Partida Rol por web

Mira que en estos años de mercenaria he visto cosas de todo tipo, pero esto era de lo mas grotesco que había llegado a ver. -Es desagradable sin duda... ¿quien?¿Por que?- dije sin mas. ¿Que motivos habría para matarlas de esa forma?. De momento había que seguir avanzando en nuestra misión, seguramente así averigüemos el motivo.

-Buscad pistas o cualquier cosa que pueda ayudarnos, yo vigilaré la retaguardia por si viene el enemigo.-dije mientras me acercaba a un lado de la puerta, intentando cubrirme para no estar a simple vista

En un registro de Trash esta saca un pequeño collar de uno de los cuerpos, algo que podría ser normal...pero claro, eso es lo que ven Thaddeus...en el caso de Trash lo que ve...encuenta...es algo muy diferente, se trata de un papel encerado que no está teñido de sangre pese haberlo cogido de las tripas abiertas del cadáver en él pone:

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

¡No puedes salvarlos!

Saco el papel tras revisar alrededor para terminar en los cuerpo. El trozo estaba entre las tripas y sin embargo habia salido limpio. Era extraño. Ya entre mis dedos solo se podia leer una sola cosa. 

¡No puedes salvarlos! Dije en voz alta como si leyera una receta de cocina.

Me encogi de hombros tras no encontrarle sentido alguno y mire a mis compañeros para ver que les parecia el extraño papel mientras se los mostraba. No podia tener idea de que ellos mirasen otra cosa.

- No tiene sentido, porque tendria un papel en las tripas?

-"No puedes salvarlos"...  El mensaje es demasiado ambiguo, no podemos . Sobre lo que había entre de las tripas... -de pronto empecé a estar mas alerta que de costumbre: Ese mensaje, la macabra escena... -Parece que nos estaban esperando. Mucho ojo por lo que pueda pasar ahora.-

- Pues si nos esperaban o no, no importa. No iremos hacia atras, acabemos con todo esto de una vez.

Casi que se me ocurrian incendiar la casa con todos adentro. Aun teniamos objetivos que encontrar y una caja fuerte que abrir que mas daba si acababa con todo de una vez. 

De momento era mejor tomar precauciones asi que sali a la entrada para asegurarme de que nadie venia.

- Aqui no hay nada mas mejor continuamos.

Ni el mensaje ni la sala en si mismo tenían nada relevante, o al menos nada que yo observase, por lo que con un ligero asentimiento, acepté tanto el continuar como la puerta elegida por Helga.

Tras esa puerta hallaron un pequeño corredor con una nueva puerta, y tras abrirla encontraron el comedor, una gran estancia alargada decorada exquisitamente con una bonita alfombra escarlata, una gran mesa de madera noble de tono oscuro.

Las paredes poseían grandes cuadros pintados de retratos de gente acomodada, la única entrada o salida es la misma puerta por la que habeís accedido...

En la mesa hay tres platos y tres copas de vino, pero solo una persona Shuscter, que yace muerto sobre la comida y su copa está caída en la mesa...la segunda copa está medio bebida al igual que la comida, mientras que la tercer copa y comida está intacta.

Tras entrar por la puerta, vimos una sala bien decorada en la que se notaban que no habían escatimado en gastos. Juzgando por los muebles y la comida que había encima de la gran mesa, parecía ser un comedor. Pero lo que mas llamaba la atención era el cadaver. Parecía ser Schuster, uno de nuestros objetivos. Aunque me imaginaba la respuesta, tenía que hacer la pregunta:

-Me imagino que no habeis sido ninguno de vosotros, ¿verdad?-

Tras la pregunta, me dispuse a vigilar el pasillo... y el interior de la sala. Quien sabe que sorpresas tendría esta misma habitación.

“Yo no…”, respondo escuetamente a la pregunta de Helga.

No hacía falta estudiar mucho la escena para imaginarse el escenario más plausible, así como caer en la cuenta de que alguien se nos había adelantado. Ya teníamos a uno que tachar de la lista, y eso era bueno, pero no me gustaba que alguien más se entrometiera en nuestra misión.

Con paso lento y medido, rodeo la mesa, estudiándola, hacia el cuerpo de Shuscter. Por la pinta de las copas, estaba claro que había muerto envenenado, pero no me apetecía comprobarlo. Lo que a mí me interesaba era registrar sus pertenencias, en busca del pase de seguridad o de cualquier cosa que nos pudiera ser útil.

- Yo tampoco fui. 

Estaba claro que habia sido una victima mas y aunque lamente que no hayamos sido nosotros eso facilitaba nuestras tareas. 

Con calma revise la habitacion junto con mis compañeros haciendo incapie en el cuerpo.

Parece que el trabajo había sido ejecutado de manera muy limpia, casi sin dejar rastro...por no decir que no había rastro ninguno que indicase con exactitud lo ocurrido, todo quedaba en meras suposiciones.

No obstante, Trash encuentra (dado que su tirada fue mayor se le coloca como primera en el hallazgo), una caja de madera muy vieja en cuyo interior hay una pequeña muñeca de trapo con ojos de botón y pelo negro hecho con cerdas de un cepillo, al tocarla parece tener una vibración, un latido propio...

Al abrir la caja me quede dudosa. Que hacia eso alli. Debia de ser valiosa para alguien. Saque la muñeca de la caja para revisarla con cuidado y que la vieran los demas.

Tanto que despues revise la caja por si acaso tenia algo oculto.

- Bonito recuerdo, huh? Dije con sarcasmo.

El asesinato había sido muy limpio, sin pistas y con la máxima eficacia, dejando completamente en el aire cómo había sido realmente. Me recordaba a mis trabajos antes de llegar aquí, todo cosa de profesionales.

No obstante, la exploración del lugar por parte Trash logra un mejor beneficio pues da con algo que me llamó la atención. Algo que podías encontrar en cualquier casucha pobre destacaba con creces en éste lugar, máxime por la información que nos dieron.

“Quema esa cosa”, le indico a Trash con gesto serio, casi instándola a ello con la mirada. “Si es la muñeca que creo que es, mataremos a la bruja sin tenernos que enfrentar a ella”, añado, buscando rápidamente algo con lo que ejecutar dicha acción, ya sea una chimenea, lámparas de aceite o velas.