Partida Rol por web

Ayudó al droide indicándole a través del scanner, mientras el droide se encarga de las atenciones finales me dirijo a la sala de control. Intento acceder al sistema para revisar los datos imperiales y ver si encuentro algo de interés.

Tras unos minutos ayudando al droide médico a sanar al maestro me dirijo al puente. Con un poco de suerte si Balael ha podido comprobar la radio quizás podamos comunicarnos con la colonia...

Con Roogbor vivo, no sano, pero vivo, Balael se sigue concentrando en revisar los sistemas de la nave.

Presiona botones y chequea sistemas.

"Vamos bonita prende, prende..." - rezonga Balael.

Ayudo a mis compañeros lo mejor que puedo, al tiempo que me mantengo alerta.

En un momento dado cierro los ojos y me concentro en la Fuerza, tratando de sentir la presencia del Único Sith.

El wookie cojeó hasta el interior de la nave, siguiendo a Balael. Con un gruñido huraño, le dijo que ella siempre había sido mejor piloto que mecánica, perdiéndose por un pasillo mientras seguía rezongando cosas como "siempre tengo que ir arreglando lo que otros rompen...". Tras abrir un cuadro de mandos y salpicarse el pelo del pecho de chispas, metió mano entre el cableado intentando recomponer unas conexiones que parecían más muertas que el Emperador Palpatine. Al cabo de pocos segundos y unos cuantos calambrazos, Rogboor empezó a rugir de frustración e ira, aporreando con sus enormes puños las entrañas de la nave...

Después de examinar la nave terminan yendo a la sala de motores para hacer los diagnósticos adecuados y las reparaciones a los sistemas generales. Desde ahí entienden que está muy maltratada, tiene sistemas que ya no son más que chatarra electrónica y grandes agujeros en el casco.

Sin embargo puede repararse aunque tomará tiempo y mucho trabajo.

Entras en el Puente y a nadie parece importarle. Al llegar, ves que están todos los sistemas apagados pues la nave está muerta de momento.

Ayudó a Balael y Roogbor mientras intentan recuperar el sistema. Siempre poniendo la atención como tapadera el querer comunicarnos con la colonia

Siguiendo las ordenes de Haka me dirijo a vigilar e investigar la entrada, lo mio es un rasguño y supongo que podre esperar a curarme del todo.
Con Nina me quedo en dicha entrada vigilando cualquier movimiento o sonido sospechoso con el rifle en prevengan.

"Haka, tenemos un problema, hacer funcionar la nave por un tiempo extremadamente limitado, se puede hacer, pero no sabemos si pueda traer daños posteriores.

Para volar incluso en la atmòsfera de este planeta, necesitaríamos al menos una hora, una hora que no creo podamos darnos el lujo de gastar.

Si usted lo ordena , señor, podemos intentarlo, pero es dificil, la nave fue casi completamente destruida."

Las palabras de la exploradora no parecen alentadoras, ni buenas, pero si parecen sinceras, y la sonrisa que normalmente puebla su rostro, desaparece por completo.

"Si quiere, vamos a ver que pasa dentro de ese bendito bunker, y cuando volvamos, supuestamente mas tranquilos, podriamos darnos el tiempo para que esta cosa vuele de nuevo..."

Las noticias de Balael no son tan malas como puede aparentar ya que no tenía demasiadas esperanzas en poner la nave de nuevo en vuelo.

Sake, Nina como vais en la entrada? Es accesible?

Al acercarse a la zona indicada por el Maestro Vayami, ven lo que hace décadas fueron escalones que llevan a un nivel inferior. Al final de los escalones hay un túnel que parece adentrarse en la profundidad de un nivel subterráneo.

-A simple vista parece que si contesto a Haka -pero habra que estar muy atentos, a saber que nos podemos encontrar ahi abajo.

Manteniendo la concentración en la Fuerza, me acerco a Sake, a ver si puedo percibir algo más y así informar al grupo del peligro que nos acecha allá abajo, en la oscuridad...

Queda poco pero el equipo esta visiblemente cansado, no sabemos lo que nos espera ahí abajo... pero por la experiencia del bunke anterior no será nada fácil...

Esta bien, aprovecharemos la nave para instalar un campamento por esta noche. Debemos recuperar fuerzas antes de iniciar el asalto y reparar la nave por si tenemos que salir pitando. Si ese Sith estuviera pensando en marcharse ya lo habría hecho. Este es el plan digo después de meditar durante unos segundos.

Atacaremos al alba!, mientras tanto por cortesia de los jedis entraremos en trance para recuperar fuerzas mientras realizaremos guardias por si hubiera problemas. Roogbor por esta vez me encargaré yo de la reparacion de la nave, necesito que recuperes fuerzas al máximo para lo que nos espera. Sake, Roogbor antes de de nada poner una carga de detonita en la entrada, si algo intenta salir del agujero la persona que este de guardia podrá hacerlo volar por los aires.

Cobain y yo realizaremos la primera guardia, restaurare los sistemas de la nave para poder utilizar sus scaner en la vigilancia del perímetro. Doren hará la segunda y Sake y Chidoo la tercera. A Doren le tocará el peor turno, mañana permanecerá en la nave como apoyo mientras los demás realizamos la incursión ¿Alguna pregunta o sugerencia?

Balael no espera mas, y se acomoda en un sector donde tenga cerca su blaster y no muy cerca de la entrada. Acto seguido recuesta su cabeza sobre la pared misma de la nave, y entra en el trance de la fuerza, inducido por el jedi.

El sueño fué muy reparador, aunque lleno de pesadillas oscuras sobre la muerte de sus compañeros.

Por vez primera, Balael sintió confusamente durante el sueño dolor y armonía.

El dolor de perder a un amigo, casi un hermano, la armonía y la paz de recuperarlo, el dolor de caer en combate, la paz y alegría de volver a la vida.

Múltiples veces sintió un poco mas cerca su conexión a ese destino que la esperaba, mas allá, donde ella pilotaba normalmente.

Las estrellas, esas que la veían pasar a velocidades inánimes cuando iban en misión...

Todo cobraba sentido, ahora todo calzaba, ella era parte de ese todo, y la armonía venía cuando ella aceptaba ser parte de ese todo, y a la vez ese todo era parte de ella.

El dolor desaparecía con esta armonía, el dolor se iba rindiendo, para dar paso a mas paz y tranquilidad. Esto era extraño, mas no malo, la suerte, el destino, o lo que sea que fuera al fin estaba funcionando para ella.

Las primeras luces de este planeta se asomaban cuando Balael despertó del trance, se sentía mucho mejor, como renovada. 

Desperezandose, abrió sus ojos y miró alrededor.

Rogboor se dejó caer rendido en una de las cámaras de la tripulación, desde donde pudiera tener a la vista a la joven Balael. El cuerpo le pedía una semana de descanso y las articulaciones le chillaban de dolor. Escuchando el suave ronroneo del salmo de D'Angbar, se dejó llevar a ese estado de trance que el jedi parecía estar propagando por el interior de la nave destrozada. Las horas pasaron en minutos, en un estado de ensimismamiento que no llegaba a ser sueño.

Al volver en sí, las primeras luces de la mañana asomaban sobre las siniestras siluetas de los edificios en ruinas, haciendo brillar el rocío sobre las hojas verdes de las enredaderas que cubrían esa vieja ciudad olvidada. El cuerpo del wookie ya no despedía destellos de dolor y una sensación de relajación inundaba sus poderosos músculos. De camino al exterior, Rogboor palmeó con fuerza la espalda del padawan, agradeciendo con un sonoro gruñido aquello que hubiera hecho para sanarle.

Tras echar un rápido vistazo a la entrada al complejo subterráneo, se interna en la nave y se sumerge junto a los demás en ese descanso reparador. Las horas pasan como si fuesen minutos para ella, pues cuando abre los ojos, apenas piensa ha pasado media hora, pero sin embargo está completamente descansada y sus heridas han sanado. Tras revisar sus armas y comer algo ligero, se levanta y se prepara para lo que está por venir.