Partida Rol por web

Me tomo por sorpresa el como Aysha revolvió mi pelo ante lo cual, sonrío mientras me intento volver a peinar, me gustaban esas muestras de afecto por parte de ambas chicas. Era como si tuviera dos madres o una madre y una hermana mayor. Mientras tanto Liz se disculpaba por sus últimas palabras, la verdad es que había sido muy cruel por su parte recordarnos nuestros padres a todos aunque no lo hiciera con esa intención.

La chica a la que estuve mirando antes se trataba de Amanda, según Aysha, sabía que me resultaba familiar pero nunca habría adivinado que era ella, todo su aspecto había cambiado era casi como lo que El dijo. Aysha fue a hablar con ella y aunque mi primer instinto fue seguirla termine por no moverme de mi asiento.

Entonces mire a Liz por su pregunta y en cuanto Ivanna termino de responder empece a mover la mano en el aire como si tuviera un pincel en ella y estuviera dibujando un cuadro mientras con la otra mano seguía comiendo galletas.

Al parecer la había roto de alguna manera, como si el haber estado bebiendo café los hubiera puesto nerviosos, OA levantó una ceja mientras la chica intentaba hablar y disculparse, así que la joven rodó los ojos y le mostró su palma para que dejara de hablar, ya había sido demasiado trato humano. Lo bueno es que al decir todo aquello, se le había pasado la molestia que se había desatado por la hipocresía de Aysha, ahora, ya no existía esa sensación. 

— ya, para — se cruzó de brazos — te juzgo, creo que tengo derecho a hacerlo, ustedes es lo único que han hecho desde que despertaron — frunció los labios y volvió a mirar al grupo — para que lo sepas, me la pasé genial fuera, y de hecho pude quedarme y seguramente no volverlos a ver, pero heme aquí, creyendo que merecían algo, pero siguen siendo una montonera de mocosos que insisten en mirarme sobre el hombro — aun no era consciente de que no la habían reconocido, aunque lo hubieran hecho, nadie se le acercó a excepción de la chica — aunque creo que tú te salvas, aunque sigues pareciéndome hipócrita hasta que hagas algo y cambies mi percepción, tampoco es que me aferre mucho a las primeras impresiones — le sonrió, no le revelaría el resto, tampoco era que se hubiera ganado su confianza, y si era por cuidar a alguien, sería al tipo que le brindó una mano sin conocerla. 

— y no la estoy pasando mal, bueno, no la estaba pasando mal, pero estar con ustedes me pone de mal humor, así que si es por problemas, en realidad  ustedes son mi problema y sus ínfulas de superioridad, bueno, menos tú, creo que tienes futuro pequeña hipócrita — le sonríe y vuelve a mirar a adentro — ahora, tienes dos caminos volver a dentro y seguir tomando tesito y sufrir por lo que no pasó y lo que perdieron y vienes conmigo y vemos qué provechos podemos sacar a este momento en que nos encontramos vivos, aunque al siguiente puede que muramos, ¿cómo saberlo, te atreverías? así que ¿qué escoges? — le tendió la mano, era una decisión que Aysha debería tomar, confiaba en que su deber moral la obligara a entrar e informar a los demás, pero ahí, ella se quedaría callada y se iría. 

Habiendo permitido a Aysha partir, Cameron se dedicó a beber el café en silencio mientras las chicas en la mesa conversaban. Sin embargo vio los intentos de Liz por disculparse y le negó con la cabeza de forma leve.
—No fue nada, no te sulfures —contestó amable.

A continuación el tema cambió y cuando Ivanna admitió su nacionalidad, el pelirrojo la detalló sintiendo extrañeza.
—Parece que eso que tenemos en la cabeza nos hace hablar a todos el mismo idioma —comentó carifruncido.
Pero luego suspiró y deseó hablar de otra cosa.
—...Yo jugaba videojuegos, iba al gimnasio y trabajaba... Me gustaba mucho el gimnasio —afirmó.

-Cierto que Ivanna es una especie de famosa en el pasado. No lo recordaba - Como no había conseguido ubicarla, se me olvidó rápido, pero sonreí un poco haciendo ver que tenía sentido también que simplemente fuera italiana. Jessie, no respondió, más bien parecia quedarse al margen. No estaba segura de que eso fuera bueno para ella. Por otro lado Shizu seguía haciendo como si dibujara en el aire. Mi sonrisa fue dibujada entonces en mi cara. Todos sabiamos que a Shizu le gustaba dibujar. Y finalmente llegó la respuesta de Cameron, nunca hubiera contemplado los videojuegos en su entretenimiento. Fue curioso.

- Yo... - Miré a Jessie dedicandole una sonrisa, como pidiendo algo de una manera oculta - Me gustan mucho los libros. Antes leia a todas horas e investigaba todo lo que podía. Soy una especie de superdotada, o al menos lo era en el pasado. - A saber cual es la media de CI ahora - También tocaba el violin y cuando podía el piano. Aunque imagino que no se me dará tan bien como a ti el cantar y bailar, me gusta la musica también, aunque perdona si no te reconozco aún - Realmente no me acordaba si alguna vez había visto a Ivanna en algún disco de musica o en internet. - Y bueno, la moda me gustaba también, imagino que Jessie lo sabrá por lo de antes - Y reí mirandola a ella antes de volver a beber un largo sorbo de cafe

No le gustaba que la tacharan de hipócrita, y más que se excusaba por el "ojo por ojo" para actuar y decir lo que se le ocurriera, pero a Aysha le intrigaba saber qué era lo que estuvo haciendo Amanda y por qué les había llamado marionetas, haciendo enfásis en el ahora y ese cambio de imagen radical. Sí, habían tenido bastante tiempo en las compras y en comer, pero le daba gran curiosidad saber lo mismo que la ahora peliazul. Se estaba arriesgando, pero solo volteó para ver al grupo a través de la ventana y supo su decisión. Con una mano se limpió su rostro húmedo de las lágrimas, pues aún sollozaba por sus sentimientos florecidos y, con la otra mano, tomó la de Amanda con firmeza para "finalizar el trato".

-Está bien, pero tengo un nombre. Es Aysha, no lo olvides-sus ojos verdes, nublosos y brillantes, le miraba con cierta determinación y miedo. Podría haberle dado la mano a diablo, pero no se retractaría-. ¿Querrás darle esta propuesta a los demás? Si he visto lo suficiente de Liz, ella intentará mofarse y Jess secundirá; Cameron no se... pero no quisiera que Ivanna y Shizu se involucren, no-negó con su voz temblorosa y respiró hondo para retomar fuerzas-. ¿O solo tu y yo? 

esperaba esa respuesta, ella era una buena chica, pero eso no cambiaba lo que había dicho sobre ella, no había mostrado nada más que sus buenas intensiones y bonitas palabras y una que otra lagrimita que revelaba su estado de histeria que intentaba ocultar, OA creía que sería más feliz si golpeaba a alguien pero Aysha era el avatar de los buenos modales. Sonrió de medio lado la chica, poniéndose sus manos en su cintura. 

— tu nombre no me importa — espeta con una pequeña sonrisa en sus labios, disfrutaría demasiado lo que pasaría ahora que estrechaba su mano — no de momento por lo menos — dos de sal una de azúcar, dicen por ahí — eso lo decidirás tú, tú tienes el camino y la opción, así que puedes entrar ahí, decirles lo que parece que te he dicho, convencerlos y ver si me siguen, arriesgarte en confiar en mí y hacer que ellos lo hagan pero considera que incluso teniendo algo información, puede ser que esté equivocada, quien sabe, yo tomo riesgos, pero eso no es para todos, sólo para los que buscan sobrevivir — le guiñó un ojo y le indicó adentro, esos chiquillos idiotas, habían preferido creerle a una chica que solo dijo mentiras, no merecían ser ayudados, ninguno de ellos.

— así que... ¿qué harás?, puedes venir sólo tú y lo comprendería, pero si haces eso, nadie más podrá venir, de hecho, creo que ninguno de ellos es de confianza, siquiera tú, pero ves que somos distintas... yo no me quedo con las primeras impresiones, siempre busco más — soltó su mano y entró a la cafetería — necesito más cosas dulces, muero por más cosas dulces — se colocó sus audífonos parecían funcionar ahora. 

Poco a poco fui perdiendo el interés en nuestra conversación y me dedicaba solamente a comer mirando en dirección a por donde Aysha y Amanda se fueron a hablar. Esperaba que volvieran pronto pero como niño mi paciencia se acabo rápido así que para cuando estire la mano hacía el plato para coger otra galleta y tras tantearlo un rato descubrí que se habían acabado ya no tenía ganas de seguir esperando. Baje de su salto de la silla y fui en busca de las dos chicas, aunque me gustaba mucho estar con Ivanna me sentía un poco incómodo estando tanto tiempo lejos de Aysha y además sentía un poco de preocupación por ella ya que Amanda no me parecía muy de fiar.

Shizu pudo ver antes de abrir la puerta, un apretón de manos, las chicas estaban hablando, y abriendo la puerta, se cruzó con Amanda, escuchando unas palabras.

Cita:

Amanda se cruzó con el muchacho, antes siquiera de alcanzar la puerta.

Se encuentra boca de jarro con el pequeño niño mudo y que pedía a gritos ser cuidado, quizás el hecho de ser mudo no lo haría viable para lo que querían hacerle, pero quizás sí, la gente estaba loca.

— ¿y tú?, vienes a ver si no me la comí — hizo un movimiento con su cabeza hacia Aysha que estaba con las palabras en la boca tras la propuesta de OA — no, soy vegetariana, bueno, más bien no como humanos, a excepción de mi cumpleaños, ummm pareces delicioso por cierto — le sonrió pasando su lengua por sus labios, haciéndole aquella broma al chico. OA no mostraba ni el más mínimo aprecio por todo ese grupo hasta que muestren ser distintos. 

— ya sabes pequeña hipócrita, queda en tus manos — sacó su lengua un poco y se la mordió en un gesto infantil, a pesar de haberla llamado de esa manera, Aysha entendería perfectamente porqué se refería así de ella, hasta que no hiciera algo valioso, no tendría nombre para OA, y si hacía algo heroico, tendría seudónimo, lo que era aún valioso para la joven misteriosa. 

Aysha suspiró una vez más y, pensando sobre cómo hablar con los demás, se topó con Shizu y una sonrisa más natural se dibujó en sus labios. El peliplateado, ya de cerca podía ver que el semblante de la ojiverde indicaba que de nuevo había llorando. Siendo consciente de eso, la chica se encogió de hombros y puso sus manos sobre el pequeño.

-No te preocupes, no fue nada grave-y escuchó lo que la peliazul le dijo, provocando que suspirara una vez más-. Lo se, Amanda. Te está gustando llamarme así y no creo que pueda quitarme tal título.

Miró a la mesa donde estaban los otros y se sintió cansada, otra vez.

-Shizu, no creo poder acompañarte a comprar tus cosas. Ocupo hablar con los demás y luego me iré con Amanda, volveríamos pronto, ¿sí? O eso espero...

Después de terminarse el café y la comida, se puso de pie e intercambió la mirada con sus compañeros de mesa.
—Iré un momento afuera —avisó distraído.
Acto siguiente caminó a la calle, planeaba encontrar a Aysha porque ya estaba tardando mucho.

Cameron abandonó la cafetería y parecía buscar a alguien con la mirada.

Al alargar la mano para coger el pomo de la puerta esta se abre delante mía. Y al escuchar las palabras de Amanda doy un pequeño saltito hacía atrás y me escondí detrás de la puerta asomando un poco la cabeza. Aysha me puso las manos encima lo cual me hizo sentir algo mas de seguridad y salir de mi "escondite". Miraba a la cara de la chica había llorado de eso estaba seguro, así que me acerque un poco mas a ella para tratar de reconfortarla. No entendía a que venía ese trato de Amanda hacía Aysha y por lo que decían no me ayudaba mucho a entenderlo.

Cuando la pelirroja me dirigió la palabra de nueva, mi expresión se torno mas triste, negué con fuerza y le agarre las manos, no quería separarme de ella, no quería. Solo íbamos a comprar una libreta y varios utensilios no sería mucho tiempo seguro que podía venir conmigo y ya después irnos juntos.

Entonces llego Cameron e hice un gesto con la mano algo tímido, aún no me agradaba del todo, para llamar su atención aunque no hacía mucha falta ya que destacabamos bastante.

Cuando Cámeron salió justo detrás del niño mudo se encontró con una conversación de lo más enigmática entre OA, alias Amanda para ellos y Aysha, no estaba muy lejos del café, de hecho, sólo en la puerta, y ahora que OA parecía ya haberse entretenido asustando al niñito, levanta su mirada color menta hacia los ojos del colorín con el que no había cruzado palabra alguna y que miró con una intensa expresión que Aysha, de verla, comprendería perfectamente las razones de aquel gesto.

—realmente me tienen bastante miedo — suspiró, era molesto, realmente no había hecho nada — como si fuera ha hacerle algo — OA se giró hacia Aysha y entornó los ojos con sus manos en su cintura — olvídate de lo que te dije, no valen la pena, han preferido seguir los dichos sin pruebas de aquella princesita, por eso salen a protegerte de un monstruo como yo y como me han decidido catalogar sin pruebas ni nada, temerosos de que he haga algo, pfff... como si realmente haya hecho algo malo y los únicos que se han dedicado a apartarme han sido todos ustedes, bueno, ahí se quedan — torció el gesto y metió una de sus manos en su capucha y la otra en su bolsillo. 

OA cambió la dirección de sus pasos, en vez de entrar al café de nuevo, se giró sobre sus talones y pasó justo al lado de Aysha, sí, estaba triste, es decir, ese grupo no le importaba, pero aún así le dolía un poco su postura, asumió que seguía siendo persona y una adolescente a la que le importa lo que piensen los demás, lo bueno es que puede decidir si los vuelve a ver o no.

— bueno, si quieres venir, hazlo ahora, Aysha, no esperaré a nadie, me han agotado — le dice a la chica de ojos verdes, había visto en ella la intensión aunque hasta donde sabía sólo eran palabras y que se había ocultado para que no la vieran preocuparse por OA y por más que Aysha hubiera tenido otras intensiones, OA no le creería hasta ver un acto que respaldara sus dichos. Aysha pudo ver de nuevo ese gesto de pena en la cara de OA, obvio, no esperaba nada de ese grupo pero aún así lograban decepcionarla. Todo un logro. 

Visto lo visto y que poco a poco se acababa esta especie de desayuno tardío que habiamos improvisdo, miré a los demás. Cameron salía a la calle y Shizu estaba... ¿yendo a por Aysha? No estaba segura. Sea como fuere, debiamos movernos. Aún había cosas que comprar y lugares que ver para hacernos la idea del mundo en el que estabamos. - Bueno chicas - dije a las que quedaban Ivanna y Jessie. - Creo que es hora de ir a comprarle las cosas de dibujo a Shizu. Ivanna, ve con el, yo iré a pagar. Jessie ¿Te apetece acompañarme a pagar? - realmente no pasaba nada porque dijera que no, pero me gustaba no estar sola ahora mismo.

Después de la respuesta de Jessie, me levanté y fui al mostrador a pagar como era habitual que lo hiciera en mi epoca.

La chica que os había estado sirviendo, pasó tras el mostrador y acercó una tablet con el precio a Liz - por favor verifique que está todo bien y ponga su UC sobre la pantalla de ser así...

En la lista de la cuenta, podías "sentir" lo que habíais pedido y su precio, pues era una lista de códigos que traducía tu SOAN sin problema, era raro, quizás un poco molesto no poderlo leer, pero puesto que no sabíais japonés, esa "molesta sensación" os salvaba de no entender nada.

En la lista se incluían con coste 0 las galletitas regaladas a Shizu y la compensación ofrecida a Ivanna.

[Coste: 7.000]

Miré aquella tablet con un poco de extrañeza - Esto es... irritante... Vale que gracias al pequeño bicho tecnologico que tengo metido en el cerebro, medianamente pueda saber que hay ahí escrito pero... AGGG Debí haber aprendido idiomas y no tanta cultura. He de intuir que... todo está bien. ¿7000? Humm... la moneda del yen en mi epoca era una de las más desorbitadas... supongo que es correcto ese precio. - Mi mente trataba de procesarlo todo, algo que ni siquiera había tenido la molestia de aprender y que ahora me daba una pequeña paliza al intentar comprenderlo "a la fuerza" - Sí... está todo bien. - Entonces cogí el chip que me dió Iju, suponiendo que era eso el UC y lo puse sobre aquella tablet - Muchas gracias por todo. -  Y tras ello miré a las chicas para apremiarlas a salir.

Una vez un poco más alejadas pregunté - Supongo que es mejor que Shizu esté en la tienda para que pueda elegir que comprar ¿No? En lugar de seleccionarlo nosotras y darle una sorpresa... estaría mejor pero... Por si acaso. ¿No?

Al ver que te girabas y dabas unos pasos en dirección opuesta al establecimiento, una chica salió del establecimiento, haciéndose sitio entre el hueco de la puerta y Cameron, dirigiéndose a Amanda.

- disculpe señorita,... - pese a que casi te ibas sin pagar, la chica ofrecía su mejor sonrisa - parece que el mundo es muy pequeño y han ido a escoger nuestro local unos clientes enemistados, le pedimos perdón por no disponer de mamparas, lo tendremos presente para el futuro,... Le he traído su cuenta, ¿podría comprobarla y poner su UC sobre la pantalla si está todo correcto por favor?

Cedió una pequeña tablet con la cuenta. En la lista de la cuenta, podías "sentir" lo que habías pedido y su precio, pues era una lista de códigos que traducía tu SOAN sin problema, era raro, quizás un poco molesto no poderlo leer, pero puesto que no sabías japonés, esa "molesta sensación" te salvaba de no entender nada.

[Coste: 1.200]

Dentro: Liz estaba pagando.

Fuera: podíais ver a una chica del local acercándose a Amanda.

— Aysha me ha invitado, ella paga mi cuenta — le dice a la camarera que ha salido a cobrarles — y sí, no soy bienvenida por este selecto grupo de personas — usando un tono socarrón, mira con desprecio a la chica que estaba pagando y al títere que la acompaña, Jess.