Partida Rol por web

Antes de llegar a la estación de tren, un hombre que Salinas identifica como Hugues os detiene en la calle y sube. Se alarma al ver a Exiled tan malherido:

- Tranquilo amigo... Has salido de peores. Comparado con el Ebro, esto es un paseo- dice para animarlo- Ni hablar de ir a la estación. Está llena de tipos con acento italiano y bulto en la sobaquera... Hay que intentarlo en el aeropuerto. Aunque sea de noche hay que conseguir un avión como sea. 

Poneis rumbo al aeropuerto.

Jaguar, tienes la clara impresión de que alguien os sigue...

El Jaguar Negro se revolvía intranquilo como un felino cerca de un canido más grande... No dejaba de mirar para todas partes...

- "Siento como si tuviera un par de ojos atravesándome la nuca, es una sensación terrible." - Volvió a darse la vuelta y miró por la ventanilla entre el tráfico. - "Creo que alguien nos sigue..."

Inquieto el Jaguar se giró al conductor:
- "¿Podría pisarle un poco Señor Presidente? No quiero que pierdan el vuelo." - Y luego acabó la frase pero solo para sí mismo: "Bueno y de paso tal vez descubramos quién viene detrás nuestro"

-Doc necesito un remiendo. Cuanto antes. Sabía que no servía de mucho meterlo prisa. Mas bien de nada pero se sentía tan inútil, que tenia que intentar lo que fuera. -O que cojas un arma y dispares si nos persiguen.

- No llevo aquí el botiquín, Nick... No puedo hacer nada con una herida tan profunda.- coge la pistola- Veré que puedo hacer con eso... Tal vez les asuste el ruido del disparo.

Dice sin mucha confianza en sus dotes de tirador.

Tras dar muchas vueltas (Salinas nunca ha estado en Nueva York y el aeropuerto queda al quinto pino) llegáis al campo de aviación.

Os cae el alma a los pies al verlo cerrado y desierto: la tormenta que se acerca hace que se hayan cancelado los vuelos, y igualmente en 1940 no hay casi vuelos nocturnos.

´Por si fuera poco, no queda gasolina.

De repente, Hugues señala un hangar abierto en medio del campo de despegue donde hay luz y se entrevé un avión por la puerta semiabierta.

- Probemos suerte ahí.- sugiere.

Saltáis la verja (ayudando a Salinas que es mayor y al herido) y corréis por el campo. Empiezan a caer gotas.

Wildcat nota como se le eriza el pelo de la nuca, puede casi sentir a sus perseguidores cerrando el círculo. Nota como si la red se fuera apretando a su alrededor... solo queda huir adelante.

Jaguar Negro tras saltar la valla deja al doctor a cargo de Exiled y les deja ventaja para que puedan adelantarse al hangar.

- "Vayan yendo, quiero ver quienes nos están siguiendo... Enseguida me reúno con ustedes."

Se acerca a la valla y agachado tras un matorral intenta localizar al coche o coches que sabe que les han estado siguiendo. Quiere determinar quiénes y cuantos son y cuanta ventaja les llevan. Cuando ve que sus compañeros llegan a mitad de camino o incluso un poco más, sale a buen paso intentando mantenerse poco visible... Como quien hace el jogging matutino aprovechando las sombras, nada que no recuerde a un gato corriendo de un escondite a otro como una bala.

Lo que te das cuenta es que no es un coche: son docenas de siluetas humanas que se mueven en la oscuridad sigilosamente. Ni siquiera tú podrías con tantos...

Y supongo que no irás a dejar solos a Exiled (herido), un medico que carga con él a cuestas y no sabe disparar y un anciano diplomático...

Con Exiled ayudado por Hugues y Salinas, los tres perseguidos cruzan el oscuro campo hacia la luz. Tienen la impresión de estar cruzando tierra de nadie en un campo de batalla. Jaguar al parecer ha quedado atrás, tal vez para hacer una acción dilatoria.

- Si es necesario- dice Salinas de repente, con la frente sudorosa por el esfuerzo de ayudar al herido- Puedo quedarme atrás para que me cojan. No tienen porqué morir ustedes por mí. Son jovenes y tienen la vida por delante. No quiero que se sacrifiquen por un anciano.

 Un gesto heroico por su parte, todo hay que decirlo.

-Tengo 41 años así pues no soy tan joven, Presidente Salinas. He a sobrevivido 3 guerras. Aun siendo herido de gravedad en dos de ellas. Y no vamos a dejarle atrás entiende. Bajo ninguna circunstancia vamos a dejarle atrás. Tiene que llegar a su destino y esa es la prioridad.

Ahora dependían de Jaguar. Y que Salinas se ofreciera no le había gustado. El tendría que estar protegiendole y no siendo arrastrado.

-Doc, voy a atarle su instrumental para que pueda parchearme donde sea.

Jaguar antes de reunirse con el grupo de camino al hangar toma buena nota del armamento con el cuentan sus oponentes... Una pena haberse quedado sin gasolina, el coche hubiera sido su mejor arma para enfrentarse contra un grupo tan grande.

Leo solo esperaba que el avión tuviera gasolina o hubiera otra salida, porque sino se estaban metiendo de cabeza en la trampa, en una pequeña ratonera donde tenían todo que perder y eso le erizaba el vello solo de planteárselo.

- "He contado más de una docena de individuos acercándose al otro lado de la valla, como ese avión no pueda despegar vamos a necesitar un buen plan... O a la caballería." - Dijo al acercarse a sus causales compañeros de penurias.

Not so easy, tiger: no consigues llegar hasta los demás.

Antes que consigas moverte hacia ellos, una flecha pasa zumbando cerca de tu oreja sin un ruido, y dos siluetas negras armadas con espadas caen sobre ti desde algún lado...

No te pillan por sorpresa, pero tira iniciativa.

Cuando volvía a reagruparse con los suyos dos sombras saltan sobre Jaguar Negro, en el caos del instante da un salto atrás y se prepara para quitarlos del medio...

- "Va a ser divertido. Niños, dejad que os enseñe el mítico <>."

Tu golpeas primero, campeón.

¡¡PLAFF!!

Un gancho de derecha manda al primer ninja por el aire cuando se acerca al Jaguar, entre las sombras es difícil ver que le ha golpeado y solo el gruñido y una respiración fuerte parecen ejercer de amenaza... Parece que hay unos ojos relampagueando esperando a su próxima presa.

¡¡KAPOW!!

Un directo con la izquierda en pleno pecho recibe al otro asaltante sin darle tiempo a reaccionar, lo deja sin aire tendido en el suelo, al caer no puede controlar la caída y un golpe en la cabeza lo deja inconsciente.

- Ja! Si, como si fuera un perro San Bernardo que lleva la cantimplora, eh?- te deja un momento apoyado en la pared para empujar la puerta del hangar con las dos manos- ¡Uf! Eso de ser dr Watson es muy duro...

-Voy a iniciar el arranque. Y no voy a discutir por que al menos yo sé donde están los controles.- Dijo Nicolás mientras pasaba por la rendija abierta. La herida le dolía pero había dejado de sangrar por que notaba las zona más húmeda. Fue hacía el avión no quiso arriesgarse con la puerta. Hubiera sido mucho más rápido, pero por lo que podía saber era el único capaz de robar el avión. Bendita sea la inmunidad diplomática Presidente Salinas pensó mientras se daba cuenta de que iban a robar un avión.

El Jaguar Negro no se paró a indagar quién eran sus atacantes o si como el las novelas se desacían en una nube de humo al ser derrotados volvió a salir presto corriendo de sombra en sombra hacia al hangar en pos de sus compañeros.

De vez en cuando no podía evitar girar la cabeza y mirar hacia atrás para evitar que cualquier supuesta amenaza pudiera sorprenderle, pero estaba en su naturaleza ser desconfiado y nervioso cual felino.

Corres hacia el hangar, pero de repente algo se clava en tu hombro por la espalda, arrancándote un gruñido de dolor. Cuando te llevas una mano a la herida, ves que es un proyectil en forma de estrella. Una de las puntas está teñida de una substancia extraña...

Dos enmascarados más van a por ti...