Partida Rol por web

Chelsey sonrió a Peter y asintió a su petición -... No te preocupes, no pienso despegarme de ti, si hubiera alguien herido puedo contener hemorragias hasta que lleguen los servicios médicos, al fin y al cabo los animales grandes y los humanos no distamos demasiado unos de otros... - comenta la mujer convencida.

La actitud tranquila del policía cambia cuando la joven Isobel aparece y observa la escena con un claro gesto de asco en su bonito rostro, haciéndole varias preguntas e insistiendo en lo peligroso que podía ser aquel lugar. Chelsey se ruborizó en esos instantes y puso la mano sobre el antebrazo del varón -... Oh Peter, lo siento mucho...., la culpa de que ella esté aquí es mía..., ha venido en mi coche... - comenta la mujer mirando a la joven con cierto grado de incomodidad por haber creado conflicto -... Supuse que si había acontecido una desgracia necesitaríamos manos para ayudar a mover a la gente y ella, es joven y fuerte para poder colaborar... Y bueno, no creo que sea necesario detenerla, parece una buena muchacha... - sonríe intentando suavizar la situación -... En cualquier caso todos deberíamos ir por detrás de la policía..., creo que en eso estamos de acuerdo... - Le gustaba Dwight aunque le daba la impresión de que no tenía buena mano con las adolescentes, o al menos con la joven Steele, era como si su sola presencia le enfadase.

La chica no pudo evitar alzar una ceja confundida ante la forma en la que aquél policía se dirigió a ella, sintiendo que estaba chuleándola sin entender exactamente porqué.

¿Que no quiero hablar con la…? Mira tío, no sé qué te pasa conmigo pero no te he hecho nada.– Miró a Chelsey, como si pensara que aquello fuera una broma de la que no se había enterado. Por suerte para ella, aunque no fuera sobre ese tema, le ayudó justificando que había sido ella quien la había traído. Sonrió a la veterinaria a modo de disculpa por haberla puesto en esa tesitura, aunque agradeciendo que se pusiera de su parte.- Me preguntaste que quién era y el motivo de mi visita, ¿no? Te respondí que me llamo Isobel y estaba de visita familiar.- Repitió la misma respuesta que dio en la cafetería, sin entender que aquello causara tanto revuelo.- ¿Qué más querías? Pregunta y respuesta… oh espera.- Soltó una pequeña carcajada, esta vez dirigiéndose a Chelsey.- ¿Es así cómo se liga en este sitio? Lo siento, me empané por completo.- Aquella posibilidad le parecía tan irrisoria que ni siquiera la había contemplado, ¿cómo un policía iba a intentar ligar con una menor de edad? Entonces no lo había planteado pero ahora parecía la única respuesta medianamente lógica. Igualmente, no era el tema en cuestión.- Quitando eso, ¿qué ha pasado? – Señaló el cuerpo del animal, sin saber todavía si había sido obra de un depredador o algo más.

Peter respondió a la chica dado que, viendo su nerviosismo lo mejor parecía hacerla sentir parte del grupo en la medida de lo posible. ¿Quién sabe?, quizá hasta podría llegar a ayudar en algún momento. 

—Un lobo ha sido despedazado por algún otro animal del bosque —explicó sin decir la naturaleza de ese otro animal, dado que lo desconocía en realidad—. No es que sea algo fuera de lo común, pero el que lo ha hecho es muy salvaje. Tendremos que tener los ojos bien abiertos. ¿De acuerdo, Isobel? Avísame con cualquier cosa que veas, os necesito a todos.

Seguía a Willy a escasa distancia mientras mi mano estaba lo suficientemente cerca del arma reglamentaria.

Luego de estar un rato adentrándose más y más en el bosque, llegaron a una zona donde parecía que algo había derribado los árboles. En el centro de aquel claro improvisado, para el asombro de todos, un plato volador enterraba la mitad de su cuerpo en el suelo, poco más que ruinas quedaban de la otra mitad. Uno de los huecos dejaba ver la cabina del piloto. Allí reposaba el cadáver de una extraña criatura humanoide. Más al fondo, podían divisar unos pequeños compartimentos abiertos. La criatura parecía haber sido devorada de la misma forma que el lobo pero aún conservaba la mayor parte de su cuerpo intacta.

Al encontrarse con tal escena irreal, Chelsey, Clare, Isobel e incluso Peter, se quedaron paralizados por un momento. Tal vez les costaba trabajo asimilar lo que estaban viendo.

Los demás parecían tomárselo con más naturalidad.

Si lo del lobo le había asustado lo que se encontraría a continuación no tendría nombre. Chelsey esperaba un avión o un helicóptero siniestrado, pero Willy tenía razón, había un platillo volante estrellado contra el suelo, con parte de la cabina en la superficie terrestre mostrando el acceso al mismo donde un ser humanoide yacía muerto, surcado su cuerpo por muchas señales, las mismas que habían matado al enorme cánido.

- ¿Qué?.... ¿Qué?.... ¿Pero qué diablos?.... - no le salían las palabras y hubiera corrido kilómetros en la dirección contraria si no fuera porque los pies parecían no querer responder -... Peter... - dijo el nombre del policía como referente de protección, aunque él tampoco parecía emitir sonido alguno, quizás tan impactado como ella misma se encontraba.

No había más qué comentar, el shock sufrido era lo suficientemente grande como para que el silencio y la indeterminación gobernase en su persona. Una de las mujeres más resolutivas del pueblo estaba completamente confundida y, por primera vez en su vida, no sabía qué decir o hacer.

Peter estaba paralizado como si se tratase de una estatua. Podía notar a Chelsey agarrada a él o quizá sólo cerca o lo que fuera que estuviese haciendo porque el agente no era capaz de mover un solo músculo ni pronunciar palabra alguna. Aquél viejo tenía razón acerca de lo que se había estrellado en el bosque. Era imposible. Imposible. Esas cosas sólo sucedían en las películas o series, como «Expediente X» o «La Guerra de los Mundos». Porque no eran reales. Eran ficción.

Y sin embargo ahí, a escasa distancia estaba el cuerpo destrozado de un ser que claramente no era humano, si bien podía parecerse a un nivel básico, y una considerablemente grande nave procedente del espacio exterior estaba partida en dos como un plato que se ha arrojado contra el suelo. Haciendo frente al miedo, pues se suponía que todos contaban en mayor o menor medida con él, intentó volver en sí y decir algo que resultase mínimamente inteligente.

—Cielo santo... era cierto —susurró, aunque no consiguió que sonase ni moderadamente original porque todo su mundo y su sistema de creencias de toda una vida se había venido abajo—. Chelsey, dame la mano —alcanzó a decir—. No quiero que te apartes de mi lado hasta que sepa que estamos seguros.

Quería sostener su mano y, aunque jamás lo reconocería, necesitaba sostener su mano como un ancla a la realidad en medio de toda esta escena salida de una historia de ciencia ficción.

¿Darle la mano?....¡Encantada!.... La mujer no tardó ni un instante en tomar la mano de Dwight, era una acción que realmente solo servía para algo, darse fuerza mutuamente y sustentarse en la vorágine de sucesos paranormales que parecía, iban a comenzar a aflorar, uno detrás de otro, el primero con el lobo muerto por extrañas marcas, luego por la existencia de extraterrestres y lo peor, lo que por fin verbalizaría la mujer...

- "Algo" ha matado al piloto..., y... ese "algo"..., ha escapado de la nave y ha matado al lobo... - su mente solo podía unir esas dos ideas, que fuera había un ser que podía aniquilar a un animal salvaje de gran tamaño -... Deberíamos... avisar al.. sheriff... y ¿al Pentágono?... Esto es un asunto de seguridad nacional... - afirmó la mujer mientras le temblaba la mano, estaba realmente asustada -... Deberíamos marcharnos de aquí..., ¿y si hay más de esas cosas dentro de la nave?.... Peter... dime que esto es una pesadilla....

La mujer tenía el cuerpo completamente pegado al policía, como si fuera una lapa adherida a la roca. No hacia falta que Peter le insistiese en que no se despegara de su lado, ella ya procuraba no hacerlo, y para qué engañarse, le daba seguridad su presencia, si él no hubiera estado allí, quizás ya habría echado a correr por medio del bosque.

Peter la había dado la mano izquierda a Chelsey y ella la había aceptado sin pensar. En otro momento, el joven policía se habría sentido muy afortunado y lo habría tomado como «una señal», que dicen los románticos. Desgraciadamente la situación actual era de todo menos romántica. Era angustiosa y en apariencia delirante. Había escuchado las palabras de su guapa acompañante, pero tardó unos segundos en responder.

—Me temo que no es una pesadilla, cariño —respondió sin darse cuenta del apelativo cariñoso que, en cualquier otra circunstancia habría omitido por considerarlo fuera de lugar hacia una señorita con la que no tenía más relación que la mera y pura amistad.

Volvió a mirar al piloto y lo que se atisbaba del interior de la nave, que no era mucho. ¿Era posible que hubiera más criaturas como la que había quedado suelta en el bosque? Y no cabía la menor duda de que al menos una recorría la localidad. Parecía que los alienígenas no iban a resultar tan temibles. Al menos si Dwight se imaginaba en una pelea cuerpo a cuerpo.

—Así que dentro de la nave habría otra cosa. Algo diferente a... —señaló al cuerpo medio destrozado—. A eso, supongo. Algo que quizá capturaron aquí o que querían soltar aquí. Quizá incluso fue lo que causó el accidente... —reflexionó unos instantes—. Creo que tengo que entrar, pero necesitaría a alguien que me cubra las espaldas.

- ¡¿Cómo que entrar?! - Claire reaccionó sólo después de las últimas palabras de Peter. La visión de aquel platillo volante estrellado, y de aquel ser humanoide medio devorado, la habían dejado sin palabras y casi sin reacción ninguna. Diablos, ni siquiera tenía tiempo de procesar la sorpresa de que por una vez Willy estuviera diciendo la verdad, la verdad exacta. Pero es que Peter quería entrar ahí dentro, en la boca del lobo... no, del lobo no. El lobo no había tenido nada que hacer contra lo que fuera que había escapado de allí. - ¡No hay que ser Einstein para darse cuenta de que lo que haya salido de ahí es muy peligroso! Chelsey lo ha dicho, ¡podría haber más ahí dentro! ¿Y quieres entrar solo? ¿Y qué hacemos los demás, esperar tranquilamente a ver si a lo que sea que ronde el bosque le da por volver?

Aquello era una completa locura.

- ¡Lo que hay que hacer es salir de aquí cuanto antes, acordonar la zona y llamar al ejército, o lo que haga falta!

Grace no se escandalizó, ya que había considerado desde el principio la posibilidad de que el borracho tuviera razón, de que hubiera visto correctamente. 

_ Hay muchas cosas que hacer gente, no se queden ahí paralizados! _ dando un paso adelante, mostrandose dispuesta a acompañar al oficial, siguió diciendo _ Primero, doctora, tenemos una criatura que está visiblemente destrozada, y no sería extraño pensar, como ha dicho la señorita Dawson, que haya sido destrozada por la misma criatura que devoró al pobre lobo. Desde aquí se ve la cabina del piloto de esta nave, ¿crees que sería buena idea empezar por ahí? _ consulté al oficial Dwaight, para tener una segunda opinión_ Si está vivo el piloto, podríamos no solo salvarle la vida sino averiguar de qué se trata todo esto. De dónde viene esta nave, de qué procedencia es esta criatura que yace aquí muerta... tantas preguntas.

Grace, con un intenso brillo en sus ojos, sentía que su vida cobraba un sentido nuevo, y ser la voz de la conciencia en este grupo podía ser su nuevo proposito

Despues de haber visto al lobo destrozado, penso que nada lo podia sorprender... o al menos eso pensaba. Puede que no esten solos, y aunque no le gusta admitirlo, le encantaba la idea de una aventura del tipo "estelar". Ya que los presentes tenian pensando entrar a la nave de todas maneras, buscar algun objeto rigido como para defenderse fue algo que se le ocurrio podia ser util. Miro a su alrededor y encontro una rama que habia sido de uno de los arboles destrozados por el impacto.

-Bueno... si vamos a entrar, me parece que hay que estar preparados no?-dijo esto mientras golpeaba el pedazo de madera contra el piso para medir su resistencia-

-Tranquilo, Peter -dijo el oficial sacando su arma- El colorado y yo te cubrimos.

Chelsey tenía cogida la mano de Peter y no parecía dispuesta a soltarla, sin decir absolutamente nada ante el término cariñoso que le dirigía y que en otras circunstancias le habrían matado de timidez. En su cabeza solo había un hecho, extraterrestres, muerte y "algo" que parecía atacar como si de múltiples criaturas se tratasen.

El policía pedía que alguien le cubriera, y ella inicialmente no deseaba entrar en aquella nave, Claire apoyaba la idea de salir del lugar como alma que llevase el diablo, pero..., ¿podría dejar que Peter entrase allí, solo y sin ayuda?... Si lo hacía y le pasaba algo jamás se lo perdonaría. Fue entonces cuando Grace dispuso una charla motivadora de aventurera y la veterinaria, tomando aire con profundidad y calmando sus nervios, asintió -... Yo voy contigo..., aunque...no tengo un arma para poder cubrirte..., sé disparar..., aprendí de pequeña con mi padre.... - no es que fuera experta en tiro pero podía acertar si el blanco no se movía mucho.

Rick parecía también dispuesto a entrar y el agente Stretchy dijo de cubrir a Peter. Chelsey le soltó la mano casi con pesar -.. Ten cuidado, Peter, prométemelo, yo te sigo... - amplió el consejo -... Tened cuidado todos.... - cogió una piedra del tamaño de su mano, ya tenía arma en caso de ataque, aunque tenía claro que el animal que había dejado esas marcas no iba a poder vencerse tan fácilmente. Ella entraría en la nave detrás de Peter, no sin antes inspeccionar el cadáver del piloto

Sumandome a la doctora, acluclillandome junto a ella me dispuse a sumar dos ojos inexpertos a su estudio del extraño ser muerto.

_ Si me permite doctora, quizas dos ojos añejados como un buen vino, le sirvan de algo para revisar a este bicho.

- Oh por supuesto.... - Chelsey dejó espacio a Gacre Kelly mientras revisaban el cuerpo de aquel extraño piloto -... ¿Alguna vez hubiera imaginado que iba a estar en una situación como ésta? Ya sabe..., revisando el cuerpo de un extraterrestre muerto... - hasta decirlo le resultaba vergonzosamente extraño -... Olvide lo que he dicho... esto... supera todas las expectativas... Es una pesadilla....

Peter sacó la pistola de su cartuchera y comenzó a avanzar lentamente hacia la nave espacial. ¿Proyectaría radiaciones mortales, o algún otro tipo de energía desconocida, que fuese dañina? En todo caso no había otro remedio que seguir, porque llamar a los federales con equipos especiales podría suponer un retraso fundamental en la búsqueda de la criatura salvaje. Debía seguir, al mismo tiempo, protegiendo a Chelsey tanto como le fuera posible.

—Despacio —casi murmura el agente de policía—. Vayamos despacio. ¡Stretchy, cuento contigo!

Se aproximó al piloto alienígena de la nave.

No se sentia tan animado por entrar solo con un garrote en la mano a una nave llena de tecnologia... pero de algo le iba a servir su ingenio.

-No soy un oficial como ustedes dos, caballeros, pero tal vez seria bueno que vaya tanteando el camino por si llegase a haber algo que no nos querramos cruzar, no?-dijo esto señalando el garrote y dando golpecitos al piso con el mismo.

Isobel se había quedado helada mirando el cadáver de aquél tipo. Ya no era un animal como podías encontrarte en un documental de naturaleza donde veías un león comiéndose un cervatillo, sino una persona real de carne y hueso (o lo que aparentaba serlo) que tendría nombre, apellido, familia, puede que un trabajo estable, sueños y una promesa de futuro que ya no podría cumplir.

Esta vez no había burla en sus gestos, sino un leve resquicio de miedo en el blanco de sus ojos, sintiendo que algo estaba pasando y posiblemente todos ellos estarían metidos en medio tarde o temprano.

Rick fue tanteando el piso de la nave con el palo que había encontrado en el bosque, tratando de detectar alguna trampa. El piso parecía seguro, por lo que pudieron llegar hasta el alien sin problemas.

Chelsey y Grace se adelantaron para examinar el cuerpo, pero, cuando Chelsey se acercó a la criatura, ésta le sujetó con fuerza el brazo. Intentó decirle algo. Desafortunadamente, entre las barreras idiomáticas y la dificultad para hablar, provocada por las heridas, no logró hacerse entender a tiempo. Pronto la muerte se llevó aquel último aliento. Pero la sorpresa de descubrir que a la criatura le quedaban algunos instantes de vida, hizo que ambas se desmayaran. Afortunadamente, gracias a los cuidados de los demás, recobraron el sentido luego de un rato.

Por lo demás, no lograron encontrar nada de utilidad allí.