Partida Rol por web

Mientras Malark y Sílex se encara de buscar las defensas de candelero y Alaís investiga sobre la actitud de los monjes. Herulomë se pone en contacto con un contacto del gremio, un guía de la zona que os llevará hasta candelero sin problemas y que luego se unirá a vosotros para volver al gremio.

Herulomë os deja y vuelve al gremio, no le agrada el trato que habéis realizado y lo encuentra demasiado peligroso, así que la nueva incorporación os vendrá bien.

Antes de iniciar vuestras investigaciones, os encontráis con el elfo y su peculiar mascota.

Este es Aramail, un buen elfo sabedor de la región que os podrá guiar con precisión hasta el lugar y ayudar en vuestra escapada si finalmente decidís realizar esa fechoría.

El perro es su amigo, fiel en el viaje y tenaz en la batalla.

Ambos son nuevos integrantes del gremio, aunque aún tienen que viajar hacia el torreón ... esta misión le irá de perlas para ayudaros, ganarse algo de reputación y viajar hacia allí.

El eladrin sonríe.

Yo me largo al gremio, nos vemos.

A Malark no le extrañó la partida del eladrín, pues su humor había cambiado a partir de que se cerró el trato con el escriba. No solo eso, Alaís también se estaba mostrando algo contrariada, pero de momento no parecía que fuera a abandonar al grupo. El guerrero podía comprender esas reticencias, pues la misión proseguía por caminos ciertamente turbios, pero la llamada de la aventura era demasiado fuerte como para que Malark tuviera dudas de cariz moral.

Cuando llegó el nuevo compañero del gremio, se adelantó para saludarle:

Bienvenido seas, Aramil. Tus conocimientos nos serán de gran ayuda. ¿Tuviste tiempo antes de partir para hablar con Lord Kennegan y que te diera los detalles de la misión?

Bienvenidos a los dos. - Saludo al elfo y su mascota, sin mi habitual y placida sonrisa.

¿ Estas mas o menos al corriente de lo que estamos haciendo o porque hemos venido aquí ?

 Después de un largo camino al final había encontrado algo que hacer. Al recibir la propuesta de Lord Kennegan no me lo pensé dos veces.... me ofrecía la oportunidad de pertenecer a algo sin tener que seguir unas leyes estrictas, y con la posibilidad de pequeñas escaramuzas que me permitieran ganar algo de dinero y, ¿por qué no?, algunos objetos mágicos.

Desde que mi vista pudo ver al grupo, me fijé en que Lord Kennegan estaba en lo cierto, era un grupo muy completo y, desde luego, parecían muy preparados.

Lo mejor será llevarme bien con ellos y no ser muy pesado, seguro que están cansados e impacientes por terminar la aventura para volver al gremio. 

Lo cierto es que yo tenía ganas de conocer ese misterioso lugar, pero lo primero era lo primero, tenía que guiar al grupo y ayudarle en los que mis conocimientos y habilidades puedan.

Dado que me saludan lo mejor es responder, y ya haré las preguntas después, así que me dirijo a al humano con aspecto de guerrero.

Buenas, tú debes de ser Malark- le tiendo la mano, mientras que con la otra le ordeno a Silver que se tranquilice - Por desgracia, el mensaje de Lord Kennegan, no contenía muchos detalles... pero creo que con un breve resumen me bastará para adaptarme - señalo a Silver, que está increíblemente calmado dada la situación. Es extraño, no suele confiar en extraños, supongo que pensará que yo también puedo confiar en ellos, siempre ha tenido una gran habilidad para eso.... de todas formas no debo bajar la guardia - Este es Silver, es un perro lobo que conocí en una aventura, pero eso es otra historia y ya tendré tiempo de contarla cuando volvamos al gremio.

Me giro para devolverle el saludo a la humana - Gracias por la bienvenida - No puedo evitar fijarme en sus numerosas cicatrices, pero decido no preguntar. Si quiere que lo sepa, ya me lo contará. Doy por terminado el saludo con una sonrisa, y me despido de Herulomë.

Inclino la cabeza en señal de respeto hacia el Garras afiladas - Muy bien, ¿por dónde empezamos?- digo frotándome las manos y revisando todo mi equipo, mientras le doy algo de comida a Silver.

A ver, un breve resumen. - Aunque no estoy de mucho humor, hago un esfuerzo para fingir amabilidad y responder sin irme por las ramas. - En Loudwater nos contrataron para investigar unas extrañas desapariciones que hubo en la bodega. Buscando en ella dimos con una sala oculta, que seguramente sirvió tiempo atrás para algún contrabandista de la zona. Pero esa sala había sido mucho antes alguna especie de tumba para seres reptilianos. Yuan-tis. El mal residente en dicha tumba, acabo por levantar a uno de ellos y este era el culpable de la gente que desaparecía en la nada. Por desgracia si nos escapó. Tanto el Yuan-ti como uno de sus ayudantes.

A pesar de eso, investigamos en los restos de sus tumbas y encontramos extrañas historias que se remontan a tiempos muy lejanos. De cuando los dracónicos aun poblaban abundantemente estas tierras. Ahora intentamos acceder a la biblioteca del Candelero para buscar algo mas de información.

Pero parece que el precio para pisar esa biblioteca es hacer una generosa contribución a la misma. Por eso acudimos a un supuesto amigo de Lord Kennegan, un escribano, para intentar canjear nuestros manuscritos de la tumba pro algo que pudiera interesar al Candelero.

No hubo forma de llegar a ningún trato, salvo el de que Theodor, el escribano, nos daba 3 valiosos libros gratuitamente, si a cambio le traíamos un ejemplar en particular de dicha biblioteca.

Actualmente estamos aun preparando nuestro acceso a la biblioteca.

Sílex apareció tras su búsqueda de información

-Bueno Herulome, ha sido un placer conocerte...entendemos tu partida-A él tambien le hubiera gustado retirarse, no le convencía la misión ni lo más mínimo, él no terminaba de encajar sin embargo..."no puedo volver al gremio aún, no he tenido tiempo para disfrutar de la naturaleza"

-Que la luna ilumine tu camino-Dijo Sílex en un élfico un tanto asalvajado, un tanto brusco, pero muy respetuoso. Inclinó su cabeza y acto seguido arrugó la nariz para oler al lobo. Adoptó una postura relajada y mas tarde se agachó hasta quedarse mirando al lobo a los ojos, acercó su mano para que le oliera y una vez hechas las presentaciones sonrió al animal y le acarició levemente. Se levantó.-...A ninguno nos hace gracia lo de robar el libro, pero lo cierto es que es por un bien mayor. Siento que no haya tiempo para más charla, pero creo que deberíamos comenzar a andar hacia candelero. Podemos hablar por el camino-dijo empezando a andar mientras hablaba-¿habéis encontrado vosotros algo de informacion?

No estáis en loudwater, estáis en la costa de la espada, en la ciudad de Baldur's Gate.

El como los guiaras allí, lo resolveremos con alguna tiradita de naturaleza, pero eso a su debido tiempo, por el momento quieren investigar candelero.

Malark quiere investigar un poco las defensas/ubicación de candelero, eso requiere una prueba de Historia o Recursos (Streetwise).

Alaís quiere investigar sobre la gente de candelero, eso requiere una prueba de Recursos (Streetwise).

Todas las pruebas son de dificultad media (CD 12), pues no son conocimientos muy ocultos. Si falláis la prueba, podéis repetirla al cabo de un día.

Si queréis investigar algo mas, lo podéis comentar. Si creéis que esa información la encontrareis fácilmente en algún lugar, podéis probar de ganar algún +2 a la prueba si acertáis en vuestra suposición (un -2 si no).

 Mientras veo cómo Malark observa el Candelero, buscando posibles formas de entrar y de salir... se me ocurre una posible idea para salir una vez robado el libro.

Me acerco a él y se la comento en voz baja para evitar posibles curiosos

Oye Malark, he estado pensando que de algún modo debe entrar la comida a este sitio - Al ver que me presta atención en vez de ignorarme, decido detallar más mis planes- Cerca de aquí hay una posada, por lo que se me ha ocurrido que existe la posibilidad de abandonar el Candelero metidos en el carro. La idea sería entrar pronto para luego salir metidos en el carro cuando éste lo haga, de esta forma llegaríamos hasta la posada - le doy un golpecito en el hombro - que además está de camino a Baldur's Gate si no me falla la memoria.

Con la excusa de preguntar a la gente como ir al Candelero, aprovecho para hacerme un poco "la tonta" al respecto e indagar las reacciones que tiene la gente con ellos. Esperando ver con ello que tipo de gente son(los de la biblioteca, claro).

Alaís empieza a preguntar por los mercadillos, en alguna que otra taberna y en la gente del lugar, en sus indagaciones conoce gente de todo tipo y le queda claro que Baldur's Gate es una ciudad muy cosmopolita.

La respuesta es sencilla ...

Poca gente conoce o tiene una actitud concreta hacia los monjes de Candelero. Pues poca gente dedica su tiempo libre a la lectura o el estudio. Los que los conocen hablan de ellos con respeto, pues Candelero es uno de los puntos mas afamados de la costa de la espada como un lugar de cultura e iluminación.

La actitud de los monjes de Candelero no es la de alguien avaricioso. Siendo monjes y estudiosos, no siempre tienen el lujo de viajar por el mundo en busca de nuevos libros y el "pago" que piden para tener acceso al interior sirve para nutrir su, ya de por si, extensa biblioteca.

No es una simple cuestión de dinero. Con oro no te van a dejar entrar. Lo que piden es conocimiento, un conocimiento que sea importante y valioso, algo que contribuya a hacer su biblioteca un lugar mejor.