Partida Rol por web

SOMBRAS DE LA ÚLTIMA GUERRA 2.0

TERCERA PARTE : EN LAS TIERRAS ENLUTADAS

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27/03/2017, 12:22
Daisy Sue Demonfly

Demonfly abanicó con su mano el aire, en un gesto para quitar importancia o para que la dejasen en paz.

Nah, quédatelo pa ti, novata. Esos trastos tan aparatosos, con dos filos pa cortar, no están hechos pa una chica de campo sensilla como una servidora.

Daisy Sue cogió su maza. La acercó a la oreja, por el lado de la cara huesuda de McBones.

¿Qué dices, Skully? McBones tampoco la quiere. Dice que no tiene unas manos tan habilidosas como las tuyas, y que tú le darás un mojor uso.

¿Se puede saber por qué la dijiste eso, Skully? ¿No ves que ahora la novata se va a crecer? ¡Pues mantén el pico cerrao, deslenguá!

Demonfly no sabía si su flecha había dado en el objetivo, pero supuso que sí, porque a ella se le dan bien estas cosas, así que ni siquiera se molestó en volver a mirar hacia arriba.

Okey. Podemos irnos.

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27/03/2017, 14:47
Alfrrik

Conservala, es un arma de tu pueblo y como ral, nadie mejor que tu para portarla. - le respondo a la elfa mientras me pongo de pie y estiro los músculos.

Tras guardar el último vial de poción curativa, cojo firmemente mi alabarda e inspiro hondo.

Muy bien sigamos que esos chuchos no me agradan nada. - digo al tiempo que señalo al cielo.

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28/03/2017, 07:55
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi estudió con cuidado la varita mágica, luego la capa, y luego aquel otro objeto misterioso que habían encontrado.  Sin embargo, de los tres lo único que alcanzó a identificar bien bien fue la varita.  Así que mejor le fue a pedir a Daisy y Aída que se pusieran la capa para que pudieran ver qué efecto tenía, por si había algo que ver con la raza o el tamaño, y también para ver a quién le lucía mejor para que se la quedara.

En eso estaba cuando vió a Daisy tirar aquella flecha al aire. Extraño.  Me hubieran dicho que había un objeto/bicho volador no-identificado.  

Ya viendo a Ch'om más recuperadito,  mejor le aplicó un par de bendiciones* y lo mandó a espiar a lo que podría ser otro zopilote, o un familiar (de un mago, no de Ch'om, que siendo lo primero lo sería, o quizá una aventura romántica entre zopilotes se daría, uno nunca sabe, pero sería bueno, pues sin ello pues como le harían los druidas del futuro para tener sus propios Ch'omcitos).  Bueno, en fin, lo lanzó al aire a averiguar y hacer amigos, o no.   O si era algo mecánico del SdF, pues que mejor se regresara hecho la mocha, no vaya a ser la de malas. 

Vas Ch'om.   Con cui. 

 

- Tiradas (4)

Notas de juego

* cure minor wounds y guidance.

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28/03/2017, 17:38
Director

Tras acumular los cuerpos de los elfos y de los medianos con la ayuda de Powaqqatsi, Adia les prende fuego. Contempláis durante largos minutos como las llamas transforman la materia en cenizas y en volutas de humo. No es un espectáculo bonito, pero al menos algunos de vosotros tenéis la tranquilidad de haber hecho por ellos lo único y lo mejor que podía hacerse. ¿Quién quiere permanecer para siempre convertido en un constante recuerdo de su propia muerte? La bella canción de Finn da al momento un matiz aún más trascendente si cabe.

Bebéis las pociones encontradas. Tienen sabores extraños ( tal vez adaptados al paladar propio de un mediano) y son mucho más fuertes de lo que estáis acostumbrados. También su recuperación parece ser más eficaz. Incluso os dejan un cierto mareo parecido a los efectos propios de una jarra de cerveza.

Daisy os advierte de la presencia de un extraño pájaro,lejos en el horizonte. Dispara una flecha que veis perderse en la bruma de este cielo plomizo sin tan siquiera acercarse a su objetivo. Para cuando Powaqqatsi quiere mandar a Ch'om a averiguar de que se trata, el buitre desaparece entre las nubes.

-Y bien Failin, ¿ahora por dónde?-pregunta Finn.

-¿Ahora...?- pregunta Failin. Realmente parece no terminar de entender el motivo ni el objeto de la pregunta. Tras unos segundos en los que su mirada vacía se mantiene en los cadáveres ardiendo sus ojos parecen recuperar la intensidad propia de un ser vivo-. El lugar no está lejos. Podemos llegar allí en menos de una hora. Pero a veces...A veces incluso el camino más corto puede ser el más largo. Incluso el último.

Tras estas palabras el hombre da media vuelta y , con un andar pesado y lento, se dirige a la carreta elemental. Tan sólo una leve inclinación de su cabeza os indica que podéis subir cuando así lo creáis conveniente. 

 

 

 

  

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28/03/2017, 18:00
Director

Ya no os sorprende la técnica de viaje de esta carreta elemental. Tan sólo Powaqqatsi parece tener algo que hacer. Examina detenidamente parte de los objetos encontrados en aquel campo de batalla que ya habéis dejado atrás. Su capacidad natural como artífice le permite discernir los patrones mismos de la materia. Es cómo mirar un dibujo muy de cerca con la intención de averiguar de qué dibujo se trata en su conjunto. No es algo fácil.

Examina la capa y examina la varita. La varita parece contener una forma repetida de conjuro. Casi con total seguridad se trate de una varita portadora de varias cargas del conjuro misil mágico. Según podéis saber se trata de uno de los primeros hechizos de ataque que un magos suelen aprender. La capa, no obstante, presenta un patrón mucho más intrincado y difícil de ver.El forjado juraría que se trata de algún tipo de objeto mágico...pero desconoce su función.

 Al experimentar con su uso y colocaros la capa no notáis nada especial.

De repente la carreta se detiene. Os asomáis para saber el motivo.

-Hemos llegado...- os revela Failin.

En la base de una colina baja, una apertura apuntalada con maderos lleva hacia un túnel oscuro. A primera vista parece una mina abandonada más. Entonces, mediante una inspección visual más detallada, encontráis el sello de la casa Cannith grabado en la traviesa central.

Parece que el viejo carretero tiene razón. Habéis llegado. 

 

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28/03/2017, 18:34
Director

Durante la hora de trayecto has tenido tiempo para examinar la cimitarra doble. Cada una de las cimitarras de esta arma está profusamente decorada. Una de ellas luce la imagen estilizada de un caballo, mientras que la otra muestra una amplia cola de caballo. El pomo está forrado con cuero negro e hilo de plata, y lleva un nombre grabado en escritura élfica: TALAEN KARA. Traducido al común significa  semental audaz.

Al examinar de cerca el grabado del caballo descubres que el artesano que creó este arma le dotó de un rostro que parece casi real.Es como si fuese la viva imagen de un caballo que transmite una profunda sensación de tranquilidad. Has estado cerca de muchas monturas, y nunca habrías creído posible reflejar con tanta vivacidad esa expresión. De alguna forma sientes que esa misma sensación ,de profunda paz, te embarga.

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29/03/2017, 00:40
Adia Ringëril

   Tras los acontecimientos recientes, no había querido volver a montar en el interior de la carreta; tal vez era hora de que otro hiciera la guardia, de que otro acompañara a Failin en el viaje, pero nadie se ofreció, y ella no puso objeciones ni reparos en ser quien subiera al pescante, se uniera al humano – que parecía mucho más frágil que al inicio de aquella travesía –, y vigilara que todo fuera seguro mientras avanzaban por aquél desierto decrépito. Nadie quería vérselas de nuevo con un cangrejo gigante, pero sobre todo, nadie quería seguir allí. Las Tierras Enlutadas hacían honor a su nombre, embargando sus espíritus con pesar y sus mentes de grises y negros que ocultaban cualquier rastro de esperanza bajo un manto semejante al de las nubes que tapaban el sol sumiéndoles en un continuo paisaje cenizo. Haber tenido que quemar a muchos de sus hermanos, y llevar en la mochila muchas de las cosas que a ellos pertenecían, no ayudaba a que aquél insidioso malestar desapareciera. Para librarse de él, se centró en aquella hermosa pieza de artesanía, de bella factura y magníficas tallas.

   Pasó toda la hora que tardaron en avanzar hasta su destino perdida en sus líneas, en sus perfectos detalles y sus afilados filos. Pero había algo más. Aquél era el arma de un jinete, de un caballero de su pueblo de innegable valor. Era, seguramente, más que una simple herramienta; poseía el alma de su dueño. Durante un rato se repitió una y otra vez el nombre que había grabado en su pomo: TALAEN KARA, semental audaz. Cada vez que lo decía, el dolor, el pesar, se iban volviendo más y más insignificantes. Pedazo a pedazo, como pequeños fragmentos, como esquirlas de cristal desprendidas, los nervios y los malos pensamientos iban alejándose de ella para dejarla en una completa calma, en paz. Cuando miraba el rostro de aquél corcel tan vívido que parecía real, casi podía sentir como se retorcía, relinchaba y se mecía. Podía sentir sus ganas de cabalgar, de luchar; no tenía ni idea de si se estaba volviendo loca, como Daisy, que hablaba con aquél cráneo que había clavado en su maza, pero aún con esas tuvo que resistir la tentación de intentar también entablar una conversación con aquél objeto. 

   Suspiró. Cuando se quiso dar cuenta, habían llegado. Volvió a guardar la cimitarra de doble hoja, sujetándola a su espalda en las correas de cuero que tenía pensadas para ello, y descolgando en su lugar el arco que llevaba cruzado hacia el lado contrario. Todo esto, lo hizo mientras descendía del vehículo y se acercaba, con precaución, a unos metros de la entrada de aquella mina de aspecto abandonado, lo justo para distinguir el símbolo de los Cannith. Asintió al hombre y sonrió. Si regresaban con vida, habría que darle las gracias en condiciones, pues jamás habrían llegado hasta allí sin él, estaba segura.

   – ¿Nos esperarás de nuevo, Failin? – pidió, más que preguntó, esperanzada porque la respuesta fuera un si. No quería tener que descubrir si de verdad era capaz, gracias a sus conocimientos en campo abierto, de volver a la civilización desde allí, incluso aunque el lugar conocido fuera Rhukaan Draal y su mercado sangriento. 

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29/03/2017, 07:51
Powaqqatsi

Powaqqatsi se puso encima la capa.  Se le veía bien y ya le tocaría descubrir para lo que servía al usarla.  Seguramente algo pasivo, pues ni a Daisy ni a Aída se les había visto cambio alguno.  

En cuanto llegaron al lugar designao, casi en automático, el druida bajó y siguió sus maniobras de costumbre.  Primero, soltar a Ch'om para hacer reconocimiento de la zona.  Luego, el mismo escuchar murmullos o avistar peligros ocultos.  Y luego buscar huellas.  Quería saber quienes fueron los últimos que entraron a esta mina, y hace cuánto. 

Gracias Failin.  No tardaremos demasiado.

- Tiradas (5)
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29/03/2017, 07:57
Finn Dan Ailell

 

Finn bajó justo detrás del druida.  Contento estaba de esa varita de misiles, así que la puso al cinto.

Se quedó examinando el símbolo Cannith, y la entrada a la mina.  Trató de usar su conocimiento bárdico para recordar algo cantado o escrito de este sitio.  Todo antecedente serviría para entrar, y tener altas probabilidades de salir.   Lo que no estuvo tan claro con lo del cangrejo aquel, mindyou. 

 

- Tiradas (2)
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29/03/2017, 17:47
Alfrrik

Mientras desciendo del coche, no puedo evitar sentirme consternado.

Los Cannith habían pasado varios siglos jugando con fuerzas más allá de su entendimiento y como consecuencia habían creado vida, pero no sin antes crear múltiples instrumentos de muerte.

Aquél oscuro túnel escondía secretos antiguos, secretos que de caer en malas manos podrían poner en riesgo la existencia misma. Quizá sería mejor que esos secretos fueran destruidos y cayeran en el olvido profundo. - pienso mientras camino en completo silencio hacia las entrañas de la tierra.

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30/03/2017, 00:42
Daisy Sue Demonfly

Daisy Sue y Skully fueron las últimas en bajar, tras Ariete, que se quedó atascado en la portezuela del carro. El elemental de tierra reorganizó su fisionomía para agrandar la puerta y dejarlo pasar. Era extraño que Ariete no hubiese tenido problemas para entrar y salir del vehículo hasta ahora. Era como si el elemental se hubiese encogido de miedo al llegar aquí. Normal, una mina para un elemental de tierra debe de ser como un matadero para una vaca.

Si Failin ha tenío los santos cojones de seguirnos hasta las Tierras Enlutás, doy por seguro que nos esperará. Tú vete sacando la linterna siemprebirlante de la Patrona, novata. La vas a necisitar.

Una viga con un símbolo siempre es buen sitio para poner una trampa, así que la cazarrecompensas estuvo atenta y verificó que no hubiese fosos, filos de péndulo, dardos venenosos que saliesen de las paredes del túnel y demás monsergas folclóricas.

- Tiradas (3)
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30/03/2017, 01:00
Adia Ringëril

   Suspiró. Daisy, por supuesto, tenía razón: no había motivo para que aquél pobre hombre se largara en solitario cuando había llegado hasta aquí. Excepto, tal vez, que hasta ella sentía la tentación de irse, o la habría sentido de tener oportunidad, claro. Hasta ahora el camino había sido duro, tanto física como emocionalmente, pero meterse en una mina... Los elfos no estaban hechos para meterse bajo tierra a túneles abandonados y olvidados, eso era cosa de enanos, como Alfrik. Puede que hasta Ariete y Powaqqatsi, los dos forjados, se sintieran bien, pues les recordaría – si es que tenían recuerdos como otras razas vivas –, a dónde habían sido creados. La semiorca, bueno, estaba segura de que se metería en la boca de un dragón sin pudor ninguno si viera un diente de oro, pero seguro que Finn estaría tan descontento como ella misma. O eso esperaba. 

   Como fuera, no dijo nada y se limitó a asentir mientras daba la vuelta a la mochila sobre un asa – para ponérsela al frente –, y sacaba la linterna, para después volver a echársela a la espalda y volver a tener sus manos libres para disparar su arco ante cualquier eventualidad. De nuevo atenta, además, observó los alrededores con aire crítico, y también el cielo, algo nerviosa por aquél buitre que habían visto un rato antes. 

- Tiradas (1)
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30/03/2017, 23:03
Director

Failin mira a Adia y asiente  levemente con la cabeza.

-Os esperaré...- promete con un hilo de voz.

Powaqqatsi desciende y con una sacudida de su brazo ordena a Ch'om sobrevolar la zona circundante al pie de la colina donde se encuentra la mina. Ahora que podéis examinarla se os hace extraño haber llegado hasta este punto tras tantos días de viajes y penurias. Una triste entrada a una mina, como tantas otras, que coincide con el punto que marcasteis en el mapa de la refinería Cannith de Cantera Carmesí. Si no fuese por el símbolo que encontráis en esa traviesa...

Finn, igualmente extrañado, intenta recordar algo sobre este lugar. Pero la única conclusión a la que llega es que si se trata de un laboratorio Cannith que estuvo en funcionamiento durante la guerra a buen seguro que muy poca gente habrá oído algo sobre este lugar. Y más teniendo en cuenta la forma en la que esta nación quedó arrasada en cuestión de segundos. Debe encontrase más hacia el interior y, seguramente, oculto.

Daisy,preocupada, examina la entrada al angosto túnel en busca de posibles trampas. No lo necesita. Tras acuclillarse unas enaniles botas pasan junto a su cabeza con total despreocupación y  levantando polvo. Alfrik acaba de resolver la cuestión de las trampas cuando alegremente avanza hacia el interior. Parece perdido en sus propios pensamientos.

Adia extrae la linterna y prepara su arco en previsión de ...

Os lleváis un sobresalto cuando Daisy se levanta de repente y extrae su maza, Scully Mcbones. Durante una décima de segundo os da la impresión de que le debe haber dado algún tipo de ataque.Os recuerda a aquella extraña reacción que tuvo justo un segundo antes de que apareciese el cangrejo gigante. Acto seguido Powaqqatsi se pone en guardia y Adia apunta al cielo con su arco. Incluso Finn se percata de que algo desciende desde las nubes.

Una extraña ave cae en picado hacia vosotros. Parece ser un buitre pero su cuerpo está descarnado y parcialmente desprovisto de plumas. El color de su arrugada piel recuerda al rojo intenso y reseco de la carne muerta. En algunas partes, como en su alargado cuello, la carne parece haberse caído hasta dejar a la vista las vértebras, garganta, buche y arterias.

 Se lanza sobre vosotros...

- Tiradas (1)

Notas de juego

 Todos tiramos Iniciativas. Pero en el primer turno sólo actúan auquellos que han tirado avistar o escuchar y que han pasado una CD de 17. Es decir, Daisy, Adia, Powa, Ch'om y Finn.

Y pasad ya a hacer tiradas de ataques y a declarar acciones.

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30/03/2017, 23:36
Director

Unos segundos antes...

 

"¿¡ Pero que hace esteee...!?", escuchas una voz que te sobresalta tanto como el propio Alfrik zapateando hacia el interior de la mina. " !Deberíamos matar al enano este!¡Si es que...!¡Tres veces por lo menos!"

Instintivamente miras a Scully Mcbones. Sus cuencas vacías están tan vacías como siempre. En el fondo, la calavera parece tener una expresión a medio camino entre la indiferencia y la pena.

"¿¡Qué estás mirando...!?", te responde la inmóvil  Mcbones,"¡Eeeeh!¡Espabila ya,joder!¡Mira pa'arribaa al pajarraco ese!"

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31/03/2017, 01:20
Alfrrik
- Tiradas (2)

Notas de juego

Iniciativa 15

Master yo saque 20 en avistar.... Espero tu confirmación para postear igual dejo mi tirada de ataque aunque creo que no le atino al bicho.

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31/03/2017, 01:47
Adia Ringëril

   No habían dado ni dos pasos cuando todos se pusieron en tensión. Durante un instante, volvió a pensar que la grandiosa pareja de brutos – Alfrik y Daisy – habían despertado a algún otro monstruo dormido por acercarse donde no debían, pero rápidamente ella también descubrió de dónde provenía el enemigo. Descendiendo a gran velocidad, observó como caía en picado un buitre, el mismo que habían visto antes, y que ahora, desde más cerca, podían distinguir con mayor claridad. Tras un rápido vistazo...

   – Lo que nos faltaba, zombis con alas. 

   Y es que, ciertamente, aquél pajarraco parecía más muerto que vivo. No era el desgreñado aspecto del compañero de Powaqqatsi, sino carne en proceso de putrefacción, y eso en las zonas dónde al menos había algo más que hueso y tripas. Era una aberración de la naturaleza, otra más, como el maldito cangrejo, sólo que encima esa, algo le decía, tenía que ver con aquellos a los que habían intentado dejar atrás: Karnath. Poco importaba a esas alturas, no podía perder tiempo.

   No lo hizo. 

   Tenía el arco preparado, la mirada clavada en su objetivo, y munición de sobra. Dos flechas volaron en rápida sucesión contra el ave. Y ella sonrió. 

- Tiradas (3)
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31/03/2017, 10:18
Finn Dan Ailell

 

Finn, sorprendido de que horrible estaba el zombi zopilote (zz), no lo pensó dos veces, sacó la varita del cinto y le disparó un misil mágico directamente al pico. 

¡Seguro nos ha estado siguiendo el vampiro aquel! 

 

- Tiradas (2)
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31/03/2017, 10:21
Powaqqatsi

 

Powaqqatsi espero a que las flechas de Aída y los misiles de Finn hicieran lo suyo contra el pobre pajarito que había sido despertado de su pacífica muerte por aquel idiota del culto de las garras verdes.  ¡Maldito!

Tomó entonces su cimitarra y le pidió a Ch'om que bajara a flanquear.  El pobre estaba tan confundido por ver uno de su especie, potencialmente un amigo, siendo más comida que amistad.  Por eso falló su picotazo.  Quizá lo hizo a propósito.

En cambio, ya sin flechas de elfa o varitazos de semielfo, Powaqqatsi sacó con pesar su cimitarra y avanzó para cortarle la cabeza al espía zombie alado, naturaleza dañada por gente sin respeto.      Que puedas finalmente descansar en paz, hermosa ave. 

¡Maldito dizque-vampiro, me la pagarás!

 

- Tiradas (5)
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31/03/2017, 10:24
Daisy Sue Demonfly

Chssst. Calla, McBones, que te va a oír...

La verdad es que a Skully no le faltaba razón. Piel, pelo, ojos... eso sí le faltaba. Pero razón, no. Tampoco había que molestarse mucho en precipitar las cosas: el enano ya se encargaría de cumplir los deseos de McBones por su propia cuenta y bajo su propia temeridad.

Ahora, yendo por partes, lo importante era desmembrar al cuervo... buitre... zombi... ¡En la granja no tenían bichos de estos! Demonfly optó por llevar la mano a su espada, ya que a Skully McBones no había modo de aturarla (le debió bajar la regla a la calaverita, o algo así). Pero entonces sintió esa mirada. Justo: "esa" mirada. La pasivo-agresiva de Skully McBones. Esa que se te clava en el alma cuando tratas de pasar de tu maza con púas, con los ojos, o la cuenca de los ojos, mirándote fijamente. Ya sabéis a lo que me refiero.

Demonfly puso los ojos en blanco, resignada, y guardó la espada corta para armarse de nuevo con Skully McBones. En el fondo formaban un gran equipo.

¡El bicho quiere carne! ¡Métete en la mina, Failin! No va a atacar a tu carro. ¡Metersus toos vosotros en la mina!

Demonfly y McBones aguardaron a que el pájaro descendiese, quedándose expuesta para que los demás se pudieran replegar a la mina. Visto en perspectiva, Daisy Sue no debió disparar la flecha que enfadó al bicho.

- Tiradas (3)
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31/03/2017, 10:43
Ariete

¿Eh? ¿Qué? ¿Zombis con alas? ¿Dizque-Vampiro? ¿Bicho? ¿De qué estáis hablando? Mis sensores no detectan nada ni a izquierda ni a derecha.

- Tiradas (1)