Partida Rol por web

Sobrenatural - Legado - Carmilla

Adentrándose en la oscuridad

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12/06/2023, 15:30
Suzie Achebe

Lentamente recuperé la consciencia, la ira aun burbujeando dentro de mí. El encuentro con Furry Peterson no había ayudado.
Cuando abrí los ojos, me encontré en una habitación desconocida. La tenue iluminación proyectaba largas sombras, agregando una atmósfera espeluznante al espacio.

Luchando por sentarme, noté los vendajes y puntos que adornaban mi cuerpo, recordatorios de la reciente batalla contra las crías de Carmilla. El médico, H., seguramente nos había administrado anestesia local para aliviar el dolor, pero sabía que no duraría para siempre. Mi mirada se posó en una puerta coronada por un letrero en el que se veían unos cuencos, una pareja de pájaros y unas camas de masaje, una aparentemente térmica, y la otra prometiendo final feliz por roce de tetas.

- ¿Estás bien, Ènone? ¿A dónde coño nos han traído? ¿Te suena ese rótulo de la tienda de animales y masajes? No parece una buena combinación de negocio, peor conozco a un tío que regenta una tapicería junto a una pescadería...- Me iba a reir, pero las punzadas de dolor amortiguadas me lo impidieron.

Una nota cayó de encima de mí al incorporarme un poco...

Suerte. La vais a necesitar.

H.

- El médico nos desea suerte, qué cuco. Verás, cuando Peterson me dijo que seguro que no llegaría a ser madre, que es una reflexión que no entendía para nada, me dio por pensar, y llegué a la conclusión de que si me obligaban a punta de pistola a que uno de los dos me preñase, preferiría que me matasen a que fuese ese puto furry con placa. ¿Me olería después Scarlett en el nepe de su chico? Peor da igual, no voy a llegar  a madre.

Habría llorado pensando aquello, pero no sabría por qué, así que pasando.

No podía quitarme la sensación de malestar. Scarlett y sus acompañantes nos habían dejado aquí, justo en frente de lo que sospechamos que era la guarida de Carmilla, un toque genial, sin duda, digno de agradecer tras sus menosprecios, recordándonos constantemente nuestras insuficiencias percibidas como cazadores de monstruos, detectives y seres humanos, y todo porque Cuddy no le había invitado a su fiesta EL código de los cazadores de monstruos parecía de una infantilidad tela ' Si uno nos dice que no podemos ir a la fiesta es como si todos nos decís que no podemos ir a la fiesta, ahí os pudráis, por tontos', muy adulto y responsable, tanto como lo que nos exigían a nosotros serlo.

Pero ahora, de pie ante las puertas, sabía que era cosa nuestra, hasta que tal vez ella apareciese para insultra y humillar una vez más, sino, puede que simplemente muriésemos, tanto me daba ya. Una puerta tenía pinta de conducir de regreso a las traicioneras alcantarillas or la cantidad de mierda que tenía. La otra, me hacía señas para adentrarme más en lo que creía que sería el putrefacto nido de Carmilla, una oportunidad de confrontarla y revelar la verdad detrás de la muerte de mi hermana. No quería ser una cazadora de monstruos, nunca pedí tal cosa. Solo quería justicia, quería venganza, y que nadie más se tuviese que sentir como yo lo hacía por la muerte de Tasia.

Este era mi viaje, mi batalla, y estaba decidida a demostrarme a mí misma, y a la memoria de mi hermana, que tenía lo necesario para enfrentarme a la oscuridad y poner fin al reinado de terror de su asesina, impidiendo que hubiese más víctimas.

Aun así me detuve a observar el lugar, en busca de otras posibles pistas o claves de cara a lo que nos íbamos a encontrar, claro que de haberlas, puede que Scarlett y sus amiguitos ya las hubiesen analizado y archivado, dejándonos con el culo al aire mientras ella seguía por ahí, salvándonos los pezones a escondidas.

- ¿Alguna idea, caro conito?- Le pregunté, no sin la cierta melancolía que el detenido debe llevar camino del cadalso.

- Tiradas (1)

Motivo: Interpretar

Tirada: 2d6

Resultado: 2(+1)=3 [1, 1]

Notas de juego

Dejo echa una tirada de interpretar la situación por si se tercia, todo un éxito.

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12/06/2023, 18:36
- Adriel -

El lugar huele a humedad y a otras cosas que es mejor dejar a la imaginación. En un rincón hay una gran cama con las sábanas revueltas. En la mesita junto a la cama hay un libro en cuya portada figura un grabado que en el que parece que se está describiendo una especie de juicio a juzgar por la gran balanza que domina el dibujo. Curiosamente, la zona de la cama es la más limpia de todo el lugar. Las sábanas son de un fijo tejido muy suave y su olor tiene algo parece embotar los sentidos de Suzie. Énone ve cómo la joven afroamericana da la vuelta a la cama mirándola con fascinación hasta que algo rompe el hechizo.

Algo que hay escondido bajo la cama ha tocado la pierna de Suzie. O más bien se podría decir que ha sido ella le que le ha dado una patada involuntaria. Era algo de consistencia gomosa que ha dejado una mancha húmeda en la pernera de la chica. Todavía medio embobada por el perfume de las sábanas, Suzie se agacha para ver qué ha golpeado.

Al principio sólo ve un gran ojo que la mira directamente con la pupila contrayéndose para adaptarse al súbito aumento de luz. Despide un olor muy parecido al sudor. Pero ese ojo no está solo. Lo que está mirando Suzie es un rostro de múltiples ojos que la mira con tanto miedo como asco siente ella. Hay un ojo donde debería estar la nariz, otro en el interior de la boca y varios tentáculos terminados en ojos que surgen por los alrededores de la cara. Lo más perturbador es que no hay ningún cuerpo que sustente esa extrañísima cabeza.

Para cuando Suzie se viene a dar cuenta la cosa ha sufrido un ataque de pánico y sale flotando de debajo de la cama a tal velocidad que no puede maniobrar bien y acaba chocando contra el rostro de Suzie. La chica cae al suelo con el rostro y el pecho empapados con un líquido a medio camino entre los mocos y las lágrimas mientras la criatura se eleva rápidamente hasta escapar por un respiradero del techo.

Un sonido tenue pero machacón surge de algún lugar cercano al respiradero por el que ha huido el pequeño monstruo. Allí hay unas escaleras que suben hasta una trampilla en el techo...

Notas de juego

Suzie no sufre más consecuencias que haber sido moqueada. Y gana 1 -experiencia.

¿Qué hacéis?

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12/06/2023, 21:14
Énone Sohceht

Mientras suzie comenzaba a despertar Énone todavia se revolvía en sueños. Mascullaba a ratos en un idioma extraño, ausente de vocales, que bien podría haber sido un árabe muy antiguo, aunque considerando su trasfondo los más lógico es que fuera el egipcio de los faraones. Si Liel, en un antigua sabiduría hubiera podido entenderlo seguramente habría reconocido aquellas palabras atemporales que el elegido pronunciaba con total seriedad y que decían.

—Nefer emet, em hotep, em pet, ha'a renef... —y que vendrían a significar algo como —No mamá, por favor, cinco minutos más...1

Énone abrió los ojos de golpe. La figura de aquel hombre que se le había aparecido en sus sueños aún seguía presente en sus retinas y se fue desvaneciendo de golpe. Poco a poco fue tomando conciencia de dónde estaban. Se volteó y miró a Suzie. Suspiró, al menos estaba bien... dadas las circunstancias, claro. El frío se le colaba por las perneras humedas así que decidió levantarse, por suerte allá abajo no había viento. 

Suzie le preguntó cómo estaba. 

—Bien... Supongo. Un poco dormido aún, pero creo que se me pasará luego. ¿Como dices? —observó la señal que ella le señalaba.. Jeroglífos, nunca había aprendido a leerlos, a pesar de que la orden hubiese tratado a latigazos, seguramente su padre sabría que decían. Aunque algo en el fondo de su cerebro le sopló el significado. No dudo que fuese el hombre que se le había aparecido en sueños. Sorprendido lo leyó en voz alta—, sigue tu destino... Dice. Creo que es para mí. 

Énone observó a Suzie, pero principalmente la escuchó con una ceja arqueada mientras está exteriorizaba sus temores. 

—eso —dijo haciendo una mueca, extrañamente relajado—[/b] es lo más asqueroso que te he oído decir nunca.

Puso una mano sobre el hombro de la chica y apretó con suavidad. 

—Ya veras que saldremos de aquí y me darás una docena de sobrinos. Cada cual más bello que el siguiente. No te rindas todavía… porque seguro Peterson no se ha rendido contigo. 

Rio y le dió unas palmaditas en el hombro. 

—Porque, ¿cómo sabes que la nota es del médico? No recuerdo que nos haya dicho su nombre. No.. seguro que es de Peterson. Harry Howard Houdini Peterson.

Sostuvo la mirada de Suzie por un momento tratando de poner seriedad a la ridiculez que acababa de decir. Pero no aguantó más y soltó una carcajada que rebotó en las paredes de la alcantarilla.

—¿Seguro no dice también besos y abrazos? 

Había algo que agradecerle a Peterson, podría ser muy animal, literalmente de hecho, un simp de Scarlett en toda regla pero les había dado algo que estaban comenzando a olvidar. Un golpe de mundanidad. Unos críos peleando con sus mayores por ver quién las tenía más grandes y recordándoles que, detrás de todo eso, a pesar de las armas encantadas, de los Dioses y los demonios, seguían siendo niños. Podía parecer tonto, pero este recordatorio le quitó un gran peso de las espaldas al muchacho y le devolvió algo que casi había enterrado. La esperanza de que todo podía hacerse realidad.

Y no era lo único que Peterson les había dejado. 

—Mira —le dijo a Suzie indicando al suelo, en este yacía el trozo de una escopeta adosado a una linterna de rayos UV que apuntaba con su haz hacía la pared donde hace un momento habían estado recostados, detrás del objeto se vislumbraban los restos de lo que parecían ser los restos mutilados de otros hijos de Carmilla. Lo que explicaba por qué las criaturas no se habían dado un banquete con sus cuerpos inconscientes durante todo ese rato.

—ya te dije yo que la nota era de Peterson, ya vez que el fondo nos quiere. Vamos… vamos a vengar a Tisia.

Atravesaron la puerta que llevaba a la supuesta guarida de Carmilla, pero cuando entraron nada era como Énone esperaba. El había estado imaginando una caverna dedalica y monumental, con muchos estalactitas colgando del techo y hordas de criaturas de la noche a su alrededor. En cambio esto....

—Se parece al cuarto de alguno de los amigos de Cuddy —dijo avanzando tranquilamente por el cuarto, envalentonado por la poca sensación de sobrenaturalidad de la estancia. Vio a Suzie acercarse a la cama. Quizás estaría pensando todavía en Peterson, bromeó para si mientras él hacía lo mismo con ese libro. No puede reconocer la imagen, ser hijo de un profesor de egiptólogos trae sus consecuencias, era un fragmento del libro de los muertos. Precisamente la escena donde el corazón del alma del muerto es pesada contra una pluma de avestruz para ver si es digno de vivir para siempre en el más allá o será devorado por....por... Por la criatura que estaba más abajo.

Inconscientemente se llevó la mano al medallón que llevaba. El sello para que tú corazón no te traicione. 

Entonces algo se movió en el lugar donde estaba Suzie. Giró su bolso y comenzó a abrirlo para sacar la espada cuando de debajo de la cama una bola carnosa salió pitando de ahí. Dejando a Suzie toda pringosa. 

—¿Qué crees que a sido eso?.... Creo que es aquí donde Carmilla procrea a sus vastagos...—p reguntó con un libro en la mano y una remera, que había sacado en vez de la espada, en la otra. Le entregó la remera a Suzie mientras miraba alrededor buscando algo que le revelará alguna ventana o algo que hubiese de utiilidad. Sus ojos se fijaron en la escalera. 

—Parece que es el único camino a seguir...

Notas de juego

1) segun chatGPT. XD

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12/06/2023, 22:26
Suzie Achebe

- Jo... der, esa mierda me ha moqueado...- Contesté levantándome, completamente cubierta con aquel slime asqueroso, buscando algo con lo que limpiarme, pero las sábanas de la cama me habían dado yuyu... O tenían algún tipo de encantamiento o nunca había olido una mierda igual. - Oh,coño, he vuelto a nacer.- Agitaba los brazos, cubriendo de pringue mis inmediaciones.

Mientras me frotaba contra las paredes, emitiendo sonidos más propios de animales que de una educada señorita como yo, pensaba en todo aquello y lo que Ènone me había dicho.

- Me jode que toda esta basura del chino esté en egipcio, una de dos, o las dos, o Carmilla viene de la tierra de tus ancestros o han preparado todo esto esperando a un elegido, y creo que de los dos tú eres el que mejor rellena el papel. Si no fuese porque a mi hermana se la cargaron en el baño, pensaría que este es su altar de sacrificios, no tanto para dar a luz a sus retoños como para mascar genitales y eyacular la droga esa de los cojones. Pero una vez más, por qué no los dos...-

Aquella mierda de música para descerebrados dopados parecía escogida por el pincha de la disco, no era mi estilo, pero puede que esté fuese el sitio al que habían comentado que se llegaba tras los depósitos del almacén...

- Dime qué la rave de reapertura del puto flier no era ya hoy... Si estamos en la Súcubo ya debe de ser de noche... Mierda, vamos a echar un ojo.

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12/06/2023, 22:43
Énone Sohceht

Un escalofrío recorrió el cuerpo de "el elegido" mientras pasaba las hojas del libro que había encontrado.

—Epa yo no quiero ser el próximo novio de la Carmilla, no quiero que mi... No quiero vincularme con una maniaca homicida del Inframundo. Menos con una que te come las cosas literalmente. Mierda... Eso tira por los suelos nuestro plan. Vigila... Voy a ver qué pillo.

Énone se acercó a la escalera y subió con cuidado. Con mayor cuidado aún levantó levemente la trampilla y oteó afuera y alrededor por la minúscula rendija que se había formado.

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13/06/2023, 09:50
- Adriel -

A Énone le resulta fácil identificar la ilustración de la portada: se trata del Juicio de Osiris representado en el Papiro de Hunefer. Anubis, con cabeza de chacal, pesa el corazón del escriba Hunefer contra la pluma de la verdad en la balanza de Maat. Tot, con cabeza de ibis, anota el resultado. Si su corazón es más ligero que la pluma, a Hunefer se le permite pasar a la otra vida. Si no es así, es devorado por la expectante criatura quimérica Ammyt, compuesta por partes de cocodrilo, león e hipopótamo. Ese tipo de ilustraciones eran comunes en los textos funerarios egipcios titulados en su conjunto Enunciados para salir a la luz del día, a los que la cultura popular occidental llamaría posteriormente "El libro de los muertos egipcio" y usaría como base para crear historias de mejor o peor gusto.

Es totalmente imposible que todos los Enunciados estén recogidos en un librito tan pequeño, por lo que debe tratarse de alguna parte muy concreta ¿Un conjuro, tal vez? Quizá eso explique las diferencias entre Carmilla y una vampira normal, pero Énone tendría que estudiarlo detenidamente. (1)

Notas de juego

  1. Esto es para matizar un poco y encuadrarlo dentro del trasfondo de Énone.