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Silent Hill: Preludio a la Oscuridad

Capítulo Cinco: Ninguna Parte

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13/09/2016, 01:36
Dahlia

Entonces Aaron seguido por los tres hombres restantes abrieron la última puerta y miraron adentro…

El coronel tan veloz como un rayo ingresó y apunto hacia el interior, siempre preparado para lo peor… y el corazón de NingunaParte les recibió…

Les aguardaba una habitación simple, como de motel pero muy antiguo, con pocos muebles y sin ventanas. Un par de muebles, una mesa y una silla junto a una cama con algunos cuadros pendiendo de las paredes devoradas por la maldad de NingunaParte, como un tumor invadiendo el interior de un órgano saludable. Primero es el decaimiento, luego llega la putrefacción…

 Y sobre una mugrienta alfombra una niña con un lindo pero desaliñado vestido juega con un mazo de cartas de tarot.  Su palidez es llamativa, así como su carente higiene.

¿Quieren elegir una carta? Una carta cada uno de ustedes… - agrega la niña al extender en abanico las cartas depositabas boca abajo en la sucia alfombra…

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13/09/2016, 11:49
Johan Mathews

Johan echó la mirada atrás contemplando como el resto estaba decidido a avanzar. Evelyn por su parte, parecía estar contemplando el mismo infierno cuando este solo veía una simple habitación. ¿Serian recuerdos lo que estuviera atormentando a la pobre mujer? No tenia ni la menor idea, pero el tenía algo que hacer delante suya. Esa habitación que por si mismo no había sido capaz de abrir. Tenía miedo, su mayor terror había sido enfrentarse a su vida, a su día a día. Mentir se había convertido en una manera de existir para el. 

 

Sus dedos temblaban, su cuerpo estaba entumecido y no le respondía adecuadamente, pero la suave voz de Jules le dio fuerzas que nunca antes había tenido para afrontar su destino. Miró a la joven y asintió con la cabeza. No pudo evitar sujetar su mano en un impulso un poco infantil de sentirse a salvo. Estaba aterrorizado, no sabía que podría encontrarse detrás de aquella puerta o si eso significaría el dejar de existir, no tenía sentido de manera razonable barajar aquella posibilidad, pero el no dejaba de sentir que no debía encontrarse donde estaba. 

 

Apretando un poco mas la mano de Jules, el joven sacó valor y se dirigió junto a ella a la puerta con la intención de abrirla entre los dos y comprobar que le deparaba aquella familiar puerta. Cuando estaba al lado de esta, miró a la Gemela que le hizo sentir vivo de nuevo y tímidamente, mirando a sus ojos, solo pudo susurrar su nombre.

 

-Jules... 

Notas de juego

¡Si tengo que gastar algun punto de drama para abrirla junto a Jules adelante sea!

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13/09/2016, 13:38
Aaron michalson

El coronel estaba bajando el arma y respirando, algo más aliviado cuando se da cuenta de que la niña ni ha pestañeado,

ni se ha asustado, está con una baraja y con total naturalidad les dice que cojan una carta.  ¿ESTO ES BROMA?

El coronel nota que su mandíbula se tensa ¿Y si no es ella? ¿Y si es otra prueba?

Aaron, algo mosqueado vuelve a apuntar con el arma a la niña, no le hace ninguna gracia encañonar a niños, pero ya no sabe que es humano y que otro demonio.

-¿Quién eres? ¿Eres la hija del alcalde? ¿Sabes acaso dónde te encuentras?- La voz del coronel restalla como un látigo, dura y seca, la que usaría contra un enemigo, no una niña.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te tiro "dar ordenes", 15

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13/09/2016, 18:07
Harry Slaughter

Evelyn decidió abrir su puerta, y desapareció como si nunca hubiera existido. El joven y la gemela se dirigieron a abrir otra puerta, con lo cual entraron en la ultima puerta los cuatro hombres restantes.

Y Allí estaban, los militares, James y el detective dentro de la ultima estancia. Esa habitación era pequeña, parca y sin ventanas. Delante de ellos, en el suelo, una niña estaba jugando con una baraja de cartas.

Al momento, Aaron salto arma en mano para preguntar con duras palabras a la niña quien era. A Harry no le gusto su manera de hablar, y menos que apuntas a la niña. Pero en algo tenia razón el militar, en ese lugar no podían fiarse de nadie, ni del ser más inocente.

-Tranquilícese Aaron. Pequeña, ¿Quién eres?

Mientras esperaba respuesta, el audaz detective puso sus sentidos en marcha a ver si veía algo que le llamase la atención en la habitación.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro por si veo algo, y saco un 22!

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13/09/2016, 19:00
Jules Hawk

Notaba el halo nervioso que cubría de forma notoria a Johan, se transmitía de forma fácil y certera en todo mi cuerpo, pese a que estaba muy acostumbrada a todo tipo de situaciones. - Tranquilo, estoy a tu lado y no me alejaré. - me limité a decir en un tono suave, dulce y seguro, siendo mi intención brindar confianza y seguridad a Johan. No era mucho el tiempo que lo conocía, pero si el suficiente para sentir algo por él tan puro como el simple contacto de nuestras manos en este preciso instante. 

Ahora ya decididos damos el primer paso y fue cuando su voz pronunció mi nombre, aquello me paralizó durante unos segundos y sin pensarlo demasiado, acerqué mi rostro para besar de forma efímera sus labios. Sin palabras que empañen el momento, era el dulce contacto de una unión más allá de lo que se pueda creer o pensar, forjando un lazo verdadero entre tanta oscuridad. Por esa razón, le dedico una mirada y retorno la marcha esbozando una media sonrisa, todo estaba dicho y no había sido el primer beso que nos dimos.  

Él era mi única esperanza de seguir adelante cuando todo había perdido y yo era su seguridad, una que jamás logró encontrar durante todo este tiempo. Ambos nos necesitábamos de alguna forma en esta perturbada situación y yo jamás me negaría a soltarme de su lado. Lo que tenía que suceder, iba a ser, hacía rato que no le temía al destino ni a sus consecuencias. 

Notas de juego

Hala, abrimos la puerta de pandora...

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13/09/2016, 21:15
James Bartlevy

James entró en la habitación siguiendo a Aaaron. Miró a su alrededor. La mortecina luz amarilla que iluminaba la habitación proyectaba sombras gigantes sobre sus paredes dándole un aspecto lúgubre y triste.

Miró a aquella niña, sentada sobre la alfombra. Les miraba como si su llegada no les sorprendiese. No parecía tenerles miedo. Casi diría que esperaba su llegada. Con voz tranquila, les ofreció una carta.

El resto de sus compañeros la abordaron con preguntas. James, a diferencia de ellos, pensó que si quería conectar con la niña, lo primero sería acceder a su ofrecimiento. Así que se acercó y sonriéndole, cogió una carta de entre el abanico que le tendía la niña. La segunda empezando por la izquierda.

-Gracias, Dhalia-contestó, antes de mirarla-.

 

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15/09/2016, 00:40
NingunaParte

Johan conoció a Hellen durante los últimos años del colegio y desde ese momento jamás se separaron.

Siempre juntos, de un lado para el otro, en fiestas y eventos, durante el periodo escolar, en los exámenes finales y durante el periodo vacacional, de excursión y entre las celebraciones anuales.

Y así continuaron hasta el ingreso a la universidad, conviviendo en la misma habitación aunque no fuera permitido.

Y Hellen era feliz… hasta la desaparición de su novio. Un día como cualquier otro Johan desapareció tan abruptamente como si la tierra se lo hubiese tragado.

Pasaron las semanas y la pobre novia continuaba sin recibir noticias sobre su compañero de vida. Ni siquiera la familia Mathews tenía novedades. Ellos parecían enfocados en sus asuntos personales.

Aquella situación fue dilapidando la cordura de Hellen. Sus ánimos cayeron en picada y las lágrimas no cesaron jamás. Con el paso del tiempo ella abandono los estudios y se recluyo en la habitación que solían compartir.

Pero su pesar finalmente cesó un día al recibir un llamado de los padres de Johan; una supuesta  carta de Johan se había extraviado en el correo. La misma condujo a sus padres a un naufragio que no trascendió por los medios, y finalmente a una tumba desconocida.

El joven contra todo pronóstico se había embarcado en un crucero que posteriormente había encallado en las costas de Maine, donde todos habían precedió en lo que llamarían “la tormenta de la década”. La guardia costera logro identificar al muchacho por los registros de embarque, aunque debieron exhumar varias tumbas hasta hallar el cuerpo correcto.

La noticia fue el golpe definitivo en la débil mente de Hellen y el resultado no distó mucho con respecto a su novio. Una tarde de crudo invierno la otrora dulce y alegre muchacha puso fin a su vida en la bañera de un cuarto de alquiler.

Con una hoja de afeitar de su difunto novio ella corto sus muñecas hasta morir desangrada.

Hasta el último aliento, Hellen continuaba llamando en susurros a su novio para que regresara…

Esta visión fue igual que una proyección de cine dentro de la habitación cuya puerta abrieron Johan y Jules. Luego la oscuridad cubrió el interior de la habitación, ocultando rápidamente su contenido para la dupla.

El destino de Hellen pudo evitarse si Johan hubiese abierto su corazón al sincerarse con la muchacha.  La apatía de Johan fue el arma perfecta para aquella muerte.

Ahora y por siempre la culpa roerá su corazón en un eterno ciclo de sufrimiento…

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15/09/2016, 03:07
Dahlia

Aaron ladró un par de órdenes como si estuviese frente a su antiguo comando y amenazó con su pistola a la niña, James en cambio participó en el pequeño juego de la niña con las cartas de Tarot. En cambio el detective aparte de hablar a Dahlia hizo algo más.

Harry con ojo inquisidor y experiencia en la búsqueda de pistas rápidamente encontró una serie de cuadros con frases. Tal vez no era nada pero luego de un momento recordó haber visto alguno de ellos. En el hospital Mount Desert Islan y luego en la mansión Martinson. Ahora en cambio, tenía el juego completo porque todas las pinturas conformaban una especie de poesía o escritura metafóricamente similar a la que se encuentra en la Biblia.

Seis cuadros en total completan el escrito.

 Origen

 Al principio, la gente no tenía nada.
 Sus cuerpos les dolían, y sus 
 corazones sólo contenían odio.
 Lucharon incesantemente,
 pero la muerte nunca llegó.
 Se desesperaron, paralizados
 en el atolladero eterno.

 

 Nacimiento

 Un hombre ofreció una serpiente
 al sol y rogó por la salvación.
 Una mujer ofreció un junco al
 sol y pidió alegría.
 Apiadado por la tristeza que
 dominaba la tierra, Dios nació
 de aquellas dos personas.

 

 Salvación

 Dios creó el tiempo y lo dividió
 entre el día y la noche.
 Dios mostró el camino a la
 salvación y le dio dicha a la gente.
 Y Dios se separó durante un
 tiempo infinito de la gente.

 

 Creación

 Dios creó seres que guiasen a la
 gente a obedecerla a Ella.
 El dios rojo, Xuchilbara;
 el dios amarillo, Lobsel Vith;
 muchos dioses y ángeles.
 Finalmente, Dios se dispuso a crear
 el Paraíso, donde la gente sería feliz
 con tan solo estar allí.

 Promesa

 Pero entonces a Dios se le acabó
 la fuerza, y Ella se desplomó.
 Todo el mundo lloró por este
 desafortunado acontecimiento,
 pero Dios exhaló el último aliento
 de Ella. Ella regresó al polvo,
 prometiendo volver otra vez.

 

 Fe

 De modo que Dios no se había
 perdido. Debemos ofrecer nuestras
 plegarias y no olvidar la fe.
 Esperamos el día en que se abra
 el camino al Paraíso.

 

 

Ante semejante descubrimiento – que no debe ser mera casualidad considerando la situación – Harry señala con la mirada las pinturas ubicadas en el fondo de la habitación tras la niña.

Entretanto Dahlia suelta las cartas y cubre momentáneamente con sus manos sus oídos ante las bruscas palabras del coronel. Al finalizar este su intimidación, Dahlia responde alzando la mirada que penetra en lo más profundo del militar. – Incluso La Torre puede colapsar bajo su propio peso. Por ejemplo el peso de los pecados en el ascensor ofenden a Dios y aleja la salvación. Aquí me encuentro a salvo de mi padrastro. Ya sabes quién soy y tu falta de Fe es tu perdición. – ella arroja una carta a los pies del coronel tras responder al coronel. Luego su semblante se torna más apacible ante la acción de James, quien toma una carta.

Mm.. El Colgado. Cuidado con el materialismo que puede provocar el fracaso de tu misión, por supuesto impuesta por tu padre. Quizás todo es una prueba para ti. Debes estar atento cuando debas decidir lo pospuesto. -  Dahlia explica con palabras que tal vez solo entienda James.

El joven empresario de alguna forma coincide en parte aunque su lógica refute lo que presenció durante los últimos días.

 

Por último la niña se pone de pie y extiende las cartas en forma de abanico para Harry. – Para ti no tengo ninguna carta, aunque si eliges ahora alguien podría beneficiarse… - 

Entonces el detective analiza la situación y antes de tomar una decisión sobre si coger una carta o no piensa sobre las formas de la niña. En realidad no habla ni actúa como alguien de diez años…

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15/09/2016, 12:12
Aaron michalson

La mirada destroza por un instante al coronel, que como acto reflejo levanta la pistola y quita el dedo del gatillo. ¿Que he estado a punto de hacer...?

La "niña" habla del ascensor ¿Cómo puede saber eso? -La carne es débil, corrupta y perecedera, pero mi alma es eterna- Susurra el coronel, más para sí que para el resto.

Escucha y por un momento se queda intrigado -¿A salvo?¿A qué te refieres? Él nos dijo que sólo tu podías acabar con todo ese infierno, ¿Es cierto?- 

 

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15/09/2016, 12:26
Harry Slaughter

El detective se quedo observando las pinturas. Todas, en conjunto, parece que explicaban una historia. Lo que Harry no tenia muy claro es que significaban aquellas palabras.

-Amigos, alguien puede descifrar a que se refieren esos cuadros? Pocos conocimientos de religión tengo yo. Esto se me escapa...

Entonces, se encuentra con la niña delante suyo, abriendo el abanico de cartas.

Por mucho que parezca una niña, no se mueve ni habla como una...

-Si no tengo ninguna carta, será que no tengo que coger ninguna...-El detective la miró fijamente a los ojos...-Pero ya no tengo miedo a nada, y si coger una carta puede ayudar a alguno de mis amigos...-su mano se queda a escasos centímetros de una carta.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro para averiguar intenciones, a ver si la niña me parece de fiar.

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15/09/2016, 18:46
Tte. Harry Wood "Germanfaust"

Harry estaba lento y dolorido, de manera que en lugar de participar en la... 'entrada táctica', vigiló el pasillo durante la acción. No se le escaparon las reacciones de las mujeres y Johan, pero la sala llamaba poderosamente la atención.

A punto estuvo de apuntar al coronel por la espalda cuando éste encañonó a la niña, pero aparentemente el oficial quedó 'desarmado' por aquella... ¿Niña? Difícilmente se la podía llamar así, pero es lo que parecía.

Aunque aquí nada era lo que parecía.

Que se lo digan al marido de Evelyn...

El teniente enfundó la pistola y entró a la sala, contemplando los cuadros mientras hablaba de los demás. Cuando su tocayo habló a la niña, Harry también extendió su mano.

El soldado tenía bastante claro que aquella niña era mucho más, y si era una especie de pitonisa, tenia claro qué respuesta buscaba. Ya daba igual Bar Harbor o lo que el diablo hubiera hecho. Estaba herido y difícilmente saldría con vida de allí (Si es que no estaba muerto ya). Al menos quería acabar tranquilo. Para Harry Wood, se habían acabado las máscaras.

Que sea lo que Dios quiera Dijo con más Fe de la que era habitual en él, que tampoco era poca. Sé cuales son mis crímenes, mi pecado, la guerra ya no nubla mi juicio, pero aunque quiero salir del pozo, no sé hacerlo... Aquellos años me han cambiado. Si tan sólo supiera cómo expiar o pagar por lo que hice...

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15/09/2016, 19:08
James Bartlevy

James miraba la carta pensativo.

El ahorcado ¿eh? Luego su mirada se centró en los cuadros de las paredes y los textos que los acompañaban. Parecía sacado de una de esas sectas tan de moda en los años 20 que parafraseaban en muchos casos la biblia pero tergiversando su contenido. En todo caso, los seguidores de la secta en cuestión solían ser los elegidos por su Dios para un nuevo tiempo que estaba por llegar. Nada nuevo. Nada nuevo...excepto que el entorno en el que se encontraban ahora mismo les daba pie a defender sus teorías.

-El señor Martinson y mi padre formaban parte de una secta en honor a un dios cuyo nome desconozco pero que sin duda, no es el de los evangelios. Mi padre se pasó toda su vida intentando ganar su favor. Estos cuadros parecen relacionados con dicha secta.

Se acercó ahora sí, a la muchacha.

-Yo también tuve miedo de mi padre. Él me hacía...cosas raras, ¿sabes? Pero ahora no está ninguno de los dos. No pueden hacernos daño ya.

Luego sacó el medallón y se lo enseñó a la niña.

-Supongo que sabes lo que es. Tu padre me dijo que lo reconocerías.

 

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15/09/2016, 20:20
Johan Mathews

Johan miraba con la boca abierta lo que estaba sucediendo en aquella habitación. Mil dudas pasaban por su cabeza al ver que había muerto en el naufragio donde se situaban ¿Estaba entonces vivo o era un fantasma? Apretó aun mas fuerte la mano de Jules, no tenía claro el estado de su existencia y eso le dio un vuelco al corazón hasta que vio a Helen... 

 

Observó como la única persona en la tierra que le había salvado años atrás se iba marchitando como una rosa, poco a poco por su culpa. Aunque no sentía amor en el sentido mas coloquial, si que la quería como alguien ama a un bombero que saca a alguien de un incendio arriesgando su vida. Había jurado que la protegería y que la cuidaría durante su vida, echándose el mismo la carga sobre sus jóvenes hombros y mintiendo día tras día, acobardado por los pensamientos de que si la dejara, el siguiente no la cuidaría como el era el único capaz en la tierra.

 

Fue en el momento que Helen cogió la cuchilla y se cortó, que Johan soltó la mano de Jules y se arrodillo en el suelo, sin fuerzas, mirando al suelo llorando, negando con un simple "no". Las lagrimas brotaron de sus ojos como una llovizna. Ya no importaba donde se encontraba, ni que le deparaba el futuro o siquiera si este existía. Había fallado y su única meta en la vida se había visto truncada por su culpa y su cobardía. Miles de pensamientos y recuerdos viajaban a toda velocidad en la cabeza del joven muchacho, escuchando una y otra vez la voz de su ángel llamándolo mientras su vida se apagaba. 

 

Eso fue demasiado para el y cayó en estado de sock, sin pensar en nada, con los ojos sin un ápice de vida en ellos. Si estaba en el infierno poco le importaba. 

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16/09/2016, 01:11
Evelyn C. Evans

¿Quedaban lagrimas? ¿Quedaba vida? El cuerpo de Evelyn se desplomó sin aviso frente a los ojos de los demás, ante las imagenes que solo podian ver los suyos. No queria creerlo. Queria pensar que todo aquello no era mas que una mentira, otro juego para tratar de quebrarla, para deshacer todo lo que una vez fue, dejar de considerarse humana. Pero algo en su interior se lo decia. Algo retorcido y malnacido que habia emponzoñado todo. Tan profundamente torturada por cada uno de sus errores. Su cuerpo cayó de costado, desparramandose en el propio suelo, con la mirada totalmente perdida, en shock. No queria seguir respirando, no queria seguir viviendo. Solo morir, olvidar. Aunque sabia que se merecia algo mucho peor, se merecia cualquier tortura que le quisieran poner, noche y dia. Pues ella lo habia hecho con su pequeña.

No recordaba que su inocente Rosalie fuera la que buscase a George, su mente habia querido omitirlo, queria su pureza, su belleza. Queria culpar a George, no a la niña tierna. Tampoco queria culparse a si misma. Y habia sido su odio, su rencor, el que tanto daño habian causado a la familia. Habria sido mas facil huir, aunque perdiera dinero, aunque fuera mal vista. O buscar alguna forma de controlar a su hija, quizas mandandola a algun internado de la iglesia. Pero a Evelyn le importaban demasiado las apariencias, tanto hacia si misma como hacia los demas. ¿Que vieran como su familia se desmoronaba, o ella? Jamas. Prefirio mancharse las manos de sangre, el cuerpo, el alma. Prefirio arrancar una vida de la forma mas cruel y deplorable. Prefirio mentirse a si misma, teñir todo del color del vino y los tonicos con opio. Por primera vez en su vida, rezó, pero rezó de verdad. Rogo a quien fuera que pudiera oirla que acabaran con todo, que acabaran con la vision del cuerpo destrozado de su hija, mancillado, colgando en la forma mas macabra posible de aquella soga, ensangrentada y manchada.

 

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16/09/2016, 04:00
Jules Hawk

Con la mirada puesta en aquella misteriosa puerta sujeto la mano de Johan con firmeza, era parte de su historia y como tal, sólo ofrecía mi compañía y un apoyo incondicional capaz de arrasar con todo lo que se interponga. Simplemente no dije nada, observé cada segundo aquella parte de su vida donde una joven se desvivía por amarlo de forma desmedida, inmersa en un círculo tan oscuro y vicioso. 

Conocía lo que era el amor pero jamás lo había experimentado de esa forma, se notaba en el matiz de su rostro el dolor infringido desde su interior, como una herida abierta por la dependencia hacia alguien que no la amó de verdad y sólo fingió hacerlo para darle felicidad. Percibía en Johan aquel sentimiento confuso, la forma en que recibía mis besos y como el recuerdo de aquella joven lo cegaba completamente. 

Era consciente de todo y no me importaba, seguía a su lado hasta perdernos en la espiral del conflicto. Estaba quemada, rota y sola, lo único que en verdad quería estaba a mi lado sosegado por la triste realidad que ha osado golpear su mejilla. Dolía demasiado, podía sentirlo en mi corazón que en vilo estaba y resistí por él... 

Johan... yo... - te quiero. - estaba por decir de forma sincera a modo de confesión, sólo que mis palabras se vieron coartadas por el fatídico final de su chica, permitiendo que él se derrumbase a mis pies perdido en el dolor. - No te rindas, aquí estoy. - apenas alcanzo a decir mientras me arrodillo a su lado y lo abrazo con fuerza, cobijándolo con tanto cariño jamás manifestado en esta vida de porquería que he tenido. - Juntos... - termino por decir, buscando en él una posibilidad de que esto fuera un poco mejor, encontrando la salida entre tanta oscuridad. 

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16/09/2016, 17:48
Johan Mathews

Johan era un despojo de lo que un día fue, o al menos, lo que creía que era. Sin ningún motivo para vivir, al joven muchacho no le parecía tan mal desaparecer del mundo. Había perdido lo único que le levanto cuando estaba en sus horas mas bajas aun siendo un muchacho insocial y apático, era un autentico ángel que ahora esperaba que al menos descansara en paz. 

Su mente se lleno de tinieblas, aunque solo pasaron unos pocos segundos, se hizo toda una vida en la locura del joven Johan, podría haberse quedado en ese estado de por vida si no fuera porque unos brazos lo rodearon. Reconoció quien era nada mas oler la piel de Jules. No estaba seguro de cuanto tiempo había pasado perdido en su mente pero ahora existía una pequeña luz en aquel infierno de oscuridad. 

Abrió los ojos para ver el bello rostro de la gemela que seguía al lado suya aun habiendo sido testigo de la cobardía, la mentira y la soberbia, las cuales habían sido el centro de su vida durante muchos años. Con unas fuerzas muy debilitadas, el joven devolvió como pudo el abrazo a Jules, aunque mas bien, lo que hizo fue rodearla con sus brazos y se apoyo sin darse cuenta en ella. 

 

Con lágrimas en los ojos, Johan estaba determinado a salvar, por lo menos, a la joven Jules que había soportado una vida mucho peor que la de el. Era posible que no pudiera volver al mundo al que estaba habituado, y de serlo, la vida no seria la misma. Aquella chica le había dado fuerzas de flaqueza para intentar, una vez mas, hacer lo que siempre había estado intentando. Salvar la vida de alguien que se lo merecía mucho mas que el.

 

Mientras seguía apoyado de manera frágil en el torso de Jules, Johan susurró unas pocas palabras al oído de la chica, a esas alturas, poco le importaba lo que pudiera sucederle:

-No voy a dejar que te hagan daño... Voy...Voy a intentar sacarte de aquí como sea Jules... Te lo debo, se lo debo a Helen... Quizás pueda salvar a alguien a quien quiero, a quien quiero sinceramente aun conociendo al monstruo que soy. 

 

 

Notas de juego

No me funcionan las tildes voy a intentar arreglar el post. Si no lo consigo, lo lamento de ante mano!

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17/09/2016, 02:19
Dahlia

Quizás lo peor es un enemigo, alguien a quien derrotar físicamente, ya sea con un arma u otras mil maneras. En el caso de una niña misteriosa que contesta con los secretos más profundos de Aaron la lucha no tiene sentido.

 – Puedo saber eso y mucho más. Charles aguarda en el OtroMundo por ti. Todavía te culpa por la masacre de sus hombres y es verdad. Tú los enviaste a una muerte inútil. Ahhh… si los oyeras gritar de dolor en el OtroMundo comprenderías sus ansias de llegar a ti. ¿Escoges otra carta? -  

Dahlia vuelve a extender el mazo abierto en abanico al coronel con la esperanza que su próxima carta sea más fructífera que la anterior. Mientras aguarda que Aaron decida ella responde sus preguntas. – Saben que mi padrastro miente. El no me desea para eso y Tú lo sabes – señalando a James por sorpresa - Solo puedo impedir la llegada del “paraiso” con el Sello de Metatron y alejar a Dios para siempre. – responde la niña con angustia ante la verdad de los hechos que para ella son tan reales como una bala para los dos militares presentes.

Luego Harry tras examinar los cuadros opta por aceptar una carta y hacer su trabajo. Disfraza una pregunta simple con el propósito de averiguar las intenciones de la supuesta hijastra de Roger Martinson.

- El Juicio de los cielos representa un cambio radical, la superación de un gran pesar y la resurreción. El Aglaophotis es la prueba de esta carta. Ahora debes rescatar a tu amada Sara… ya lo verás. Tienes lo necesario para ayudar. –

la niña responde cordialmente y con una amplia sonrisa que descoloca a su interlocutor.

Por detrás del teniente de policía el teniente militar decide interceder y dejar su exposición sobre él. – Las puertas revelan el anhelo del alma, la verdad que todos temen rehúsan aceptar. La respuesta a tus preguntas se encuentra allí dentro. – y también Dahlia le extiende el abanico de cartas para que Harry Wood elija una.

Todos obtenían en menor medida lo que buscan. Respuestas que no deseaban oír, las mismas que los habían perseguido durante las noches y no les permitían dormir en paz. Con toda seguridad NingunaParte era el sitio adecuado para subsanar todo lo que los asfixiaba durante las noches, solo que el precio seria revelado al final. Eso era algo que ni la niña de las mil respuestas podría decir.

- Dios es el único y su pronto nacimiento demuestra su rasgo divino. El dedo acusador de tus pesadillas todavía existe junto a su dueño. Su ira jamás podría ser comprendida por un niño de diez años, porque su corazón todavía era puro. Por eso mismo Joseph “siempre obtuvo más de lo que daba al servir a Dios”; por eso mismo espero hasta ahora para invocar tu presencia. Eres el heraldo de la perdición porque llevas la herramienta de la destrucción contigo. – Y Dahlia señala el Sello de Metatron que sostiene James. El medallón de la Kabbalah.
- “Las cosas raras” fueron las pruebas pero no estabas listo… si me das en medallón la situación revertirá. Aunque él no querrá que hagas eso. Tú también deberás rescatar a alguien… pronto, pronto. –

Entonces Dahlia espera por ellos un instante porque parece dispuesta a marchar de su habitación-prisión.  Entretanto observa con denotado interés a la recién formada pareja y a la desconsolada Evelyn.

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17/09/2016, 03:37
Jules Hawk

Aferrada a Johan permanezco como si fuera el último aliento de vida, él era mi esperanza y la única posibilidad para ver la luz entre tanta oscuridad. Su vida se mostraba miserable delante de mis ojos a través de aquel flash del pasado, a mi no me asustaba porque era consciente que la mía era un caos perfecto, donde la agonía y la frialdad jugaban a encontrarse. Demasiados errores cometidos y las muertes que sobre mi espaldas cargaba, no eran más que un mero recuerdo de lo que en verdad fui y no deseo ser. 

Quise intentarlo con Jan, escapando hacia un destino incierto y no pudo ser. Luego de sufrir la pérdida de la persona que he amado como si no existiera mañana, aparece Johan con ese halo inocente, tan cargado de vida y bondad. Desde un primer momento me enamoré de su tristeza, de aquel vestigio de su corazón roto, tanto o más que yo. No pude evitarlo ya que al conocerlo fue ingresando en mi para no irse jamás. 

Lo quería demasiado como para soltarlo y más ahora que el destino decidió juntarnos. Por esa razón, me aferré con fuerza a su cuerpo mientras mi corazón latía rápidamente y con toda la dulzura que pueda nacer en mi, sequé sus lágrimas desde el amor, la incondicionalidad y la aceptación. 

- Juntos Johan... Tú y yo. Nos merecemos empezar de nuevo, cometimos errores en nuestro pasado que nos trajo a este lugar. Déjalo ser, no sólo intentes salvarme a mi y hazlo por ti también. - afirmo al acariciar su mejilla con dulzura, logrando que pueda mirarme a los ojos. - Te quiero y no deseo perderte... Ahora tenemos que avanzar, cerremos esta puerta juntos y salgamos de aquí. - sugiero al incorporarme y esperar que él haga lo mismo. 

Ya sujetada a su mano, observo a lo lejos como la niña nos miraba. Le dedico una sonrisa cómplice ya que me resulta familiar y regreso la mirada a Johan esperando su respuesta. 

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17/09/2016, 06:05
James Bartlevy

-Lamento decepcionarte, pero no, no sé si tu padre miente-contestó James-Verás; llegamos aquí sin saber cómo ni porqué. En este mundo horrible solo encontramos dos personas que mostraran algún atisbo de cordura: El doctor...Vannacut y el señor Martinson. Según nos dijo éste; o al menos así lo entendí, debía entregarte el sello del Metratron pues de ese modo, el mundo volvería a la normalidad.

James seguía mostrando el sello del Metatron en su mano. Se quedó pensando un momento en las palabras de la niña antes de continuar.

-De todos modos...hay algo que no entiendo. Dices que con el sello del Metatrón puedes impedir la llegada del paraiso y alejar a Dios para siempre...y a la vez que si te lo doy, la situación se revertirá. Es...contradictorio. Y dices...dices que debo salvar a alguien ¿A quién?

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17/09/2016, 18:54
Johan Mathews

Johan se levantó con dificultad mientras la voz de Helen aun sonaba en su cabeza. Estaba claro que los sentimientos que habían emergido por Jules eran muy fuertes, ya que aún sintiendo aquel gran vacío en su corazón, aun albergaba una pequeña luz de esperanza, no sabía exactamente de que tipo, pero estaba claro que venía de ella. Miró a los ojos a Jules indicando complicidad, estaba listo para dar un paso mas y no desaparecer en aquel terrible lugar, de rodillas, pensando en todos los errores que había cometido durante estos años.

Las palabras de Jules le habían hecho reflexionar y pensar sobre el futuro. Su corazón deseaba con todas sus ganas cogerle la mano y creer en todo lo que le había dicho. Pero sabía que algo quedaba por hacer, quizás algo que los separara. Pero eso tendría que esperar, lo primordial era salvarla, y acabar con este infierno. Aunque quería devolverle la muestra de afecto y sincerarse con sus sentimientos respecto a ella, no pudo mas que tragar saliva y decir lo que debía.

-Si... Tienes razón, tenemos que salir de aquí juntos.. 

 

Miró fijamente a Jules a los ojos, y luego los apartó, como si algo en su interior le dijera que estaba mal lo que estaba haciendo y sintiendo y ando junto a ella en dirección a aquella niña de la que apenas se había percatado hasta ahora, con la mirada en el suelo y de vez en cuando a la mano de Jules