Partida Rol por web

El primero lo esquiva con gracia. El segundo...

- Oi... Reena-san. Nunca pensé que en nuestra primera cita me fueses a romper mi precioso haorí.- corte en el brazo.- En fin. Qué rollo. Habrá que hacer algo.

Se coloca en posición con sus zampakûtos gemelas y ahí va:

- Busho Koma.

-Oe...no se trata así a las chicas.

Salto hacia atrás para tener unos instantes más y poder preparar una sorpresita...cierta barrera.

Cuando me golpea, por que me golpea de lleno, un extraño brillo rojizo me recorre. Y no me pasa nada.

¿Pero y a él?

Al momento me lanzo a atacarle de nuevo. Cuatro golpes en esta ocasión.

- ¿Nanda...?

Se traga el efecto de barrera en llamas y se ve obligado a quitarse el haorí de flores.

- Bueno, pues juguemos a Irooni.

Corre de un shumpo a ti y te dirige un golpe tras decir:

- ¡Negro!

¡Es un fuerte ataque!

- ¿Sabrás las reglas para jugar?

-Ni idea de las reglas...pero mejor que no me des...¡Tozansho!

Tras bloquear su ataque, y haber comprobado que se defiende bien de mis golpes. Es turno de pegar más duro...shunko.

Todo mi cuerpo está rodeado de llamas...pero se nota como otras, de otro tipo, se elevan desde mis hombros y rodillas.

Y ataco aún más que antes. Y bastante más duro.

Sonríe.

- Kageoni.

Justamente el sol está dándote la espalda y tu sombra se propaga. Él la pisa. Se esconde en ella. Desaparece de tus golpes y lo peor. ¡Recibes tú daño! ¡Pero cómo! ¡No es posible!**

Aparece nuevamente de tu misma sombra.

- Perdiste. Con Kageoni pierde el que se deje pisar la sombra.

Sonríe.

Ha perdido mucho reiatsu. Pero tus ataques eran muy fuertes.

-Auch...un tanto tramposa esa zanpakutoh tuya...¿Cuántas veces puedes hacer eso?

Estando escondido, esperaré a que salga.

-Prisión celestial.

Una pirámide de llamas verdes y azules me rodea, regenerándome.

-Cuánto más esperes en atacar, más me recuperaré.

Atenta a todo...estoy preparada para lanzar un tozansho si intenta algo raro. O contraatacar.

- Je... has madurado mucho estos años, Reena-san. Creo que antes habrías ido a atacar sí o sí. Bien, entonces es mi turno.

Y en un shumpo está a tu lado, cortando una vez con cada katana.

Se le ha caído el sombrero.

Antes de responderle, me aseguro de que mis barreras de llamas aguantarán sus envites, y sus golpes a mis hombros son devueltos a los suyos.

-Quizá he tenido mucho tiempo para pensar estrategias defensivas, y no solo improvisar las ofensivas. O es que por ahora mi hija me necesita. Pero, yo gano Kyoraku.

Con un leve epujón de mi pie en su pecho, cae de espaldas.*

Cae. El público empieza a aclamarte. El griterío es ensordecedor.

¡Pero has ganado!

¡Estás un paso más cerca de tu puesto como capitana!

Te hacen sentarte para que descanses y recuperes salud y reiatsu mientras tienen lugar los demás combates.

No te permiten ver lo que pasa. Al parecer no quieren que ninguno tenga ventajas y, además, también así podrán sacar beneficios vendiendo los combates. Las figuras de los capitanes ya están en los estandartes.

Soi Fong gana a Komamura, Hisagi pierde contra Ukitake, Byakuya y Kempachi empatan, Hitsugaya pierde contra Shinji, Kurotsuchi pierde contra Unohana. Kensei pierde con Hitsugaya.

Hay dos rondas. ¡Y ahí va la segunda!

Es tu turno de nuevo.

Escojo la bola con mi rival.

-Vaya...dos dragones.

Vuestras miradas se cruzan.

- Que gane el mejor.

El frío sale de su katana y la escarcha se acumula en el suelo. La cadena de Hyorinmaru suena con el coque en el suelo.

Mis llamas me rodean...dos polos opuestos se enfrentan. ¿Quién vencerá? Los cambios de temperatura en el aire provocan corrientes por toda la zona de combate.

Sonrío y le guiño.

-Lo haré, Toushiro.

Sin perder más tiempo alzo mis manos con los dedos índice y pulgar unidos formando un triángulo.

-¡Prisión infernal!

Probablemente se esperase, él y la mayoría, que me lanzase a por él para forzarlo a combate cerrado. Pero no es así. De momento.

El gesto de mis manos cambia de la pirámide a cruzar todos los dedos.

-¡Hyapporankan!

¿Le atraparé?

- Bankai.

Esquiva tu kidô si bien no escapa de la prisión y tampoco hace amago de querer.

- Pongámonos serios. Veo que no tengo tiempo que perder. Hyoten Hyakkaso.

El cielo se vuelve negro. Las nubes se arremolinan encima de vosotros y la gente mira hacia arriba. Comienza a nevar abundantemente.

Hitsugaya permanece dentro de la prisión, con su bankai de hielo que no se derrite. Una visión de lo más curiosa.

-Qué atrevido quedandote dentro. Quizá ha sido una mala elección.

Cierro mis ojos, para percibir esos copos por su reiatsu y no con la vista, y efectúo una danza precisa y energica de llamativos movimientos. Muevo los pies con precisión y mi cuerpo, incluso mi pelo, se mueven en consecuencia. Casi parece como si me moviera por un laberinto...y tan solo en tres ocasiones me veo obligada a apartar uno de los "muros". Creando una especie de abanico en mi mano, un enkosen, que agito para apartar el copo.

Cuando termino. El suelo brilla, congelado, reflejando las llamas de la prisión. Excepto bajo mis pies.

-¿Me toca?

No espero respuesta. Las llamas que me rodean crecen muchisimo, así como las de la prisión. El calor dentro se torna agobiente mientras el suelo se evapora, ni siquiera tiene tiempo de derretirse antes. Pero la cosa no acaba ahí, sino que mis brazos se ven rodeados por esas llamas fluctuantes que son mi kidoh ¿cuantos tipos de llamas controlo? Más de las que le gustaría a Hitsugaya.

Una, dos, y tres veces desde los tres vertices del suelo de la pirámide repito el mismo gesto, tan rápido que son casi simultáneos. Llevo mis manos a la cintura recargando poder, y lo lanzo al extenderlos hacia delante.

Parecen las cabezas de tres dragones yendo a morderle. CUalquiera que haya visto su ataque con hyorinmaru las reconocería.

- Uahg!!!!!

Lo abrasas. Han sido unos ataques y una ejecución francamente asombrosas.

Y aun así. Después de tu exhibición él continúa en pie. Malherido, pero presentando una fortaleza digna de un capitán.

No me iré de aquí sin presentar todo lo que tengo.

Jadeante, sangrando, apenas con lo que queda de su bankai derretido... te mira. Sus ojos azules presentan fiereza y gelidez.

Sabes que viene algo fuerte. Algo que va a impresionar a más de uno e incluso a ti.

Levanta a Hyorinmaru, brillante en medio de tanto fuego. La última chispa de frío que queda en el lugar.

- Hyōryū Senbi

Tras la técnica, si no eres vencida, Hitsugaya no tendrá nada uqe hacer. Dentro de esa prisión quedará inconsciente en cuanto la última pizca de su reiatsu se esfume con este último ataque. Es un todo o nada.

Eso es serio.

-Kâryu, ruge con ira.

La pirámide se deshace mientras que el resto de mis llamas se tornan de un blanco que duele. Todas se concentran en mi y mi alrededor en una gran columna de fuego blanco. No me aparto, sino que lo derrito antes de que llegue a mi a la par que desde el interior de las llamas, su crepitar, parece el rugido de un dragón.

Para cuando deja de haber fuego, ando tranquilamente hasta Hitsugaya. Evito que caiga al suelo apoyando una mano en su hombro.

Hago un gesto a los del cuarto escuadrón, para que lo ayuden a irse sin caer ante todo el mundo.

-Buen combate Toushiro. Pero te toco el peor rival posible para tí. Al menos uqe participe en las pruebas.

Cuando se lo lleven, marcho a la habitación de espera, a recuperarme.

El primer día de pruebas llega a su fin. Y la verdad es que no te ha ido nada mal, ¿no? Pasadas dos horas desde que terminaste tu último encuentro con Hitsugaya, os llaman para que salgáis a la arena para ver los resultados en la pantalla:

1.- Reena Shihöin 6 pts

2.- Soi Fong 6 pts

3.- Unohana 6 ptos

4.- Kempachi Zaraki 4 ptos

5.- Kuchiki Byakuya 4 ptos

6.-Shinji Hirako 4 ptos

7.- Kurotsuchi Mayuri

8.-Kyuraku Shuunshui 3 ptos

9.- Ukitake 3 ptos

10.-Hitsugaya Toshiro 3 ptos

11.- Kensei Moguruma 3 ptos

12.- Komamura 0 ptos

Han ido nombrándoos y han ido saludando.

Komamura pasa de saludar. Kensei, cruzado de brazos sonríe con chulería. Hitsugaya asiente con la cabeza. Ukitake sonríe y luego tose. Kyoraku lanza pétalos de flores a las chicas del público. Kurotsuchi pasa.Shinji saluda. Byakuya continúa con su pose.Kempachi se quita el parche. Unohana sonríe. Soi Fong se queda quieta mientras Soyu y Yoruichi le gritan. ¿Qué harás tú?

Yo saludo a la parte del público que me aplauda a mi, y sobre todo a mi hija.

Lo cierto es que estoy contenta con los resultados. Sobre todo por que no me ha sido excesivamente dificil. Observo al sotaicho. Obviamente está en otra liga y no es necesario hacerlo participar. Pero habría estado entretenido.

Kâryu...estoy deseando probar esa técnica con el, a ver si funciona. Sería un verdadero logro conseguir que tuviera que liberar su bankai. No digo que lo consigamos, aún, pero quiero probarlo...

Turno de Soi Fong. Avanza con seguridad mientras los demás os marchais de la zona de combate. Todas las cámaras la enfocan a ella.

Y saca... tú nombre...

Y se siente pequeñita. ¿Cómo ha podido tener tan mala suerte? Yoruichi os anima a las dos, Soyu solo a ti.

Soi Fong acentúa su expresión seria y sube arriba. No puede mostrar debilidad.

¿Qué te puede decir?

El público mira a la pantalla. Las cámaras te enfocan a ti ahora.

Y yo, sonrío. Pero no una sonrisa de superioridad como si ya supiera que iba a ganar o me alegrara de un rival débil. Sino una sonrisa a lo Kenpachi. Contenta por un rival duro.

-Buena suerte Soi Fong. Que gane la mejor.

Desenvaino mis armas...no voy a dejar nada al azar. Voy a ir con todo.

-Ban-kai.

Entrechoco mis puños metálicos y me crujo el cuello. Me rodean mis llamas del fénix, del éter, de la furia. El shunko.

-Esto no lo ha visto nadie aún. De hecho, serás la primera contra quién lo pruebe.

Comienzo a realizar shunpos de un lado a otro, para despistarla. Hasta que comienza.

-¡Hachi Guren!

Y me lanzo hacia ella. Desde distintos ángulos, hasta ocho veces la golpeo. Las llamas y la velocidad extremadamente precisa de mis movimientos hacen que de lejos parezca formarse un loto carmesí alrededor de Soi Fong.

Pese a todo, estoy atenta a no hacerle demasiado daño...si veo que no puede más, me detengo.