Partida Rol por web

Entrecierro un poco los ojos y... bueno, no tengo la menor idea de lucha pero intento transmitirle a mi espíritu protector que le dé un buen zarpazo a nuestro contrario.
Sé que no tiene la menor posibilidad y en cierto modo siento lástima por él...

Sonrie mientras mira como ataca a su espiritu subyugado mientras gruñe algo y su garra se cierra en un puño golpeando al tuyo con furia en el estomago

Me alegro de no ser yo la que ha recibido el golpe, emite apenas un gruñido por lo bajo que enseguida se convierte en resoplido. Sé que no va a durar mucho, nunca he peleado y mucho menos en serio, así que dejo que mi guardián siga intentándolo mientras yo empiezo a mirar a mi extraño alrededor esperando encontrar un camino o señal que me indique como volver al poblado.

Le golpe, parece que no hace mucho, se prepara, salta y golpea en el aire con sus garras, de arriba a abajo como si fuera un arañazo. Sonrie mientras ambos espiritus estan agotandose por segundos, alguno mas que otro.

Emito un extraño chasquido con la lengua apenas reconocible cuando mi pobre protector recibe el golpe e intenta devolevrlo con tremenda torpeza... casi tanta cómo yo misma, así que opto por empezar a retroceder lentamente, alejándome de la pelea mientars sigo observándola. Quizá esté lo suficientemente despistado....

Parece contento con el combate y se queda donde esta mientras vuelven a brillar sus tatuajes en el pelaje no eres buena habladora con espiritus, nada buena.

¡¡Ruby!! ¡¡Te encontré!!

La carrera me lleva a través de las ramas bajas de los matorrales. Me veo obligado a reptar practicamente para cruzar por el espeso follaje, pero se que estoy en el buen camino. A pesar de no poder seguir su olor, he podido obervar indicaciones claras: ramas rotas, marcas en la tierra. Y he me aquí, logrando lo que temía imposible. La he encontrado, mi cachorra, mi protegida. Aquella a la que me juré a mi mismo proteger.

Y a fe mia que cumpliré mi promesa.

Continúo corriendo. Ya no busco, ya no siento impaciencia ni temor. Es la ira lo que me impulsa, mi instinto irracional. Pero se que puedo controlarlo, puedo enfocarlo contra mis enemigos, como Padre me enseñó tantas y tantas veces. Siempre creí que me enseñaba a protegerme. El tiempo me ha enseñado que tan duras lecciones servían a un propósito más elevado.

Estoy aquí para proteger a otros.

Mi carrera concluye. Se que está a mi alcance, lo se de un modo instintivo. Lo mil veces practicado y finalmente olvidado, así se alcanza la perfección en la forma y el arte. Un chasquido en mi mente y se que es el momento. Cambio, de forma rápida y automática, merced a mi maldito nacimiento. Mis garras se prestan al duro ataque, potenciadas por el súbito cambio de támaño. Es la Tormenta que se Alza, que será seguida por una Patada Tornado. Jamás utilicé esa combinación mientas Padre me adiestró, es una innovación que él no habría aprovado. Los tiempos cambian, mi instinto es quien me guía ahora.

Me acerco a la muchacha...es posible que no entienda lo que hace o dice, pero huele bien, y siempre hay que proteger a los cachorros y a las hembras... sin casi pensarlo, me adelanto para apoyarla con mi presencia junto a ella.

Observo cómo la bestia frente a mí disfruta de su clara victoria, pero por suerte todavía no ha llegado el turno del combate directo y sólo el benévolo espíritu protector está recibiendo daños. Me siento algo culpable por ello pero para ser sinceros no tengo la menor idea de qué podría hacer a pesar de que me gustaría. Sé que necesito ayuda para poder enfrentarme a algo así sola, y seguramente cuando mi aliado sea derribado llegará mi turno.

-Para ser la primera vez no ha estado mal... quizá con un café de por medio...- respondo mientras sigo retrocediendo, alejándome cada vez más de su posición. Extrañamente él no me sigue, aunque supongo que tampoco llegaría muy lejos yo sola.

Es entonces cuando otro gruñido surge de entre la maleza provocando que encoja las orejas y parte de mi cuerpo. Contra dos de esas fieras no tendría ninguna oportunidad... pero pro suerte parece que yo no soy el objetivo, así que dejo que mi pequeño espíritu vuelva a atacar a su enemigo aprovechando el despiste.

Veamos:

1. Ruby, si quieres atacar lo harias tu, pero el espiritu se marcharia, tienes la iniciativa
2. Logan creo que lo que hace es colocarse a tu lado para ayudarte al combate
3. Eddie, puedes ir tirando iniciativa para el siguiente asalto y el ataque en este que no te ve
4. Patrick has seguido a Eddie y has llegado alli, Ruby esta peleando con otro lupino.

Contemplo mas curioso que preocupado lo que se mueve frente a Ruby, mientras mi costado toca el suyo para que sepa bien que estoy allí para ayudar en caso de ser necesario.

Cita :

Un golpe de alguien salido de la nada es Eddie, ya lo suponias al ver a Logan en forma lobo cerca tuyo, golpea al oponente haciendo que caiga al suelo de bruces y dandote una oportunidad o de salir corriendo o de atacarle.

Quisiera gritar el nombre de Eddie y el de Logan, tremendamente agradecida y aliviada con su presencia, pero lo único que sale de mi garganta es un extraño y gutural gruñido que no estoy segura de lo que significa... a pesar de haberlo producido yo.

Giro mi ahora amarillenta mirada hacia Logan, junto a mí, después centro mi atención en los fluidos y precisos movimientos de Eddie con admiración e incluso algo de envidia, dejando que mi "enviado" le ayude todo lo bien que pueda.

Deshaces el camino todo lo rapido que puedes mientras escuchas ruido de pelea a tus espaldas aullidos y gritos de dolor, despues nada. Frente a ti se forma la figura del poblado y como un grupo de gauros desconocidos esta luchando contra algo identico a lo que es Lindsay mientras tus compañeros estan alli.

Eddi esta en su forma peluda como Ruby [crinos] Logan es el inmenso perrazo lobo y los demas estan en forma humana.