Partida Rol por web

Cuando llegas Soyu está jugando con Shihöyu y ambos te miran y sonríen. Shihöyu aprovecha tu aparición y el despiste de Soyu para quitarle la cuerda con la que estaban jugando de las manos.

- ¡Hola oka-san! ¿Qué tal todo? ¿Ya vuelves a ser taicho a secas? ¡Nosotros estábamos jugando mientras aparecías! ¿Qué tal si nos compras un chocolate caliente? Hace mucho frío fuera.

Le sonrío.

-Claro enana. Vamos con tía Yoruichi y Tía Soi Fong.

Le compro un chocolate en la cafetería antes de salir, y por el camino mando una mariposa a Byakuya para que vaya al despacho de Soi Fong.

Cuando estamos las cuatro y él allí, suspiro.

-Los que os voy a decir no debe salir de esta habitación. Se supone que ni siquiera debo decíroslo a vosotros. Pero me da igual.

Estoy bastante seria.

-Esta mañana ha venido toda la división zero junto con el sotaicho, querían hablar conmigo. Me van a ascender. No me han dado opción a rechazarlo si soy sincera, aunque no lo habría hecho. Que les falte uno es culpa mía.

La única que no comprende las posibles implicaciones de eso es Soyu, que parece debatirse entre estar contenta por mi ascenso y la atmosfera algo tensa. La miro a ella cuando digo las siguientes palabras.

-Se supone que cuando me vaya, no podré volver. Yo tengo muy claro que eso no va a ser así, vendré a veros cada vez que pueda. El problema es que, por ahora,- hago enfasis en esas palabras -son más fuertes que yo y si quieren podrán impedirmelo.

Cojo a Soyu y la miro bien, a los ojos.

-No sé cuanto tardaré en conseguirlo, pero lo intentaré cada fin de semana. Hasta que se cansen de pararme, o hasta que no puedan hacerlo. También tienes que saber otra cosa Soyu. El tiempo es distinto allí. Un día en esa dimensión son 10 aquí. Es decir, una semana allí, son un poco más de dos meses. Cinco días, un poco menos.

-¿Lo comprendes? Algún día vendrán a buscarme, no sé cuando, y desde entonces podrás verme mucho menos. Durante un tiempo quizá no me veas. Pero ten por seguro que volveré.

No quiero llorar, no quiero que me vea llorar. Pero no es fácil.

¿Te portarás bien y harás caso a tu padre, y a las tías verdad?

Le acaricio la cara.

Nadie sonríe ni te felicita. Básicamente porque no te están haciendo ningún favor. Tanto Yoruichi como Byakuya saben que solo se llevan a la división cero a aquellos que, además de ser fuertes, son bastante solitarios, que no tienen lazos y que por supuesto no pueden alborotar. La única característica que compartes con ellos es que eres fuerte, aunque aún no lo suficiente.

Soyu tiene los ojos llorosos y las lágrimas pronto empiezan a descender por su carita.

Te abraza.

- No... oka-san... no quiero que te vayas. No te vayas por favor...-jamás la habías escuchado suplicarte con tanta pena. Yoruichi aparta la mirada, molesta por la situación mientras Soi Fong y Byakuya continúan con gesto grave.

Sin duda te han tendido una trampa y eso te pasa por ayudar a Ichigo, que al parecer no va a ser muy bienvenido a partir de ahora a la Sociedad de Almas. Al menos por los cuatro presentes en la sala.

El año comienza mal para tu familia. Lo primero que ha ocurrido es que han hecho llorar a tu hija.

La abrazo con fuerza, y pongo mi mano en su cabecita, apretándola contra mi pecho. Ya no puedo evitar que mis lágrimas caigan. Pero para aquellos que me conocen bien, como Yoruichi, se puede apreciar que esas lágrimas son más de rabia que de otra cosa.

Están haciendo llorar a mi hija.

-Lo siento Soyu. lo siento mucho.

Miro a los demás de nuevo.

-No lo podéis contar...y menos a Ichigo. Ese baka intentaría rescatarme o algo así y solo empeoraría las cosas.

No suelto a mi hija.

- Siempre puedes negarte a ir y tener un duelo con uno de ellos cuando vengan. Si ganas eliges si quedarte o no. Así que...- Yoruichi se levanta, dispuesta a cortar el lloro y la tristeza de Soyu.- No hay que preocuparse de momento. Reena trabajará duro para no tener que irse. ¿No es así, Reena?

Soyu, que ve un pequeño atisbo de esperanza te mira, con ojos colorados e hinchados y la cara húmeda por las lágrimas. ¿Lo harás? ¿Entrenarás duro para no tener que irte? ¿O lo harás igualmente?

Devuelvo la mirada a Soyu, acariciando su carita. Y le doy un beso en la frente.

-Claro que entrenaré para ganarles.

La vuelvo a pegar a mi en un abrazo y miro a Yoruichi, seria y algo enfadada. Me ha hecho prometer algo que casi seguro no podré cumplir.

Te aguanta la mirada. Sabe perfectamente lo que estás pensando.

Porque lo has prometido lo cumplirás, nee-san.

- Yush, pues venga, préparate para el concurso de mañana porque te voy a apalizar. Voy con Kasai y Kaze y a preparar mi numerito del concurso. Anímate, sobrina. Quizás haya sido solo un pequeño aviso. Nada más. Y no se la llevarán.

Si más se marcha, a sabiendas de que no te irás. No puedes irte y hará todo lo posible por que eso no ocurra.

Cuando estamos solas vuelvo a hablar con soyu.

-Pequeña...no debes ponerte tan triste. Si al final ocurre, tienes que ser fuerte. No quiero que llores por mi culpa ¿Eh?

Le sonrío dándole un beso.

-Además, nunca estarás sola.

Vuelve a apoyar su cabeza en ti.

- Odio a Kurosaki... ¿por qué tuviste que ir con él, oka-san? Ha estropeado todo...

Shihöyu se acerca triste también hasta ti.

La hago mirarme.

-No es culpa de Ichigo, Soyu. Nadie me oblgó a ayudarle. Lo hice por que era lo correcto.

Cojo su carita entre mis manos.

-No quiero que odies a nadie ¿Vale? Es un sentimiento muy feo. Y no se lo merece.

Acaricio la cabecita de Shihöyu.

-Mira, el pequeño está triste porque te ve triste ¿Por qué no nos divertimos con algo? No quiero verte triste Soyu. O si quieres me puedes ayudar a entrenar. ¿Se te ocurre alguna técnica para mi?

Se obliga a sonreir. Hay algo en su interior que no para de repetirle que no te irás. Que te negarás a abandonarla o que todo saldrá bien. Que no esté triste.

- Oka-san es fuerte. Y yo de momento no sé mucho. Pero... aprenderé rápido.

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Termináis por pasar el día entre risas y juegos, olvidando los malos momentos y disfrutando del día. Dormís juntas, con Atila a vuestros pies y Shihöyu con la cabeza apoyada en el lomo de Atila.

Y así llega el día del concurso de miss. Sois siete las participantes y de momento el público solo espera expectante.

Deberás registrarte en la puerta y ponerte el traje de baño, porque la primera prueba tendrás que hacerla vestida de esa manera.

En el público están todos. Soyu, Byakuya, Toshiro, Hiyori, Soi Fong... todos, sin excepción. Expectantes a ver quien se alza con el trofeo de la más guapa del Seireitei.

Me pongo el bikini y voy a mi posición, sin vergüenza ni tapujos. Eso si, me cubre una bata fina. Aunque el número que he preparado no es sexy exactamente...mi presentación si lo es.

Y empezais a desfilar. Francamente las demás están también deslumbrantes aunque tu bijini es el más original.

Tendréis que dar unos paseos por el escenario con los tacones puestos mientras impresionáis a todos. Después serás la primera en hacer el número, así que tendrás que quedarte en el escenario.

Cuando es mi turno, todos se quedan algo extrañados, pues voy con una fina bata...bata que cuando doy el tercer paso, arde al abrir mis pasos creando un efecto de luces y sombras muy curioso. Saludo mientras realizo el recorrido, lanzando besos y guiños al público.

Fianlmente me quedo sola. Y lo que hago es cantar una canción. Va dedicada sobre todo a Soyu. Y no es tan solo el tono de mi voz, que será mejorable o no pues no soy una cantante...es la música y la letra, ambas creadas por mí.

El concurso ya no es por ganarlo, es para que Soyu escuche lo que sentiré si he de separarme de ella. También de Yoruichi.

El público salta en exclamaciones según la ropa sobrante arde y va desapareciendo. Tú sí que sabes cómo armar un espectáculo a tu alrededor.

Y el canto... la sala queda en silencio al escuchar tu voz. Solo Yoruichi y a veces Soyu te habían escuchando cantar. Pero lo más asombroso no es solo que afines bien y que tu voz sea melodiosa, es el sentimiento de tristeza y ternura que inspiras en todos.

No habrá otra concursante que llegue más al público. Ni Lisa con su baile exótico con striptease incluído, ni los malabares con muslos de pollo de Yoruichi que termina comiéndose, ni el tocar del arpa de Unohana y ni mucho menos el monólogo de Kizuku. Está claro que esta parte del concurso ha sido ganada por ti.

La siguiente fase es salir con el vestido de fiesta y responder después a las siguientes preguntas:

1.- ¿Qué te inspira en la vida?

2.- ¿Qué es lo que más deseas para el mundo?

3.- ¿Qué mejorarías en el mundo?

Si con bikini tenía garbo...con el vestido de gala, elegante y coqueto pero a la vez terriblemente sexy....dejando a la imaginacón más de lo que enseña, pero de tal manera que es mucho más excitante...no hay quién me supere.

Alcanzo el final de la pasarela y sonrío.

1.- ¿Qué te inspira en la vida?

-Son dos cosas. Mi hija Soyu, ante todo. Pero también me gusta probarme a mi misma con nuevos retos.

2.- ¿Qué es lo que más deseas para el mundo?

-Que nunca sea aburrido.

3.- ¿Qué mejorarías en el mundo?

-Hay pocos restaurantes de comida rápida en el Seireitei...hace falta un KFC ya ¿eh, sotaicho?- pongo un puchero en broma.

Y vuelves a ser de las mejores llevando el vestido. Muchos han babeado, otros tienen estrellitas en los ojos, otros te miran con ganas de ser tuyos.

Francamente, el vestido de noche os queda fabuloso. Y tus respuestas sn frescas, directas, inteligentes, bromistas en parte. Has sabido jugar con el público y él te recompensará.

La siguiente exhibición es ir vestidas de chico. Esta vez tendréis que enamorar hasta al hombre más macho con vuestra actitud masculina. Después tendréis que hacer otra prueba diferente a la que  ya habéis hecho.

Me vendo el pecho, apretando bastante para que no parezcan tetas sino un pecho de hombre, al menos lo que puedo. Me coloco una camisa de franela a cuadros rojos y blancos, de leñador, abierta y con las mangas recogidas, sobre una camiseta interior blanca. Unos vaqueros recios pero no ceñidos y botas camperas. Disimulo el pelo largo con una gorra y salgo a la pasarela con gafas de sol de aviados y un puro  a medio fumar en la boca.

Camino como todo un tío, tocada de paquete disimulada incluida. De nuevo guiño y lanzo sonrisas deslumbrantes al público, esta vez a las féminas.

Pero lo que da el toque especial, es que he quemado una pequeña madera y con esmero me he pintado los antebrazos y la cara...de forma que parece que tengo pelo visible en los brazos, aunque nada exagerado, y sombra de barba. Además los brazos parecen más musculados por el efecto de la ceniza.

¡Asombroso!

Te lanzan besos, flores, te gritan que quieren tener hijos tuyos, te lanzan sujetadores e incluso ropa interior.

Aplauden. Ha sido algo francamente asombroso. Has sabido hasta disimular la gran deventaja que era en este momento tener tu talla te sujetador.

Las demás lo intentan, Yoruichi con traje y corbata, Rukia intentando parecer un adolescente con un patinete,  Lisa con camisa y tirantes, Unohana se ha puesto hasta perilla, pero ninguna es tan fabulosa como tú. O fabuloso.

Se marchan, dejándote a ti de nuevo frente a tu público. Es el momento de enseñar otra de tus dotes.

Olvidé que fuesen dos actuaciones...por lo que solo había preparado una. Así que la segunda la improviso totalmente.

Lo que hago es que cuelguen una tela negra fina, casi de gasa. Y que apaguen todas las luces. De tal manera que con mi cuerpo y distintos objetos proyecto sombras a la tela ¿Con qué luces? Con mis propias llamas, cambiándolas de ángulo, intensidad o color según necesito.

De esa manera, cuento la divertida historia de la lucha entre un gato y un conejo para conseguir ser el peluche elegido de la niña.