Partida Rol por web

Los demás combates tienen lugar mientras te curan un par de heridas que tienes. En todo este tiempo solo has podido recuperar un 25% de tu reaitsu.

¿Te será suficiente para enfrentarte a tu próxima rival?

- Reena Shihöin, de la décima división, contra Lisa Yadomaru de la octava división. ¡Prepárense!

Lisa avanza y sube. Se sube las gafas de pasta rojas y se coloca frente a ti. Muchos la ovacionan, aunque a ti también. Sigues en el "corazón" de la gente.

Lisa te saluda y saca la katana. No piensa subestimarte:

- Haguro Tonbo.

Su arma se convierte en una inmensa lanza.

Además, se lleva la mano a la cara. ¿Lo va a hacer de verdad?

Ya lo creo que sí.

Salgo al "ruedo" y sonrío.

-¿Así que vas en serio? Abusona...no estoy a tope...habrá que igualar las cosas...

Me abro el escote hasta ponerlo estilo Matsumoto. Aunque no se saldrán por mucho que me mueva. No es plan de despelotarme delante de todos...aunque sea más que nada para que ella no quede en ridículo.

Al instante lo que hay a mi alrrededor "explota" en llamas cuando salgo disparada a por ella. Y el calor aumenta cada vez más...aparezco por todas partes y en ninguna a la vez.

Contra Rukia empecé más suave.

- ¿Nan-da...?

No ha sido la única que se ha quedado obnuvilada con tu pedazo de escote, pero sí ha sido la única que ha notado más dolor que gustillo.

Dura muy poco el combate. Lisa termina en el suelo, boca arriba, sin la máscara, sin el shikai. Herida muchísimo.

Mirándote:

- Tramposa...

-No estoy a tope...tengo que ahorrar reiatsu. Lo siento.

Le doy un beso en la frente de forma que su visión queda MUY cerca de mi escote. EL cual me arreglo tras sentarme en la zona de descanso. Después de haber saludado al público, claro.

¿Quienes quedan?

El anuncio te nombra.

- ¡Reena Shihöin vs Reena Ichimaru!

Ambas subís. Como no, Reena capta muchas miradas. Tiene el cuerpo de su madre.

Se la nota emocionada. ¡Realmente quería enfrentarse a ti!

Solo tiene el shikai, y aparentemente no marca ninguna diferencia. ¿Qué extraño, no?

Te sonríe. No puede evitarlo.

No he liberado mi shikai de momento.

-¿Preparada?

Un instante estoy normal, al siguiente he desenvainado. Entre ambos la he golpeado "sin moverme del sitio"

¿Dónde está? ¿A dónde...?

- Agh...

Se dobla un poco por la cintura.

La gente comienza a comentar.

Te mira.

No puede hacer mucho. Se va a sentir en evidencia.

- Agh...agh...agh...agh...

Te mira.

¿Se rendirá? No. No lo hará.

Coge con fuerza la zampakûto y en pocos segundos está frente a ti. Realiza una media vuelta, frena, derrapa y corte que va a tu costado.

-Ese ataque va muy bien dirigido jovencita.

Invierto el agarre de la zanpakutoh más cercana a su ataque y refuerzo la defensa con un enkosen. Fuerzo a su golpe a pasarme por encima agachándome.

Al elevarme lanzo dos rápidos rodillazos a su barbilla y para finalizar apoyo una mano en su cabeza. Mi cuerpo sigue elevándose...hasta que desciende de golpe en una patada a la cara que la manda contra el muro.

No quiero contenerme nada contra ella...creo que es bastante parecida a mí, y yo odiaría eso. Pero...¿Le habré dado demasiado fuerte?

Ya con el primer golpe la dejas ko, el siguiente lo esquiva solo porque ya está cayendo inconsciente y el tercero... por favor...

Acaba traspasando tres edificios tras tu patada. La gente grita. ¿Quizás si que te has pasado un poco?

El cuarto escuadrón no duda en acudir en ayuda de Reena que mínimo se ha quedado sin dientes, sin nariz, sin costilas y sin espalda.

Silencio absoluto.

Se te nombra ganadora y solo entonces te aplauden tímidamente.

Acabas de demostrar que vas en serio y das verdadero miedo.

Con este combate te clasificas directamente para la final de esta primera prueba. ¿Quién te tocará?

Tendrás tiempo para recuperar el 100% de reiatsu que tienes hasta el momento.

Se me nota que me he quedado mirando el boquete unos momentos en plan..."oe...¿En serio? No iba tan fuerte"

-Agh...en los entrenamientos de estos días lo hizo mejor...igual estaba cansada, no penseé en eso....-_-U Rangiku me va a matar...Jus...no pretendía...pensé que al menos bloquearía...tsk...¿Por qué me dejas pelear sin contenerme Kâryu?

No es culpa suya para nada.

Descanso, aunque miro a la enfermería en varias ocasiones, preocupada.

Los combates siguen hasta que, en la final, ya sabes quién es tu rival. Y no resulta una sorpresa para nada.

Voz:- ¡Y ahora justo lo que estábamos esperando! La ganadora de estos últimos años contra nuestra querida Reena Shihöin, antigua capitana de la novena división y heroína. ¡Mizu Tanaka vs Reena Shihöin!

Aplausos a punta pala.

Mizu sube a la zona de batalla y te mira, sonriente.

- Vaya, vaya, me superaste en puntuación Reena-sama. Pero esto acaba aquí.

Saca su zampakûto y ésta se vuelve algo más ancha, con doble hoja y de cristal.

- Garasu Hansha.

Le devuelvo la sonrisa. Aunque con ella no puedo tener ni un descuido. Ahora probablemente me supera en poder.

-Ni se te ocurra contenerte, Mizu-kotaicho.

Desenvaino mis zanpakutoh.

-Alza el vuelo, Kâryu.

Tenemos que darlo todo Kâryu. Hasta ahora no lo hemos hecho demasiado bien.

- No pienso contenerme.

Te sonríe una vez más. Luego coloca en horizontal su arma, cierra los ojos y una armadura de cristal la rodea. 

Parece más robusta, más peligrosa...

Da como miedo atacarla.

Y sin embargo ella no te ataca. Espera.

- Venga taicho, no me digas que te da miedo.

-¿Recuerdas que yo fui la primera que vi tus verdaderas habilidades? Trataré de no picar si puede ser.

Ella nunca ha sufrido la pesadilla en sus carnes. De hecho...ni la ha visto. Y no creo que Yoruichi le haya contado nada...quizá no se lo espere y...quizá aunque lo espere no lo pueda defender.

Mi mirada se vuelve cada vez más intensa, sigo sin moverme pero mi presencia...la devora. La consume.

Estamo en el mismo lugar...pero no hay nadie más, que ella vea, y sus ropas primero, y su cuerpo después comienzan a arder.

-Ríndete, Mizu. Tu nombre significa agua, pero no puedes apagar mi fuego.

La sonrisa de Mizu desaparece al instante.

El sonido ha desaparecido, la gente también. Solo estáis tú y ella. Baja un poco el arma.

- ¿Nanda...?

Se ha quedado clavada a tu mirada. Había algo extraño en ella pero no sabría decir qué exactamente.

¿Huele a... quemado?

Con el olfato busca el origen de ese olor y termina encontrando la fuente. Ella misma.

Su ropa ha comenzado a arder y el fuego se expande sobre su cuerpo.

- ¿Qué...?

La piel comienza a abrasarle y siente que de un momento a otro alcanzará las fibras de su musculatura, consumiéndolas al mismo tiempo que terminará llegando a sus huesos.

Se rompe las mangas y entonces se da cuenta de que no son las mangas lo que arden. Sino ella.

Se pega palmadas en los antebrazos pero el fuego no se va. ¡La está consumiendo!

¿También llegará a su cara? Sí... toda ella es un fuego incandescente.

Se agacha hasta ponerse de cuclillas. El dolor, la quemazón... son insoportables.

Apoya la cabeza en las manos mientras sostiene entre sus piernas en horizontal su arma.

No puede ser. Esto no puede estar pasando. ¡No se apaga! Nunca le había visto hacer tal cosa. ¿Hasta dónde llega su poder? ¡¿Hasta dónde llegan sus ansias por ganar?! ¿Me haría verdadero daño? ¿Dejaría que me consumiesen estas llamas?

....

...

- No.

Te mira, segura de que no puedes estar haciéndole tal cosa. El dolor ya llega a sus huesos y de pronto... mengua... hasta el punto en que las llamas desaparecen y el público, expectante y atento, vuelve.

Se levanta cogiendo su arma.

Aún tiembla pero sujeta con seguridad su zampakûto.

- Buen intento.- el dolor ha menguado, sí. Pero las heridas no. Si mira sus brazos tiene quemaduras.- Pero no ha sido suficiente.

Vuelve a colocar con el brazo extendido su zampakûto.

- Bankai. Mijikai garasu hansha-kyō*

Un bankai francamente alucinante. Sus ropas cambian, su katana se transforma... Y ahí está Mizu que sin decir más, te ataca.

Mizu desaparece de tu vista y sin embargo, ves como cientos de ellas. Pero no son normales. Brillan más que el sol. Están paradas, no se mueven. Y comienzan a mover su zampakuto de manera en que una luz cegadora te impide ver con claridad. ¿Dónde está? ¿Cuál es la real? ¿Cómo romper esa técnica? ¿Cómo contrarrestarla? Y mientras piensas...

- Detrás de ti.

¡Corte y corte! ¿Podrás con ella?

Es bastante impresionante, eso es innegable. Cuando se coloca a mi espalda no me da tiempo a apartarme del todo. Solo mi agilidad y los enkosen me salvan de ser partida en dos.

-Auch...buen golpe Mizu. Veamos ahora...

Clavo mis armas en el suelo frente a mi, un instante. Sigo sin querer atacarla de frente, conozco su fuerte, los contrataques. Junto mis manos ante mi y el fuego se expande a mi alrededor.

-Prisión doble.

Una pirámide de llamas rojas nos encierra a las dos, como ocurrió con Rukia. Pero esta vez, además, una de llamas verdes y azules me cubre a mi, pero no a ella.

Al mismo tiempo comienza a hacer mucho calor, el aire comienza a ser borroso. ¿Dónde estoy? Se me ve dentro de mi prisión pero distorsionada...en muchos lugares a la vez.

-Espejismo.

Me mantengo en guardia, pero mi intención no s atacarla...en una guerra de desgaste, ganaría yo.

Bien. Le estoy plantando cara. Claro que no está en bankai...

- ¿Por qué me dará la sensación de que quieres evaporarme?

Tras su atrevida broma sale de la prisión a sabiendas de que el consumo de reiatsu ha sido considerable.

Esa prisión es impresionante. Consume reiatu, hace daño... Me pregunto qué harán las otras llamas... la veo mal...

Entrecierra los ojos.

Distorsionada. ¿Está realmente ahí? ¿O es solo producto del calor?

Me temo que no puedo esperar a que ataque. Me conoce y no lo va a hacer. Volverá a intentar la prisión una y otra vez. Tsk... no tengo tiempo que perder.

Se avalanza hacia ti. O el borrón que cree que eres tú.

Mejor no arriesgarme de nuevo...

-¡Tozansho!

Esquivo sus golpes. Más o menos, porque son emasiado rápidos y certeros para que no me den. Pero contaba con ello, el tozansho evitará el daño...el hecho de esquivar sencillamente era para intentar, y lo he conseguido...que me aguante una ronda más.

Bien. Muy bien.

Vuelvo a juntar las manos ante mí y de nuevo invoco esa prisión de llams rojas. La prisión infernal. En ningún momento he dejado de mantener la otra, la celestial, que me va regenerando.

Si ahora la inmovilizo...

-¡Gochūtekkan!

Cinco pilares aparecen en el cielo y se dirigen a toda velocidad hacia ella.

La idea es que se quede dentro de la pirámide infernal, sin poder salir...perdiendo reiatsu.

- Joder...

Estaba claro que lo ibas a hacer aunque no se esperaba ese kidô. Claramente tu estrategia es esa: dejarla sin reiatsu.

Si me llega a atrapar eso... podía despedirme... al menos ahora tengo una última oportunidad.

Flexiona las rodillas, coge impulso y ahí va. En un último ataque con todo lo que tiene.

¡No te decepcionaré, taicho!

Y me golpea. Perfectamente localizado en mi corazón....solo que no me golpea. Una pared de reiatsu amarillento se ilumina primero y se resquebraja después, antes de destruirse.

-Baka...antes no rompiste el tozansho. Potente ataque, eso sí.

Una vez más, junto mis manos e invoco la prisión.

Me queda poco reiatsu...¿Y a ella?

Pero sigo sin atacar, de momento.