Partida Rol por web

Nos apeamos del AVtaxi -Gracias. Tú también -respondí a la amable conductora. Miré en derredor, a los lados...a las alturas...Llené las fosas nasales de los diferentes olores del lugar. Luego alcé la capucha sobre mi cabeza, cargué la mochila, y aguardé unos instantes, observando cada detalle a mi alrededor. ¿Había estado aquí antes? Sin duda.

Distraída, escuché la recomendación de mi hermanastra. Le enseñé la pantalla del móvil, también a Gonzalo. - Centro de Preparación Praseth Lahiri (nivel 122) . Esta es la dirección. No perdamos tiempo. -usé la aplicación del navegador para dirigirnos por el camino más rápido y directo hasta ese establecimiento. Un tanto nerviosa. Pero decidida.

-Gracias- respondí yo también a nuestra taxista. Aunque ya se lo habían agradecido Minna e Ilsa, un agradecimiento nunca está demás. 

El lugar era formidable pero no menos que otros que habíamos visto en el viaje. No me generaba sorpresa, así que supuse que, de alguna manera, estaba acostumbrado a esos edificios.

-Punto rojo... ok- respondí a Ilsa. Intenté estar atento al punto rojo pero no sabía si podría. Mi primera prioridad era la seguridad. El punto rojo iba lo segundo y ya había 4 ojos buscándolo.

Comencé a moverme hacia donde había indicado Minna, prestando atención a las personas que nos cruzabamos.

Una vez dejado el AVTaxi*,  el trio continuó caminando por el aquel nivel. Según sus móviles, el Centro de Preparación estaba a solo unos minutos pasando un par de galerías a aquel nivel entre edificios.

Aquellos niveles no estaban tan poblados como los que habían dejado más abajo y estaba claro que la gente tenía un nivel adquisitivo más alto. Muchos de ellos no mostraba tener ningún tipo de dispositivo externo -seguramente llevarían gurús instalados en su IC- y las gentes predominantemente parecían provenir del sur asiático: indios, bengalíes, bangladesíes, "pakis", birmanos, ceilandeses y quizá algún tailandés.

Los tres iban bastante atentos atentos a su alrededor y eso les salvó en primera instancia: justo cuando iban a pasar por la segunda galería, advirtieron el vuelo de uno de los drones de Ciria. Muchas personas parecían ignorarlo, pero otros -sobretodo los niños- se lo señalaban a sus acompañantes en busca de explicaciones (seguramente).

Gracias al avistamiento, los tres pudieron esperar a que el dron terminara su ojeada, mientras ellos ponían espacio de por medio. Tras dar un pequeño rodeo y esquivar otro dron más, llegaron a su destino: el Centro de Preparación. 
 

Se trataba de un lugar que se anunciaba como un “templo para el cuerpo, la mente y el alma” un lugar para preparte para cualquier objetivo que pudieras marcarte. Deteniendose algo mas en todo aquello, venía a ser un lugar donde se daba un “coaching integral” basado en “técnicas ancestrales” que mediante ejercicio y técnicas te preparaban para superar cualquier prueba. Parecía enfocado tanto a deportistas como opositores o incluso trabajadores de la seguridad. Un centro multidisciplinar con varias técnicas e incluso alguna terapia…

Desde la esquina frente al local mirábamos a este. Torcí la boca en una mueca de perplejidad, suponiendo que sería demasiada suerte que el primer lugar que pisábamos fuese precisamente el que buscábamos. Pero nunca se sabe. Pronto lo averiguaríamos, si es que éramos capaces de obtener esa información. 

-Bueno, vamos allá -les dije a mi hermana y a Gonzalo. Quedaba por ver nuestra habilidad en sonsacar esa información. Así que entramos, y yo empecé a husmear un poco, en plan clienta buscando, mariposeando, sin nada en concreto, sonriendo y poco más. Pero sin perder ocasión de mirar aquí y allá,  bebiendo con los ojos de cualquier detalle del interior, tanto clientes como empleados o dueños.

Como se decía vulgarmente habíamos esquivado una bala. Ya fuera por que estábamos muy atentos o por la sorpresa de esos niños. Pero lo importante era que la habíamos esquivado.

Mire el primer negocio al que habíamos llegado.

Coaching emocional…suena como cuando “inventaron” la homeopatía…supongo que podemos mirar un poco por si fuera una tapadera…pero lo dudo.

Los tres entraron en el lugar y empezaron a curiosear por lo que era la recepción del centro. Había algunos trípticos sobre las actividades del Centro, sus actividades, sus cursos y la típica publicidad, aunque también llegó a sus móviles un aviso junto la cara de una chica virtual muy agradable*:

Buenas tardes y Bienvenido al Centro de Preparación Praseth Lahiri, XXXXXX**. Mi nombre es Aahana y te ayudaré con todo lo referente a las actividades y servicios que podemos ofrecerte en este lugar donde esperamos poder ayudarte en tus necesidades...

A continuación "Aahana" daba bastantes opciones y ofrecía algunos cuestionarios a la hora de mejorar su atención.

Al fondo de aquella sala de Recepción que daba acceso al resto del Centro había un par de jóvenes que saludaron de forma educada, pero siguieron a lo suyo.

Parecía que la labor de bienvenida lo hacían a través de Aahana...

Tras unos minutos "trasteando", Minna e Ilsa descubrieron que, en principio, ninguno de los servicios que ofrecía el centro incluía, a priori, nada que tuviera que ver con material clónico o genético. Si bien había varias actividades para mantenerse sano, parecía que recurrían más a herramientas tradicionales...

Un par de mujeres vestidas con ropa de sport salieron de una de las puertas charlando de forma animada portando unas pequeñas bolsas deportivas que seguramente llevaría sus enseres.

El lugar era lo mas tecnológico y avanzado que casi había visto desde nuestro “despertar” pero no dejaba de estar a años luz de los recuerdos que había en mi cabeza.

Suspire como me gustaría volver a mi antigua vida, investigar investigar y luego gozar de la compañía de mi hermana y de las caricias de Gonzalo…

Pero en lugar de ello tenia que correr por mi vida…

Yo no soy una experta sobre temas de clonación ilegal. Pero creo que aquí no encontraremos nada. Mire a mi hermana por si ella hubiera encontrado algo diferente. Pero me parecía que no seria el caso.

Supongo que podemos mirar algo mas, pero yo creo que lo mejor es marcharnos no vamos con superávit de tiempo.

Habría que seguir buscando. Desde luego seria mucha suerte si es que creyera en ella encontrar el sitio a la primera.

El lugar me hizo levantar una ceja con escepticismo. Aquello, desde luego, no era lo que me esperaba.

-Yo tampoco creo que sea aquí. Podría... quizas el dueño sea a quien buscamos y en su tiempo libre haga... otras cosas. Pero llegar hasta él con tanto asistente virtual y asistente físico, va a ser difícil.  Si no tuvieramos prisa propondría intentarlo, pero como dice Ilsa, vamos justos de tiempo y creo que es mejor probar en otro lugar-

A pesar de que Aahana solo fuera un asistente virtual estaba preparado para un intercambio y me sentía mal marchándonos sin más.

-Aahana, me temo que nos hemos equivocado, creíamos que este era un comercio de libros. Disculpa.- Le dije al asistente virtual para justificar nuestra salida.

Yo tampoco veía o notaba algo sospechoso. Pero podría ser una tapadera. Por no mencionar que el nombre de la persona que buscábamos lo mismo ni tenía relación con el nombre de los establecimientos. Además, que quien fuese no estaría anunciado con letras de neón. 

Estábamos muy a ciegas. 

Puede que tuviéramos que recurrir a gente del underground…¿Pero dónde? Me encogí de hombros, con intención de seguir el plan actual.

-Sí, nos vamos. Preguntemos antes algo. -me acerqué al mostrador, devolviendo esa sonrisa prefabricada a la chica. -Yo estaba interesada, aparte de libros, en vuestros servicios, lo que he visto me ha gustado. Aunque me habían hablado de que en este sector se pueden encontrar procedimientos relacionados con la genética e incluso clonación, ya sabéis esos rollos futuristas, jajaja. Me mola toda esa jerga y ese mundillo. ¿Me podéis ayudar?

-Aahana, me temo que nos hemos equivocado, creíamos que este era un comercio de libros. Disculpa.

>>Oh, en este Centro tenemos un buen catálogo respecto a libros que ahondan más en las técnicas de fomento humano que impartimos en el centro. También son muy laureadas las publicaciones de nuestra fundadora Praseth Lahiri, que como sabrá es una de las autoridades más reconocidas sobre este campo... -contestó la asistente intentando "re"-enganchar a un Gonzalo que no parecía muy convencido de lo que estaba viendo.

Cuando Minna se acercó al mostrador y preguntó, pudo notar la extrañeza en su rostro, al igual que su compañero: Eh... bueno, no se muy bien a qué se refiere con técnicas futuristas. Aqui podemos ofrecerle las técnicas más vanguardistas respecto al desarrollo humano, pero... no se hace nada artificial. Creemos profundamente en el desarrollo interior y en el potencial de cada individuo. -empezó a decir la chica que parecía muy bien adiestrada- Tal y como dice nuestra fundadora Praseth Lahiri, "sólo necesitamos lo que la naturaleza nos ha dado". Siento si alguien le ha dado una mala información sobre nuestro centro, pero nuestro campo de trabajo es cada uno de nuestros clientes y no tenemos necesidad de añadir o mejorarle nada de forma artificial. -comentó sin perder la sonrisa y con un convencimiento muy auténtico- ¿Puedo preguntarle donde ha oido ese supuesto?

-No ha sido en particular sobre vuestro centro, sino por esta zona- respondí, aparentemente decepcionada. Pero pronto regresó la animosa sonrisa artificial a mi cara.

-En la calle, ya sabes. O fue en algún pub, no recuerdo. Salió el nombre de Praseth o similar. Bueno, ¿ni idea entonces?

Decidi dejar que mi hermana hablara. Yo no era una experta precisamente. No me parecia el metodo de accion mas adecuado el que estaba tomando.

Pero tal vez era algun metodo que desconocia.

Minna se puso a hablar con los de recepción mientras el asistente virtual me insistía.

-Gracias. Me lo pensaré- respondí confiando en que eso zanjase la conversación.

Me fije en Minna y decidí dejarla hacer. Tenía confianza en sus capacidades. Si había algo allí, ella lo encontraría.

Los dos recepcionistas se miraron extrañados ante la insistencia de Minna.

-Me temo que le han debido informar mal... -empezó diciendo de forma amable- Aqui no trabajamos con nada de lo que comenta y no conocemos a ningún otro "Praseth" que no sea la fundadora de nuestros centros, Praseth Lahiri. Lamento no poder ayudarle. -terminó de decir.

Tras aquella contestación, parecía que el lugar no era el que estaban buscando.

Igual tenían que seguir o cambiar de estrategia...

Supuse que no tenían ni idea esta pareja. Que tampoco le dirían a cualquiera nada acerca del asunto ante la posibilidad de que fuese una investigación. Los medios para llegar a nuestro objetivo serían otros, camuflados en la dark web, por ejemplo * . 

-Vale, gracias. Han sido muy amables.

A la salida del establecimiento, pregunté- ¿Contactamos con los otros a ver cómo les va?-

No se me ocurría otro medio a no ser muy descarado de insistir a los dos empleados. Mejor investigar el resto de lugares.

Al final no logramos sacar nada, a mi me parecia raro que fuera a ser asi.

Si en lo que seguimos buscando preguntemos a ver como les va.

Intentaba estar lo mas atenta posible para encontrar algun rastro o pista.

Escribí a Wong y Tano como habían comentado las chicas

¿Cómo os va? Nosotros no estamos teniendo mucho éxito por ahora. Se aceptan sugerencias.

Luego me dirigí a las chicas.

-A ver, si buscamos alguien que hace modificaciones corporales ¿no tendríamos una opción de localizarlo buscando a alguien, de los que andan por aquí, que las tenga? Quizás incluso algún compañero vendedor...-

No se me ocurría qué más hacer salvo ir de puerta en puerta o buscar alguien que nos guiara.

En cualquier caso, como allí parados no íbamos a lograr nada, eché a andar hasta el escaparate de los establecimientos contiguos.

El trío volvió a moverse por el bloque-distrito de Whitechapel. Estaba claro que encontrar a un vendedor de material clónico ilegal no era una tarea fácil y, por lo menos, tenían un espacio limitado para encontrarlo.

Gracias a su atención, pudieron esquivar con facilidad hasta dos drones de Ciria que merodeaban por la zona. Estaba claro que la Corporación, aunque de forma discreta, estaba decidida a encontrar cualquier pista.

Su destino estaba 17 niveles más arriba del inicial, en el centro de ortopedia. De no haber estado la presencia de los drones, el camino habría sido rápido, pero los artilugios les obligaban a hacer más "ringorrangos" en su caminar.

Y quizá esto terminó teniendo su lado positivo... estaban a la altura del nivel 136, sólo a 3 niveles de su destino, cuando la afilada vista de Ilsa divisó a un personaje muy particular...

La misma mujer que habían visto en el SoHo, frente a la puerta de la tienda de Cheng y de la que habían tenido que huir. Habían pasado unas horas pero estaba claro que aquella mujer seguía investigando... sólo que en aquella ocasión no llevaba detrás a los tipos de la andragarthia... parecía ir sola....

Hasta que reparó en dos tipos que la seguían muy de cerca:

A Ilsa le pareció que, de vez en cuando, la mujer parecía hacerles gestos o señales. Iba buscando "algo" pero, por suerte, no reparó en ellos tres... iba más pendiente de orientarse por las calles, como si buscara algo o a alguien.

Cuando puso sobreaviso a Gonzalo y Minna, el primero pudo comprobar que, efectivamente, era la misma mujer que investigaba en el mercado chino ¿casualidad? Los dos tipos debían ser su apoyo. Parecía que en aquella ocasión la mujer había decidido trabajar de forma más sutil... y no era para menos, los matones de la andragarthia eran demasiado "vistosos".

Bastó que mis dos amigos se ocultasen con rapidez felina en una de las entradas a un establecimiento para no perder un segundo en realizar el mismo movimiento. Al señalarme a aquella mujer y sus dos matones me recordaron el relato de sus andanzas cuando nos habíamos separado. 

Observé a la sicaria y al par de gorilas. Arrugué el entrecejo, acompañando el gesto de una mueca de contrariedad o fastidio. Esa mujer debía de haber averiguado lo mismo que nosotros y seguido el mismo hilo de pensamiento. Así que podría haber deducido que andábamos por aquí. Y, yendo más lejos en mis reflexiones, cabía la posibilidad de que conociese a nuestro objetivo o posibles lugares donde dar con él o con su gente. 

-¿Qué hacemos? -Miré a Ilsa y Gonzalo, alternativamente,  y a la mujer de nuevo. -¿Creéis que busca lo mismo que nosotros? Aparte de a nosotros mismos. ¿la seguimos? Yo podría hacerlo, no sabe nada de mi aspecto. *

La cosa pintaba mal y me estaba dando muy mala espina. Y que ahora usaran musculo mas sigiloso solo hacia que empeorar todo. Pues seria mas difícil dar con ellos.

Escuche a mi hermana y negué con la cabeza.

Creo que es mejor avisar a los otros darles la descripción y permanecer ocultos. Ahora mismo no nos han visto. Pero eso puede cambia en cualquier momento. Es cierto que pueden llevarnos a nuestro objetivo. Pero también a la muerte…por que por lo que parece ellos tampoco saben donde están…No sabemos que tec puedan llevar dentro…implantes oculares de combate y un largo etc…es posible que no pudiéramos con ellos ni con todo el grupo.

Menos si el único que sabe pelear en Gonzalo…yo lo veo un riesgo grande la verdad.

Mire a Gonzalo para ver que opinaba el…