Partida Rol por web

Snowpiercer 2: Ice Breaker

Vagon de suministros de proteinas

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17/04/2018, 09:42
Raffaello

El conducto era demasiado estrecho incluido para Megan que a duras penas podía arrastrarse por allí siguiendo a Sara.

Megan apenas cabía también por el conducto, lo cual hacía que no pudiera mirar hacia atrás y simplemente seguía a Sara. El respiradero apenas tenía nada de iluminación, pequeños haces de luz se colaban por los agujeros que el tiempo había hecho mella en él. Esto en parte era de agradecer pues, aunque no fueras demasiado robusto, tú constitución te permitía deslizarte por dentro del conducto, no sin grandes esfuerzos, y estos agujeros hacían las veces de respiradero.

También un alivio para la nariz, desde luego!

Te arrastra vas como una serpiente en la madriguera de un conejo arrebujándote en cualquier rincón pero haciéndote tenderte cual largo eras, empujando con las manos y agarrándote a todos los salientes que pudieras encontrar para proseguir tu marcha hacia delante. Algunas veces hacia arriba. y otras hacia abajo. Algo caótico que si no fuera un tren dirías que, en vez de ir adelante, sería un laberinto.

Pronto perdiste a Sara y Megan de vista. Sabías que estaban delante tuya por los ruidos que venían del conducto, aún así deberías de darte prisa si no querías perderlas y perderte tú mismo. Nadie quería encontrar en los tiempos venideros un esqueleto allí dentro como en las historias de los piratas que os contaba Gilliam en las que el tesoro siempre estaba envuelto de restos de esqueletos humanos. 

Las planchas adornadas empezaron a combarse y a chasquear bajo tu peso. Hubo un momento en el que los crujidos aumentaron hasta que al final, el techo cedió y caíste casi como un peso muerto. Afortunadamente quedaste colgando  del borde de un "precipicio" en el que el final  era algo mucho mas temeroso.

Una picadora de carne, como un monstruo de dientes metálicos que amasaban carne y la picaban, una y otra vez, abría su enorme boca hacia ti, amenazando con engullirte si caías desde donde estabas agarrado. El ruido a crujidos inundaba un silencio sepulcral hasta que una carcajada, interrumpió tus plegarias sobre si morirías allí mismo.

Un hombre deforme, enorme, con aspecto mental infantil te miraba desde abajo con una sonrisa, maligna e intrigante , a la vez.

- Jjajajajajaj.- Rio mientras la saliva le salía de todos los lados. Se echó hacia atrás para contemplarte a la vez que mordía una barrita de poteinas.- Papá Nöel ha venido a verme!! He sido bueno este año!!!-

Y por cómo lo decía, parecía realmente que eras Papa Noel. A fin de cuentas, hoy era la mañana de Navidad.

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17/04/2018, 21:55
El revisor Paco

Notas de juego

Kaidan entra

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24/04/2018, 16:08
Kaidan

Empezaba a pensar que meterse allí dentro no había sido una buena idea, le costaba una eternidad avanzar lo que le parecían apenas unos metros, ya que tampoco podía estar seguro de la distancia que recorría. Lo que sí sabía era que se estaba quedando atrás respecto a las dos chicas y que dentro de poco ni siquiera vería los pies de Megan delante de él. Que, finalmente, fue lo que acabó sucediendo.

No se alarmó mucho porque todavía las oía reptar por los conductos más adelante, pero tenía que darse más prisa. Lo cual era más fácil de decir que de hacer, claro. Trató de empujarse con más fuerza para ver si así avanzaba algo más, pero aquello solo coseguía aplicar más presión sobre las tuberías y estas empezaron a moverse cada vez más de manera peligrosa, haciendo unos sonidos que no podían presagiar nada bueno.

El último empuje que hizo debió de ser demasiado para la deteriorada estructura y acabó pasando lo que tenía que pasar. La plancha debajo de él se partió y cayó abajo, con Kaidan agarrándose en el último momento a los bordes del conducto para no seguirla en su caída. Y menos mal.

Debajo de él, se producía una auténtica carnicería a medida que la carne iba deslizándose y cayendo a los afilados dientes de metal que la trituraban y la convertían en una masa amorfa y que por nada del mundo habría probado aunque le dijeran que era carne de verdad. Entonces oyó una especie de risa y se dió cuenta de que no estaba allí solo.

Al alzar la vista de la máquina sobre la que pendía como un jamón (¿No se le podían ocurrir mejores comparaciones que esa precisamente?) vió a la persona más fea que había visto en su vida. Era corpulento pero al parecer incapaz de permanece totalmente erguido, y la expresión de su rostro y el como hablaba daban a entender que no estaba del todo dentro de sus facultades mentales. ¿Una versión mucho más degenerada de Megan, quizás? ¿Era esa la enfermedad que decían que sufrían en primera? No los compadecía, la verdad.

- Emm... ¡Hola! - suponía que si era capaz de hablar también podría entenderlo - ¿Puedes ayudarme? Como verás no he elegido muy bien en sitio por el que dejarme caer y no sé cuanto más podré aguantar así... ¿Podrías echarme una mano para bajar? ¿O al menos parar la máquina para que pueda saltar? Te lo agradecería mucho, emm... ¿Cómo te llamas?

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03/05/2018, 21:09
Raffaello

La cara del ser se entristeció tanto que creíste que por un momento, iba a ponerse a llorar y a dejar caer el trozo de barrita de proteínas que estaba masticando.

-Rafaello... Rafaello Di Marsso.- Dijo volviendo a masticar, como si se hubiera acordado que tenia que hacerlo. -No puedo parar la trituradora. Es casi la hora de la comida...

Rafaello se estiró todo lo largo que era, casi tan grande que llegaba, con sus manos, hasta la base donde estabas colgado. Cogió, con gran dolor por tu parte tu mano, y, temiendo que te la partiera, tiró de ti para ponerte en el suelo, como si fueran tan solo un fardo para él.

Ahora desde el suelo, pudiste ver la habitación, ya algo mas tranquilo.

En el centro del vagón había una gran maquina, como una picadora, con sus dientes metálicos dispuestos a triturar cualquier cosa que cayera en sus fauces. Por uno de los lados había una plancha rodatoria automática, por donde salía una pasta caliente y gelatinosa. Un poco mas allá había unos moldes, donde al parecer se metía la masa y se le daba una forma cuadrada. Al parecer, el final del proceso terminaba en otra zona, cerca del carrito que mil veces habías visto que  transportaba las barritas energéticas. Allí una reja alambrada partía manualmente la masa y la dividía en trocitos mas pequeños, rectangulares.

Vuestras amadas barritas proteínicas.

- ¿Vienes a buscarme para enseñarme las luces?- Preguntó sin mirarte pero con una gran emoción en su interior. - La mía mamma me dijo que si me portaba bien alguien vendría a buscarme. -

Rafaello se dirigió a la parte opuesta a la salida de las barritas. Justo a una mesa donde se amontonaban cosas. Al principio no pudiste verlo bien, pues el tamaño de Rafaello te lo impedía pero después de echarse a un lado. Después pudiste disfrutar de un espectáculo dantesco.

Sobre una mesa metálica reposaban miembros humanos ensangrentados. Cuerpos, torsos sin cabeza, intestinos. Eso si, todo debidamente clasificado y separado. Al parecer, Rafaello, el carnicero del Snowpiercer, era muy meticuloso con su trabajo. De unos ganchos colgaban algunos cuerpos aun por desmembrar.

Rafaello se giró, con un cuchillo enorme y una sonrisa a la par para mirarte. No era un gesto amenazador, pero desde leugo si sorprendente, típico de los cuentos de miedo sobre un tal Jason que Gilliam os contaba a los mayores por las noches de miedo.

-Podrías ayudarme! Cuanto antes terminemos antes podrás llevarme a ver las luces!- Dijo volviéndose para arrancar un brazo de un cuerpo. Ese cuerpo... Una cabeza rodó hasta la base de la mesilla metálica, dejando que unos ojos vidriosos te miraran. Era la señora Giggs- ¿Por qué no coges ese saco y lo echas a la picadora?.

Cerca de ti estaba el saco. No sabrías decir que contenía, eso si, algo se movía en su interior.

-Es para darle textura a las barritas.- terminó diciendo mirando por encima de su jorobado hombro sabiendo que lo mirarías.

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07/05/2018, 16:00
Kaidan

Temió lo peor cuando oyo decir a Rafaello que no podía parar la máquina, ya que dudaba que pudiera aguantar mucho rato más. Pero por suerte, el pobre descerebrado lo ayudó a bajar, bastandose con una sola mano para agarrarlo como a un saco de barritas de proteínas y dejarlo tan tranquilamente en el suelo. Kaidan se frotó lo dolorida muñeca con la otra mano, el tipo aquél podía no ser muy listo pero sin duda lo compensaba con su fuerza, joder.

Libre del temor de caer a la trituradora y quedar convertido en puré de Kaidan, pudo echar un ojo por la sala. Se acercó a la gran máquina, observando como trabajaba sin descanso, volviendo en las familiares barritas de proteínas a lo que fuera que entraran en su interior, aunque por el color que adoptaba la masa en las partes del proceso en las que podía verse, diría que era carne. Bueno, no estaba mal, habían llegado a especularse cosas mucho peores en el vagón de tercera.

La voz de Rafaello lo distrajo de su observación, le costó un poco entenderlo al principio ya que de vez en cuando decía palabras que debían de estar en otro idioma que desconocía... aunque una palabra sí que entendía, se ve que madre se debía decir de manera similar fuera cual fuera la lengua en que se dijera - Eeh, sí, puedo llevarte a ver las luces - aventuró - lo que pasa es que no esperaba caer por aquí y ahora mismo estoy un poco desorientado. Si pudieras darme alguna indic...

Tuvo que callar en seco. La visión que se le plantó delante una vez el enorme cuerpo de Rafaello quedó a un lado habría dejado helado al más impasible de los hombres. Estaba delante de una auténtica carnicería, montones de cadáveres se apilaban frente a él, desmembrados y clasificados según la parte del cuerpo que eran. Incluso había varios cuerpos aún por trinchar, colgado sin más de unos afilados ganchos que los atravesaban de lado a lado.

Por un momento, no pudo siquiera moverse, de la impresión que aquello le causó. ¿Qué motivo podía haber para tener aquello allí montado en el tren? ¿Es que Rafaello era un psicópata y lo entretenían despedazando cuerpos en vez de personas? ¿Ayudarlo? ¿Ayudarlo a qué? No tardó en averiguar el motivo.

Al principio, vícitma aún del shock, no reconoció de quién era la cabeza que se le había escapado al gigantón. Pero en cuanto lo hizo, se le empezaron a llenar los ojos de lágrimas y tuvo que taparse la boca con la mano. Lo que le vino de perlas para contener las ganas de vómitar que le entraron cuando escuchó las siguientes palabras de Rafaello. ¿De allí provenía la carne para las barritas? ¿Les hacían comerse a SUS PROPIOS MUERTOS? ¡Por Dios! Sabía que los de primera eran repugnantes y no les deseaba ningún bien por el trato que tenían hacia los de tercera durante tantos años, pero en aquellos momentos sintió que los odiaba de verdad por primera vez. Cerró los puños con tanta fuerza que se hacía daño, pero la rabia que lo llenaba por dentro hacía que no le importara.

Respiro hondo una vez y trató de calmarse. Pensó bien su situación. Estaba encerrado con un gigante retrasado que lo superaba ampliamente en fuerza y que además parecía tener una maña envidiable con los cuchillos. Cargar contra él cabreado no era la mejor de las ideas. Sin mediar palabra, se acercó al saco que le había señalado Rafaello y lo abrió, sin saber que encontraría dentro. En aquellos momentos, solo podía pensar en una manera de deshacerse del grandullón, salir de allí y buscar al resto. Quizás si conseguía que se acercara a la picadora...

Notas de juego

¿Madre mía, de donde es ese GIF?

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25/05/2018, 01:14
El revisor Paco

Abrías con cuidado el saco solo para ver que los sonidos que provenían del interior eran mucho menos asquerosos que lo que realmente los hacían.

Bichos.

Cucarachas pequeñas, grandes, rojas, negras... todo tipo de bichos y gusanos estaban en su interior. Alguna que otra, rebelde como solo un animal puede serlo, se salía del saco, correteando al principio por tus manos y luego cayendo al suelo. Para luego ir a dar a parar bajo algún sitio para esconderse.

Raffaello seguía a lo suyo, cortando piezas y mas piezas de carne, y tirando algunos restos a un cubo maloliente. Lo que valía... a la picadora, que hacía un ruido bastante desagradable entre hueso partido y hueso partido. Era como si fuera el trabajo de su vida puesto que incluso empezó a cantar una cancioncilla en italiano.

Algo llamó tu atención.

Golpes y y mas golpes sobre uno de los mamparos del vagón. Sobre la puerta que se dirigía a la cola del tren. Alguien llamaba desesperadamente desde el otro lado del vagón. Si pegases la oreja a la puerta, algunas voces gritaban en el otro lado. Un ruido apenas reconocible, entre el ruido de la maquina y la canción del gigante retrasado.

En el panel de la apertura de la puerta ponía "Acceso denegado". No era una compuerta ligera que pudieras abrir tu solo...

 

Notas de juego

Sorry, es cortito, pero tenia que situarlos a todos en su sitio para que cuadrase. XD

 

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25/05/2018, 18:07
Kaidan

Nada más abrir el saco deseó no haberlo hecho nunca. A la picadora no solo iba a parar la carne de los muertos en el tren, sino que también la adobaban con insectos y demás guarradas que conseguían encontrar y criar en los vagones. Tuvo que reprimir de nuevo las ganas de vómitar y cerró todo lo deprisa que pudo el saco, pero aún así alguno de aquellos bichos consiguió zafarse de su cautiverio y lanzarle al suelo para desaparecer debajo de alguan  tubería, no sin dejar que Kaidan sintiera el toque de sus patitas por sus manos.

El gigantón había dejado de hacerle caso, concentrado en su tarea de ir despedazando el siguiente cuerpo, metiendo lo aprovechable en la máquina y lo que no en un cubo que a saber dónde acabaría yendo a parar. Kaidan, desde luego, ya se esperaba cualquier cosa en aquél tren.

Entonces, por una puerta en la que no se había fijado antes, la que probablemente salía de aquél vagón de pesadilla, se empezaron a oír gritos y golpes. La puerta estaba bloqueada y él no tenía manera de poder abrira por sí solo... Pero no estaba solo - Oye, Rafaello - dijo cuando se hubo recompuesto lo suficiente para que la voz le sonara normal de nuevo - ¿Podrías ayudarme a abrir esta puerta? Por aquí es por donde se va a ver las luces... - dejó caer, esperando que la simpleza del hombre jugara en sufavor.

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03/06/2018, 20:23
Raffaello

-OoooOOooOOoo SooOOolee miooooo....- Cantaba feliz Raffaello entre machetazo y machetazo a la carne.

Era una de las pocas canciones que Rafaello sabía en su idioma... ¿natal? Realmente era la única canción que sabía. Aunque tu no lo supieras era uno de esos hijos de 1ª que habían nacido deformes. La enfermedad de los de primera: La no procreación saludable. Antiguamente cuando alguien salia con estas deformidades o retrasos mentales se decía que sus pares eran, posiblemente, parientes. Algo nada descabellado después de 200 años dentro de un tren.

Rafaello nació y con pocos años se le llevó a la picadora a morir. Fue uno de los últimos niños deformes del tren. Y quizá por ello se le mantuvo vivo y no destrozado dentro del estómago de alguno de vuestros abuelos. Alguien tenía que hacer el trabajo sucio de despiece. Al final  moralidad, lo que es decir moralidad, sigue existiendo como tal. ¿Quien mejor que un niño y, mejor, un retrasado, al que enseñarle un trabajo falto de tal moralidad?

Puede que fuera un monstruo, físicamente. Pero su mente seguía siendo la de un niño. Un niño al que le habían enseñado qué debía hacer. ¿Eso era malo? Sin duda cruel cruel. Pero eso era algo que Rafaello no sabía. Ignoraba lo que estaba bien o lo que estaba mal, sin esa educación que Olya daba a los niños, o las enseñanzas de Gilliam.

No es malo si no te enseñan que lo es.

Rafaello paró de canturrear cuando le llamaste y se dirigió hacia ti con el cuchillo en la mano. Era amenazante ver como alguien tan grande se dirige hacia ti con eso en la mano, cubierto su mantel de sangre.. no suya. Lo bueno era que sabías que no iba a por ti.

- ¿Luces? ¿Ahí dentro?- Te miró extrañado. Después se puso serio, y por último se echó a reir.- Jajjajaja. No amigo. ¿Estás de broma? Raffaello sabe cuando es una broma... las luces están del otro lado- rio alto señalando con pulgar la puerta opuesta.- Esa puerta solo se abre cuando es para llevar la comida al resto del tren.

Pero algún que otro golpe se sintió de otro lado.

Rafaello se inclinó, casi sobre ti para pegar su atrofiada oreja a la puerta metálica y después te miró abriendo mucho los ojos y con cara de preocupación.

- Ya vienen!- Dijo saltando rápido a preparar el carrito con las barritas de proteínas.-YA VOY, LA COMIDA ESTA LISTA!!- Gritó a la puerta dejándote casi sordo.

- Son ellos, los guardias. - Volvió a mirarte.-Seguro que vienen a por la comida. Si no está lista golpearán a Rafaello hasta hacer daño. No podemos tardar o harán daño a mi nuevo amigo! - Lo preparó tan rápido que apenas dió tiempo a decir mucho mas.

Movió el carrito lleno hasta justo la entrada y después empezó a tirar de la puerta para abrirla, pero le costaba.

- Tu empuja el carrito, yo me encargo de la puerta. A veces se atasca- Se puso el cuchillo de carnicero entre los dientes en al boca mientras con las dos manos hacía el "hercules" con las dos puertas a la vez. Estas se abrieron de golpe y porrazo con Raffaello al frente.

- YA VA, YA VA!!! LA COMIDA ESTÁ LISTA. ESTÁ LISTA LA...-

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21/06/2018, 00:59
El revisor Paco

Notas de juego

Los supervivientes entran en el vagón.

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21/06/2018, 01:02
Raffaello

Las puertas estaban estropeadas, pero afortunadamente, Rafaello y su fuerza las habían abierto antes, dejándolas bloqueadas e inmóviles.

Él pasó primero intentando entrar "en su casa", como quien hace de anfitrión.

En el centro del vagón había una gran maquina, como una picadora, con sus dientes metálicos dispuestos a triturar cualquier cosa que cayera en sus fauces. Por uno de los lados había una plancha rodatoria automática, por donde salía una pasta caliente y gelatinosa. Un poco mas allá había unos moldes, donde al parecer se metía la masa y se le daba una forma cuadrada. Al parecer, el final del proceso terminaba en otra zona, cerca del carrito que mil veces habías visto que  transportaba las barritas energéticas. Allí una reja alambrada partía manualmente la masa y la dividía en trocitos mas pequeños, rectangulares.

Vuestras amadas barritas proteínicas.

Rafaello se dirigió a la parte opuesta a la salida de las barritas. Justo a una mesa donde se amontonaban cosas. Al principio no pudisteis verlo bien, pues el tamaño de Rafaello os lo impedía, pero después de echarse a un lado pudisteis disfrutar de un espectáculo dantesco.

Sobre una mesa metálica reposaban miembros humanos ensangrentados. Cuerpos, torsos sin cabeza, intestinos. Eso si, todo debidamente clasificado y separado. Al parecer, Rafaello, el carnicero del Snowpiercer, era muy meticuloso con su trabajo. De unos ganchos colgaban algunos cuerpos aun por desmembrar.

- E-entonces... ¿no hay hoy que hacer la comida? - preguntó tímidamente Rafaello a los que entrábais allí, mirando de reojo a John.

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21/06/2018, 09:05
Olya Lébedeva

Cuando el monstruo del tren parece empezar a mostrar comportamientos humanos -algo erráticos, pero humanos al fin y al cabo-, no puedo evitar sentir una punzada de culpabilidad por todo lo que había pensado sobre él. Culpabilidad que se convierte en arcadas en cuanto empieza a despiezar humanos congelados con la facilidad de quien rasga una hoja de papel. 

CJ: No esperaba que ocurriera algo así.

Esto es una maldita revolución, ¿qué esperaba que ocurriera? Bueno, quizás lo de los muertos congelados andantes, no. Eso he de concedérselo. Pero sabíamos que iba a haber bajas. Lo sabíamos al comenzar. Pero tantas, ya en el primer vagón que atravesamos...

Cierro los ojos, pero no puedo alejar el sonido espantoso de las tripas y los huesos siendo desmenuzados por las manazas del gigante, así que simplemente me dirijo a la puerta, tras Roland. Al cruzarme con Kaidan, sin embargo, no puedo evitar esbozar:

-¿Qué coño, Kaidan? ¿Qué es...? ¿Quién es? -Corrijo, justo a tiempo de que el enorme hombre abra las puertas y nos deje pasar hacia...

Hacia...

Mi puta peor pesadilla.

En cuanto sigo con la vista todo el recorrido de la cadena de montaje de barras de proteínas hasta llegar a la materia prima, no puedo evitar dar un chillido, y cubrirme los ojos, la boca, doblarme hacia adelante, volverme, tapar la visión tras la espalda de Roland, que va delante de mí.

-No puede ser verdad. No puede ser verdad... -musito. 

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21/06/2018, 18:12
John Callahan

John asintió a Carol.- Lo sé, nadie podía esperar esto, pero tenemos que seguir.

El tipo deforme resultaba ser otro desgraciado con una vida de mierda y el cerebro más hecho mierda que aquella tia de primera que parecia una cria.

-No, hoy... estamos a dieta.- dijo John viendo aquello. Toda su infancia había estado comiendo muertos en pedazos, su madre y todos los que conocia habían comido carne de otras personas. Sin duda aquello sería un gran bajon para la moral de todos.

-Esto ya es nuestro pasado, suceda lo que suceda no volveremos a esto. Mirarlo bien, ver lo que nos estaban haciendo porque algun día esto se lo contaremos a nuestros nietos y ellos no nos creeran porqué sera historia. Vamos a convertir todo esto en historia.-aseguro enfadado. Dejo a Carol en un lugar donde pudiera sentarse y curar sus heridas.

 

 

 

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21/06/2018, 18:35
Roland S. "Broker"

El horripilante hombre parecia que venia con Kaidan ... y la verdad si habiamos aceptado a mulo de John, no veia ningun problema de aceptar a aquella victima como nosotros ..., sin embargo cuando avanzamos, con Olya detras mia ... mi mente no estaba preparado con la vision ... tal vez en mis mas perfidos y demoniacas pesadillas podia pensar que fuera el destino .... la procedencia ... no podia ni pensarlo ..., tal vez nuestra ultima comida habia sido la anciana ... la que habiamos encerrado esa ultima mañana ... pero aunque impresionado y desconcertado ... me aguante ... aquello era otra de las pruebas que eramos como animales ... como ganado encerrado en los vagones de cola, los cuales no son personas para la gente de primera ...

me vuelvo hacia la profesora, y la abrazo de forma consoladora ... tapando su rostro, comprendiendo que la vision era demasiado ... intensa como apra aceptarlo - tranquila ... profesor ... tranquila ... no pasa nada ... por esto nos revelamos, por esta razon no podemos dar ni un solo paso atras, por eso solo hay una opcion posible, seguir hacia delante ... no somos para los de 1 personas, sino ganados, ... pero este es el final y jamas volvera a pasar esto ... OK, pero te necesito fuerte ... tenemos que pasar de esta sala lo antes posible y seguir hacia delante ..., ya no podemos hacer nada por ellos, ni por lo que se ha hecho ... asi que mejor luchar para impedirlo que lamentarnos por nuestra suerte ... , OK - le digo finalmente, mirandole a los ojos intentando que gane confianza ...

- Vamos ... no tenemos tiempo que perder y acabar con todo esto ... y si alquien tenia dudas ... creo que debe haber desaparecido ya para siempre ... solo hay una opcion, acabar con todo esto ... asi que adelante todos ...- grito a todos ... 

Camino por la sala, e intento llegar a la siguiente sala, queria salir de alli lo antes posible para no pensar las atrocidades que habian echo ... y que otras nos quedaba por descubrir ... deseaba liberar a Elaine ... pero esperaba que ella no llegara a ver aquella sala ... pero ya no habia vuelta atras ... la muerte era un mejor destino que volver ... que seguir ... que comer ... LUCHA ... era lo que ahora solo importaba acabar con todo y parar aquellos.

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21/06/2018, 22:49
Kaidan

No sabía muy como lo habían hecho porque había pasado muy rápido, pero se las habían arreglado para darle la vuelta a la situación en un segundo y acabar con todos aquellos seres congelados. Le había sorprendido la facilidad con que Raffaello se deshacía de las criaturas, demostrando de nuevo su gran fuerza. Aunque la pelea no había acabado tan bien para todos. La mayoría, por no decir todos, de sus compañeros estaban heridos. Y Ha-Neul... - Joder... - fue lo único que pudo decir al verla, teniendo que apartar la mirada. El grandullón se sentía culpable de lo sucedido, pero sabía que no había nada que hacer, debían de haber estado masticándola ya un rato si estaba en aquél macabro estado - Nadie va a hacerte daño, Raffaello - le dijo para tranquilizarlo - Has hecho lo que has podido, pero ya era tarde incluso para cuando entramos nosotros. Te lo agradezco, de todas maneras - su voz sonaba apagada, cansada y triste. Aquél tren era una pesadilla mucho mayor de lo que había conocido hasta ahora y no sabía si antes de acabar se cobraría la vida de alguno más de los suyos.

Empezaron a salir de allí por la única dirección por la que podían. Kaidan ya sabía lo que iban a encontrar, pero no había otra manera si querían seguir avanzando. Pero ¿Querían? La verdad era que daba igual. Lo que habían empezado ya no tenía vuelta atrás. Y con lo que habían descubierto, mucho menos. Acabara como acabara aquello, no tenía intención de dejar que aquél tren siguiera funcionando. Al menos no como hasta ahora. A su mente vinieron las palabras que Alan le había confiado en privado.

En esos pensamientos estaba sumido cuando escuchó la voz de Olya tras él, aunque pronto lo adelantó y entró en el siguiente vagón antes de que pudiera advertirla. La reacción fue la esperada, bastante similar a la de él. Quiso acercarse a ella, ni siquiera sabía que podía decirle, no había nada que pudiera darle otro color a aquello, pero sabía el bien que podía hacer el mero contacto humano. Roland se le adelantó, de modo que apartó la mirada, pasándola por el vagón. La cabeza de la señora Giggs seguía por el suelo, de modo que la apartó con el pie, escondiéndola con cuidado detrás de unas tuberías. Los sacos también estaban allí. Por suerte, había cerrado firmemente el único que se había atrevido a abrir. Esos no había manera de esconderlos, de modo que se plantó frente a ellos, para impedir que cualquiera que tuviera la curiosidad de saber que era lo que se movía dentro de ellos sufriera la misma experiencia que él.

Escuchó las palabras de John - No... no sé si esto debería salir de aquí, John - le dijo al antiguo guardia, apesadumbrado. ¿De qué serviría? ¿Como una historia de terror que Olya les contara a los niños en su clase? No, lo mejor que podían hacer con todo aquello era asegurarse de que no saliera de allí, y sobretodo de que jamás se repitiera.

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24/06/2018, 23:48
Jake Martinson

Todo pasó en una abrir y cerrar de ojos, los congelados, el animal que entró arrasando con todo salvándonos el pellejo y que nos dió acceso a...a una puta carnicería de cuerpos humanos. Mis ojos se horrorizaron, escuché a Olya pero no la miré, no miré a nadie, tan sólo veía cuerpos, desmembrados, despellejados, estábamos comiendo puta carme humana.

-No...puede...ser...-musité, algo se resquebrajó en mi cerebro. Mi rostro comenzó a crisparse, el ceño fruncido se acentuó y mi mano se aferró al rifle haciendo crujir mis nudillos-Hijos de la grandísima puta-mascullé furioso, los mataría, a los que hiciese falta, con tal de que los de tercera tuviésemos una subsistencia digna, con tal de encontrarla de nuevo, encontrar a Liz, salvarla de aquella jauría recubierta de oro y mentiras.

Amartillé el rifle, y comencé a caminar hacia el vagón siguiente, sin mirar a nadie, sin escuchar a nadie, la razón se escapaba por mis dedos y una furia asesina se apoderaba de mí. Pagarían, por mi vida que pagarían por todo ello joder.

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25/06/2018, 12:30
Alan Ficherald

Al final, conseguimos librarnos de aquellas criaturas extrañas y todo gracias a Kaidan y aquel... ser. Sin duda era el mejor grupo que habiamos formado - Muchas gracias Kaidan, y a ti - dije a aquel ser - De no ser por vosotros a saber que hubiera ocurrido. ¿Estais todos bien? - Pregunté ahora si preocupandome por todos y no solo por Olya y Jake. Esos demonios congelados... De eso no me había hablado el padre de Olya, por suerte ya no serían un problema.

Poco a poco avanzabamos al siguiente vagón, ya estabamos un paso más cerca de lograr nuestro objetivo. Y entonces, cuando cruzamos al siguiente vagón y vi todo. Me asusté. - Mierda - Mascullé y entonces empecé a avanzar para ponerme delante de todos y que no vieran aquello, pero era demasiado tarde - No me acordaba de este vagón ya - No mireis, es mejor que no lo hagais. - Y ya... no hacía falta ocultarlo más, por desgracia... Kaidan lo vió al venir a por nosotros y yo lo sabía antes que el y ahora lo mostraba por como actuaba. Bajando la mirada al no poder mirarlos por ocultar esta verdad

-Hubiera sido mejor cruzar este vagón sin haberlo visto... pero ya no se puede hacer nada. John, lo que dice Kaidan es cierto. Yo... no pude deciros nada. Solo saber como reaccioné yo... no quería que sufrierais pero... ya es tarde. Esta parte no será una lección de historia John... más bien será un cuento de terror. - Sabía que mi acción no era la mejor... pero pensaba en la mejor forma en la que ellos pudieran estar bien.

-Tratemos de olvidarnos de esto y avanzar al siguiente vagón... Es lo mejor... - terminé diciendo con la voz reduciendose poco a poco

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25/06/2018, 15:04
Olya Lébedeva

 Aprovecho que Roland me abraza para tratar de apartar de mis retinas la horrenda visión, la horrenda realidad de que estamos comiendo carne humana. A nuestros compañeros y amigos. Nos los hemos estado comiendo. Siento náuseas de nuevo, pero trato de concentrarme en, como dice el mecánico, nuestro futuro.

Alan: Yo... no pude deciros nada. Solo saber como reaccioné yo... no quería que sufrierais pero... ya es tarde.

 Siento que la rabia bulle de nuevo dentro de mí, y me deshago del abrazo de Roland para avanzar hacia Alan.

-¿Tú lo sabías? -Le espeto, concentrándome sólo en él. Mírale a los ojos, no mires a nada más. No mires la pila de cadáveres que nos rodean. No reconozcas a nadie, no mires... sólo Alan.- ¿Lo sabías y no nos dijiste nada? ¿Y DEJASTE QUE SIGUIÉRAMOS COMIÉNDONOS ESTA MIERDA?

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25/06/2018, 16:47
Alan Ficherald

Miré por un momento a Olya cuando me preguntó con aquella rabia y en ese momento me acordé de todo lo que me había dicho su padre, y en todo lo que había visto. Dejé que me gritara, pues realmente me lo merecía pero... cuando paró traté de explicarme, volviendo a apartar la mirada - Yo... no me dió tiempo a avisaros. Cuando lo supe estaba hablando con tu padre y ya todos habiamos recibido la ración diaria... incluso Sarah y yo. Lo que es peor, vi todo el proceso... - Me callé durante un par de segundos pensando en ello aún

-Cuando volví a tercera, ya no podía hacer nada. Solo terminar con esto de una vez por todas. Dejar de comer... esto, de una vez por todas... Tener una nueva vida. Se que no debería de habermelo callado, ni tengo perdón por haberlo ocultado. ¿Pero que podía hacer? ¿Que hubieras hecho en mi lugar? - Desde luego... yo no lo sé - Pensé para mi después de tratar de explicarme. No podía esperar que después de esto confiaran en mi, pero hice lo que crei mejor...

Notas de juego

respondo a Olya por si quereis seguir :3 y ya dije que era peor Olya

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25/06/2018, 17:32
John Callahan

-¿Que más da si nos hemos comido un fiambre más o menos?.-Pregunto John a Olya, sabiendo que seguramente en algún momento se habría comido a su propia madre.-Tenemos que seguir adelante, ya nos preocuparemos luego de la cena ¿De acuerdo?

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27/06/2018, 11:02
Olya Lébedeva

Cuando volví a tercera, ya no podía hacer nada. Solo terminar con esto de una vez por todas. Dejar de comer... esto, de una vez por todas... Tener una nueva vida. Se que no debería de habermelo callado, ni tengo perdón por haberlo ocultado. ¿Pero que podía hacer? ¿Que hubieras hecho en mi lugar? 

¿Qué hubiera hecho en su lugar? Sinceramente, no lo sé. Y como no me gusta hablar sin saber, cierro sabiamente la boca. Hasta que John, por supuesto, abre la suya.

 ¿Que más da si nos hemos comido un fiambre más o menos?.

-No se trata de eso, John -Sí, sí que se trata de eso. Se trata de lo mal que me siento ahora, de lo que ha estado nutriendo, con lo que he estado nutriendo... joder. Es repugnante. Estoy frustrada y cabreada y siento que no puedo descargarme con nadie, así que las palabras brotan de mi boca sin ningún control- No se trata de que hayamos estado comiendo familiares y amigos, joder. Se trata de confianza.

Me vuelvo hacia Alan, sabiendo que puede que me arrepienta de mis siguientes palabras. Pero la ira que siento ahora mismo es demasiado poderosa como para retenerla

-¿Qué más nos has estado ocultando, Alan? ¿Qué más te has callado por miedo a hacernos daño?