Partida Rol por web

David rompe varios escalones al subir las destartaladas escaleras, provocando más ruido del que hubiera querido, aunque eso poco o nada importa a Liz en estos momentos, que a pesar de intentar mantenerse "serena" y lucida empieza a notar cómo todo su cuerpo tiembla mientras sigue llorando. David puede ver que en realidad está llorando sangre. Suelta la linterna y la pistola que llevaba en las manos a punto de echarse a llorar cómo una niña pequeña...

David había hecho su entrada profesional, rodando por el suelo y apuntando alrededor, pero enseguida todo pasa a segundo plano también para él cuando una extraña muchacha de pelo largo y oscuro, pálida y mal vestida se gira hacia él sin mediar palabra.
Distingue las marcas en su cuello y la depresión le inunda cómo un torrente desbocado, apenas capaz de sostener lo que tiene entre sus manos...

Suelto lo que llevo en las manos...luego haciendo un gran esfuerzo saco de mi mochila la escopeta...y apunto a la chica...

No se si funcionará...pero si no...

Aprieto el gatillo esperando que la opresión que siento en mi cuello se desvanezca durante unos instantes...el tiempo justo para salir pitando.

Casi no me he dado cuenta de lo que ocurre a mi alrededor mientras siento el cuerpo dormido, he sido una estupida, tenia que haber tenido otro plan, no haber entrado por las buenas. La proxima vez quemo la casa antes de entrar.

Un disparo de escopeta casi hace que salga de mi ensimismacion, pero aun asi, no puedo hacer mucho. Miro hacia donde ha venido el sonido, un chico que no conozco de nada con una escopeta en las manos y a ella mirandole.

Liz, vamos puedes salir de esta, has salido de cosas peores intento levantar mi arma para disparar con una bala con sorpresa, sal con fuego.

David apunta temblorosamente a la extraña muchacha, dispara y se cae de culo, apenas le ha rozado un brazo haciendo que su imagen se vuelva intermitente por unos segundos antes de volver a quedarse "fija", ahora David también nota unas cálidas lágrimas resbalando por su cara y apenas es capaz de levantar la escopeta del suelo.
Liz intenta lo que acaba de hacer su compañero, quizá el hecho de haberlo visto hacer a él le infunde la suficiente voluntad para levantar la pistola, menos temblorosa debido a que es más ligera. Dispara, la bala aparece extrañamente envuelta en unas llamas azuladas de lo más extrañas y antinaturales que al impactar contra el espíritu provocan que se disuelva. Temporalmente, ambos sabéis que volverá.

Ahora os sentís más ligeros y reconfortados, recuperando las fuerzas poco a poco.

Me levanto y camino hacia la salida pasando junto a mi "salvador" tendiendole la mano para que se levante mientras no dejo de soltar el arma por si vuelve a venir, aunque esta vez se llevara algo mas que una bala.

Tenemos que salir de aqui. Gracias, por salvarme, no podia hacer nada. respiro hondo mientras te miro a los ojos y sonrio vamos, volvera pronto, la bala no la hara desaparecer, aun volvera y estara muy enfadada

Escucho el disparo justo cuando empiezo a ver solo rojo en mis ojos. La sangre discurre por mis mejillas pero ese calor no me reconforta en absoluto. Noto ya el sabor del hierro en mis labios cuando recupero momentáneamente mis fuerzas.

Si no llega ser por ese disparo no la cuento...

Me limpio la sangre de mis mejillas con la manga y recogo mi equipo para salir pitando.

- Salgamos...hablamos fuera...- digo en tono serio

No digo nada más, compruebo que aun queda un disparo en la escopeta por si las moscas y me lanzo a través de la trampilla a todo lo que dan mis piernas.

Los ojos me escuecen debido a la sangre, la maldita llorona me la ha jugado bien.

Ya ajustaremos cuentas la próxima vez...

Sigo moviéndome a través de los pasillos hasta alcanzar la salida, y compruebo que también siga corriendo la chica.

Un Tarzan por lo que parece, niego y salto tambien intentando no destrozar las escalera, para cuando subamos la proxima vez si volvemos. Le sigo sin limpiarme la cara de la sangre, ya lo hare en el hotel o en el coche. No pierdo de vista su espalda mientras siento arder la ira, la rabia en mi interior como si fuera a estallar en poco tiempo. Ahora me va a tocar repasar todo lo que se de las lloranas, no se como fue posible que...me pillo como a una novata.

Cuando llegamos fuera respiro hondo y te miro antes de caminar a mi coche y apoyarme en el capo.
Bien, estamos fuera, ahora, sera mejor que me digas que haces aqui y quien eres?.

David baja a toda prisa, lo cierto es que entre los dos dejáis las escaleras que conducen hacia la buhardilla en suficiente mal estado cómo para no poder ser usadas de nuevo pero aún así conseguís llegar hasta la primera planta, donde David se choca con otro tipo que entraba corriendo y ambos dan un traspiés.

-¡Joder! Casi te pego un tiro, mierda...- me sujeto el pecho respirando agitadamente y me vuelvo a erguir recuperando el control de mí mismo, armado con una escopeta recortada y una linterna, en realidad el "equipo" es muy parecido al del propio David.
-Tu cara me suena...- digo enfocándole y entrecerrando los ojos intentando hacer memoria -Y la tuya aún más- admito al enfocar de pleno a la mujer que le acompaña, señalándola acusadoramente con la escopeta que mi hermano me obliga a bajar desde abajo.

-No estoy seguro de lo que hacíais aquí pero es evidente que la habéis visto- dice Sam mirando a ambos desconocidos inquisitivamente y con cierta preocupación, aunque al percatarse de las armas su expresión se vuelve más perpleja.
-Me parece que no estabais aquí por casualidad... ¿la habéis neutralizado?- pregunta mirando a uno y a otro alternativamente, aunque al menos no os enfoca con la linterna en la cara, habla en un tono bastante más calmado y educado que el primero.

Mi "salvador" topa con alguien y yo lo unico que puedo hacer es frenarme y apuntarle con mi arma. Es el chico de la gasolinera y de la biblioteca.

Pues no se de donde... a si de la gasolinera, estabas comiendo una hamburguesa, que buena memoria tienes sonrio mientras bajo el arma pero me continuo a la espectativa por si la amigita vuelve a aparecer, ahora somos mas asi que no creo que nos pille tan de sorpresa. Rebusco en mi bolsillo algo para limpiarme la cara que aun esta manchada de sangre Si la hemos visto, yo la primera y me pillo de sorpresa. Si no llega a ser por el me hubiera echo cualquier cosa ahi arriba. respondo al otro chico mientras le miro y señalo con la cabeza arriba. Yo no se que llevaba lo que le disparo el, pero solo la dio de refilon, lo mio la dio mas de lleno pero no creo que el fuego que la lance con la bala, la dio de lleno pero se que volvera, fue algo momentaneo

Choco contra dos tipos al bajar por las escaleras. La verdad esta casa abandonada empieza a estar demasiado poblada. Demasiadas palabras y poco tiempo para asimilarlas debido a la adrenalina. Solo alcanzo a escuchar "Tu cara me suena" y "neutralizar". Así que simplemente contesto:

- Más bien nos neutralizó ella a nosotros...anda suelta...

Levanto la escopeta y me siento mas valiente al ser cuatro. Así que cuando recupero un poco el aliento me preparo para seguir la caza ahora con nuevos fichajes.

-¿Fuego en una bala? ¿de qué hablas?- pregunto a Liz sin disimular mi expresión aturdida, parece que la tía se ha vuelto completamente loca. Lo cuál sería posible después de un ataque de la Llorona hija de puta esa, supongo.
-Bueno, yo os veo enteros, supongo que es lo importante... ¿Habéis encontrado sus restos por algún lado?- compruebo mi escopeta por simple rutina, puesto que ya la he comprobado fuera, y sigo al tipo con una sonrisa de satisfacción.

-Me cae bien, directo al grano- sonrío burlonamente a mi hermano arqueando ambas cejas y me pongo en marcha sin dudarlo.

Sam entorna los ojos ante el último comentario de su hermano y suspira pacientemente.
-Quizá os estéis precipitando, yo les veo bastante preparados y parece que aún así han caído bajo la voluntad de esa Llorona...- empieza a seguir al grupo chasqueando la lengua y mirando alrededor no demasiado convencido -No es cómo un espíritu normal, quizá deberíamos planear mejor nuestra... "jugada"- se detiene un momento cuando empiezas a oírse, nuevamente para Liz, unos sollozos y llantos de niños que quebrarían el alma de más de uno.
Están sufriendo y lo sabéis, probablemente los espíritus de los hijos de esa loca siguen atrapados en la casa. Sus lamentos vienen de una de las puertas del segundo piso.

Miro al guaperas y sonrio negando En privado te lo cuento, es algo que no me gusta demostrar, pero si hace falta ya lo veras

Muevo el cuello y me froto la nuca para desentumecerla No, no hemos encontrado sus restos, pero creo o que estan en el atico en la puerta que se cerro arriba antes. A menos que sea mi compañero de desventuras el que estaba alli. Por cierto me llamo Liz. los miro a todos cuando oigo los lloros, me duele, es como si algo se quebrara en mi, pero no, debo ser fuerte, a la minima de cambio esta vez la quemo hasta los huesos fantasmales que pueda tener.

Miro mejor a los dos cazadores. No me gusta pararme a hablar si hay un espiritu vengativo suelto y menos si acaba de atacarme y está enfadado.

- Ei...y si nos damos prisa en hacer algo...por ejemplo entrar en el puto ático y quemar sus restos...- comento al resto del "grupillo"

saco una bala de sal roca de un bolsillo y cargo la escopeta. La cierro con un movimiento de muñeca y digo:

- Yo ya estoy listo de nuevo...

Pues reza por que esten en el atico y no en otro lugar digo mientras amartilleo el arma y la conecto a mi de nuevo, fuego con acero es lo mas sencillo para mi en este momento. Voy a quemar todo esto eso o hacer algo de lo que pueda arrepentirme despues, mi mirada, la ultima vez que la use fue una locura, me senti tan debil que casi no pude acabar con ese ser pero debo intentarlo

Tambien deberiamos mira a ver si esta en otro sitio como el sotano o en una de las habitaciones de otra planta

- O siempre podríamos prender fuego a la casa directamente... - comento sonriendo

La idea de bajar al sótano no me hace mucha ilusión, la verdad es que en los sótanos se encuentran siempre los bichos mas cabrones.

Me agarro mejor la mochila para asegurarme que no la pierda al subir.

- Cuando querais...

-Creo que deberíamos aprovechar que somos muchos e ir dos al áticos y dos al sótano. Andando- le digo a David dándole una pequeña palmada en la espalda mientras empiezo a subir al piso de arriba.
Parece igual de deseoso que yo por entrar en acción y cargarse a esa cabrona así que probablemente nos llevemos bien.
Enfoco a ambos lados del pasillo con la linterna, arqueando una de las cejas al comprobar que todas las puertas permanecen cerradas y los llantos han cesado.

-Quizá deberíamos comprobar alguna...- me acerco a uno de los pomos e intento girarlo, pero parece estar cerrado con llave o atrancado porque no cede.