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Seigaku School

Vacaciones de verano (II)

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23/04/2015, 14:17
Voz narradora

Décimocuarta vuelta... décimoquinta y... Yukino cayó, agotada como estaba. Era el primer día de vuelta de las estupendas vacaciones fuera de la ciudad en que la chica tenía que ir a entrenar. Solo quedaban dos semanas para la reanudación de las clases y Fukiyose, que creía que les había dado demasiado tiempo libre, estaba en "modo entrenadora super hiper exigente demoniaca". Como era de esperar, se centró sobretodo en Yukino, su futura promesa, dejando a Tezuka entrenar a solas y observando a los demás jugadores con un tercer ojo mientras estaba con Yukino.

Nada más llegar le había hecho dar veinte vueltas al colegio entero para comprobar su resistencia, pero a la décimoquinta ya no podía más, exhausta y con todo el calorazo que hacía. Fukiyose paró el cronómetro:

- No estaba mal, Kazehaya. Aunque te han faltado cinco vueltas. Has perdido facultades.- se acercó mucho para observarla de cerca.- ¿No habrás comido demasiada comida basura?

- Tiradas (1)
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23/04/2015, 14:44
Yukino Kazehaya

La idílica burbuja en la que había vivido durante los últimos días había explotado en mil pedazos al encontrarse con la versión de entrenadora de Fukiyose. No era de extrañar que la gente la llamara a sus espaldas cosas como despiadada o demonio, sólo llegar al colegio había visto el fuego del infierno llameando en sus ojos y había sabido que tenía que prepararse para lo peor.

Lo peor por el momento había sido mandarle dar nada más y nada menos que veinte vueltas al colegio. ¡Veinte! No recordaba haber corrido tanto en su vida. Las cinco primeras fueron fáciles, a partir de la séptima empezó a notar la falta de entrenamiento de la última semana, con la décima empezó a pelearse con el aire, intentando enviar más oxígeno a sus músculos. Pero no fue hasta la decimoquinta que no se rindió, cayendo al suelo a cuatro patas mientras respiraba con jadeos ahogados, cansadísima.

Fukiyose llegó hasta donde estaba y Yukino se preguntó si era su amiga o su entrenadora en aquel momento. Al principio al decirle que no estaba mal había creído que era su amiga pero estaba claro que se había equivocado.

- ¡Ni hablar! ¡Comida ultrasana! - aún le faltaba aliento para articular frases más largas pero hizo el esfuerzo de sentarse y agitar un puño ante sí con énfasis -. Pero estoy más acostumbrada a... entrenar...con frío... el calor es...sofocante- concluyó con la voz entrecortada por la respiración.

No era del todo verdad, lo cierto era que Fukiyose estaba en su momento entrenadora loca y que como siempre, se estaba pasando. Pero cuando estaba en esos momentos era imposible razonar con ella así que más valía encontrar una excusa creíble.

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24/04/2015, 14:42
Fukiyose Yui

Entrecerró los ojos, sospechando momentáneamente de las palabras de Yukino y analizando de cerca su estado físico, desde la cabeza, pasando por los brazos, el pecho, la cadera, las piernas hasta los pies. Pareció convencerse de las palabras de Yukino, pues se apartó:

- El calor no es excusa. Hay que aprender a luchar incluso bajo un sol como éste.- no obstante, la veía tan agotada que decidió darle un poco de cancha, eso sí, mirando a los demás por si les estaban prestando demasiada atención y observaban que el demonio de capitana tenía su corazoncito.- Y bébete esto.

Le tendió un vaso enorme de una sustancia verdosa.

- Tengo a uno del club de ciencias haciendo experimentos para incrementar la capacidad física de los deportistas. Seguro que te viene bien.

En la pista donde estaban Momoshiro y el resto, el chico de gafas les explicaba las reglas para tener que beberse aquello.

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24/04/2015, 15:02
Yukino Kazehaya

Se quedó mirando la extraña bebida que le ofrecía Fukiyose con obvia desconfianza para finalmente acabar por alargar la mano y cogerlo. Aún así, no hizo ademán alguno de bebérselo.

- Pero capitana, esto tiene una pinta espantosa... - cuchicheó por lo bajo para que nadie las escuchara - se lo acercó a los labios pero en lugar de beber se limitó a olfatear el mejunje -. ¿Has probado su eficacia? - algo le decía que si se bebía aquello la única carrera que mejoraría sería la de camino al baño.

En realidad no sería tan malo pasarse el resto del entreno en el baño, se dijo. Al fin y al cabo el calentamiento había sido mortal, no quería ni pensar en cómo sería lo que quedaba de entrenamiento así que finalmente y antes de que pudiera decirle nada, se tapó la nariz haciendo pinza con el índice y el pulgar y vació el contenido del vaso de un largo trago.

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26/04/2015, 11:03
Fukiyose Yui

Puso los ojos en blanco aunque Yukino no pudiera verlo, mientras seguían caminando. Desde la espalda se podía observar que Fukiyose parecía tener un cuerpo más fuerte. No era musculoso antiestético, sino más bien lo contrario. Lo cierto es que tenía muy buena y bonita figura. Sobretodo cuando iba con el uniforme escolar y no con las ropas de capitana que disimulaban un poco su figura.

- No seas ridícula. Claro que lo he probado.- ¿sería ese el secreto de la nueva forma física de Fukiyose?

El zumo estaba... terrible. Realmente horroroso y su estómago saltó de forma desagradable ante la sorpresa que Yukino le había ofrecido. 

Pelotearemos un poco, ¿de acuerdo? Nada fuerte.

Momoshiro y un compañero de tenis aparecieron adelantándolas por la izquierda, corriendo y sujetándose el estómago. Fijo que iban al baño.

- ¿Y a esos dos qué les pasa?

- Tiradas (1)

Notas de juego

1.- Más vale que corras al baño.

2.- Uf. Suena a que por la tarde no estarás muy bien.

3.- Está asqueroso pero parece que tú estómago lo soportará.

4.- Ni bueno ni malo.

5.- Tiene un sabor... extraño... pero se puede beber.

6.- ¡¡PERO SI HASTA ESTÁ RICO!!

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26/04/2015, 11:11
Yukino Kazehaya

La textura era desagradable, el color poco esperanzador y el sabor simplemente repulsivo. En realidad era una mezcla demasiado extraña como para que pudieras tener buen sabor, aunque ni siquiera acertaba a definir cuales eran sus ingredientes. El beberlo de golpe no había sido una buena, desde luego y su estómago no se lo estaba agradeciendo. Se llevó una mano a la boca, conteniendo una arcada por el momento y sintiendo como un raro ardor se extendía por su estómago.

No tenía ninguna duda de lo que había impulsado a algunos de sus compañeros a correr como alma que lleva al diablo en dirección a los baños, de hecho le parecía que también sería la idea más sensata por su parte.

- El mejunje este, capitana. No sé si su efecto será real pero... - torció el gesto. Mejor dejar el tema, Fukiyose como siempre seguiría a la suya, sin dar su brazo a torcer. Aún así la idea de hacer deporte con "eso" montado una fiesta en su estómago se le antojaba poco atractiva. Tenía la sospecha de que la posibilidad de un corte de digestión era algo tangible y real en un noventa por ciento.

- Tiradas (1)
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26/04/2015, 11:22
Fukiyose Yui

Llegaron a la pista de tenis libre. En la de la derecha estaba Tezuka con una máquina que le lanzaba bolas altas para que él las rematara. Estaba concentrado y sudando muchísimo. 

- Bien. Concéntrate y sígueme el ritmo. Cuanto más tardes en lograr devolverme cincuenta veces la bola, más tardarás en descansar. 

¡¡Cincuenta!! ¡Pero eso era muy complicado! Más aún cuando aunque ella dijera que iba a ser un ejercicio suave sería todo lo contrario.

Y lanzó la bola para que Yukino la devolviera.

Notas de juego

Tira 1d100 y esas serán las veces que consigas devolver la bola. Si te das cuenta, lo tienes bastante fácil XD. No pifies jajajaja.

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26/04/2015, 11:26
Yukino Kazehaya

Esperó a que Fukiyose le diera la espalda para dirigir su mirada hasta Tezuka aunque esta vez no era de admiración por su habilidad o su atractivo - cosas que sin embargo no dejaba de notar - era más bien una expresión lastimera que él no vio, tan concentrado como estaba en su actividad. Ni en pleno uso de sus facultades se sentiría capaz de estar al nivel de Fukiyose pero si encima seguía tan consciente del líquido aquel burbujeando en su estómago no creía que tuviera ninguna oportunidad.

Sin embargo fue precisamente la desesperación que le llevaba el creerse apunto de vomitar de un momento a otro lo que logró que se concentrara aún más en las bolas que le lanzaba la capitana, logrando devolverle bastantes mientras el extraño mejunje saltaba en su estómago.

Cuando por fin terminaron se sentó en el suelo, abrazándose el estómago y temblando a pesar de que sudaba la gota gorda.

- De verdad, no me hagas beber nunca jamás, JAMÁS, esa cosa - se quejó de forma lastimera.

- Tiradas (1)
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26/04/2015, 11:33
Fukiyose Yui

Por primera vez desde que volvieran a verse, Fukiyose sonrió ligeramente. Estaba muy satisfecha con aquel entrenamiento pues creía que Yukino, a pesar de no estar en plenas facultades, lo había dado todo hasta conseguirlo. Un espíritu ganador era justamente lo que más le gustaba en una persona, y sin duda alguna, Yukino lo tenía. Pasó de pista para llegar a ella mientras Tezuka miraba de reojo ahora, consciente de que Yukino no parecía encontrarse demasiado bien:

- 55 bolas de vuelta he contado. Me has alegrado el día, Kazehaya. Parece que sí que te has cuidado durante el verano, aunque tenemos que hacer algo con tu resistencia. Venga, ¡aaarriba!- la ayudó a levantarse. Estar al sol en pleno verano no era precisamente una buena idea.- Vamos a la sombra, y te daré algo para el estómago. No sabía que fueras de estómago delicado... ¿Y dónde estarán esos dos? No han regresado desde el baño... Como sea, ¿qué tal el verano?

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26/04/2015, 11:50
Yukino Kazehaya

Se dejó levantar por Fukiyose, sin darse cuenta de que Tezuka la iba mirando con semblante preocupado. Estaba deseando llegar a casa y estirarse un rato pero le parecía que era mejor no marcharse hasta que la capitana le diera permiso o decidiría que para el próximo entrenamiento le tocaría algún tipo de castigo por su parte.

- No tengo el estómago tan delicado - refunfuñó -, ya te he dicho que seguro que esos dos están vomitando de lo lindo la bebida esta asquerosa, yo por lo menos aún lo mantengo en el estómago - concluyó, dando especial énfasis a la temporalidad de la frase. Por suerte la mención sobre las vacaciones llevó a su mente a soñar en aquellos días especiales que había pasado con sus amigos. Una sonrisa feliz se formó en sus labios -. Muy bien, muy divertido, mucho más que cuando lo pasaba en Tokyo. ¿Qué tal el tuyo? - bajó la voz hasta convertirla en un susurro apenas audible -. ¿Qué tal Kuroko-sempai?

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26/04/2015, 14:51
Fukiyose Yui

Le tendió una nueva toalla mientras se sentaba junto a ella en uno de los bancos a la sombra. Tezuka seguía entrenando, aparentemente más tranquilo y centrado tras ver que Yukino tenía apariencia de estar recomponiéndose.

Bien. Entrenando mucho porque tienen la final del torneo en pocos meses y encima se les han lesionado dos de las jugadoras más altas. El verano es un poco rollo para nosotras.- miraba seria al frente, observando los movimientos de Kunimitsu que remataba una y otra vez con fuerza- Como no hay instituto apenas nos vemos. No podemos estar todo el día una en casa de la otra porque resulta incómodo. Mi familia ya lo sabe, y aunque lo acepta... bueno, ahora nos da bastante vergüenza pasar tiempo ahí. Supongo que hasta que nos acostumbremos. Y... bueno, mucha gente nos conoce porque somos algo así como populares aquí, así que procuramos mantener las distancias tanto en el instituto como en la calle.- Parecía bastante molesta y al mismo tiempo resignada por lo que estaba contando. La situación de las dos chicas no era sencilla y aunque llevaban bastante tiempo con aquella forma de actuar, casi acostumbradas, el humor de Fukiyose empeoraba al no poder siquiera ver a Sakura por los pasillos o una vez al día.- Pero es nuestro día a día.- Tezuka había parado y se limpiaba con una toalla mientras se hidrataba.- Muchas veces es divertido.

O lo era...

 

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26/04/2015, 20:11
Yukino Kazehaya

Esbozó una mueca de frustración como solidaridad por las cosas que le contaba su amiga, intentando ponerse en su lugar. Tezuka y ella tenían muchísima libertad, incluso habían ido juntos de vacaciones, si bien era cierto que aún no le había dicho nada a su padre aunque tenía la sospecha de que Kotaro debía de haberle contado algo de los últimos días y seguro que su hermano se habría dado cuenta, ¿no?

De repente una pequeña nube gris nubló su cielo despejado. ¿Qué pasaría cuando terminara el curso? Tezuka empezaría en la universidad y ella seguiría allí, se separarían...Miró hacia la cancha en la que el chico seguía entrenando sintiendo una oleada de aprensión instaurarse en su estómago, que seguía resentido por la bebida.

- Yo creo que os preocupáis demasiado por el qué dirán - murmuró de forma pensativa, obligándose a apartar los ojos de Tezuka y devolver la mirada a su capitana -. Es vuestro último año, ¿acaso importa que sepan que os queréis? ¿que estáis juntas?

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27/04/2015, 11:00
Fukiyose Yui

Sonrió levemente ante el comentario de Yukino. Comprendía que ella no viera las dificultades de forma tan clara como ellas. Desde el principio de la relación siempre había sido un secreto y quizás por ello había continuado siéndolo. Las dos eran conscientes de lo que conllevaría mostrar sus sentimientos de forma abierta porque no eran alumnas normales. Eran líderes y como tal tenían que actuar.

- No pasamos desapercibidas ni siquiera ahora. Tenemos cargos importantes en el instituto. Somos líderes y lo creas o no es una gran responsabilidad. No es solo un deporte... no es solo pensar en estrategias y ordenar... Debemos continuar mostrando una actitud profesional tanto dentro como fuera de la cancha, en la medida de lo posible. Los rumores afectarían demasiado.

Por su mente pasaban los momentos en que Sakura y ella empezaron a salir. 

<Habían pasado dos horas desde que venciera a Tezuka en la pista de tenis. Durante la ducha continuaba sin creerse que él pudiera haber hecho tal cosa y seguía viendo cada uno de los golpes que él falló a propósito. Por un lado se encontraba triste, porque aunque lo había dado todo para merecer aquel puesto, no había tenido la suficiente cabeza para descansar cuando era debido y llegar fresca a aquel importante partido. Por otro lado estaba muy feliz. ¡Doblemente feliz! 

Por un lado había conseguido convertirse en capitana y alcanzar en nivel a aquella chica, Sakura, capitana del club de baloncesto. Al principio de conocerse, de forma fortuita al chocarse en en la salida y entrada del cuarto de baño femenino, la sensación resultaba extraña. Nunca antes había sentido nada parecido al unir su mirada con la de otra persona. Conocía a Kuroko Sakura del baloncesto. Capitana sin discusión, atlética, un poco más alta que ella, popular y grandísima jugadora. Pero poco más sabía. Y desde aquel encuentro aquella chica no había cesado de aparecer en su cabeza. Ahora su melena pelirroja aparecía en el punto de visión de Yui con frecuencia y acudía a sus partidos. Casi pasaba más tiempo en el pabellón deportivo que en cualquier otro lado. Intentaba animar con sus fuerzas y pronto Sakura pareció percatarse de la presencia de Fukiyose pues en más de una ocasión durante algún partido, tras canastas de jugadas increíbles o triples limpios, la mirada de Sakura iba directamente hacia Yui. ¡¡Y ahora había sido ella quien estuvo ahí viendo uno de los partidos más importantes de su vida!!

El otro punto de felicidad venía de Tezuka. La chica se encontraba muy feliz de contar con un amigo como él. El tiempo y la competitividad les había distanciado muchísimo en los últimos meses, pero ahí estaba. Había aparecido, casi se podría decir que sacrificándose, por ella. 

Habían pasado dos horas desde que todo eso ocurriera y ahora Yui estaba a solas, en el despacho de capitán que ahora le pertenecía. Mantenía los brazos cruzados, ya vestida con el uniforme escolar pero con la chaqueta de capitana puesta. ¡No se la quitaría en semanas! ¡Dormiría con ella! Entonces la puerta se abrió y se cerró, avisando que alguien entraba y la voz de Kuroko la sorprendió. Sería la primera vez que hablaban:

Sakura:- Enhorabuena.

Fukiyose sonrió aún dándole la espalda. Ahora ya estaban al mismo nivel. Ahora podía mirar a Kuroko y sentirse orgullosa.

Yui:- Arigató.

Aunque hablaban casi con una palabra, sonaban amables en vez de secas. Era curioso. Estaba algo nerviosa pero como el cansancio acumulado era mayor, no era tanto como había imaginado. Sakura tampoco parecía nerviosa, siempre segura de sí misma.

Sakura:- Bonito despacho.

Tras aquel halago, Fui se dio la vuelta, sonriente.

Yui:- ¿Y sabes lo mejor?- ni corta ni perezosa, se acercó a la pelirroja, cogió su mano, sorprendiéndola, y tiró de ella hasta la ventana casi con prisa. Señaló al fondo, a una de las ventanas del edificio pequeño siguiente.

Sakura:- ¿Ese no es mi...?

Yui:- ¿Despacho? ¡Exacto! Son las mejores vistas que se pueden tener.- estaba tan emocionada, mirando por la ventana, que ni se había percatado de que aquello lo había dicho en voz alta ni de que la mano que sujetaba la de Sakura ahora podía notar cómo era aferrada con más firmeza.- ¡Podríamos colgar un cable y una lata en ambos lados para comunicarnos! Siempre he querido comunicarme con esas cosas.

Una gota enorme apareció en la sien de Kuroko, que había perdido momentáneamente el hilo de aquella conversación. ¿Entonces lo que le gustaba a Yui era el poder jugar como los niños pequeños a esas cosas? ¿¡Era lo mejor de las vistas!?

Sakura:- Vale.- aceptó.- Al fin y al cabo mis vistas también han mejorado por lo que veo...

Aquella aceptación de algo tan sumamente ridículo llamó muchísimo la atención de Fukiyose, que, sorprendida, miró nuevamente a Sakura, comprobando que estaban tan cerca como la primera vez que se encontraron, pero que en aquella ocasión ninguna de las dos se apartaba rápidamente.

Se quedaron calladas y ahora sí bastante más nerviosas. Quizás Sakura lo estaba más pero se mostraba tan segura como siempre. Entonces, al mismo tiempo, dieron el paso. Se besaron en aquel lugar privado, secreto, especial en un día que recordarían siempre. Al separarse volvieron a actuar al unísono:

Ambas:- ¡S-sal conmigo!

Se miraron y terminaron por reir divertidas en una mezcla de sensaciones y emociones. 

Desde entonces todo fue color de rosa. Aunque lo mantenían en secreto y actuaban como si no se relacionaran, lo cierto es que todo había cambiado para bien. Lo que antes era rutinario se había convertido en especial y único.>

Fukiyose regresó al mundo real, al lado de Yukino, mientras Tezuka volvía a la carga. 

Y tenemos bastante que perder.

Quiero que se haga público pero... tengo miedo a perderlo todo.

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27/04/2015, 14:29
Yukino Kazehaya

Seguía son comprenderlo. Por más que Fukiyose se lo explicara no veía cómo podía cambiar su posición como capitanas de sus respectivos clubes que la gente conociera aquel gran secreto suyo que era el hecho de estar juntas. Una parte de sí podía entender que hubiera personas que no estuvieran de acuerdo con la homosexualidad de las dos chicas por el simple hecho de su popularidad o de su dirección de los clubes pero, ¿hasta el punto de que su vida como capitanas se terminara? Sin duda le costaba creerlo.

- Pero ¿hasta cuándo pretendéis ocultarlo? - musitó, con una mano en la frente y la otra todavía en su estómago, que aunque emitía extraños sonidos parecía que empezaba a digerir -. Es decir, dentro de nada son los campeonatos, ¿qué sentido tiene seguir escondiéndolo a partir de entonces? Además, si vais a la misma universidad, o sois abiertas antes de empezar ahí o tendréis el mismo problema y entonces podría extenderse durante años...

Para Yukino era obvio, igual que lo había sido para Tezuka en su momento. Él había sacrificado su pasión por el tenis por amistad, había antepuesto aquel sentimiento a algo que podía ser considerado un sueño. Yukino era igual, pero aquello no parecía aplicarse de igual modo a Kuroko y Fukiyose.

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27/04/2015, 15:18
Fukiyose Yui

- ¡No posicionas bien la pierna izquierda en los mates, Kunimitsu! ¡Aléjala un poco más del cuerpo!

Comentó mientras seguían hablando. No podía decir que Yukino no fuera a tener razón con todo lo que estaba diciendo. Por suerte, la universidad sería un cambio nuevo donde empezar desde cero. Ninguna tendría un cargo importante - al menos desde el principio- y nadie las conocería tampoco. El instituto era diferente y desde luego se jugaban mucho ese último año.

El tiempo lo dirá.- terminó por decirle, dedicándole una sonrisa amable.- Hablemos de otra cosa. ¿Qué le has comprado a Tezuka por su cumpleaños?

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27/04/2015, 15:23
Yukino Kazehaya

El grito que le pegó a Tezuka le hizo dar un leve brinco mientras su mirada iba en esa dirección, viendo el aspecto sudado y cansado del chico, que sin embargo seguía devolviendo bolas. Incluso así estaba guapo. ¿Por qué desde las vacaciones se fijaba mucho más en su aspecto físico? Era como si de repente algo se hubiera encendido en su cerebro y ya no era sólo Tezuka, el chico callado pero divertido y tierno, era también el Tezuka guapo y atlético a rabiar.

Seguía inmersa en aquellos pensamientos, disfrutando de la visión, cuando Fukiyose mencionó algo de su cumpleaños, haciendo que dirigiera la vista de nuevo hacia ella.

- Ah sí, su cumpleaños, pues... - empezó todavía en las nubes cuando de repente cayó en el significado. Parpadeó una primera vez con perplejidad, interrumpiendo sus palabras y luego una segunda vez -. ¿QUÉ? - exclamó con una ligera angustia presente en el semblante. Seguro que Tezuka la había escuchado gritar -. ¿Cuándo es? ¿Por qué nadie me ha dicho nada? - preguntó de repente nerviosa.

¿Cuánto tiempo tenía? No iba sobrada de dinero. ¿Qué podría regalarle?

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27/04/2015, 15:30
Fukiyose Yui

Fukiyose también pareció sorprenderse ante la sorpresa de Yukino, y de hecho no pudo evitar reír divertida ante aquel hecho. ¡¿Cómo no podía Yukino saber el cumpleaños de Tezuka?! ¿Es que nunca hablaban o qué?

- ¿En serio no lo sabías? Pensaba que contigo Tezuka era menos callado... veo que me equivoqué.- siguió riendo con ganas, divertida después de todo ese rato de conversación más bien seria.- Es mañana.- comentó sin querer perderse la reacción de Yukino ante la nueva información.- ¡El mío es en dos meses! ¿Se te olvidará?

Tezuka, que había mejorado los remates gracias al consejo-orden de Fukiyose, perdió una bola ante el grito de Yukino, frunciendo el ceño, pensativo. ¿Pero qué estaban tramando esas dos?

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27/04/2015, 15:34
Yukino Kazehaya

- Noooooooooooo, ¿cómo puede ser? - se lamentó mientras movía los brazos arriba y abajo a ambos lados del cuerpo a tal velocidad que parecían las alas de un colibrí, desdibujándose para el lento ojo humano -. ¡Mañana! ¿Estás segura? Claro que sí - se respondió a sí misma. Tenía que hacer o comprar algo para él en menos de veinticuatro horas, lo cuál era complicado teniendo en cuenta que su dinero era limitado y que tampoco se encontraba muy allá* -. ¿Qué voy a hacer? ¿Y qué le gusta a Tezuka?

Notas de juego

*tengo presente que según tu tirada voy a pasar una mala tarde xD

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27/04/2015, 15:43
Fukiyose Yui

En contraste con Yukino, Fukiyose reía con tranquilidad, divertida ante aquella reacción. Sin duda estaba siendo de lo más divertido. Aunque le pareció bastante curioso que le preguntara a ella qué le gustaba.

- ¿Eh? Su novia me pregunta a mí... - puso ojo crítico, acercando la cara un poco más a Yukino.- ¿Es que os pasáis todo el día besito por aquí besito por allá? 

Suspiró, pensativa. Lo cierto es que ella le había ayudado con Sakura en su momento. Debía ayudarla y esforzarse por ello.

- Veamos... le gusta el tenis, la música, los videojuegos... dormir, los perros, comer... no suele leer mucho la verdad. El cine de acción también le gusta. Cuando éramos pequeños se pasaba el día con una toalla como capa haciéndose el héroe.

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27/04/2015, 20:03
Yukino Kazehaya

En aquel momento fue vagamente consciente de que ni siquiera le había confesado a Fukiyose que estaban saliendo pero o bien el chico se lo había contado o realmente eran así de obvios. Todo el mundo parecía estar sacando aquella misma conclusión por si solos y no podía evitar preguntarse quién más lo sabría.

- ¡No! - protestó, totalmente sonrojada y aturrullada, ahora con las manos en el rostro mientras negaba con la cabeza con consternación -. Ya sabía que le gustaban todas esas cosas pero-pero-pero-pero-pero-pero - aquella palabra parecía haberse trabado en su interior. Simplemente le parecía que no era suficiente. ¡Tenía que ser especial! ¿Pero el qué?