Partida Rol por web

Larissa saca un cetro solar, lo enciende y entra con decisión.

Mientras que Larissa mete la mano en su alforja y saca y enciende un cetro solar (sunrod). Evan parece que no tiene muchas ganas de esperar y, ballesta en mano, abre la doble puerta que da acceso a la habitación.

Justo en ese momento llega Condenado y tuerce el gesto… si albergaba alguna esperanza de entrar sigilosamente se acaba de desbaratar. Larissa y el hechicero son los primeros en atravesar la puerta, Condenado y Seltyel observan desde un poco mas atrás.

Una mirada es suficiente para que el semi orco encuentre un rastro de sangre que se adentra hacia el granero.

Os encontráis en la parte baja del granero. El edificio se compone de cuatro salas.  En un primer vistazo, hasta donde vuestra vista permite vislumbrar (que con esta niebla no es mucho)  veis que todo el suelo de las salas está cubierto de grano hasta cerca de vuestras rodillas. Se os hace difícil andar por entre los silos.

Sobre vuestras cabezas la maquinaria del silo no cesa de trabajar, podéis ver como trasladan los sacos de grano de una sala a otra y los abren aleatoriamente sobre cualquiera de ellas, dejando caer su contenido desparramado por el suelo.

Condenado entra a tropel en el edificio mientras Ashdareb continua dando un rodeo exhaustivo intentando encontrar cualquier cosa fuera de lo común... o quizás una entrada trasera... pero de momento no está teniendo mucha suerte en su intento.

Mirella permanece junto con Yargos mientras ojea alrededor por si aparece algún enemigo no esperado....

-Sangre...- informó el semiorco a sus compañeros, y extremando las precauciones se dispuso a seguir el rastro.

Sigo a Condenado, iluminando detrás de él y preparada para atacar o curar a quien hiciera falta.

Manteniendo la posición, hasta que se muevan mis compañeros, hago que las las cuatro luces se situen entre el umbral de la habitacion C y D, iluminando gran parte de las dos instancias. Con la ballesta cargada y el dedo en el gatillo voy apuntando en todas direcciones, mirando de percibir algo, ya sea por la vista, oido o olfato...

Seltyel avanza detrás de Condenado.

Entro detras de condenado

¿donde se han metido?

Miro alrededor en busca de alguna pista

probabilidades de que se queden sepultados por el grano 64 celdas, 9 descargas= 14 %

Sigues rodeando el edificio, ventanas altas, todas enteras, y el ruido de la maquinaria de dentro transportando y almacenando grano. Tardas unos minutos en rodear todo el edificio y comprobar si ves algo fuera de lugar (ademas de la espesa niebla que parece afectar solo a los alrededores del granero) sin encontrar nada que te llame la atencion. Cuando vuelves, despues de rodear el edificio, ves solo a Yargos, que espera a los pies de la escalera. Ni Mirella ni Condenado estan a su lado.

 Despues de una atropelada entrada, Larissa y Evan se quedan quietos, revisando todo a su alrededor, Condenado se adentra unos pasos en la habitacion y Seltyel camina detras de el. Vuestros pues se unden en el grano, teneis algunos problemas para caminar.

Evan hace que sus esferas de luz avanzen un poco hasta el limite de la habitacion, pero desde donde se encuentra no puede ver casi ni las luces por cula de la espesa niebla. Por su culpa y con el ruido ensordecedor de las maquinas de grano trasladando los barriles de un lado a otro y descargandolos en los diferentes almacenes, es imposible descubrir nada...

Mirella entra en el edificio y se queda detenida justo antes de las puertas.

Algunos de los sacos de grano se abren y se descargan, desde lo alto, cerca de alguno de vosotros.

El sistema de almacenaje del grano funciona asi; una compleja maquinaria coge los enormes barriles de grano y los descarga en algun lugar, aleatorio, de cualquiera de los cuatro almacenes de grano.

Entras bucando algun rastro pero no ves nada, solo a tus copañeros dentro de una sala.

Te encuentras en la parte baja del granero. El edificio se compone de cuatro salas.  En un primer vistazo, hasta donde tu vista permite vislumbrar (que con esta niebla no es mucho)  te permite ver que todo el suelo de las salas está cubierto de grano hasta cerca de tus  rodillas. Se os hace difícil andar por entre los silos.

Sobre tu cabeza la maquinaria del silo no cesa de trabajar, puedes ver como trasladan los barriles de grano de una sala a otra y los abren aleatoriamente sobre cualquiera de ellas, dejando caer su contenido desparramado por el suelo.

El rastro de sangre que estabais siguiendo o conduce hasta el almacen que se abre justo delante de vosotros (el almacen d en el mapa) pero la niebla es tan espesa que ni con las luces brillantes de Evan podeis ver mas alla de apenas un par de metros.

En silencio, con un gesto de la cabeza, Seltyel indica que lo que sea que está tras el rastro de sangre, está más adelante. El semielfo mira a Condenado, aguardando para avanzar los dos simultáneamente.

Me muevo, lo mas rápido posible hacia la pared que hay al frente, y desde esa posidión observo la habitación D y la de la habitación C.

Espero hay hasta que mis compañeros avancen o suceda algo especial...