Partida Rol por web

Vuestra ama se quedó mirando a vuestra compañera, esperando que ésta comenzara a hablar, pero a Mary Sue parecía que le había comido la lengua el gato, cosa que sin duda, no había sido posible porque el pobre animal había estado un poco ocupado lamiéndose para tratar de bajar todos aquellos pelos que se le habían quedado de punta tras el chispazo. 

- ¡CUANDO YO OS HABLO, ME RESPONDÉIS! - Terminó estallando vuestra ama. 

Claro que aquello no iba a quedar así, y bueno, por la cara de "loca sicópata" que estaba poniendo vuestra Señora, para vosotros que a Mary Sue le iba a doler. 

Así, hizo aparecer un montón de ranas de colores extraños: 

Empezaron a lanzar alientos de diferentes cosas, como si fueran dragones, unos lanzaban pequeños rayos de hielo, otros de fuego... En fin que cuando terminaron Mary Sue se había quedado calva y un poco chamuscadita... entre otras cosas, pues incluso tenía alguno agujeros allí donde le había caído ácido. 

A este ritmo, ibais a parecer los extras de "The Walking Dead". 

La señora Oscura ahora, más tranquila después del castigo, miró al gato. 

- En fin... háblame del metalero tonto ese, anda. 

Miauuuuuuuuu

Parezco un ovillo de lana salido de la lavadora.

Mi ama, cuando el metalero recibió el golpe y se volvió riguitonero se le puso cara de pena, como si lo hubiese lamido un perro sarnoso.

brrrrr Me revuelco por el suelo y me acerco a los pies de mi señora oscura.

- Quizás lo mejor hubiese sido librarle de su sufrimiento. Tenía los ojos bizcos y la lengua fuera, todo despeinado e incluso pálido. Era la deshonra para los melenudos. Comenzó a decir cosas incoherentes, a menear el culo, cosa que hacer sin cola no tiene gracia, y a dar saltitos.

Me lamo las patas delanteras, distraído, y luego compruebo que aún tengo todos mis patas. Aunque la punta de la cola ha tenido mejor aspecto. Ahora está algo despeluchada debido a la corriente que atravesó mi cuerpo.

- La verdad es que cuando me disponía a usar mis garras afiladas contra el individuo el reptil que nos acompaña dijo que tenía una idea mejor.

De salto me sitúo junto al Kobold o lo que sea.

- ¿Cuál era tu idea?

La mujer se quedó mirando unos instantes al gato, para ver qué era lo que estaba haciendo, pero en vez de responder en condiciones, le echó directamente la culpa a su compañero, lo cual era toda una novedad, porque hasta el momento no se había dado el caso... 

- ¡Pues sí que está bueno el patio...! - Pensó vuestra ama con una expresión en la que casi tenía los labios planos. 

Claro que luego negó con la cabeza y acto seguido, apareció otra de aquellas ranas, pero esta vez tamaño Gozilla, o más bien, tamaño gigante para la sala del trono y directamente pegó un mordisco al gato y le arrancó la cabeza. 

Así, ahora ya tendrían uno menos entre los que repartir la culpa. 

- Zoponcio. - Dijo la mujer como si no acabara de pasar nada. - explícame cual era esa idea. - Si es que uno de aquellos esbirros podía tener una idea decente.

—Ehh... mmm...—el kobold pareció titubear unos instantes, los ojos llenándosele de terror pensando que sería el siguiente en alimentar a la rana gigante, y entonces, el destello de una idea le iluminó el rostro—¡Iba a usarlo contra sus propios congéneres! Imaginaba que la señora oscura preferiría que no hubiera concierto, antes que fuera uno de reggaetón, así que imaginé como deshacernos de nuestro...ex-metalero causando la mayor cantidad de daño colateral posible a todo el género musical.

El kobold se rascó la cabeza.

—En realidad, yo hice poco, me aproveché de la ineptitud de otro villano. Le lancé un par de falsos halagos al Elon para que me preste uno de sus Tesla nuevitos, averigüe dónde había una discoteca que estuviera reuniendo a varios... ¿Músicos? no, eh ¡payasos! dedicados al reggaetón, puse las coordenadas y lo hice subirse al metalero. Estaba seguro de que el piloto automático se encargaría de estamparlo contra un muro y con algo de suerte se llevaría a unos cuantos más consigo.

El kobold sonrió de nuevo, asintiendo con la cabeza y con cara de satisfecho ¡Qué eficiencia! Estafar a otro villano, generar problemas en el tráfico y matar unos cuantos reggaetoneros. Y solo le había costado los 8 dólares (cargados a una tarjeta sin fondos, por supuesto) del verificado de twitter para hacerse pasar por la ex de aquel mamarracho.

La inmensa felicidad que obtuve al ver al Michi siendo electrocutado solo pudo ser superado por la aparición de aquella rana gigante devora cabezas gatunas. Se me pusieron todas las puntas de lana...de punta. Ahora ya sólo quedaba yo como posible mascota para ser estrangulada cual bolita antiestrés, y con mi mayor competencia fuera de juego noté que Zoponcio se estaba librando mucho y estaba pasando muchas cosas por alto. Tenía que serle de buen servicio a mi dueña!!

-Sí sí, deshacerse de ex-metaleros y todo lo que tú quieras. Pero cuando, después de eso, te pregunté porqué estabas contratando a un medio congénere tuyo para que cantase en el escenario te hiciste el tonto! Era un sireno horrendo, cantaba fatal y te vi recibiendo pasta (o perlas marinas) de su escamosa mano!.

-Seguro que era un pariente al que intentaste colar para cantar en el escenario y darle fama frente al público, a costa de no tener metaleros disponibles. Abusando de una misión para intereses personales!! Qué vergüenza! y ni siquiera habíamos cumplido aún con las órdenes!

"Ejem... Si me permite, mi señora, pues usted es muy Señora Oscura y mucho Señora Oscura, y sus gustos musicales y de moda deberían de ser referentes para todos. Ahora yo debo de decir que la sensacional idea de Zoponcio Bebecharcos fue dejar al reggaetonero en un concierto de reggaetoneros que se estaba dando en la ciudad"

"No se si es buena idea, la verdad. Figurese llevar al Ex-Metalero cantando Reaggaetón en donde estaban todos esos bobos sin cerebro. Que mal rollito daba esa gente, y que mal rollito daba ese sitio, de verdad"

Claramente vuestra ama prefería que no hubiera concierto alguno si tenía que elegir, pero si os había mandado a vosotros era para que se celebrase el concierto que ella quería, por lo que en este aspecto, tampoco es que hubiera excusa posible. 

El plan de deshacerse de los reguetoneros tenía algo de encanto, para qué lo íbamos a negar, aunque sus compañeros no estuvieron de acuerdo con todo, pues enseguida se empezó a escuchar sus quejosas vocecillas de fondo. 

Nadie en su sano juicio, o que quisiera mantenerlo así, se imaginaría a un sireno feo, pero claro, con la cara que puso la bola antiestrés, que esta vez no era de daño, el tío debía ser realmente espantoso. 

- ¿Un sireno? ¿Y encima feo? - Si al menos hubiera dicho monstruoso, pues se podría pasar, pero sólo feo... 

Claro que luego ya habló Marianus y la cosa ya se desmadró del todo. 

- A ver que me entere... ¿Te llevaste en moto al metalero a la ciudad a un concierto de reguetoneros? ¿Allí pensabas usar esa moto? - Vuestra ama tenía ciertas dudas sobre lo que le estabais diciendo. - ¿Y qué es eso del sireno feo? - Eso tenía que estar prohibido por ley. Si nacía un sireno feo y no valía como aberración, lo debían matar antes de que creciera... ¡Que encima ni cantar sabía! 

—Primero ¡Cómo que pariente! Él es medio pescado, yo soy reptil. Segundo ¡Sacar beneficios personales cuando se puede es de lo más villanezco que hay! Tercero ¡No puse la misión en peligro en ningún momento! Había una perfecta razón para haber llamado al sireno.

Explicó el kobold con indignación fingida, esperando que la ama quizás se decidiera a finalmente castigar a los alcornoques que no paraban de interrumpir la situación agregando detalles innecesarios. El político español no era muy brillante, pero su acusación era la más fácil de desarmar.

—Ya lo expliqué. Si, yo le mandé a un concierto de reggaetoneros, pero lo mandé en un auto con piloto automático, y todos sabemos que esas cosas no funcionan. El lugar daría mal rollo, pero los que estaban ahí iban a quedar arrollados— Zoponcio sonrió, como siempre, satisfecho con su propia argucia. Luego, continuó defendiéndose de las impertinentes interrupciones.

—Como ya habíamos perdido a los metaleros atropellados, y a este otro metalero que quedó tonto, pues había que buscar otra solución. Todos sabemos que las sirenas tienen el poder de atraer a los hombres con su canto, bueno, pues Juancete también. Es cierto, me "dejé sobornar" por él para que suba al escenario, ¡Pero le puse la condición de que debía ajustar la frecuencia de su canto específicamente para que atrajera a todos los metaleros que le escucharan!

El kobold frunció el entrecejo y cruzó los brazos, con rostro preocupado.

—Pregúntale al francés por qué es que decidió jugar con los equipos de sonidos hasta que la voz de Juancete quedó tan deformada que solo podía atraer a fans de Lady Gaga. De no ser por eso, en cosa de media hora habríamos tenido una banda nuevita para el concierto.

Bueno, vuestra ama le podía haber explicado a Zoponcio con una clase de magia y biología, que sí que era posible que existieran familiares extraños, aunque no tuvieran nada que ver entre sí. Y ya bueno, si nos metíamos en el mundo de las maldiciones, la cosa aún podía ponerse más interesante aún. 

Claro que después el Kobold explicó cual había sido su idea y bueno, lo de atraer a los metaleros habría estado bien, aunque hubiera bastado con poner en un altavoz un disco de los Maiden y vender cerveza. Allí se iban a juntar seguro. 

Las cosas más fáciles son las que no suelen fallar nunca. 

Eso sí, la vista de vuestra ama se posó en Jacques, como si estuviera evaluando algo, lo cual, no sería bueno con la sangre que ya había derramado. 

- ¿Me puedes explicar eso de que anduviste toqueteando los equipos? 

Vale, que había alguna canción de Lady Gaga que a vuestra ama le gustaba, pero claro, en alguna versión que le habían hecho. 

El lugar? Seguía siendo el Salón del Trono de la malvadácea Señora Oscura. La situación? Igual de mala que antes, pero con algunas manchas de sangre mas, escombros, un gato menos y muchos moretones por ahí, incluso un político en sus huesos, literalmente... Con algo de suerte, había mas candidatos a palmarla antes que él y librarlo de todo inconveniente y como buen Frances que él era, sabía muy  bien como correr y escapar del peligro dejando que otros se hicieran cargo de limpiar el desastre.

Mi señorisísima señora de toda la oscuridad, que su marca registrada nunca deje sus manos y si me permite, como ya he mencionado anteriormente, toda historia tiene un principio, desarrollo y final, por lo que mi escamoso compañero no supo expresar bien el como pasaron ciertas cosas, con gusto responderé a su pregunta.

Mano en el pecho inflado, mantener la espalda recta y alzando la barbilla como si estuviera por cantar el glorioso himno nacional, Jacques se mostraba mas que dispuesto a explicar que es lo que pasó y como tal, la justa introducción fue mas que necesaria al notar que las tensiones no eran tan fuertes en su lado.

Como bien sabrá, los ratas esos que no hacen mas que insultar a la música con su intento de actuación, utilizan esos complejos equipos de sonido para que hagan todo el sucio trabajo por ellos, ese playback o autotune o como se diga... Por lo que iba a ser imposible para el sireno poder ser escuchado ya que en el momento en que se pusiera a cantar para atraer a los metaleros, solo se lo iba a escuchar cantar... Ugh... Con perdón de mis palabras... Pero solo se le escucharía decir... "A ella le gusta la gasolina, bate que bate..." y esas cosas.

Una pausa para dar un punto de terminación en el porque era necesario trastear con ese armatoste de sonido y sin embargo, claramente el resultado no fue el esperado, pero el ex inspector mas glorioso, grande y narizón de la amada Francia, tenía una explicación mas que viable.

Por lo que cuando estaba logrando apagar todas esas tonterías que solo servían para los raguetoneros, algo completamente inesperado pasó... Una vaca, no cualquier vaca, una vaca juguetona saltó al escenario casi de la nada misma con colgantes que decían "daddy janckie el mejor" y antes de que alguien pudiera detenerla, se puso a juguetear en donde me encontraba, cargándose algunas consolas, cambiando de lugar palancas y mientras gritaba para que el sireno no empezara a cantar aún, fue cuando este empezó a sonar como Lady Gaga con sobrepeso y mucha mas barba.

Y silencio, Jacques buscó guardar silencio sin agregar nada mas para no tentar a la rabia de su señorisísima señora oscura, sobretodo porque ella quería saber sobre los equipos de sonido, por lo que esperaba su apreciación para poder continuar con tan cuidado e inesperado relato en donde él, Jacques Clousseau, no tenía la culpa de ese terrible fracaso.

Eso de la marca registrada y demás, dejó a vuestra ama pensando en qué narices estaba diciendo ya el gabacho, que parecía que en vez de darle al café au lait había estado dándole a la cervecita. 

- Por supuesto. No tienen ni idea de lo que hacen... - Que no se dedicaban a hacer música lo sabía todo el mundo que hubiera escuchado reguetón al menos una vez en su vida. 

Lo de la vaca no se lo hubiera esperado nunca, pero es que aquello parecía una reunión de un chiste malo. ¿Qué hacían una vaca, un sireno...? 

En fin, que todo debía haber sucedido así, porque el resto de los esbirros se quedaron demasiado callados como para que no hubiera sido. También cabía la posibilidad de que después de lo del gato estuvieran un poco acojonadillos. 

- El sireno cantó con la vaca por ahí desconectando cosas, vale, pero volvamos a la misión. Eso del concierto de los metaleros y la desaparición de los de la gasolina. 

Ahora, vuestra ama esperaba saber cómo continuaba aquel jaleo que habíais montado y que realmente, no había servido para absolutamente nada. 

El ex inspector de policías Jacques Clouseau y actual esbirro mas esbirro y frances de la adorada y única Señora Oscura, sentía algo extraño que ninguno de sus compañeros hubiese interrumpido, intervenido o incluso intentado en dejarlo mal, intentado porque era imposible que él, en su genialidad, pudiera ser dejado mal mas de 54 veces, pero aún así fue tan raro que hasta era sospechoso, muy sospechoso.

Bueno, como se habrá dado cuenta, estábamos en el escenario con un sireno cantando a lo lady gaga y una vaca que no dejaba de trastear con todo lo que yo intentaba arreglar recibiendo poca o mas bien, nula ayuda de mis compañeros...  Sin embargo, cuando todo parecía perdido, logré espantar a la vaca y volver a luchar con el equipo de sonido antes de que todo empeorara.

La Señora Oscura quería respuestas y el comportamiento de sus compañeros ya era demasiado sospechoso y no solo eso, de ellos había alguien que si no hablaba era porque no deseaba atraer la atención sobre si mismo mas de lo que se podía considerar saludable y era raro, debido a lo drama queen que podía llegar a ser.

Para cuando todo quedó arreglado y la voz del sireno empezó a sonar mas como Zoponcio quería para atraer a los metaleros y así tener todo listo para la siguiente etapa de la misión, algo inesperado pasó... Ella, la Mary Sue del grupo, la que se supone que es la mas perfecta de todos, apartó al sireno de un certero golpe, tomó el micrófono y se puso a cantar algo raro, dando saltitos y haciendo caritas mientras iba soltando uwu cada dos por tres... Mi Señora, fue por culpa de eso que las cosas se desmadraron de verdad...

Soltaba Jacques mientras que cara de apenado, se saca el sombrero para mostrar como aquello fue tan inesperado, que no pudo detenerla a tiempo...

Estaba claro que eso de espantar a una vaca de un escenario tenía que ser algo difícil, pero bueno, haciendo unos filetes aquello se acababa bien rápido. Aunque eso sí, si la vaca era demasiado vieja pues no iba a servir para eso. 

- Mary Sue se puso a cantar... - Repitió vuestra ama antes de observar a vuestra compañera.

Ahora iban a empezar con los karaokes y estaba claro que eso iba a enfadar aún más a vuestra señora, que ya estaba contenta y calentita con lo que le estabais contando que había liado. 

- ¿Me puedes decir por qué te pusiste a cantar tú? 

De todas maneras, aún no me había quedado claro qué era lo que tenía que hacer el sireno ahí arriba, pero bueno, había cosas en las que era mejor no seguir indagando o podría terminar matando a todo el personal de su castillo sólo dando voces. 

- Sí, tú... - A Mary Sue le había afectado mucho todo aquello porque estaba demasiado callada para que nada bueno la fuera a suceder. 

Mary Sue siguió en su línea de no decir ni una palabra, así que al final, la Señora Oscura decidió prescindir de ella, porque para tener un adorno en su sala, se buscaría uno mucho más bonito, como una de esas estatuas que parece que se están retorciendo de dolor por toda la eternidad. 

Ya que había pensado en una estatua, todos pudisteis ver como delante de Mary Sue aparecía una criatura tal que así: 

Y sí, todos pensasteis que se convertiría en piedra, pero no, la criatura la agarró de una mierda y se la llevó a su guarida directamente. No sabéis qué sucedería con ella, pero estabais muy seguros de que vuestra compañera no iba a sobrevivir a aquello. 

- Esto no lo había imaginado así... - Murmuró vuestra ama. 

De todas formas tampoco iba a perder más el tiempo con esto y pronto se volvió a centrar en vosotros. 

- Al próximo que no responda cuando le habló le saco la lengua por la nuca. - Dijo directamente. 

Le tocó el premio a la bolita roja, aunque bueno, ahora ya parecía cualquier cosa menos el juguete "apretable" que había parecido en un primer momento. 

- Pesallida, ¿Qué pasó con eso de que tu compañera se puso a cantar? ¿Qué hicisteis vosotros? - Ahora ya podía ponerse a cantarle a Caronte si quería. 

Los esbirros iban cayendo uno tras otro, y Zoponcio era el único que parecía salirse siempre con la suya. Aunque disfruté al ver como la Mary Sue que me llevó al veterinario en contra de mi voluntad se llevaba su merecido!

-Mi amadísima! yo pensé que Mary Sue por fin haría algo bueno al apartar al horrendo sireno que trajo Zoponcio, pero cuando se puso a cantar se me cayeron las pelusas al suelo. No era para nada una mejora! Y créame que ahora, tras las palabras de Jaques, entiendo finalmente porqué Mary Sue insistiendo en sabotear nuestro plan. 

-Porque lo vi!! vi como ella le cantaba con total adoración a aquella figura entre la gente del concierto, cubierta por un paraguas, de camuflaje, para que sus asquerosos fans no le reconocieran... Ha hecho bien en quitarse de en medio a la Mary Sue... pues ESTABA CANTANDO HACIA AL REAGUETONERO!! Ni estaba muerto ni encarcelado!! fue todo una farsa!! lo tenían todo planeado! El tipo de incógnito subió al escenario ... se quitó el paraguas!... ERA EL REAGUETONERO REAL!!  - y finalmente habíamos llegado al punto final de la historia. No había metaleros en el escenario, si no que el reaguetonero estaba allí a punto de ponerse a cantar.

-Todos los asquerosos fans de aquél engendro empezaron a gritar excitados al verle en el escenario. Había sido todo un plot-tuist para generar más HYPE en sus filas de descerebrados! Mary Sue se hizo la tonta, y Marianus se meneaba entre la muchedumbre incluso con la música apagada, así que yo... fui a avisar a Jaques y a Zoponcio de que era nuestra oportunidad de terminar de una vez por todas con ése esperpento musical! 

—¡Es cierto! Y la tarea era hasta sencilla, un par de actos de violencia hubieran bastado... Nunca entendí por qué insististe en que esperáramos que llegaran tus palomos antes de atacar.

Marianus rie

"Cierto es, y mucho. Porque  ¿Ustedes piensan antes de hablar, o hablan tras pensar?"
"Y es que... Si, Pêsallida, yo bailaba con MarySue porque YO TAMBIEN SOY REGETTONERO" y Rajoy se quita la careta, dejando ver... su puñetero careto normal. Porque coñe, los que tienen pintas raras son los metaleros. Y los Kiss, sobre todo los Kiss.

"Hail don Omar! ¡No solo soy Regetonero, sino que además soy el dueño del sello discográfico, Pipitrón: Gran Hermano y Regetón"
"¡Muajajajaja! ¡Infectaré con el Regetón el gobierno y la oposición! Y lo peor es que algunos de vosotros ya sois de los mios ¡Mios!"
"Ya me he infiltrado y creado seguidores ¿Confiais en el compañero, amigos?"

"¡Por Aticón, Saticón y Plumbicón soy sólo la formalización de la violencia y la explotación. ¡Viva el capital! ¡Viva el mal!"
"Viva la CIA, viva el blanco en la Natilla!"

Y con mi misión cumplida (O sin cumplir) espero que me salve mi fé en la Derecha.