Partida Rol por web

Mientras buscaba algún tipo de solución al tema de las puertas, Olya, John y Roger volvieron. Volvieron bastante bien equipados y con mantas suficientes para calentarnos bien en cualquier situación. Lo importante que trajeron, para esta pequeña revolución, sin duda eran las armas. Ante la pregunta de Roland un leve encogimientos de hombros y una señalización hacia el para que le viera como estaba, más relajado, fue lo que menos alertaría su ira de nuevo.

Por otro lado, todos empezaron a proponer ideas para solucionar el problema. Enviar a Megan, enviar a Roger, enviar a Henry, enviar a Megan a por Liz... Pero... en el fondo sabía que no lo ibamos a lograr así - No funcionaría - mencioné entre dientes para cuando todos hablaron, incluso a Olya quien decía de avanzar ya todos juntos - No funcionaría para nada. Por mucho que nos vayamos solo un par... o todos... Solo llegaríamos hasta el tramo del tren en donde la luz se fuera. Necesitariamos tratar de llegar lo más lejos posible. - Entonces miré a Jake - Sí, Liz podría ayudarnos, lo malo es que está muy lejos, y dudo que llegaramos a ella antes del apagón. Y menos mal que no salió nadie. Si los guardias os pillan en mitad de un apagón... se acabó todo. Salvo Roger y Henry, pero aún así... No llegariamos muy lejos. Y Megan, tampoco podría dejarte de ir alante... Recuerda que te han traido aquí por mi culpa... si te dejara ir es casi condenarte... - dije con un poco de voz apesadumbrada.

Entonces la gran idea surgió, de la boca de la que menos debía salir. Sin duda, los que más conocían a Sarah opinaría lo mismo que su padre cuando escuchó aquello - Cariño, es muy buena idea, sin duda, de verdad. Pero no, no puedo ponerte en riesgo, no sería capaz de vivir sabiendo que te he puesto en peligro con un monton de hombres malos dispuestos a... - Me interrumpí y miré a Olya y luego a los demás. Todos sabiamos lo que iban a hacer, pero Sarah aún es muy pequeña. Negué con la cabeza y continue - Además ¿Qué son esos tubos que mencionas? - pese a que me conocía gran parte del tren, había todavía cosas que no sabía que quería decir con ello. - ¿Conductos de ventilación? Si Megan pudiera cruzar todavía

Me rasqué la cabeza y miré a los demás. Todos estaban muy dispuestos a hacer algo, pero sin duda, no tenía ni idea de que decir salvo - ¿Qué veis vosotros mejor que hagamos? Lo que sea habrá que hacerlo ya

Inquieta, me muevo de un lado a otro, recogiéndome las greñas tras la oreja.

-Entonces ¿qué hacemos? ¿Esperamos a que sea el apagón? ¡Mi padre no aguantará mucho más! -Creo que la falta de sueño y el hambre está empezando a afectarnos, somos incapaces de pensar con claridad, o lo suficientemente rápido- Deberíamos salir ahora mismo.

Escucho el problema, y aunque sabia que habia posibilidades mejores, pensaba con lo que habian echo tras la estupida idea de noquearme ...

- Bueno, creo que deberiamos comenzar a avanzar lo antes posible, como dice la profesora,  ver si podemos contactar con alquien de delante ... o incluso desesperado ver si podemos mandar a nuestras compañeras, pero si la cosa se pone chunga, podemos usar el explosivo que Kaidan consiguio y avanzaremos a la fuerza en el pero de los casos ...

-Es posible que el resto de los guardias este preparando el lugar donde quieran llevar a las chicas, o lo que sea... El caso es que hasta el vagón de los guardias esta despejado.- dijo John despues de pensar un momento.-Creo que deberiamos avanzar ahora, el apagón los tomara a ellos más por sorpresa que a nosotros que sabemos que va a pasar. Sólo tenemos tres armas, que es lo que quedaba en el armero.

John resoplo.-Sugiero que Sarah enseñe a Megan como llego hasta su cuarto y que las dos se queden allí. Sera un sitio seguro y si pasa algo Megan puede decir que se escapo cuando empezamos la revuelta... así se veria inocente de todo esto y podría avisar o abrir las puertas desde el otro lado.- dijo el grandullon.

Miro a Alan.- Estamos tan preparados como nos es posible estarlo, esperar más es perder el tiempo. Pienso que hay que hacerlo ahora.

El apagón los obligaba a tener que realizar su movimiento de inmediato, sin más tiempo para prepararlo todo como era debido o tener soluciones pensadas a los problemas que se encontrarían en su avance hacia la cabeza del tren. Apenas tenían armas para ellos mismos, no digamos ya para montar una revolución. Aunque si de alguna manera conseguían llevar a cabo el plan de Alan, no haría falta más.

Olya insistía en partir cuanto antes, preocupada por su padre. Roland y John la secundaron, y Kaidan tuvo que darles la razón ante sus palabras. Aquel momento era el mejor que podían esperar, y el único que tendrían si no se daban prisa. Después de toda la preparación que habían llevado a cabo, no iban a conseguir más recursos, armas o ayuda. Tendrían que apañarselas con lo que tenían ahora mismo, de modo que retrasar lo inevitable solo haría que perjudicarlos.

- Coincido en que debemos movernos lo antes posible, y llegar al menos hasta el barracón de los guardias. Si el apagón nos pilla en medio de dos zonas, podría tratar de volar la cerradura de la puerta como dice Roland. Aunque no puedo prometer que consiguiera algo, ni cuanto kronol tendríamos que utilizar para ello - había bastante por ahora, pero el suministro no era ilimitado - Por no hablar de que seguramente el ruido o la sacudida acabaría alertando a alguien.

Todos coincidían en lo mismo, si el apagón se iba a producir dentro de poco... tendriamos que salir ya. Lo malo es lo que nadie veia. Avanzaramos hasta donde avanzaramos, no podriamos avanzar más si se daba el apagón, salvo que alguien de alante nos abriera, y Sarah era la única si podía meterse por los tubos pero... es mi hija.

Por otro lado John tenía razón. Podía decirle que le indicara a Megan como llegar pero... Tampoco sería bueno dejar sola a Megan, además que dudaba mucho que pudiera entrar tan facilmente como Sarah en los conductos. Era una decisión muy dificil. - A pesar de que avancemos... Seguimos necesitando a ese alguien que pueda abrirnos desde alante - Miré a Jake - Si tan solo pudieramos llegar ese mensaje a Liz... Megan... - No quería hacer la pregunta, pero parecía ser la única opción a tener en cuenta para poder avanzar sin más...

-Está bien, avanzaremos hasta donde podamos mientras... Megan si puedes ir a primera por los conductos y avisar a Liz. Sarah, tu tendrás que ir con Megan, no te separes de ella por lo que más quieras. - Tras ello miré a Megan con confianza - Confio en ti.

No quedaba mucho más por decir salvo avanzar para estar junto al resto. - Vamos, avancemos. Kaidan prepara el kronol

John dio una palmada, autoanimandose. Saco de su bolsa las armas y entrego la primera a Alan, la segunda a Jake y se quedo con la tercera. -Haremos un par de antorchas, las encenderemos cuando se apague la luz. Solo necesitamos un trapo mojado en algo que prenda y un palo para llevarlo.- dijo sacando su instinto más primitivo sin ningun esfuerzo.

-Vamos, tengo los codigos para abrir la puerta. Yo ire delante... no os ofendais pero soy mucho más imponente y es más dificil veros si vais detrás de mi. Olya, coge tu una antorcha, que eres lo bastante lista como para no prenderle el culo a nadie por accidente.... espero.-dijo bromeando con aquella mujer con la que había desarrollado esa extraña relación de odio-amistad.

Miro al resto, y cuando veo que tras todo esto solo saca 3 armas ... solo 3? tanto rollo solo apra traer 3 armas ... parecia de broma, pero tampoco me extrañaba,  aquello cada vez parecia mas que iba a acabar como una dictadura que una democracia, pero pasaba ya de las gilipolleces de siempre, era ridiculo tener una conversacion inteligente o razonada con algunas personas de 3º y casi imposible con un guardia ... asi que tome la llave grande para reparar tuberias, y la sujete en forma de garrote y me dirigi para avanzar hacia delante.

Tome la llave inglesa grande que tenia para reparar tuberias, tomandolo como si fuera un garrote, herramientas en mi cinturon, asi como las pequeñas que usaba con las cosas delicadas, incluso por si se podia hacer algo con las puertas

Megan asintió varias veces.-¡No te preocupes, papa de Sarah, cuidare de Sarah y encontrare a Liz!.-prometio con la mejor de sus sonriasas. Por primera vez en su vida se sentia valorada y parte de un grupo. Para Megan aquello se estaba volviendo una aventura de lo más divertida, aunque sabia que no era un juego y su papel era importante, no podia dejar de sonreir.

-¡Roland,mucha suerte!.-dijo animando a su nuevo amigo.-Si puedo traere caramelos para todos.- prometio como si fuera un gran premio.

La decisión estaba tomada. Ya no había vuelta atrás. Llegarían hasta donde pudieran, y una vez allí afrontarían las consecuencias y tratarían de cumplir con su objetivo. Todos empezaron a prepararse para lo que seguramente sería el final de todo, o del tren tal y como lo conocían o bien de ellos mismos. Kaidan se guardó el cuchillo bajo la manga, aferró con fuerza el pedazo de tubería que le serviría de arma, y se ajustó las correas de la mochila que llevaba a la espalda, cargada a rebosar de kronol, buena parte del que habían podido reunir, y esperaba que suficiente para lo que tenían pensado. Jamás había visto tanto junto y no sabía de que magnitud podía ser la explosión que resultara de ello.

Cogió la otra antorcha que habían preparado y asintió en dirección al resto, estaba listo para lo que les esperara más adelante - Hagámoslo.

Sonrei a megan con sus Palabras ... - No hace falta que traigas Caramelos, iremos detras tuya ... lo que tienes que hacer es tener cuidado, OK? - le digo con una sonrisa tensa, pero sincera, esperando que el plan acabara bien y nadie terminara herido o muerto.

En el momento que vi a Kaidan con la antorcha - Ten cuidado, como una chispa caiga en el explosivo, muy posiblemente no contemos nada mas de las aventuras y desventuras de 3º -

Y me dirijo con el grupo hacia delante con mi enorme llave inglesa, ya que no habia arma de fuego disponible

El momento había llegado y la suerte estaba echada, tras mi vuelta, todo habían sido novedades, tanto buenas como malas y procesarlo todo más una toma de decisiones casi apresurada, no daba opción a decidir nada más, suspiré y cogí el arma que me ofreció John afirmando con la cabeza sin abrir la boca, aunque no había tenido oportunidad de coger una, sabía cómo funcionaban, por desgracia lo había visto más de una vez, tragué saliva y suspiré profundamente comprobando el cargador y el seguro.

Intenté aclarar la mente, pero una imagen y un nombre volvían de manera recurrente y casi obsesiva, cerré los ojos un instante y apreté la mandíbula, tenso y nervioso por lo que iba a ocurrir. Teníamos pocas posibilidades aún con la ayuda de los guardias, con el apagón de por medio quedaríamos literalmente vendidos y las posibilidades de éxito eran pocas, pero después de hoy, todo cambiaría, para bien, o para mal, miré a Alan, Sarah, Olya e incluso a John, que al final se había unido a nosotros, temía por sus vidas, pero la suerte estaba echada.

Me encaré hacia la puerta de salida y esperé a que los demás terminasen de estar preparador a inciar el ataque, estaba demasiado tenso como para abrir la boca-"Vamos allá"-pensé.

Cojo la antorcha que me tiende John, observando, incrédula, cómo se reparten entre ellos las armas que YO (bueno, y un poco los guardias) he traído hasta tercera.

-Disculpad, ¿quién es el que decide quién es digno de portar un arma? -Comento, mientras avanzo tras Jake hacia la puerta- Porque me ha parecido un reparto bastante injusto. Hasta Roland puede abrirle la cabeza a alguien con la llave inglesa.

Ya sé que las cosas no están para ponerse a exigir, pero joder, no quiero ser la única pringada que salga ahí fuera con las manos desnudas.

Cuando escucho a la maestra no puedo evitar sentirme como ella ...

- Tranquila, te entiendo ... pero ya ves como parece que va a acabar esto ... asi que ..., - vuelvo un instante donde suelo tener mi equipo y traigo conmigo una tuberia de hierro de un tamaño y peso adecuado apra que sea comodo para llevar pero contundente para luchar ...

- Aqui tienes ... señorita - mientras le doy la tuberia en su mano, y alzando ligeramente la voz a continuacion ... - y si alquien quiere mas ... aqui hay trozos de tuberias y sino arrancar tuberias y maderas de los camastros ..., ya ha llegado la hora ... -

John no entendia de que cojones protestaba la maestra cuando habia sacado una pistola de la taquilla y guardado para ella misma pero solo le lanzo una mirada de cansancio.

- No voy a darle un arma a alguien que se puede volar un pie o disparar al culo de un compañero por un error o una jodida rabieta, así que andando y a quien no le guste que se joda.-añadio mirando de reojo a Roland.

-Esto es una batalla, en la guerra se necesita estructurar jerarquica y generales. Cuando estemos a salvo como si quereis coronar de rey a una puta cabra pero por el momento nadie se va a morir por seguir ordenes un día más en sus vidas.

Me acerqué a la niña ante la atenta mirada de todos y me agaché para mirarla a su altura.

- ¿Realmente puedes hacerlo?- No tenía ni idea de por donde se había escabullido Sarah, pero seguramente sería por un sitio estrecho.

Miró de reojo a Alan. Lamentablemente, si va a haber otro apagón nos quedaríamos encerrados hasta que la corriente vuelva. Si que íbamos a necesitar a alguien de fuera que nos ayudara, así como irnos ya mismo de allí.

Tras contener algunas arcadas, miré a Alan y después a Jake.

- Puede que sea nuestra única oportunidad, Alan.- Intenté sonreir pese la situación que se nos venía encima.- Vamos a necesitar toda la ayuda posible, sobre todo si algo nos sale mal.

Cj se giró al resto.

Todos estaban armados. De una manera u otra, todos estaban armados y no solo el grupo que se había formado tomando la delantera. El tren entero había hecho corrillo y la voz se extendió por todo el vagón de cola. Los ánimos se habían contagiado y, para bien o para mal, allí terminaría todo.

- Estamos con vosotros!- Dijo alguien al frente vuestra.

Un 25 de Diciembre por la mañana. El día de la esperanza.

Sonreí ante aquello. ¿ Seria posible que todo acabara? Tras la muerte de su mentor, intento de secuestro, apagones... si. La esperanza es lo último que se pierde, sin contar la vida.