Partida Rol por web

[SoE] Loch Varn

4 - La Aldea de Varn

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10/02/2017, 11:00
Narrador

Os levantáis en la capilla y recogéis vuestras cosas. Como habíais hablado, Urvan se une al grupo ya que, después de todo, es el único que tiene información de primera mano sobre lo ocurrido en la Atalaya. A pesar de no conocer bien la zona, Yldiane os guía montaña abajo hacia el lago. Una vez llegáis a la senda principal, el camino es bastante sencillo como para que cualquiera lo pueda recorrer incluso sin la ayuda de un guía, pero la pericia de la mujer os ayuda a avanzar más rápidamente.

Dejásteis la Capilla al amanecer y aún falta al menos una hora para que el sol llegue a lo más alto cuando el bosque de montaña por el que caminábais se despeja mostrando el paisaje ante vosotros: Loch Varn, un gran lago de origen glaciar ocupa gran parte de vuestra línea de vision y, junto a él, una pequeña aldea amurallada yace al final del camino.

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10/02/2017, 11:26
Kavan

Según os acercáis a la aldea, véis cómo un grupo de hombres armados se acerca hacia vosotros. Parece que, a pesar de que la almenara no se vea bien desde este lado de la montaña, están sobre aviso del peligro que corre su aldea. Sin embargo, guardan sus armas en cuanto os ven y el hombre que va en cabeza se gira hacia el resto para decirles algo. Dos de los cuatro guerreros que le acompañan se dan la vuelta y vuelven a la aldea, mientras que el resto se queda con él esperándoos.

- Me alegro de veros - os saluda cuando llegáis a su lado, avanzando para darle un abrazo a un sorprendido Mòr. - Urvan... - dice volviéndose hacia el gwendrita, como si pusiera especial cuidado en incluirle en el grupo. - ¿Ha ido todo bien? ¿Qué habéis descubierto?

Os miráis sorprendidos. No conocéis de nada a este hombre que, sin embargo, os trata como si fuérais amigos y, evidentemente, conoce vuestros nombres.

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10/02/2017, 11:56
Arven

La guardia que realizó Arven fue tranquila, mucho más de lo que fueron sus sueños.
Despertó agitada, con el sudor agobiándola y una sensación de angustia que tardó en desaparecer. Tras un desayuno breve y no especialmente sociable, la joven recogió lo poco que habían sacado de las pertenencias del grupo y se prestó a ayudar a Urvan con lo suyo pues su despliegue en la capilla había sido algo más duradero que el del pequeño grupo.

Si el frío del amanecer podía haber entumecido sus movimientos fue un alivio que le ayudó a disipar lo que quedaba de sus sueños para centrarse en dónde ponía los pies y en no perder de vista la mata de pelo de Yldiane cuando ésta se adelantaba por momentos para elegir el camino más adecuado que seguir. Y, sin contratiempos que podría haber imaginado después de las desgracias contempladas, al fin llegaron al linde del bosque y, donde los árboles se espaciaban hasta romper la agrupación por la que habían estado caminando desde que dejaron la capilla, se extendía la superficie de un lago de considerable extensión y la aldea que parecía más pequeña de lo que seguramente era en comparación con el lago.

-Yldiane-era más bien un aviso para reducir el ritmo aunque sin duda la varigal ya había visto a la pequeña comitiva armada de bienvenida. Por un breve segundo la guerrera hizo ademán de alcanzar su escudo dando un par de pasos hacia delante pero si había algun ánimo hostil en aquellos hombres desapareció pronto.

¿Qué significa esto?, confusa, miró cómo el hombre que se había acercado hasta ellos escoltado por dos guerreros, saludaba afectuosamente a Mòr y llamaba a Urvan por su nombre. Una mirada cruzada con los demás fue suficiente como para comprobar que no era la única que no sabía quién era ni por qué se tomaba confianzas.

-Y usted es...-ladeó ligeramente la cabeza, estudiando al hombre por si le acababa sonando de algo.

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12/02/2017, 17:30
Ean

Paso la noche pensando en la criatura que sin duda se ha llevado a la patrulla que defendía la atalaya. En la sorpresa inicial que pronto debió tornarse en un vivo terror. Luego nos encontramos con esta gente... y no puedo evitar un cierto disgusto, una cierta repugnancia racional a toda esta santería abusrda que no debió servir de mucho para bloquear la inevitable muerte que aguardaba a aquellos desgraciados. Y a los de las guerras anteriores que normalmente esas capillas representaban. Siempre he tratado de ocultar esas cosas, porque la gente no suele tomárselo bien, así que permanezco en silencio y hago mi guardia con diligencia y discreción, esperando que llegue antes el alba que lo que quiera que hundió el suelo. Pienso en las palabras de Liam, ese sabio loco que nos acompaña. Sin duda era la persona ideal para una salida al campo como esta.

Al fin, con la mañana, nos preparamos para marcharnos de aquí y dirigirnos a Loch Varn. El paisaje me resulta... árido, no sé cómo describirlo mejor. Avanzar entre la nieve siempre es tedioso y el manto blanco transmite una deprimente superioridad de la naturaleza frente a ellos, mero mortales humanos. La habilidad de Yldiane resulta especialmente sobresaliente, aunque no logra romper la férrea capa de pegajosa angustia que me rodeaba.

Vislumbrar la aldea es lo único que logra mejorar mi humor. Cuando se acerca la soldadesca pienso que la cosa mejora por momentos, pero la reacción de aquél hombre no es natural. Pero qué está pasando aquí, me digo, la locura continúa.

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14/02/2017, 01:56
Liam

El joven caminaba entretenido tras sus compañeros. Al notar la calida bienvenida de los guardias inmediatamente supo que allí les esperaba. Se adelantó enseguida el hombre les hubo saludado asumiendo que a ellos les conocía con anterioridad y se presentó a si mismo.

¡Oh! ¡Hola! Mi nombre es Liam. Les acompaño desde Melwan.— extendiendo la mano se la apretó apresuradamente al soldado sin saber muy bien cual debería ser la forma correcta de dirigirse a él. La expersión de todos pareció darle a entender que nuevamente estaba perdiendose de algo, quizá alguna de las convenciones sociales que aún no dominaba por completo. Con una sonrisa nerviosa finalmente decidió desviar la atención hacia un tema banal que pudiese mitigar su metedura de pata. —Es un gran lago ese ¿eh?... ¿hay... ¿Hay buena pesca aquí?

Notas de juego

He buscado un poco por encima el nombre de la ciudad original de la que partimos y no se me ha dado muy bien, sorry.

BBB: Melwan. Lo tienes en el inicio de la escena de La Atalaya y en tu propia historia cuando habla de tu hermano. ¡No te preocupes! Todo el mundo falla una tirada de investigación de vez en cuando. Hago un str.replace arriba, ¿ok?

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14/02/2017, 10:45
Kavan

El guerrero os mira un poco desconcertado ante la pregunta de Arven.

- Soy Kavan, claro... ¿Qué ocurre, Arven? ¿Has perdido la memoria? - Pero en cuanto Liam habla tiene la clara sensación de que algo va mal. - ¿Os ha ocurrido algo? Ayer estuvisteis aquí y ya me hiciste esa pregunta, Liam...

El miraros se da cuenta de que no estáis entendiendo nada de lo que está hablando. Frunce el ceño, preocupado y, de repente parece darse cuenta de algo. - Por cierto, ¿dónde está Jearon? - Yldiane parece tranquila, pero el resto se mira sorprendidos, como si sus palabras fueran la confirmación de que está mal de la cabeza.

- Venid - dice el guerrero. - Todo esto es demasiado extraño para mí, pero seguro que nuestro Demorthèn o la Dámáthair de la aldea pueden echar algo de luz sobre este asunto.

Os hace un gesto para que le acompañéis hacia Varn y los dos guerreros que le acompañan se miran entre ellos, sin entender nada de lo que está ocurriendo. Atravesáis la empalizada, donde los otros dos guerreros montan guardia en la puerta, y entrais en la aldea, no muy diferente a Melwan o a alguna de las pequeñas poblaciones de montaña de cualquiera de los Tres Reinos.

Notas de juego

Mientras pasáis por la aldea (lo describiré en el siguiente post), pero os dejo algo de tiempo para hablar con Kavan o los guerreros que le acompañan. De paso, haced una tirada de Percepción, por favor.

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14/02/2017, 13:51
Liam
Sólo para el director

Notas de juego

¿Liam ha conocído con anterioridad a Demorthèns y/o Dámáthairs? ¿Por ejemplo en Melwan? ¿Ha podido compartir con ellos o para él han sid mas bien figuras lejanas?

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14/02/2017, 14:18
Narrador

Notas de juego

Sí, claro. ¿Has leído la historia de tu ficha? En Melwan pasaste varios años estudiando con el Demorthén Wailen, pero finalmente te mandó a tu casa porque tu mente era demasiado inquisitiva como para dejarte llevar por la fe que requiere su puesto. Mòr te sustituyó como su aprendiz (ionnthén).

Las dámáthairs, como puse en la escena de ambientación, son las personas que se encargan de todos los niños de la aldea, para que sus padres puedan continuar con sus labores para la comunidad. Generalmente son mujeres (de ahí el femenino), pero no siempre es el caso. Sirven tanto como maestras como de cuidadoras (de hecho, pocos aprendices a guerrero se atreven a desafiar a una damátháir, porque se pueden llevar palos hasta en el cielo de la boca) hasta que los niños crecen lo suficiente como para ser aceptados como aprendices de algún trabajo.

En general un demorthén puede mostrarse algo más distante. Es el druida del pueblo, el guardián (o guardiana) de sus tradiciones ancestrales, pero las damátháin tienen siempre algo de "madres" (incluso cuando son hombres), así que suelen ser más cercanas, sobre todo con aquellos a los que cuidaron de niños, claro.

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14/02/2017, 23:22
Urvan

La noche fue bastante horrenda, el dolor de espalda atroz. No descansar por las horribles pesadillas te pasaba factura al día siguiente. Aun así, mientras recogía mis bártulos una de las jóvenes se acerco a ayudarme. Momento que me sirvió para fijarme más en ella. La piel suave y tersa... y sus facciones marcadas... me ruborice volviendo rápidamente a mis tareas. Bajando a recoger la tetera. - Urvan, céntrate, tienes unos votos. - Me fuerzo a no levantar la vista. Pero cuando me giro y me incorporo vuelvo a verla, allí esta, el corazón me late deprisa, mis labios se mueven lanzando un susurro al aire, unas palabras de agradecimiento, que si hubiera algún viento dentro de la capilla se moverían más deprisa por él que por la fuerza de los labios. Arven sigue recogiendo y su determinación hacen que no se percate del empanamiento que me posee. Un golpe del grandullón mientras recoge me hace volver en mi y seguir con mis cosas...

Por el camino a la aldea el corazón me late pensando, recreandome... incluso casi consigo redactar un poema, le doy vueltas en mi cabeza para que no se me olvide, así cuando lleguemos podré dedicarle un tiempo para escribirlo. La energía del éxtasis de expresar mis sentimientos en papel me hacen animarme y ni darme cuenta del ritmo de la marcha. Me sorprendo a mi mismo cuando me fijo la velocidad que lleva la chica pelirroja y cómo Arven le da indicaciones para bajar el ritmo. Me acerco a ella y abro la boca para ofrecerle ayuda, pero otra vez, mi boca se queda abierta sin emitir sonido alguno. Y Arven pasa delante sin percatarse de mi cara de palurdo... - ¡Urvan! ya vale... ¡déjalo! no te va a hacer caso y tienes unos deberes. - El resto del camino me olvido del poema y me centro en unas oraciones que repito dándole las gracias al Uno por vivir y sentirme lleno y pleno con mis sentimientos.

Al llegar a la aldea el soldado nos saluda, extrañado y sorprendido de que sepa mi nombre, a continuación nos pregunta lo obvio... ¿Qué si hemos perdido la memoria? ¿Qué le vimos ayer? - La intriga me recorre por el cuerpo. Me acerco a él mientras caminamos. - Kavan, ¿verdad? ¿Cuando dijiste que nos conocimos?... entiendo que si te hicimos las mismas preguntas ayer... quiere decir que nos conocimos ayer, ¿no? Hay algo que no me cuadra, yo juraría que ayer estaba en la atalaya del paso de Dohag, y si ayer estaba aquí, no me habría dado tiempo a ir hasta allí y volver. - De tanto razonar me dolía la cabeza, por lo que opte a que el soldado me contestara antes de seguir realizando preguntas.

- Tiradas (1)

Motivo: Percepción

Tirada: 1d10

Resultado: 6(+5)=11

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17/02/2017, 17:25
Mòr

Mor se sentia confuso, desde el principio se habia unido a la expedicion como un esqueje en un arbol frutal, algo que no estaba pensado para ir ahi desde el principio, pero que, ya que seria util, se añadia con la esperanza de conseguir frutos. Y si bien su preparacion como Ionnthén hasta el momento no les habia sido muy util, sobre todo por la naturaleza callada y reservada del giganton, su fuerza si habia sido util en la capilla de la que venian.

Sin embargo ahora se presentaba ante el la perspectiva de reunirse con un Demorthèn, una figura familiar, si bien no en la persona que ocupaba la posicion, si, al menos, en las responsabilidades y conocimientos que suponia. Una figura y posicion que servia de guia y aspiracion para el joven de cabellos oscuros.

Mor esperaba que pudieran sacar algo en claro de la reunion con el Demorthèn. Habia lagos de nada en su memoria, caras que aunque familiares, no llevaban nombres asociados a ellas.* De hecho no estaba muy seguro si quiera de donde estaba. Habian girado a la izquierda en vez de a la derecha? Que dia era? Volveran las oscuras golondrinas de tu balcón sus nidos a colgar?

- Tiradas (1)

Motivo: Percep...que?

Tirada: 1d10

Resultado: 1(+2)=3

Notas de juego

* A partir de este punto hice la tirada de percepcion.

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17/02/2017, 20:44
Ean

Tuve una horrible sensación al escuchar a Kavan. Esa extraña familiaridad, ese trato más propio de un compadreo entre conocidos que de meros desconocidos. Alguien jugaba con nosotros, nos manipulaba sin que al parecer pudíeramos llegar a tener contradas las circunstancias que nos envolvían y nos dominaban. Todo aquello era antinatural, y yo lo atribuyo sin duda a esa dichosa magiciencia que parece haberse desatado, esa alquímia que les estaba destrozado su mundo y a la que no había manera de localizar o matar.

Me guardé mi rabia y no dije nada mientras avanzábamos por el poblado.

Al final sin embargo, cuando ya llevábamos un buen trecho, no pude evitar dirigirme a Kavan y preguntarle:

-Perdona, ¿de qué se supone que te conozco?

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 1d10

Resultado: 7(+8)=15

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18/02/2017, 20:55
Guerrero

Mientras camináis por la aldea, guiados por Kavan y sus hombres, un movimiento detrás de una casa próxima llama vuestra atención. Volvéis la cabeza a tiempo para ver un rostro que os observa con curiosidad, pero que no tarda en desaparecer tras la construcción cuando se da cuenta de que ha sido descubierto.

Aunque inicialmente llama vuestra atención, pronto os dais cuenta de que vuestra comitiva no pasa desapercibida y la mayor parte de la gente os mira al pasar. Pese a todo, el rostro del hombre se os queda grabado en la memoria.

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18/02/2017, 21:04
Deorn

Kavan os lleva hasta un edificio en la plaza central de la aldea. Cuando abre las puertas veis que se trata de la sala comunal de la aldea, donde se reúne el consejo y, en caso de necesidad, se puede encerrar la gente en caso de un ataque de feondas que pueda poner el peligro la población a pesar de la empalizada de madera que protege la población.

El fuego de la chimenea ilumina y, sin demasiado éxito, intenta calentar la sala. Un hombre anciano, vestido con ropas sencillas y con un colgante en el cuello, discute con una mujer más joven pero que, a pesar de la diferencia de edad, le mantiene la mirada con la seguridad de quien está acostumbrada a dar órdenes que sabe van a ser obedecidas. Ambos interrumpen su discusión cuando se abre la puerta y se vuelven casi simultáneamente hacia la entrada.

- Mmm - masculla el anciano cuando os ve. Si la primera impresión que os dio Kavan es que os miraba con cierto gesto de esperanza, nada de esa benevolencia aparece en la expresión del demorthèn. - ¿Y bien? - pregunta con severidad. - ¿Habéis descubierto algo?

La mujer, en cambio, espera vuestra respuesta con un interés que contrasta con la dejadez del anciano.

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19/02/2017, 10:36
Arven

Kavan. El nombre no le decía nada y aquella preocupación que parecía totalmente sincera no hizo más que confundir a Arven.

Si hubiese perdido la memoria lo sabría, ¿no?

-¿Jearon?-negó con la cabeza y, por la actitud tranquila de Yldiane intentó preguntarle pero los demás también tenían sus preguntas, quizá no se habían dado cuenta de que la varigal estaba menos confundida que ellos y por eso no podía permitir que la hostigasen a preguntas teniendo a Kavan para preguntarle.

Confiar en que Kavan estaría más colaborador por el camino tras ver el estado de desconfianza del grupo había sido un error y, sumidos en la ignorancia, llegaron hasta la plaza del lugar. El edificio era grande, bien preparado para hacer las veces de refugio, quizás incluso podría resistir un breve asedio.
Si su llegada interrumpió algo importante, ni el hombre ni la mujer dieron la impresión de lamentar la interrupción. Seguramente aquella pausa en la discusión que parecían tener era hasta refrescante.

-Hemos descubierto que no sabemos quiénes sois-dijo la guerrera sin andarse por las ramas. Todos querían respuestas y sentirse en la ignorancia  encerraba la diplomacia en un sótano muy profundo.- Ni quiénes sois, ni la relación que tenéis con nosotros, ni qué se supone que debíamos averiguar.-Negó con la cabeza e incluyó al grupo con un gesto del brazo, manteniendo sus reservas aún sobre Yldiane y su extrañamente serena actitud. Había cometido un error al confiar en que recuperarían algo de lo perdido tras su niñez al contar con ella como guía y ahora se daba cuenta de que no sabía nada de ella. Yldiane se había convertido en una desconocida y nada alentaba a Arven para confiar en ella como antes.

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19/02/2017, 13:17
Liam

El joven erudito quedó estupefacto con las palabras de Kavan sumiéndose en un batiburrillo de murmullos y cavilaciones que, por una vez, mantuvo para sí mismo. Paseaba en el centro de sus compañeros completamente distante sopesando las consecuencias y los posibles motivos de tan mañana trasgresión de la realidad. En otro momento la posibilidad de conocer a un demorthèn y una dámáthair le hubiese entusiasmado, pero ahora mismo no era consciente realmente hacia dónde se dirigían.

Aún cuando todos estuvieron en aquella cabaña Liam no se había recuperado. Solo le sacó de su estupor las palabras sencillas y contundentes de la guerrera.

No sabemos quienes sois, ni que relación tenemos con vosotros— masculló de nuevo para si mismo mirando a la guerrera del clan MacLyr.

Si... es cierto. No sabemos quienes sois. Que sepáis nuestros nombres y los relacionéis bien con nuestras descripciones puede explicarse si las noticias de nuestra comitiva precedieron a nuestra llegada. Al menos para aquellos que venimos desde Melwan— remarcó observando a Urvan —El por qué hacernos creer que realmente estuvimos aquí ayer es algo que sinembargo se escapa de mi capacidad de análisis de esta situación...

Quizá un varigal o un guerrero perspicaz en este tipo de situaciones echaría la mano sobre su espada y pondría sus sentidos en busca de la ruta de escape más cercana. Una persona más cabal pensaría que aquello podría tomarse como un comentario rudo o descortés y tendría reparos en soltarlo en crudo. Liam en cambio continuó con su discurso sin ser consciente de lo temerario de sus palabras. Como si simplemente estuviese listando los hechos.

Lo que sugerís sin embargo es bastante menos plausible. Ayer llegábamos a la Atayala después de haber salido a primera hora del tercer día de Faoiltreach, tras hacer noche en el camino hemos llegado a vuestras puertas el cuarto día. No es como si hubiésemos perdido la memoria, fuésemos parte de una especie de alucinación colectiva o hubiésemos viajado en el tiempo al haber descansado en aquella capilla y ahora mismo un grupo como el nuestro estuviese ahí afuera...

Abrio los ojos como platos y su ser se dividió entre la excitación por formar parte de un fenómeno tan extraordinario como este y en el más profundo de los temores fundamentales al sentirse despojado del mando de su propia realidad.

Notas de juego

@bran lo siento por ser tan despistado, pero no se si tenemos un calendario y si podemos dar una fecha concreta. Si lo puedes reemplazar aqui please. :D

BBB: no os he dado fechas, porque no eran muy relevantes para la historia. ¡Hala! Ya las tenéis, 3 y 4 de enero (y no, el año no acaba de empezar).

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20/02/2017, 09:43
Yldiane

Miro a mi alrededor ligeramente desconcertada, pero cuando Arven pregunta por Jearon la observo sorprendida.

- Jearon... nuestro guía. - Respondo. ¿Acaso la guerrera no recuerda cómo hemos llegado hasta aquí? - Fue él quien vino desde la atalaya con la carta del comandante Torr, ¿no es así? - Me giro hacia Liam y asiento reforzando sus palabras. El chico siempre destacó por ser un cerebrito y en esta ocasión su mente lógica no tarda en plantear las fechas de nuestro viaje para contrastar datos con la gente de Varn. - Eso debió ser ayer. ¿Acaso Jearon no llegó nunca? - pregunto preocupada.

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20/02/2017, 16:11
Urvan

El silencio de Kavan me preocupa, sigo dandole vueltas intentando encontrar alguna explicación. Las palabras del jovén rubio me dejan aún más perdido. No recuerdo conocer a esta gente más atrás que ayer... no recuerdo conocer a nadie de este pueblo... ¿Qué narices esta pasando? Ante tal perspectiva solo me queda escuchar para ver si puedo arrojar algo de luz a este entuerto con la información que consiga obtener... bueno, eso y rezar al Uno, para que en su infinita sabiduria, me de alguna pista.

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21/02/2017, 20:46
Deorn

El demorthén niega con la cabeza mirando a Liam.

- Así es como llegásteis... ¡ayer! - dice malhumorado. - Pero esta mañana os fuisteis a esa maldita fábrica de los Daedemorthys, pues la carta del capitán de la Atalaya parecía indicar que era el origen de las criaturas que la atacaron. - Agita en el aire un trozo de papel que en el que reconocéis el sello de Harald Torr. Al parecer ese tal Jearon le ha traido esa carta con anterioridad... o Yldiane se la ha dado junto al resto del grupo en algún momento que no podéis recordar por algún motivo.

Se vuelve hacia la mujer que está a su lado, y parece desahogarse con ella.

- ¡Sabía que enviar a estos niños solos era un error! - exclama. - ¡Debería haber ido con ellos!

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21/02/2017, 20:51
Liadan

La mujer aguanta estoicamente cuando el anciano empieza a alzar la voz.

- ¡Cálmate, Deorn! - le pide con voz tranquila. - El Consejo decidió basándose en la poca información que teníamos... - El hombre abre la boca para protestar, pero ella levanta la mano y continúa hablando, interrumpiéndole. - Y tal vez creas que ahora no tenemos nada más, pero el hecho de que hayan regresado sin recuerdos realmente es un dato a tener en cuenta.

Su razonamiento tranquilo parece hacer pensar al démorthén.

- De todas formas, es evidente que necesitamos reunirnos de nuevo... Ve a hablar con todos - dice. A pesar de lo imperativo de la sugerencia, la plantea con un tono suave, como una petición, sabiendo que el anciano no desaprovechará la oportunidad de comentar su punto de vista con el resto de los miembros del consejo antes de la reunión. - Yo me encargaré de que nuestros invitados estén algo menos desorientados cuando nos juntemos esta noche.

Malhumorado, el anciano se va, dejándoos a solas con la mujer. Es joven, pero su rostro y su voz tienen la fuerza de alguien que no oculta sus dotes de mando. Además, su complexión delgada no oculta la fuerza de quien sería capaz de tomar las armas para defenderse en caso de ser necesario.

- Disculpadle. La historia de odio de Deorn hacia la fábrica magientífica viene de largo... - explica cuando el hombre sale de la sala. - Pero claro, no recordaréis quien soy: mi nombre es Liadan, soy la Dámáthair de Varn.

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21/02/2017, 21:17
Arven

Aquella mañana habían salido de la capilla después de pasar una noche de perros. El demorthén podía decir lo que quisiera pero Arven tenía muy claro dónde había estado y dónde no.
Las mejillas de la guerrera se arrebolaron por la indignación e inspiró por la nariz profundamente en una búsqueda inútil de calma para soportar el desprecio de aquel hombre desagradable.

La guerrera pasó la mirada de Deorn a Liadan comprobando el efecto tranquilizador de las palabras de la mujer en el demorthén pero aquel efecto no calaba en Arven pese a que Deorn no tardó en abandonar la sala.

-Liadan-repitió cuando la mujer se presentó como si la formulación en voz alta del nombre le sirviese para evocar algún recuerdo que, por suerte o desgracia, no estaba allí. Intentó relajar la postura y miró a los demás en busca de algo, una chispa de reconocimiento por mínima que fuese, en el rostro de los demás. Negó con la cabeza y la cola de caballo dorada osciló a su espalda con pesadez acompañando el movimiento- no...-se pellizcó el puente de la nariz- esta mañana nosotros estábamos en una capilla donde estaba Urvan, ¿verdad, Urvan?-sonaba a excusa pero era una especie de pensamiento en voz alta para reafirmar lo que ella recordaba haber vivido- ¿podríamos empezar desde el principio... y ver cómo encajamos nosotros o lo que recordamos en esto?-intentó razonar con la taimada Dámáthair de Varn. El cansancio se acentuaba por la confusión y la falta de un descanso mínimamente reparador y libre de pesadillas pero no podría descansar hasta poner algunos puntos en claro.