Partida Rol por web

Llegais a la taberna y como ya os conocen os empiezan a servir de todo lo que tienen. Al menos saben que luego les pagais.

- No podrías seducirla, hermanita.

Y empieza a comer tranquilamente.

- Solo hay una Yoruichi y lamentablemente no eres tu.

-¡Gracias damos porque solo haya una!. Y da gracias tú aque no me propongo seducirla...el genio que tiene...todo para tí.- río con ganas.

-Sigo pensando que deberías ser capitana de la octava.

Ríe contigo por lo del mal genio de Soi Fong aunque a ella le encanta. Luego, mientras vuelves a insistirle con lo de ser capitana, bebe un poco de leche antes de responder. El quinto plato está a punto de llegar.

- Mis métodos no serían aptos para esa división. Y parecería que estás intentando meter a tu familia a toda costa en posiciones altas. Hiraishïn, Soi Fong, Soyu, yo... no creo que sea buena idea Reena. Además de que estar a tu mando no me hace especial gracia.

-No daría esa impresión, por que no te voy a meter por la cara. Tendrías que vencer en las pruebas al resto de candidatos. Y si a los demás no les gusta que los Shihöin y mi familia estén en puestos de poder...que se hagan más fuertes.

Me encojo de hombros.

-Tan sencillo como eso.

-Sobre lo de que no quieres estar bajo mi mando...bueno...puedo obligarte a hacer lo que quiera, estés en las divisiones o no. Soy más fuerte que tú. Así que eso es irrelevante.

-No daría esa impresión, por que no te voy a meter por la cara. Tendrías que vencer en las pruebas al resto de candidatos. Y si a los demás no les gusta que los Shihöin y mi familia estén en puestos de poder...que se hagan más fuertes.

Me encojo de hombros.

-Tan sencillo como eso.

-Sobre lo de que no quieres estar bajo mi mando...bueno...puedo obligarte a hacer lo que quiera, estés en las divisiones o no. Soy más fuerte que tú. Así que eso es irrelevante.

- Oooh... tirana Reena. - Se echa hacia adelante.- Hay algo en lo que nunca me ganarás, enana, y es en comer. Así que no seas tan gallito...

Coge un bol de fideos que acaban de depositar en la mesa y empieza a engullir.

-Claro, pero por eso corro más que tú. Me pesa menos el culo.

Comienzo a devorar los dangos que han servido.

¿En que andará Soyu?

Seguimos comiendo entre bromas. Solo al terminar y estar regresando ya a mi habitación para acostarme me pregunto cuanto durará la paz.

El Seireitei está en calma. Pero, ¿realmente habrá paz en todos sitios?

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Los días pasan y el lugar mejora. Neev termina la construcción, está la exhibición donde la entrenadora se pasa bastante con los cuatro shinigamis pero con más que buenos resultados, Komamura se despide de su división y Yoruichi continúa sin decidirse en el ofrecimiento para volver a capitanear una división.

Es por la tarde, y sientes el reiatsu de tu hija, el de Shihöyu y el de Hitsugaya regresar. Estás llegando justo ahora a la sexta división, donde Byakuya ha querido verte e invitarte, al menos, a un café.

-Hola taicho. Tú hija acaba de regresar.

Justo acabo de aunciar que se tiene de plazo una semana para recomenar candidaturas a capitan o para presentarse a las pruebas. Doy un sorbo al café.

-¿Echas de menos a tu kotaicho?

- Desde que Renji está entrenando en la división cero esto está más relajado. Creo que Rukia le echará más de menos que yo.

Se acerca a ti y, como un acto reflejo te aparta un mechón del pelo.

- Ya veo que ha llegado. Pero... tal vez se entretenga por el camino... El otro día te fuiste pronto, sotaicho. ¿Por qué no te quedas un rato más?

-No tengo prisa pero...¿Por qué debería quedarme?

Sonrío juguetona.

- Porque lo pasaremos bien. Tú... y yo... solos de nuevo.

Parece divertido por tu respuesta.

-Mmm tentador...si es que me lo pasé bien...¿Crees que me lo pasé bien, taicho?

Doy otro trago al café, acabándolo. Al dejar la taza me recojo una gota que descendía por mi barbilla, y lamo mi dedo, seductora.

- Por los recuerdos que tengo mal no lo debiste pasar. Aunque casi prefiero que me lo digas tú.

Sus ojos reflejan una sonrisa.

-Quién sabe...a lo mejor tuviste suerte...habrá que comprobarlo...

Tiro de su haorí llevándolo hacia la cama.

Eso sí, tengo mi reiatsu oculto, por si Soyu decide acercarse, que se lleve una sorpresa.

Ríe y se deja llevar.

Os da tiempo a terminar y a repetir hasta que exahustos decidís descansar. Byakuya tiene el brazo por debajo de tu cabeza y con éste doblado te hace caricias en el hombro y en la parte alta de tu brazo.

- ¿Qué? ¿Tuve suerte?

Pero en ese instante Soyu aparece abriendo de par en par las puertas.

Soyu:- ¿Otto-san, sabes dónde está oka...?

Se para y Byakuya deja de acariciarte para señalarte.

- Está aquí, Soyu.

Y esta vez sí que sonríe y ríe por lo bajo.

-No sé...tendré que probarlo más veces...

Cuando Soyu abre y se queda así parada, me río con ganas.

-Te lo dije antes de que te fueras, enana. "Me he acostado con tu padre". Así que no pongas esa cara de sorpresa. ¿Qué tal el viaje?

Me voy levantando para ir a la ducha.

-Encarga la cena y nos lo cuentas, yo me tengo que duchar.

Como Soyu no reacciona es Shihöyu quien la coge por la parte de atrás del traje de shinigami y va tirando de ella hasta que termina por desaparecer.

Byakuya te mira, divertido.

- ¿Qué decías de repetir...?

Se pone boca abajo y un poco de lado y comienza a besarte nuevamente.

Continúo mi camino hacia la ducha, riendo ante sus besos al aire. Debo ser más sigilosa de lo que pensaba.

-Venga, tardaré poco en ducharme, después vas tú. Y comemos con ella.

Al salir, me pongo mi ropa.

-¿Habrá flipado tanto como parece?

- Es posible. Pero bueno.- llega a ti mientras va a la ducha y te da un beso- Se le pasará.

Entra en la ducha y tarda bastante poco, quizás no queriendo hacer esperar a su hija.

Una vez listos vais a la zona de encuentro. Tu despacho en la primera. Un lugar repleto de comida. Soyu ya está comiendo.

Soyu:- Tardabais mucho así que empecé a comer. Y no sabía lo que tardaríais.