Partida Rol por web

Una vez completado el entrenamiento, el resto de la semana pasa tranquilamente.

Los compañeros que se ausentaron para rodar el anuncio vuelven el jueves por la noche y se incorporan al entrenamiento el viernes, surgiendo ciertas asperezas...

¡Tres días completos de entrenamiento habéis perdido! Martes, miércoles y jueves. Ahora supongo que no esperaréis llegar y besar el santo. ¡Poneos los petos de suplentes y ganaos el puesto!

Aquí si no hay compromiso 100%, ¡no hay titularidad!

- Bueno, bueno...No hace falta gritar.- Le digo.- Que he dormido poco...

Realmente noto el cansancio de los días de grabación y del viaje. Al final no tuvimos el hotel cinco estrellas que mi cuerpo exige y eso me pasa factura ahora.

No obstante comienzo a calentar suavemente ya que lo menos que necesito es una lesión.

Llega el día del partido. El ambiente ha sido raro, con jugadores fuera de los entrenamientos durante varios días, y reproches por el tema del anuncio con los patrocinadores.

Varios jugadores entraron y salieron del grupo de titulares y otros no estaban muy dispuesto a colaborar. El ambiente es tenso, hay poca unión y muchas caras largas.

Y lo peor es que os espera un estadio con ambiente bastante hostil

Adrián había estado entrenando y descansando. Nunca quiso ser una estrella aunque sentía cierta envidia por la popularidad que podrían alcanzar sus compañeros más "lanzados", no se sentía preparado para eso en este momento.

En cuanto escuchó el rugido del estadio su mente se concentró, comenzó a dar palmadas y a dirigirse a sus compañeros con las caras más largas.

- Vamos, chicos!!! Sabéis lo que tenéis que hacer. Sois profesionales y lo habéis demostrado. Ha llegado el momento de jugar y de concentrarse.

Intento olvidar todo lo que han dicho de mí por el anuncio...Será la envidia. Hay que gestionar el éxito y es posible que alguno de los veteranos aún no sepan cómo; ser líderes debe ser algo nuevo para ellos.

Veo a Adrián dando ánimos al resto con bastante ímpetu. Yo sólo espero que mis piernas respondan cuando comience el encuentro, fue una semana dura con lo del anuncio...Pero es el precio de la fama.

Finalmente el día del partido llegó, estuve dejándolo todo en los entrenamientos y era de demostrar que todo eso valió la pena. El ambiente en el estadio era bastante hostil y lastimosamente debido al trabajo publicitario que habían hecho algunos compañeros el ambiente en el vestuario también estaba siendo hostil. Adrián trató de levantar los ánimos del equipo, cosa que era bastante importante. Yo quería hacerlo de la mejor manera en éste partido pero no podía hacerlo sólo, así que siguiendo el ejemplo de mi compañero me levanté y comencé a decir.- Somos compañeros, ya tenemos a once rivales que trataran de hacernos la vida imposible y a miles de aficionados que estarán en nuestra contra. Si no estamos unidos nos hundiremos nosotros mismos. Cuando salimos al campo dejamos de ser individuos y pasamos a representar al equipo. ¡Dejemos las diferencias un lado y salgamos por los tres puntos!

¡Pues yo no lo entiendo!

Para jugar hay que trabajar duro, y si te has ido a grabar un anuncio no has estado dando el callo. No entiendo que algunos seáis titulares (Rino se gira hacia Rafa). Lo siento si te molesta, es lo que pienso. No me gusta, eres presuntuoso, y no trabajas duro como los demás.

Lo siento si te molesta. Prefiero llevarme mal con alguien que sentirme falso. Aunque nunca mis sentimientos se mezclaran con mi trabajo.

Rino se sitúa con su increíble envergadura delante de Rafa, mirándole directamente a los ojos. Sin embargo, pese al aparente nivel de desafío que semejante gesto podría aparentar, se percibe claramente que Rino no tiene esa intención. Pero la piedra está tirada...

- ¡Qué tontería estás diciendo Rino!- Le respondo saltando como un resorte de mi banco, donde me ataba las zapatillas para ponerme frente a él, cara a cara.- Yo lucho como el que más cuando salto al campo, ¿no has visto los últimos partidos? Lo que hagas entre semana le va a dar igual a todo el mundo, pues lo que vale es el día del partido; ese es el momento en el que hay que darlo todo. Los aficionados no quieren que sudes un lunes por la mañana haciendo muchas flexiones...Quieren que metas goles los domingos para que puedan celebrarlo. ¡Ese es mi trabajo!

Tuve que pelear con los veteranos, pero lo de Rino me ha sorprendido. Entiendo su forma de ser, pero debo hacerme respetar para que el resto acepte también mi forma de ser.

Rino deja que Rafa se acerque a él y se yergue en toda su altura y corpulencia. Rafa es atlético y físicamente impresionante, pero Rino es un auténtico tanque, una auténtica mole.

Mira Rafa, entiendo lo que dices. Yo sólo digo lo que pienso, no quiero ofenderte ni faltar al respeto. Eres muy bueno, lo has demostrado, pero esa es mi forma de pensar: deben jugar los que entrenan adecuadamente. No dudo que cuando saltes al campo lo darás todo. Yo sólo quiero ser sincero, puede que sea abrupto, pero jamás podrás decir de mí que no vaya de frente.

Dicho ésto, por mi no hay nada más que objetar. Entrenemos, juguemos, y que la entrenadora decida.

Mira con el pequeño "rinoceronte" cómo se las gasta... Mira pequeñajo, entiendo que estés enfadado pero veras... algunos no necesitamos ni entrenar porque nuestra calidad está muy por encima de la media...

Víctor se acerca a Rafa y apoya una mano en su hombro mientras mira desafiante a Ernesto

Sin embargo otros... bueno, tú ya sabes... ¿no?

Iñigo se quedó observando la situación. Aquel punto de "dramatismo" no le gustaba nada de nada así que decidió intervenir como segundo capitán.

¡¡¡Chicos, basta ya de tonterías!!!

Somos líderes y hoy podemos hacer historia ganando tres partidos consecutivos. Entiendo que haya roces y disputas e incluso a mi no me gusta el tema de la publicidad y dejar de entrenar pero... eso no debe frenarnos ahora.

Salgamos al campo, hagamos un buen trabajo y demostremos a la entrenadora que somos algo más que unos adolescentes malcriados.

¡¡¡Comportémonos como hombre y salgamos a ganar el partido!!!

- Estoy con Iñigo. Es hora de jugar y dar el callo en el campo. Las peleas de niños las podéis dejar para el lúnes. Ahora esto es la guerra y estamos juntos para vencer o terminaremos perdiendo. Así que a darle duro y a ganar como los campeones que se supone que somos.

La entrenadora de pronto entra en el vestuario...

¡Vamos muchachos! ¡Qué narices os pasa! Salís con retraso y ya sabéis que me gusta que calentéis adecuadamente antes de empezar. Así que desfilando todos, menos Iñigo que me va a explicar que estaba pasando.

Iñigo mira a sus compañeros y les hace señas para que hagan caso a la entrenadora.

Mierda... espero que la entrenadora no se enfade demasiado...

La entrenadora espera a que salgan todos lo jugadores y luego reclama la atención tanto de Sergio como de Iñigo. Parece visiblemente preocupada, y os habla con voz seria, grave:

Mirad chicos, sabía que ésto pasaría. Cuando se mezclan patrocinios extradeportivos con la actividad normal tienden a producirse roces. Mi perspectiva es similar a la de Rafa, premiar el rendimiento, aunque también tengo en cuenta la dedicación como dice Rino. Es un equilibrio difícil de mantener y que muchas veces genera estos conflictos. La forma de solucionarlo es tomar una senda radical, premiando siempre un factor sobre otro, pero los extremismos son siempre injustos para alguien.

Por tanto, me gustaría optar por tratar de desincentivar la colaboración con el patrocinador. Se que no es lo más ortodoxo, ni siquiera lo más ético, pero creo que a la larga será lo más beneficioso.

¿Puedo contar con la colaboración de los capitanes?

Entrenadora.... Puedes contar con mi apoyo si así lo necesitas pero... ¿podríamos dar una oportunidad a los chicos? Creo que el patrocinio puede descentrar y crear roces pero, también creo que, si lo hacemos todos juntos en los momentos en los que usted considere conveniente, también podrían venir bien al grupo...

Como una dinámica de grupo, trabajo en colaboración... esas cosas...

Mi apoyo lo tendrá de forma incondicional pero me gustaría que, al menos, se pensase mi propuesta...

¿Cómo podéis estar diciendo algo semejante? ¡Me parece absurdo!

No estamos en un parvulario, no se debe desincentivar nada, somos mayorcitos para hacer lo que consideramos mejor para cada uno. Que tengan patrocinador y si desean hacer anuncios, como si hacen películas.

Pero que cada cual acarree con las consecuencias. Precisamente porque no es un parvulario, que cada cual apechugue con las consecuencias. Si sales con el patrocinador o el representante y luego no rindes, no deberías ser titular. No respetar esa ley universal del fútbol es lo que me parecería mal.