Partida Rol por web

Estación de Budapest-Keleti

Hace frío en la estación de tren a pesar de ser un día soleado. El viaje ha sido agotador, ya que has tenido que desplazarte a Madrid para coger el vuelo que te llevó hasta Budapest. Viajaste con un par de compatriotas que van también de intercambio a la Universidad de Karnstein. Desde España vais veinte alumnos en total. 

Según te comentó tu orientadora, la universidad acepta sólo a 60 estudiantes extranjeros por semestre. Es una universidad pequeña, solamente tiene cuatro facultades (Geografía e Historia, Lingüística, Agronomía y Educación) y un total de cuatrocientos alumnos.

En la estación te diriges al andén 6, que es desde donde sale el tren para Karnstein. Según te han comentado es un viaje largo pero pintoresco ya que usan una de las últimas locomotoras de vapor fabricadas en el Imperio Austro-húngaro. En Karnstein añoran esos tiempos en los que el Gran Ducado de Mordavia fue una parte del antiguo imperio de los Habsburgo.

En el andén empiezan a llegar los diferentes estudiantes. Ves llegar a un grupo de británicos y luego al resto de tus compatriotas. Parece que a los dos con los que viajaste se acaban de sumar otro par más. Luego ves a un chico moreno con una mochila a la espalda y que arrastra una bolsa deportiva. A su lado una chica pelirroja que te suena de haberla visto alguna vez en televisión, seguramente sea la hija de alguien importante.

Haces un poco de memoria y recuerdas haberla visto en el Club Disney hace ya unos cuantos años. Es Helena Castelo, hija del escritor de novelas policíacas Ricardo Castelo y la letra Ñ en la RAE.

Me froto las manos antes de volver a ponerme los guantes de lana para frotarme las mejillas. Me habia traido ropa de abrigo, algo térmico y creo que salir a correr por las mañanas será algo que deberé pensar con más detenimiento.  El viaje a Hungría había sido aburrido, definitivamente aburrido, mis compañeros no se daban cuenta de los importante que era este viaje. La Universidad de Karnstein, tiene un largo historial de una educación exquisita y además podía aprender más de Geografia e Historia o incluso de lingüistica si me matriculara en una extraescolar.  Se había creído que era como otro Erasmus, así les iba a ir durante el semestre. Aunque si las cosas iban bien tal vez podría quedarme el año completo.

Estaba sentada en una de las dos maletas que llevaba, mientras de fondo me llegaban las voces de los demas que habia alli. Saco mi cuaderno para empezar a dibujar un poco, la locomotora es un pedazo de historia les guste o no. 
-Creo que cuando lleguemos, lo que hare sera tirarme en la cama para dormir. La fiesta creo que puede esperar un dia - le replicó a uno de mis compañero sin levantar mucho la mirada aunque su respuesta hace que arquee una ceja mirandole- No se como apruebas en Salamanca.
Chasqueo la lengua cerrando la libreta y veo que viene alguien más. El no me suena, pero ella si, simplemente perfecto al menos no me aburrire. Levantó la mano para indicar que somos el grupo hispano.
-Leonor, mis dos compañeros son Francisco y Roberto estudian Agronomía y Lingüística, yo Historia. Venimos de Salamanca y creo que ellos de Madrid,  Miguel y León, uno estudia lo mismo que yo y el otro Geografía. - mi mirada se dirige a los británicos, no lo voy a negar, parece que saben cómo deben comportarse. ¿Por que no saldríamos todos juntos desde Madrid?  -Necesito algo caliente, espero que el tren tenga una cafetería y chocolate en ingentes cantidades.

La chica pelirroja es la que habla. El chaval se mantiene en segundo plano en silencio, será que es tímido.

- Hola, encantada. Yo soy Lena, y él es mi novio Brais. Somos de Compostela. - sonríe para luego añadir -  Yo estudio Historia también así que seremos compañeras de facultad. Él va a asistir a la escuela de Artes y Oficios, es cocinero.

Mira a su alrededor y comenta:

- Faltan las dos chicas que vienen de Oviedo y que conocimos en nuestro vuelo, Isabel y Amanda y otra chica andaluza que se llama Teresa y su compañero Juan que será compañero de Brais.

Brais saluda con la mano y sonríe. 

En ese momento un fuerte sonido se escucha en el andén. El vetusto tren que os llevará a Karnstein ha llegado a la estación.

Los asistentes de la estación os ayudan a cargar los equipajes en las distintas cabinas que tenéis asignadas. Por casualidades del destino estáis en el mismo compartimento los gallegos y tú. No va mucha más gente en el tren aparte de los alumnos de ingercambio, según habéis escuchado no va mucha gente hacia Karnstein. Podéis ver que en el tren se carga bastante mercancía ya que es el único viaje que realizará hasta dentro de quince días.

El compartimento es lujoso según los estándares de comienzos del siglo XX. Los asientos son cómodos de rojo borgoña, el color oficial de Mordavia. Los tripulantes del tren os indican que llegaréis a vuestro destino a primera hora de la mañana, y que os traerán algo de merendar en cuanto el tren se ponga en marcha.

A las seis de la tarde en punto salís de la estación rumbo a vuestro destino, un semestre entero en Mordavia. Ya sentados en el compartimento os ponéis cómodos y esperáis a ver qué os depara el viaje.

- Encantada, entonces nombraremos a tu novio el cocinero oficial de nuestro grupo. La verdad es que tengo un monton de ganas de llegar, haber sido una de las elegidas y mas con la tradición que tiene - al menos seremos tres historiadores, espero que estemos en la misma residencia todos. Aunque me imagino que ellos dos podrian estar en la misma habitación o no. Miro mi reloj -Van un poco justas, queda como media hora escasa para irnos y con este frio si se pone a nevar, tendremos complicado el viaje. 

Vuelvo a frotarme las manos y los brazos, levantandome de donde estoy.  Espero que dentro haga menos frio y que tenga calefacción o al menos algo que se le parezca, creo que me cambiare para ponerme unos termicos. Aunque la sensación de frio, creo que no es por el ambiente, mas bien es por otra cosa, me sube por la columna y he mirado hacia uno de los edificios un segundo distrayendome.  Mi abuelo podria haberme dicho que no y que..., el pitido del tren hace que vuelva a la realidad.
No voy a tener que soportar a mis compañeros de universidad y su tenemos que irnos de fiesta para conocer el lugar. Observo desde la ventana bajada del pasillo como cargan cosas, me fijo mucho en cada una de ellas, es extraño que solo haya un tren cada quince dias y sobre todo que no haya bajado nadie del mismo. Cuando veo que se empieza a mover, cierro la ventana y vuelvo al compartimento para sentarme dejando mi bolso/mochila a un lado. Doce horas de viaje como poco, creo que la merienda no mitigara el hambre y que necesitaremos algo mas. 
-Me da pena ensuciar los sillones, pero como caiga rendida - suspiro riendome y quitandome el gorro, mi pelo cae en cascada. Lo sacudo un poco y miro hacia la ventana, juraria que he visto un reflejo plateado. Me llevo la mano a la cruz de plata que llevo al cuello rozandola. - Creo que seis meses se me haran muy cortos con todo lo que podriamos aprender. 

- Sí, yo tengo muchas ganas de conocer ese país. Mi padre escribió una novela ambientada en Mordavia pero no ha tenido la suerte de visitarla todavía. Son bastante reservados con el derecho de admisión en su país, muy pocos pueden entrar. - comenta Lena -  ¿y qué opinas de la leyenda negra de Mordavia? Que es tierra de seres tenebrosos y abundan los accidentes...

Brais acaba de sacar una novela de Georges Simenon del inspector Maigret y se prepara para leerla mientras contesta a lo dicho por Lena.

- Seres tenebroso no sé, pero dicen que es el paraíso para los quirepterólogos. Al parecer es el país en Europa que más razas de murciélagos tiene y eso que son sólo seiscientos kilómetros cuadrados...es poco más que Andorra. 

Dicho esto se acomoda en su asiento al lado de Lena pero ocupando poco espacio, al parecer la mayor parte del asiento lo ocupa su novia y un gran bolso que lleva con ella.

-Creo que aun estan anclados en su pasado glorioso y si algo nos cuenta la historia es que a veces los cambios no se llevan bien. Ese aislacionismo es comun en otras culturas - me encojo de hombros y me rio negando quitandome las botas para mostrar unos calcetines con snoopies - ¿seres tenebrosos?  yo creo que tiene mas que ver con la cantidad de murciélagos que hay en el pais. La mayoria se alimentan de sangre y basta que maten un par de vacas para que la gente grite vampiro. Respecto a los accidentes, hay montañas y si no conoces bien la zona, un mal paso y caes por el precipicio. Hay gente que vive toda la vida en un lugar y una noche sin luna, estrellas o una luz, sales a dar un paseo o vuelves a tu casa y caes por un barranco por que te despistas. 

Subo las piernas doblandolas mientras sigo desviando un poco la atención. Se de la leyenda y se muchas cosas, pero llevo en la maleta algunas cosas por si acaso.
-Dracula por ejemplo, esta basado en un personaje real, pero ¿realmente era un vampiro o se invento todo Stoker? Voy a reconocer que la zona da para historias tenebrosas y oscuras, pero seguro que todo tiene explicación cientifica. 

Lena no parece muy de acuerdo con tus explicaciones y comenta:

- Shhh...La explicación científica le quita toda la gracia a la aventura que vamos a vivir en Mordavia. Es una tierra de misterio no de explicaciones científicas.  -Sonríe y añade - Creo que cada vez me parezco más a mi padre. Dentro de poco estaré buscando gnomos en el jardín. 

Luego se mantiene callada unos minutos y medio pregunta:

- ¿Sabes ya donde dormiremos? Sé que no tienen residencias universitarias en Mordavia. Según Amanda dormiremos en casas de huéspedes cerca de la universidad. Al parecer todas las habitaciones son individuales pero los chicos duermen en una casa de huéspedes diferente. Mi padre me comentó que los dueños de cada una de esas casas de huéspedes pertenecen a la Evidenzbureau, la policía secreta del Ducado. Me comentó que hay que tener cuidado con lo que solemos hacer y sobre todo no hablar de política delante de ellos.

-Eh, los gnomos de jardín existen, son monisimos. De terracota y se animan por las noches mientras dormimos para cuidar nuestros jardines. -La miro con una sonrisa antes de morderme la lengua con un gesto mas que divertido. - Se que le quita la gracia pero te aseguro que en mitad de la noche, no piensas en nada cientifico cuando te pegas un susto con tu gato que ha decidido ponerse la sabana encima, paseandose por delante de la ventana iluminado por la luna. Lo digo en serio, pegue un grito que desperte a la mitad de mi casa. 

Me quedo pensativa y arrugo la nariz un poco, se que me pidieron que hablara aleman y para mi es facil. Es uno de los idiomas que hablo, mas por insistencia de mi abuelo que por mia.
-Ni idea, pero esperaba que por lo menos todos los de la misma nacionalidad estuvieramos juntos en la misma casa. No se si sabran hablar español, pero una opción es hablarlo cuando estemos juntos o pasarnos notas cuando nos encontremos. Yo tengo costumbre de salir a correr por la mañana antes de desayunar y por la noche despues de la cena, no se si podria no seguir esa rutina. Solo espero que no me registren la maleta por que a lo mejor se asustan con los pijamas que uso para dormir. No deberiamos pensar eso, no deberiamos cambiar por que nos vigilen aunque se de dos que su idea de fiesta se les acaba de cortar.
 

Cuando lleváis una hora de trayecto, una asistente del tren se acerca con un carro con bebidas calientes (té, café, cacao y chocolate) acompañado de pastas caseras, tostadas y bollería que podéis ver que han horneado hace poco ya que está todavía caliente. Además posee botellas de agua y refrescos aunque desconocidos para vosotros de la marca Gaz Voda. 

Os indica también que en un par de horas llegaréis a la frontera y allí habrá un cambio de personal ya que ellos son personal húngaro y subirán al tren personal mordavo además de que se realizará una inspección de seguridad por la policía mordava para evitar contrabando (drogas, bebidas alcohólicas, tabaco, revistas de adultos, etc...). Os pide que si tenéis algún artículo se lo entreguéis a ellos para evitar problemas.

- Se ve que los mordavos no quieren vicios en su tierra...espero que al menos allí conozcan la cerveza que tampoco es mucho pedir... - dice sonriendo. Luego habla en húngaro con la asistente del tren lo que sorprende incluso a Lena que no conocía esa faceta de su pareja. La mira y le dice - No te iba a contar todo sobre mí en los primeros meses ¿no? Si no dejaría de ser interesante y te buscarías un príncipe o algo similar...

Que sepa húngaro te hace sospechar, al igual que sea cocinero y le hayan dado esa oportunidad. No suele haber muchas plazas para destinos tan exóticos y es raro que él pudiera acceder (no tiene pinta de ser un gran estudiante aunque puede ser un gran cocinero). Tienes la ligera sospecha de que podría ser un agente del CESID que lo manden para hacer alguna comprobación en el país.

Cojo un par de bollos, chocolate, agua y refrescos. Si voy a quedarme despierta un rato, necesitare algo que me ayude. 
La verdad es que no llevo nada de eso, no fumo, no bebo y hasta donde se por que me hice yo la maleta no tengo nada dentro de contrabando.
-Yo espero que haya chocolate, o tendre que plantearme hacer el contrabando yo misma -La verdad es que si trabaja para el gobierno y le han mandado para algo sera divertido ver como sale del lio en que pueda verse envuelto. - Si tenemos que escapar perseguidos por gnomos de jardin, tenemos al que nos hara pasar la frontera con Hungria. Y le voy a dar la razón, mi abuelo siempre dice que si conoces todo de tu pareja terminas por aburrirte.

- En verdad es una caja de sorpresas...también es cierto que nos conocimos en una fatídica noche en la que decidí coger un atajo y de la que casi no salgo entera pero me alegró haber metido la pata aquella noche. - dice con una mirada pícara dirigida a Brais que le devuelve la sonrisa. Luego te mira y añade - No te preocupes por el chocolate, según me ha comentado mi padre, Mordavia tiene una importante tradición chocolatera que se remonta a su época en el Imperio. Les encanta el chocolate con leche así que no tendrás problemas en encontrarlo. Además nuestra peseta está muy por encima de su florín mordavo por lo que con el cambio saldrás ganando bastante para poder comprar mucho chocolate...

-Prefiero el chocolate negro, extrañamente me ayuda a conciliar el sueño y a relajarme en epoca de examenes - Le doy un sorbo a mi chocolate limpiandome con la lengua la mancha que queda sobre mi labio superior. No preguntes o puede que acabes teniendo mas información de la que deberias - Todo considerando que no pensamos traficar con la moneda que llevamos, que podrian decirlo. 
Se os ve genial, ojala tuviera yo tanta suerte. Mi abuelo termina espantandolos con un no son buenos para ti, un dia encontraras al hombre adecuado. A lo mejor  encuentro a ese alguien en este intercambio aunque sea extranjero. 

- Mira, ya sabemos quién va en busca del príncipe mordavo. - sonríe y añade - No deberías hacerle caso del todo a tu abuelo, luego querrás que llegues inmaculada al matrimonio y esas cosas que no son divertidas, ya sabes en qué país vivimos al fin y al cabo...

Lena hace un gesto para evitar que haga comentarios políticos. Has escuchado muchos como ese, y sabes en el país que vives que es prácticamente nacionalcatólico. Las principales universidades están vigiladas de cerca por la Iglesia si no son dirigidas por la misma. Es el caso de la universidad en la que estudias, que pertenece a la Iglesia.

Luego se prepara para probar el chocolate mordavo con unas pastas caseras.

- Bueno he de decir que no hornean mal, son pastas de mantequilla normales pero muy ricas...no se hacen nada secas. Creo que a nivel gastronómico yo al menos lo pasaré muy bien...

Mira para ti y te pregunta:

- ¿Y qué buscas en tu príncipe? Porque creo que había un par de voluntarios en la estación para llevarte las maletas y algo más...

Tus compañeros de Salamanca seguramente, lo habías notado ya. Aunque por alguna razón se han guardado de entrarte o decirte algo, puede que sepan que eres una chica de armas tomar.

-No, creo que los principes estan sobrevalorados y no me apetece tomar te con el meñique extendido -me encojo de hombros dando otro sorbo a la taza de chocolate - Estudio en Salamanca, asi que imagina. Es mas mi abuelo me apoyo en este viaje y esperaba que me disuadiera

Mejor no contarles toda la conversación por que seguro que  se asustarian y prefiero que no sea asi de momento. La comida me vale con que sea comestible, que cosas que no lo son he probado ya y algunas espero no tener que repetirlas.

-Lo primero que me respete, que soporte a mi familia que es un poco especial para algunas cosas.  Y no creo, me conocen de siempre, pero si quieren llevarme las maletas pueden hacerlo. Su idea es venir a divertirse y no creo que se hayan apuntado por que venia yo. 

- Pues se van a llevar un chasco, porque Mordavia es de los países más puritanos que existen en Europa. Según he leído en la Enciclopedia Universal hay que tener cuidado con la forma de vestir aunque a los extranjeros les dan algo de manga ancha. - saca su móvil y dice - ...no hay apenas cobertura ya. La cobertura es pésima pero en donde nos alojaremos tendremos internet aunque no a gran velocidad. Están a años luz de nuestra ADSL. 

Saca una libreta de su mochila y comenta:

- Hice una lista con los sitios de interés para nosotros en Karnstein. Sólo hay un cibercafé en toda la ciudad, está situado en las galerías del Ducado...lo que sería para nosotros un centro comercial. Hay unas cien tiendas y establecimientos en total, debe ser bastante grande para una ciudad de solo treinta mil habitantes.

Repasa su lista y os indica más sitios:

- Hay un restaurante español en ese mismo sitio, unas cuantas chocolaterías, una tienda de productos extranjeros... - ríe y añade - Lo que no hay que Mordavia son supermercados, solo ultramarinos. Al parecer es orden del Duque de que no haya grandes superficies de tienda y tienen todas horarios limitados...

-Ahora entiendo que me haya dejado venir mi abuelo, mi virtud esta a salvo de desaprensivos.  Siempre podemos llamar desde un fijo a casa, aunque me imagino que tendra una centralita con las tipicas operadoras. Con poder ver videos de gatitos me conformare, por que para cualquier otra cosa creo que la biblioteca sera mi segundo o tercer hogar. 

Termino de comerme uno de los bollos y me quedo pensativa mirando por la ventana, esta atardeciendo y la sensacion que he tenido desde que nos montamos no ha desaparecido.

-Llevo tampones para tres meses, espero que no lo consideren contrabando y espero que tengan alli para comprar. Lo de ultramarinos me recuerda a la tipica tiendita de pueblo en la que hay de todo y que abre despues de misa de ocho y cierra en cuanto se pone el sol. Creo que la visita al restaurante sera obligada para nosotros, al menos una vez en semana. 

Seguís conservando amigablemente hasta que llegáis a la frontera. Allí podéis ver como varios miembros de la policía mordava que todavía usan los pickelhauben inspeccionan el tren mientras cambian de maquinista y de asistentes. Los policías poseen gesto férreo y cara de pocos amigos. 

Primer comprueban los pasaportes y comparan la foto de cada uno de vosotros con vuestras caras. Luego revisan las maletas, pudiendo que las abráis y cuando las cerráis un pequeño perro las olfatea. En vuestro caso no hay ningún problema pero escucháis que en otro vagón uno de los chicos ingleses está gritando. Al parecer el perro ha detectado una piedra de hachís y le han denegado la entrada a Mordavia de momento.

Podéis ver como lo bajan y lo llevan a la garita de la frontera donde un policía, bastante más amable que el resto, os indica que hay una estancia para turistas que intentan introducir contrabando en el país. Llamarán al consulado británico y expedirán una multa que en cuanto el cónsul la pague el alumno podrá acceder al país. Os dice que la multa es de un millón de florines (unas cien mil pesetas) y que además debe escribir una carta disculpándose dirigida al pueblo de Mordavia que será leída en la radio e impresa en los periódicos nacionales. Luego tras despedirse de vosotros baja del tren mientras los nuevos asistentes os desean una feliz estancia y os indican que cenaréis en breve y luego el tren se detendrá para que podáis dormir mientras llenan la caldera de agua y reponen carbón.

El menú de la cena consistirá en una sopa de ajo y cebolla acompañada de huevo escalfado y luego unas albóndigas de cerdo (Pârjoale) acompañadas de puré de patata. El postre consistirá en yogurt cremoso con miel y nueces. Os indican que se servirá en el vagón comedor y que podréis acompañar la comida con agua, leche de oveja o kvass que es una bebida alcohólica de baja graduación típica del país.