Partida Rol por web

-ah! ahora entiendo... Por eso Mary Sue quiso pararnos a todos para darse un baño... para ligar con el Calabazo sexy! Y yo que creí que se bañó para usar Burbujas con Hormonas Caninas y así atraer al perro del reggetonero... Nunca confíes en una Karen! digo...Mary Sue. Y menos en una que sólo piensa en satisfacerse: Vino, galletas, baños, y Calabazos sexys... Estábamos en una misión importante, no de vacaciones!!

La Señora Oscura no se rio cuando escuchó aquello del grupo disfuncional porque tenía que mantener su fachada de dura delante de los esbirros, sino, se hubieran escuchado sus carcajadas desde el otro lado de la puerta del salón del trono y eso, que era una de esas puertas enormes y macizas... 

Mary Sue empezó a explicar que el cantante de pacotilla tenía un perro y que bueno, habían localizado a unos hombres que podían rastrear a dónde lo llevaban a cortar el pelo.

Claro, que como suele pasar, el resto de esbirros no se quedaron callados y el minino, comenzó diciendo eso de las galletas y el tipo al que se quedó mirando. 

- ¿En serio? ¿Por qué todos los años me hacen imaginarme cosas que no quiero? 

Estaba claro que la culpa de esto era solo suya por no acertar nunca con esbirros como la oscuridad manda. 

El otro peludín se unió al gato negro y dijo lo del baño... Así que la mirada de vuestra Señora terminó de nuevo sobre Mary Sue. 

- Espero que todo eso que están contando tenga alguna explicación que no sea que te apetecía darte un capricho. 

La mujer estaba satisfecha con haber encontrado unas palabras como aquellas para no decir una burrada mayor, aunque todos sabían ya que vuestra ama sólo podía ser delicada unos pocos minutos al año, tampoco había que pasarse. 

Mary Sue suspiro cuando sus compañeros empezaron a soltar mierd... barbaridades intentando dificultar su explicación. Pero ella espero pacientemente a que la ama le diera la palabra, la verdad prevalecería.

- Mi ama, todo es cierto, pero no es como os lo han contado. Gracias a los trillizos supe donde obtener la información, gracias a mi iniciativa y a las lecciones que nos ha dado usted supe como acceder a esa información para así proseguir con la misión. Pero todo tiene un precio en esta vida, y tuve que acceder a darme un baño de burbujas con el calabazo sexy. Nada sexual, a ese tipo solo le gusta que le limpien los pies... y que le haga cosquillas. Nada que no haría por usted si me lo pidiera, y sin dudarlo.

Pero gracias a ese sacrificio conseguimos la información del perrete. Aún guardo el papel con la información, mi ama.

Mary Sue le entrega una hoja doblada en cuatro donde con una caligrafía excelente se puede leer.

- Nombre:  Papito.
- Raza: Labrador
- Chip: Si
- Edad: 4 años
- Dueño:  Daddy Yankee
- Dirección: Hotel EXE [Censurado por los administradores externos]

Tras esperar a que la dama oscura levante la vista tras observar la hoja de papel, aunque en la parte trasera del papel se puede ver dibujado un corazón con la palabra "ama" escrita dentro.

- Mi ama, todo habría salido bien si Marianus Rajuelo no hubiese estropeado el baño de burbujas y golpeado al calabazo sexy en un ataque de celos. Ya que eso provoco que las autoridades acudieran al lugar y tuviéramos que salir huyendo de allí. El muy inútil huyo al hotel donde se alojaba el "presunto artista" sin deshacerse de la policía. Y es que así no se puede trabajar en condiciones, parece que todo tengamos que hacerlo con un nivel extra de dificultad.
:(

Vuestra ama se quedó un poco descolocada cuando Mary Sue dijo aquello de que también sería algo que haría por ella, pues desde luego, ella no se esperaba aquello. Realmente, tampoco quería que ninguno de sus esbirros se arrimara a sus pies, pero bueno, era mejor obviarlo por el momento. 

- Aún estás empezando a ver por dónde van... Ya tendrás tiempo de hacerlos picadillo luego. - La mujer se habló a sí misma mentalmente antes de seguir escuchando las explicaciones de la esbirra. 

La mujer parecía que había obtenido buenos datos, aunque bueno, había que reconocer que vuestra señora no se había molestado ni en preguntar quién era ese "cantante" al que quería hacer desaparecer. Realmente, mientras desapareciera le daba igual el nombre. 

Claro que como ya tenían aquellos datos, la Señora Oscura no se esperó que la fuerais a liar de nuevo tan rápido, claro que se equivocaba y terminó mirando a Marianus, después de que la mujer lo mencionase. 

- ¿Por qué huiste tú solo al hotel? 

Vuestra ama esperaba escuchar una explicación sobre por qué había sucedido aquello o si tenía alguna intención que desconocieran los demás. De todas formas, ya que no había hablado demasiado todavía, le daría el beneficio de la duda. 

- No se pueden quejar de que llegan y los mato ¿eh? Hoy me estoy portando como una campeona. - Pensó la mujer, que por el momento, no parecía más cabreada que habitualmente. 

Marianus observa a sus compañeros. Obserba a la señora oscura. Observo la situación.
Se da cuenta de que "observa" es con uve, pero ya llega tarde para corregir.

— Mi señora, los villanos somos muy villanos y mucho villanos. Y es por eso que le debo una explicación, y la explicación es la explicación que le voy a dar ahora mismo. Por supuesto, se trata de lo que hacemos, pues la corrupción es la seña de identidad de nuestro partido, quiero decir de nuestro grupo malvado. Y no vamos a permitir que otros nos roben nuestra seña de identidad. Es por ello que me corresponde explicar a mi el por qué de como fui corriendo al hotel donde se alojaba el "presunto artista" sin deshacerse de la policía. Policía que efectivamente yo habia atraido. Y es que uno no puede hacer lo que hace sin dejar de hacer lo que ha hecho pues son hechos factuales que quedan "hacidos"

Durante toda la explicación, cual ilegible bloque de texto, parece que Marianus no ha pestañeado ni un solo segundo. Es más todo el tiempo ha tenido la misma expresión y los ojos muy abiertos

— Es por eso que pregunto a mis compañeros, compañeras, compañeres y compañurus — digo sin darme cuenta de que la última palabra es inventada. Y la penúltima también — ¿Ustedes piensan antes de hablar o hablan tras pensar? Pues los sucesos acaecidos acaecieron de tal manera pues yo lo habia planeado, siguiendo el plan. Y es que un bandido se esconde de la ley, un reagettonero que hace como si hiciese música insulta a la ley, pero un villano de entre villanos usa la ley para que la ley le use a él. Y la ley es la ley. Sed Lex, Dura Lex. Luthor: Lex. Y por ello hice lo que hice con el baño de burbujas"

Marianus sigue sin cambiar de expresión, pero llama a uno de sus sub-esbirritos, un flipao con cara de retrasao y aliento de apestao. Y ese tipo empieza a sacar  cosas, con las que muestra una ecuación de lo que pasaba por la cabeza de Marianus en ese momento.

En vez de sacar cosas acerca del Reagettonero, en adelante: el susodicho objetivo.

Y lo que el sub-esbirro flipao muestra es NADA. Por supuesto. Nada de nada.

Marianus no tenia nada en la cabeza. Es como esta frase. No aporta nada ¿Por que la estais leyendo? En serio, no leais este párrafo, no está aportando nada a la historia. Cada palabra que leais de este texto tan mal formateado es un segundo más que perdeis de vuestra vida ¿No teneis nada mejor que hacer? ¿Vuestra vida está tan vacia que honestamente no se te puede ocurrir algo mejor que hacer en estos momentos? ¿O estais tan impresionados con la increible autoridad de Marianus que le dais respeto y prioridad a lo que dice? ¿Os leeis todo lo que se supone que teneis que leer? ¿Pensais todo lo que se supone que teneis que pensar? Sólo que si deberiais de leer lo que debeis de leer. Y si lo haceis sabreis que Marianus hizo que la policía le siguiese pues la fata generosa que otorga tu anhelo le habia hecho un favor, y puesto pornografía infantil en la habitación del susodicho ovjetivo. Aunque se escriba con b. Pero volviendo al tema ¿Comprais todo lo que os dicen que deberiais de querer? Se tu mismo, sal de tu apartamento, conoce a alguien y deten esta agonia de autocomplacencia y compras. Prueba que estas vivos. Si no reclamas tu humanidad te convertiras en una estadistica, firmado Tyler.

— Y es en esa situación en la que estabamos, con la policía persigiendome, como era el plan. Por supuesto. Arrasando con todo, y colandome en el hotel donde se encontraba el susodicho objetivo. El hotel es una gran nación. Hotel "Nazi-On" se llamaba. Organizado por una chica joven de buenas ideas e inmejorables modales que seguro que le caería muy bien. Tenía una horda de hadas de los deseos trabajando para ellas, y no les pagaba. Porque es algo que haría un malvado. Un malvado los tendría con contratos abusivos de formación y pagandoles una fracción del SMI ¡Grande la organzadora del hotel "Nazi-On". Deberíamos de ficharla, fijese usted lo que yo le digo. El lugar es un sitio idoneo para hacer maldades

— Por cierto, Sub-Esbirro. Puede irse, vayase a poner adoquines o algo

Rajoy sigue sin cambiar de expresión, aun cuando habla de una tipa sexy y mala que si no está trabajando para la señora oscura, es que no le queda mucho de vida. O cuando manda al sub-esbirro a que se tire de un puente.

— El hotel Nazi-On servía como alimentos estofado de machintosh, en el que cocinaban microprocesadores y circuitos integrados baratos y luego les pasaban la factura a los clientes como si fuesen de marca. Es un golpe magistral, y es que lo que nosotros hemos hecho, cosa que no hizo él, ha sido engañar a la gente. Y es que ¡Las chuches! nos suben el IVA hasta de las chuches. Pero volviendo al asunto, yo pulsé el botón del ascensor. Y el ascensor se enteró. Y el ascensor vino, y el ascensor me recogió, y el ascensor subió. A la planta del susodicho objetivo

— Y detrás mia vinieron los policías, diciendo "Vu-levú! Sacre Bleu! Croissant! Vive la France!" y pulsaron el botón del otro ascensor, y el otro ascensor se enteró. ¿Y sabe que? que bajó, y recogió a los policias, y subió. Tambien a la planta del susodicho objetivo.

Pese a que la historia está alcanzando un crescedo, Marianus sigue ahi, con la misma expresión. Sin cambiarla en absoluto, con los ojos muy abiertos

Desde luego, lo que pase por su cabeza, si es que pasa algo, es un misterio para todos

— ¿Sabe como se llama el mayor fabricante de ascensores? Se llama Otis. Como el esbirro de Lex Luthor. Era Otis, no Lokis sino Otis. Y por eso creo que nos ayudan, por algo de complicidad entre esbirros. Porque los esbirros somos esbirros, igual que un vaso es un vaso y un plato es un plato. Menos Clouseau que no es un esbirro sino un agente de la ley. Pero una vez dicho eso se que no estaba solo sino que podia continuar con el plan, contando con la complicidad inter-esbirral. Todos los esbirros haremos todo lo que pueda y un poco más de lo que se pueda si es que eso es posible, y por mi parte yo haré todo lo posible e incluso lo imposible si también lo imposible es posible

Posiblemente es en este momento cuando a alguien le pete una neurona

Y Marianus sigue ahi, impasible. Sin cambiar de expresión ni nada. Sin parpadear, sin respirar, sin sudar, ni nada. Porque el es Marianus, porque es presidente de la asociación de esbirros de la señora oscura. El es presidente porque salió elegido, claro que si.
Cuando solo hay un candidato sólo hay una eleccion.

— Y es en esa situación en la que nos encontramos, cuando el Hada de los deseos salió subpreticiamente de la habitación. Porque hay que fabricar máquinas que nos persigan seguir fabricando máquinas, porque lo que no va a hacer nunca la máquina es fabricar máquinas. Y ahi estaba, el Hada de los Deseos, Subpreticiamente, saliendo de la habitación. Y no, no habia polvo de hadas. Lo que habia era un hada, el Hada de los Deseos.

Satisfecho, Marianus se cruza de brazos, y deja que los demás vayan a interrumpirle, posiblemente tras leer este texto tan textual.

Ejem...

Carraspea el ex inspector Jacques Clouseau del mejor país europeo de todo el planeta y quien encontró la famosísima gema conocida como la pantera rosa, un carraspeo calculado mientras que hasta ese instante se mantuvo bastante cllado hasta que ya no pudo aguantar mas.

Debo confirmar que si, no había mas polvo de hadas.

Empezaba diciendo apoyando al compañero mientras que sin poderlo evitar, se frota un poco su enorme nariz como si su aporte fuera importante y sin embargo, no era todo lo que ese inspector tenía para decir ya que se le había acusado o implicado en algo que podía malinterpretarse.

Y si, me pude infiltrar entre esos cerdos para intentar salvar la misión junto con el resto y ciertamente en el hotel correcto terminamos mi señorísisima señora oscura, sin embargo, cuando encontramos nuevamente a Marianus Rajudo... Con mucho pesar, lo veíamos jugando a las sillas con las hadas, los policías y sin rastro de nuestra presa... Se distrajo tanto que lo dejó escapar de la habitación con chucho y todo.

Terminaba acusando con un dedo acusador y señalándolo con vehemencia, sin embargo, el porque y como es que terminó jugando al juego de la silla, era algo que ni él con todas sus habilidades deductivas podía explicar, por lo que no había nada mejor que dejar que él mismo lo hiciera.

Zoponcio había estado callado mucho tiempo. En su vida había aprendido que muchas veces lo mejor era pasar desapercibido... pero ya no se aguantaba las ganas de hacer quedar mal al resto.

—¡Y ojalá solo hubieran estado jugando a las sillas entre animales! Los cerdos, la vaca, el perro, el simio reggaetonero y este burro que tenemos de compañero... ¡Pero es que al juego hasta se habían sumado los guardaespaldas del mono! —chilló bebecharcos, dando saltitos para parecer más alto e importante—- Tres terribles eco-cyborgs, hechos totalmente de cartón biodegradable ¡Y que tenían un reproductor con música electrónica! ¡Electrónica! Los cyborgs, por supuesto, tienen fusiles de plástico reciclado que los protegen de sus trucos, pero si la escuchas por mucho rato, la música electrónica te sube el voltaje del cerebro y te mata, te desmaya o te deja tonto.

El kobold miró el inentendible rostro de Marianus.

—Bueno, cuando llegamos no estaba ni muerto ni desmayado... ¡Pero la cuestión es que por invitar a todo mundo a su juego de las sillas, tuvimos que pelear con los eco-cyborgs para apagar el aparato infernal antes de que nos dejara fuera de combate a todos!... ¡Y el reggaetonero aprovechó ese tiempo para huir!

Mary Sue observa, escucha e intenta no bostezar.

En su cabeza intenta poner orden a lo que acaba de escuchar por parte de Marianus Rajuelo pero no consigue hacerlo. Solo se ha enterado de algo de unas hadas, del agotador juego de la silla y de unos eco-cyborgs de cartón.

La verdad es que este esbirro comenzaba a llamarse a sí mismo villano y bueno, no sabía si eso les iba mucho, porque para ser villanos en condiciones tendrías que hacer algo a derechas y no había sido el caso precisamente. De todas maneras, le veía bastante enfilado con su charla, así que lo dejó hablar durante un rato. 

- Fue al hotel llevando él mismo a la poli... - Anotó la mujer, que empezaba a ver que en algún momento se iba a perder. 

Para lo del baño de burbujas la Señora Oscura ya se había perdido, aunque decidió que a este humano quizás había que hacerle una lobotomía para que se le pudiera comprender un poco. 

- Apuntado queda también. 

Eso sí, lo que me quedó clarísimo, es que en un lugar que se llama Nazi-On seguro que podían hacer desaparecer al cantante ese de pacotilla. 

Ya en el punto del ascensor, la mujer empezó a pensar en eso de subir y bajar y volver a subir y bueno, definitivamente, aquel esbirro estaba cavando su propia tumba, pues ya le había dado dos super ideas para hacerle sentir dolor. 

- ¿Un hada de los deseos? - Preguntó la mujer como esperando que aquel fuera el momento en el que dejara de decir sinsentidos. 

Entonces, antes de que el esbirro pudiera decir nada, fue Jacques quien habló y explicó eso del juego. 

Uno de los esbirros que había estado bastante calladito abrió... ¿el hocico? y dijo lo de luchas contra los cyborgs. 

- ¿Cómo habíais llegado a jugar a las sillas y a luchar contra esos trastos? - Ahí me faltaba un cacho de historia y ahora quería escucharla. - ¡Dejasteis escapar a vuestra presa! 

"Pues como el despistado de Clouseau ha dicho, el que estaba ahi jugando a las sillas era el agente Marianus Rajudo. Algunos de pocas luces nos confunden ¡De hecho alguna vez me ha llegado su correspondencia!"
"No es como si no estuviese negando que no tengas luces, Clouseau"

"El asunto es que efectivamente, cuando llegaron mis compañeros, ahi estaban los peores agentes jugando a las sillas. Y si, tambien habia vacas, y monos, y de todo. Pero mis compañeros no encontraron al Reagettonero ¿Y sabe por que no?"

"Porque hacia ya un buen rato que los mejores agentes, que fueron primeros oficiales en llegar se lo habian llevado, con todas las pruebas ¡MIRE!" y saca un periodico, en el que se ve una foto del Reagettonero en una cárcel, con el enorme brazo de un preso de considerable tamaño dándole un amoroso abrazo "¡Efectivamente, ya nos habiamos librado de él!"

"Pero entonces el problema fue ESE. Fue MICHI"
"Quien dijo -y cito- 'Tenemos que detener a un Reagettonero, y a este reagettonero lo ha arrestado la policía. Así que voy a contratar a un reagettonero para poder continuar la misión"

"Creiamos que estaba de guasa, pero poco despues, nos enteramos que el muy merluzo de MICHI efectivamente habia tirado de sus amigos, y mandado a un nuevo ensuciador del sonido."

Observo detenidamente el reloj, han pasado más de 24 horas y no sé nada de la Señora Oscura - ¿Estará buscando nuevos esbirros entre las ánimas que se acercan a los vivos la noche de Halloween? -

Miauuuuu

- El caso es que necesitábamos un riguitonero de esos -les dije a los otros - uno más uno menos o de donde venga no se va a notar
>> Era necesario tirar de los contactos que he hecho a lo largo de mis siete vidas. Así que me dirigí a uno de los lugares más peligrosos que conozco, pero no tanto como la morada de mi querida Señora Oscura.

Pausa para acicalarse los bigotes. Varias veces, que uno se tiene que cuidar.

- Fuimos a casa de una Karen. De una a la que le gustan los gatos y donde tiene recogidos a muchos de mis amigos y puede que alguno sea medio hermano.
>> Cuando nos abrió la puerta miró un poco raro al francés, ya se sabe que a las Karen no les gustan los extranjeros, aunque tampoco le puso buenos ojos a nadie. Salvo a Sue, a la que invitó a un te, y a mí, que me abrazó mientras los otros gatos nos rodeaban.

Me acerco a la caja de arena y al ver que todos me están observando, decido dejarlo para luego.

- Le susurré a la Karen y le pregunté si tenía algún vecino riguinotero de esos, alguno que le molestase demasiado.

Miro al infinito como si hubiese una sombra o algo acercándose. Con los ojos muy abiertos, pero en realidad no hay nada.

- La karen loca de los gatos nos dio una dirección y hacia allí nos dirigimos.

Sin importarme nada, debido al apuro que siento en mi interior, decido ir a la caja de arena. Ya tendré tiempo de de contar más cosas cuando termine y lo tape bien, bien tapadito para que no apeste.

El repelente animalejo que dominaba los estándares de belleza en internet se fue a su caja de arena a hacer sus necesidades. Como odiaba a ese gato!! a todos los gatos!!! Lo cual me recordó...

- Cierto! fuimos a esa casa de Karens y MarySues. Llena de gatos. LLENA!! pero no llena de gatos bajo su mandato, mi reina y señora. Eran gatos domésticos!! santos, bonachones, regordetes!! bien criados!! sólo hay que ver como no tenía ni un sólo arañazo la Karen esa. Y mientras el Michi se dejaba mimar y tocar como si su pelaje no le perteneciese sólo a usted... apareció un tiburón!! un tiburón correteando por la casa!! le gritaba a su Karen que tenía hambre y que si era hora de cenar. Y ese tiburón... estaba canturreando esa horrenda música Riguetonera! BUAJ ...  El Michi nos llevó a ver a unos amantes del REGUETON!! Gato traidor y de mal gusto!

Ante la salida de Michi, Marianus solo puede hacer una cosa.

Poner esta cara:

La mujer aún no tenía del todo claro para qué carajo estabais buscando un "reguetonero" si lo que quería era que no pudiera estar ninguno, pero sentía curiosidad por si esto llegaba o no a alguna parte, así que dejó que aquel despropósito continuara. 

Jamás se la hubiera ocurrido que un gato fuera donde una Karen a por información, pero como tenía su sentido, simplemente asintió, pensando en era un buen lugar en el que buscar información, aunque realmente fuera información que no necesitaban. Quizás, es que simplemente no hubiera entendido lo de para qué queríais un clon del que teníais que hacer desaparecer, pero oye... 

Entonces la "bola antiestrés" hizo acto de presencia y dijo aquello del tiburón. 

- Yo pensaba que los tiburones cantaban el babyshark... - Sí, vuestra ama estaba convencida de ello. 

Pero de todas maneras lo importante era lo importante. 

- Michi, ¿Por qué estabais buscando al otro "reguetonero"? ¿Y qué comía el tiburón? 

Viendo todos los gatos que tenía en aquella casa esa Karen, seguro que me saltaba algo así como que comía franceses... 

Miauuuu

Con la pata hago el amago de acariciar a la pesadilla mullida, aunque me encantaría darle un zarpazo. No puedo hacerlo delante de la Señora Oscura o me castigará. La verdad es que he vomitado bolas de pelo más peligrosas que este esbirro.

- Buscábamos otro riguitonero, por qué nos habían quitado el primero. Fueron esos polís amantes de los perros, que son muy peludos pero carecen de un lado maligno.
>> No queríamos presentarnos con las manos vacías. ¿Cómo si no iba a saber que habíamos chafado el concierto ese? Además ¿No son todos iguales?

Observo la caja de arena y pienso si lo he dejado todo bien tapado. Doy una vuelta rápida a su alrededor. Parece que todo está en orden.

- El tiburón comía croquetas y otras cosas rebozadas. Lo de cantar, si se puede llamar así, cantaba lo que ahora se escucha por la radio. A la Karen no parecía gustarle mucho.

Me acerco a bebecharcos y le doy con la pata un empujoncito.

- Pero estoy seguro de que el kobold lo puede explicar mejor.

Vuestra ama entendió entonces que estaban buscando al tipo ese para traerlo, pero bueno, aquello ya había sido idea vuestra porque a ella le hubiera servido con que lo hubierais hecho desaparecer, cosa que claramente no había sucedido porque había ido a dar aquel concierto que no debía haber dado. 

La verdad es que la ama esperaba que alguien pudiera explicarle mejor de qué iba lo del tiburón y todo eso sí, pero se armó de paciencia para no comenzar a hacer daño a sus esbirros y miró al que posiblemente fuera el más calladito de todos. 

- Zoponcio, ¿el tiburón en cuestión hizo algo? ¿Seguisteis mucho tiempo en la casa de Karen? 

Vuestra ama quería seguir escuchando lo que había sucedido allí, aunque bueno, ya debería haberle arrancado al menos la piel a todos cuando habían dicho que se iban a buscar otro reguetonero en vez de irse a impedir un concierto. Aún no sabía si iban a respirar durante mucho tiempo...