros del orfanato por si acaso.

Ya me iba a levantar de mi asiento para dirigirme rápidamente a la estación de policía, pero soy interrumpida por mi amigo Samuel y él me saluda, lo cual me obliga a volver a tomar asiento.