Partida Rol por web

Habéis llegado todos a Eberron a través del portal del Gremio de la Espada y la Vara.

Grimorio, que es quien había realizado la petición de ayuda ante el inminente asalto a manos de Soht os ha recibido con alegría y esperanzas. Si bien su rostro metálico es incapaz de demostrar emociones, sus ojos brillan con energías renovadas.

Parece que el portal está situado en lo que seria un sótano que parece estar escarbado en la piedra mas que construido. Unas escaleras conducen a una puerta secreta en la cocina (una de las estanterías) y de allí se puede acceder a la torre (subiendo por unas escaleras) o a la sala principal.

El edificio está preocupantemente vacío y en las ventanas se puede ver como e sol va llegando poco a poco a su reposo, con la oscuridad que eso comporta.

No parece que este edificio esté cerca de una ciudad o pueblo, pues a fuera solo se ven montañas, bosques y naturaleza. Lo que deja la pequeña fortificación algo desprotegida.

La voz metálica de Grimorio os advierte.

-El sol se pondrá pronto, espero que estéis preparados para una difícil batalla a las manos de Soht.- Hay un momento de pausa y duda en el forjado. -Si mis lecturas de la profecia draconica no han fallado, claro.-

Paso el portal y me detengo mirando a mi alrededor - Meh ... bonito, perro pequeño. - El primer empujón, me hace consciente de que estoy bloqueando el paso por el portal y me aparto. - Perrdón.

Mientras el resto va pasando, me doy una vuelta por la taberna con un andar pesado. La armadura de piel y metal repica marcando mis pasos. - No se. Esperar mas grande.

El pequeño gnomo se movía de manera pesada, parecía cargar gran cantidad de utensilios y artefactos en la mochila, de la cual colgaban viales y otro tipo de fabricaciones que parecían juguetes inservibles para los no iniciados en su arte. Lanzó un empujón a la altura de la rodilla de Boltar, que no daba paso por el portal.

Permisoooo, que uno no vuelve a casa todos los días... paso con sus pequeños pies apurados y observó la cocina en la cual se encontraban.

Grimorio, apenas llegó a mis oidos la noticia de que habría un ataque en Eberron, tuve que dejar todos mis estudios y experimentos para después. El hogar es el hogar, aunque nunca haya estado en un lugar cómo éste... se quedó mirando en derredor, sus ojillos se agitaban curiosamente.

Cita:

Aha!... - Suelto una breve y potente risa jocosa - Yo ahorra entenderr porrque casa pequeña. Caberr muchos tu aquí. - Sentenció mirando al pequeño gnomo que va mas cargado que yo.

El joven avanza a través del portal y aguanta la respiración por un instante, antaño había escuchado a los más veteranos de la torre de la luna hablar de los planos, pero era la primera vez que pasaría por un portal.

Al atravesar el umbral se mira a los lado y prosigue avanzando, y dice: así que esta es la fortificación que debemos proteger, tienes razón camarada (boltar), pero en cierta medida es una ventaja que no sea tan grande, eso nos puede facilitar controlar el campo de batalla, mucho gusto en conocerlos mi nombre es Haggard Insulus de la torre de la luna. 

Se gira hacia el escriba mientras mira que cosas hay en la habitación, ¿y con que recursos contamos para tratar de fortificar las defensas además de nuestro acero y carne? pregunta el guerrero señalando la puerta con la mano.

Galatea aceptó el trabajo tan solo por una razón: la posibilidad de viajar a un plano diferente. Como maga esta es una oportunidad invaluable en su camino por aprender mas, la sed de conocimiento de la joven es tal que esta dispuesta a entrar a una misión suicida con tal de enriquecer su libro de hechizos y su diario de viaje. 

Al entrar al recinto con sus compañeros con voz solemne y educada saluda:

Un gusto estar aquí con ustedes, mi nombre es Galatea, mi tierra es la hermosa Sildëyuir, espero podamos hacer esta defensa de manera honrosa y victoriosa.

Mirando inquisitivamente a Grimorio: ¿podría hablarnos con mas detalle sobre esa profecía?, en ella de pronto tengamos la respuesta para acabar con ese mal.

Grimorio saluda al gnomo, lo reconoce como uno de los artífices de la casa Cannith y eso le profesa un profundo respeto, pues en cierta medida los Cannith son sus padres.

-Con vosotros.- Responde el forjado a Haggar antes de que la mujer Eladrin pregunte por la profecía. -Una vez cada cinco años, Mabar es limítrofe con el plano material de Eberron. Durante 3 noches, Soht intentará llevar a cabo su venganza de destruir el gremio.-

-Pero esto es un resumen ... y no tenemos el tiempo para discutir la profecía. Quizá si sobrevivimos a la primera noche, tendremos tiempo durante el día para hablar de ello.-

el joven soldado viendo la velocidad con la que la luz se va desenfunda sus armas y se prepara para la batalla, entonces supungo que el peligro ya se cierne sobre nosotros, solo dinos una cosa, ¿exactamente contra que criaturas nos estamos enfrentando?  dice con una mirada de seriedad.

Grimorio hace un momento de pausa, como si aguardara alguna cosa. Mira hacia la ventana y luego de nuevo a Haggar. A veces parecia que no tenia mucha prisa.

-Sombras, no muertos, magia negra ... Soht en si es un Liche bien versado en las artes nigromanticas y Mabar es el plano de la noche eterna donde se podría decir que se cocinan oscuras pesadillas, con lo que alguna sorpresa llevará consigo.-

-Si bien no nos enfrentaremos a Soht en persona. No puede salir de Mabar.-

-Espero que en esos 5 años no haya recuperado su autentico poder ...-

-El joven Haggarr lleva rrazón, debemos fortificarr esto. Añado mas, deberríamos pensarr bastante bien donde nos colocarremos.– una voz grave cercana al portal surgió de improviso. –Debemos suponerr que el enemigo nos superrarra ampliamente en númerro, cuanto menos nos expongamos a él mejorr. Tenemos que lucharr en lugarres angostos donde pierrdan esa ventaja, buscarr esquinas donde los obliguemos a girrarr y tengamos nosotrros la misma. Si además nos cubrimos las espaldas con una parred para que no puedan rodearrnos, deberríamos perrdurarr.-

En sus manos cargaba ya el escudo y el martillo de guerra que le habían acompañado toda su vida. De todas formas con ellos en mano hizo una profunda reverencia. –Karraz Escudopetrreo, es un placerr lucharr a su lado amigos.-

Con un sonido metálico, dejo mi bolsa al suelo y descuelgo un grueso escudo de hierro que cubría mi espalda. Un escudo que, a juzgar por sus magulladuras y arañazos ya ha servido en mas de una ocasión. Mientras escucho las palabras del hombre de lata, voy retensando algunas de las correas de mi armadura y afianzo con firmeza el escudo en mi brazo derecho.

Mabarr y Sot. Bien. Pues vamos patearr Mabarr y Sot. - Sentenció como si realmente no entendiese muy bien de quien estamos hablando ni me importases mucho los matices ni los motivos de esta pelea.

Tras un par de minutos Boltar esta listo para dar y recibir amor. Viste con una armadura de cuero, piel curtida y algunos refuerzos de metal. En el brazo del arma lleva el gran escudo de metal y un guantelete armado que cubre su brazo izquierdo desde el hombro hasta la punta de los dedos.

¿Hace cinco años como enfrentaron la amenaza? concuerdo con los compañeros que debemos buscar las mejores estrategias, para eso seria buena idea el entender en que nos fue bien antes y cuales fueron las falencias, obviamente el enemigo habrá aprendido muchas cosas y nuestra ignorancia se puede volver una desventaja. Hizo una pequeña pausa, prefiero tomarme cinco minutos para analizar la situación  en vez de  andar con prisas y nos derroten sin que sepamos como sucedió.

Marmaduke introdujo la única mano que no tenía enguantada en su mochila y extrajo una especie de lupa, de la cual fluia algún tipo de energía arcana, comenzó a mirar por ella con su único ojo sano a todos los presentes, haciendo comentarios por lo bajo y balbuceando constantemente... ahhh, excelente manufactura refiriéndose a Grimorio armamento primitivo pero efectivo luego seguía con palabras ininteligibles parece funcional... mmmsi creo que sirve... una maga de la vieja escuela... creo que tenía una fórmula para eso... SI, EXCELENTE! finalmente se detuvo, extendiendo su sonrisa en frente de Galatea.

Ya he empezado a analizar vuestros artefactos y modos de combate, si me permitís vuestro utensilio favorito para crear efectos arcanos, os daré una buena ayuda al respecto. Dicho esto extendió su mano enguantada desde su baja posición. 

Cita:

Aha! ... Perro yo no serr quien decirr cuando. - Replico como si el comentario de Galatea fuese una broma. - Mejorr estarr listos si caso ellos no querrerr esperrarr cinco minutos.

Cita:

Observo divertido como el pequeño hombrecillo usa sus ... cosas. Mis últimas experiencias con las "artes arcanas" me habían enseñado a no infravalorara. Pero aun no podía quitarme la imagen de un niño jugando con sus juguetes al ver uno de ellos.
¡Mi arma serr Boltar! - Digo con marcado orgullo y un golpe seco en el pecho, aunque es evidente que el guantelete armado de su brazo tiene una finalidad mas ofensiva que defensiva.

Karaz se mostro muy curioso con el gnomo, conocía enormemente el arte de los de su raza, y como todos los enanos reverenciaba a aquellos que creaban.

-Aquí tiene maese Marrrmaduke.- dijo dándole su pesado martillo de guerra, miraba con ojos de niño ansioso esperando ver un festival de luz y colores mientras el gnomo trasteaba.

En el instante en que atraviezo el portal tomo con mi mano izquierda (la más cercana al corazón) el colgante con el símbolo de mi diosa la Reina Cuervo, es una acción automática que suelo emplear el momento de entrar en cualquier edificio... o portal. En cuanto estoy dentro de la casita pequeña de los gnomos y me tomo unos segundos para pedir protección a mi diosa mientras escucho las palabras de mis nuevos compañeros de batalla.

- Deberíamos ser capaces de defendernos pero también debemos evitar la gran equivocacion de confiarnos - digo esto con tono muy serio y de pronto sonrío - bueno tampoco es que me tengan que tomar tan en serio, yo estoy tan emocionado de patear traseros como cualquiera de ustedes. Desde este momento nuestros enemigos están atados a las cadenas de la muerte y es mi deber llevarlos hasta ella. ¿Qué información tenemos sobre los atacantes? ¿Conocemos alguna de sus estrategias? Todo dato nos sería de suma importancia - pregunto al escriba del Gremio, luego miro desconfiado al gnomo y le digo - mi poseción más preciada es el amuleto de mi diosa, la Reina Cuervo, pero no se si quiero confiarlo a tus manos ¿Qué harías con él?

Oh, no os preocupeis jovenzuelos, aquí el buen Grimorio les puede dar fe de que mis artes son efectivas... movió su mano enguantada, que parecía más un brazo de forjado que de gnomo, sobre todo por el tamaño que contrastaba enormemente con su cuerpecito.

No me tomará más que unos minutos, mientras todos se preparan yo preparo sus armas... volvió a lanzar una mirada a Galatea aunque lo que más me interesa es vuestro utensilio señorita

Observo todo a mi alrededor. El lugar era angosto, reducido, oscuro. Daba la sensación de ser una ratonera más que un fortín. Veía a mis compañeros, estaban realmente ansiosos, excitados incluso por la batalla que estaba próxima.

- Si nos queremos preparar, sugiero que empecemos por bloquear una de las puertas que dan al exterior - comento mirando la puerta que tengo al lado - Sería desagradable que las huestes de ese maldito Soht iniciaran el ataque por ambas puertas y nos pillaran por la retaguardia - Seguidamente me acerco a una de las estanterías y empiezo a moverla para bloquear el acceso... - ¿Alguien me podría echar una mano?