Partida Rol por web

 Thristan quedaba unos instantes mirando la salida de la tienda mientras escuchaba las palabras de aquel hombre, su voz lo calmaba pero su determinacion no se disminuia al saber que su trabajo seria mas duro de lo que aparentaba. Siendo esclavo y pasando su tiempo sumergido en las confrontaciones del Foso, no se dio cuenta de la posibilidad de que hubieran muchos mas esclavistas.

No importa si son cientos, los matare aunque tarde decadas.

Esa fue su respuesta antes de  sentir como Ethorés precionaba en una de sus articulaciones, probocandole asi un dolor muy considerable que apenas pudo ahogar en un profundo gruñido. Su mirada se clavo con rabia sobre el que debia cuidarlo, pero comprendia la razón de su accion luego de aquella afirmacion no hizo mas que bufar.

Si no me mata me hace mas fuerteç

Terminaba diciendo el Gladiador quedandose quieto al ver que Erothes estaba ya empezando a preparar sus cosas para curar sus heridas y cambiar su vendaje, aun esperaba saber como llego alli y sobre todo como es que lograron alejarlo del Foso sin que el esclavista se percatara de lo sucedido.

De todas formas una vez mas sus pensamientos confusos y caoticos se vieron interrumpidos cuando escucho la nueva pregunta de Erothes, claro que sabia donde estaba, pero esa pregunta desperto una duda profunda en su ser y con un suspiro el nego.

Es toy en el Campamento de compañioas libres...esto es shadizar...se esos nombres porque los aprendi aca... pero en realidad no se donde estoy ni se de donde provengo. 

Fue lo unico que respondio sin arriesgarse hablart mas, en sus sueños habia islas y una bandera roja con una cruz dorada, tambiem habia otra cultura muy diferente a la de ese lugar. Eran sueños confusos que solamente tubo cuando estubo agonizando y nada mas aco de aquella vicion, tal vez solo era un delirio por su condicion.

Al salir de la tienda, Os encontráis con Moghcorb de frente con una espada de guerra en la mano.

Hundra pasa de largo junto a él, gruñiéndole algo enfadada, cosa que le deja bastante trastocado. Pero no mas que al resto.

Cuando salen Tenerius y Gálacus, reaccionan como si hubiesen visto a un fantasma.

-Dientes! tu tambien estás vivo? Pero si vimos como te abrían la cabeza a pedradas!

Dientes es un buen guerrero, y un buen amigo, pero no es muy ducho a pensar demasiado ni sacar conclusiones. Por lo que responde con la espada

-Si! y no es gracias a vosotros! Ahora mismo vais a explicarme que está pasando aquí!

A todo esto, Hundra ya ha salido casi del campamento junto con Bît.

Dulcea sorprendida mira a todos. Ahora es cuando se están poniendo todas las cartas sobre la mesa. Pero aun faltan muchas cosas por explicar.

-AH! pero que vosotros también os conociais?

Moghcorb responde bastante enfadado.

-Si! y de aquí no se va a ir nadie hasta que no me lo expliquéis todo y me guste lo que digáis!

-Si, ya emos notado que o eres de aquí... Hablas en sueños, sabes? No se de donde serás, pero has de ser de muy lejos...

El médico saca de su bolsa unos guantes de cuero fino y se los pone.

Dulcéa te vió luchar en el foso, eres bueno, chaval. Pero no creas que eres de los mejores.

De la bolsa saca un ramillete de plantas y comienza a restregarlas sobre tu piel, evitando que toquen las heridas.

Pretendía comprarte al dueño del foso y ponerte a trabajar con nosotros. Pero cuando vió que te lanzaban a las cloacas como un muerto mas, no pudo evitar ir a verte.

...

No te rasques ni toque por donde te pase esto, de acuerdo?

...

Y mira por donde, te encontró vivo! pero por poco. Tu cruzada personal, a parte de muy pretenciosa, es una locura, y te llevaría muchos años. Seguro que en todo ese tiempo puedes hacer mas cosas que te dén mas beneficio...  Dime, chaval. Te interesa trabajar con Las Compañías Libres?

Ahora eres libre, y puedes tomar tus propias decisiones...

Menos las que respecten a tu salud. Que harás lo que yo diga, que para eso soy tu médico. Jo jo JO

Bit se retrasa un poco, dejando tranquila a Hundra al menos por el momento...
Hey ustedes tres! exclama mirando a Tenerius, Gálacus, y al cimerio.
Vamos a ir a por Perla, y aclararemos todo ahora! Es que no van a venir!

Vamos, Tenerius, creia que estabas interesado en castigar a esa harpia! La llevaremos aunque sea a golpes, ya lo veras...

Luego, sin esperar a ver si le siguen o no, sale corriendo en direccion a lo de Eban

Las palabras de Bît caen en saco roto, está demasaido lejos, y ahora tienen cosas mas peligrosas delante.

 El gladiador guarda silencio cuando Erothes mencionaba que hablaba en sueños, saber que eran esas imagenes no era exactamente su prioridad ya que no podia perder tiempo en tratar de recordar cuando cada noche su vida estaba en riesgo. Si se quedaba quieto moria, si no estaba atento moria... asi eran las cosas en el Foso.

Vi cosas en mis sueños, tierras que no conosco... islas y grandes ciudades no hay rastro de esclavitud. No conosco el nombre de aquellos lugares pero son tan familiares....

PEro la exprecion cambio, si no fuera porque el estaba tratando su herida seguramente se abria incorporado para mostrarse fuerte, su orgullo era algo que podria llegar hacerlo mover piernas rotas si fuera necesario... o al menos esa imprecion daba.

Soy el mejor Galdiador del Foso, estoy segurop que si recortdara bien como usar la espada podria haber derrotado a esa criatura!...Peleo mas por instinto...yo se que soy mejor.

Terminaba diciendo con un tono de voz que demostraba lo decepcionado que estaba, pero igual ionflo su pecho orgulloso del objetivo que tenia perdonando la vida de Erothes por su comentario de comprarlo, claro tal vez era mas porque estaba curandolo mas que nada.

No importa el tamaño de mi tarea, sino jamas dejar de realizarla... es algo que alguna vez escuche y no importa si me lleva muchos años... matare a cada esclavista que vea.

Claro que guarda silencio ante el ofrecimiento, no podia echazarlo por dos razones... la primera en aquella tierra era dificil que algo fuera gratis y la segunda, tal vez saque beneficios para trabajar con ellos.

Acepto, pero espero que me den equipamiento y dos cosas. Jamas trabajare para un esclavista y me gustaria trabajar en las misiones que surjan para acabarlos...en lo demas hare lo que quieran que haga.

Aquí te enseñaremos muchas cosas, tranquilo... Recuperarás tu habilidad, con práctica.

Poco a poco, las zonas en las que Ethóres a pasado sus hierbas se quedan adormecidas e insensibles, desaparece el dolor casi por completo, pero muchos huesos siguen rotos, y es imposible moverte con normalidad.

Claro, te darán el mismo equipamiento que a todos nosotros. Luego si quieres podremos ir a ver que es lo que mejor te sienta... Pero no vas a poder blandir una espada en un tiempo...

Muerde esto, te va a doler bastante...

Dicho esto te coloca una tablilla de madera en la boca y saca de su bolsa un utensilio metálico. Es un cilindro metálico articulado, con docenas de puas de varias pulgadas hacia dentro. Saca una llave y lo abre en dos mitades.

Esto hará que no muevas el brazo.

Entonces coloca tu brazo dentro del aparato y se dispone a cerrarlo.

La unica pratica que necesito es cortar las cabezas de los esclavistas.

Replicaba Thristan mientras empesaba a sentir sus heridas adormecidas ya dejando atras las molestias que el dolor de las mismas le probocaban, no parecia muy curioso en saber el equipamiento que recibiria al fin y al cabo el no tenia pertenencia alguna... ya ni pantalones le quedaban.

Por cierto algo de ropa ahora no vendria mal...

El silencio se adueño de el cuando vio aquel extraño artilugio con un aspecto mas parecido a una maquina de tortura mas que un objeto de sanacion, instintivamente trata de apartar su brazo de las manos de Erothes.

Yo puedo dejarlo quieto en serio, no es necesario que uses...eso, puede necesitarlo alguien mas.

Decia rapidamente sin poder evitar luego tener aquella pieza de madera entre sus dientes, empezaba a extrañar al monstruo del foso.

Los hierros se cierran sobre tu brazo, y notas como sus pinchos perforan tu carne hasta llegar al hueso, produciéndote un horrible dolos que hace que te marees. Y es aun peor cuando después de ahí Ethores aprieta unas ruedecillas que hay a los lados de los hierros, y notas como ahora están clavándose en tu húmero.

Todo se vuelve oscuro y pierdes la consciencia.

Despiertas horas después, te duele de forma desmesurada la cabeza, pero para tu sorpresa, no el brazo.

Miras a tu alrededor y te encuentras solo, otra vez. Las sábanas están llenas de sangre, parece que es tuya. Pruebas de mover un poco el brazo, y te sorprende que puedes hacerlo con total facilidad, no hay dolor, y el hueso parece que no se mueve.

Cuando miras a un lado, ves que hay unas ropas de hombre dobladas junto a tu cama, que parece que son para ti.

Te levantas sin ningún esfuerzo, solo te duele la cabeza, pero por demás todo está incluso mejor que antes.

Te vistes con cuidado. Las vendas que cubrían tus heridas no están, y solo quedan ya las yagas y cicatrices. Sea lo que sea que ha Echo Ethores, ha funcionado.

Vestirse con el armatoste metálico en el brazo es complicado, pero con paciencia lo consigues.

Caminas a la salida. Ya es de noche. Ahora por fin puedes observar el campamento y ver donde realmente estás.

Es un conjunto de tiendas de tela blanca que parecen barracas para los soldados y mercenarios, varias pilas de armas y en el centro hay hogueras encendidas con soldados a su alrededor. Estás algo aturdido, pero pronto encuentras, que en una de las fogatas está dentada Dulcea, acompañada de un bárbaro enorme de melena negra y ojos grises, y dos soldados mas enbutidos en sus armaduras. Los tres hombres tienen varios morados y magulladuras en la cara, como si se hubiesen peleado hace poco a mano desnuda. Las armas de cada uno están en el suelo junto a ellos.

Cuando llegas a ellos Dulcéa te saluda.

-Vaya! te has despertado otra vez!

Este es el nuevo, el gladiador del que os he hablado.

Todos te miran esperando a que reacciones y digas algo. Qué haces?

 Todo fue demasiado rapido para su gusto, sus palabras no sirvieron de nada para detener a ese sadico y cuando sintio aquel dolor, tan intenso que no le dejaba emitir sonido alguno, penso solo por un momento que la vida en el foso no era tan mala.

Pero una vez mas las tinieblas lo envolvian y los sueños de lugares extraños invadian su mente, lugares conocidos y muy extraños a la vez. Pero aquello pronto dejo de importar porque una vez mas, sus ojos se abrian sin saber cuanto tiempo estuvo en ese estado de inconciencia.

Al desertarse lo primero que hizo fue incorporarse despacio, su cuerpo ya no dolia y aun conservaba aquello en su brazo. Con calma intentaba moverlo y lograba hacerlo sin molestia alguna, debio pasar bastante tiempo en esa cama dormido pero lo que no entendia, era si ese aparato debia usarlo por siempre.

De todas formas el se sentia con las fuerzas para moverse e incluso, estaba muy dispuesto a esgrimir un arma contra el cuello de cualquier esclavista, como tambien contra el cuello de ese sadico. Es asi como Thristan se terminaba vistiendo y sin dudarlo, salia al fin de esa tienda a paso firme viendo que clase de lugar erea ese sitio.

Pero lo primero que temrino haciendo fue en acercarse a la fogata luego de reconocer a esa mujer que habia visto antes, la que penso que por un momento era un angel. Luego de escucharla miro a esos hombres sintiendose seguro de si mismo, cuando su cuerpo estaba sano su orgullo resaltaba mas aun.

Thristan Deneathor, el mejor Gladiador del Foso.

Asi se presentaba olvidandose por un momento que en realidad, el ya no era un Gladiador de aquel foso y mucho menos, era el mejor ya que aquella bestia se habia hecho con ese titulo.

Bueno... Eso no es ningún mérito tampoco, ja JA ja JA.

Yo luché en ese foso hace años y no había un gran nivel..

Su risa es totalmente desmedida y desproporcionada, símbolo de su barbarie.

Va...  Moghcorb, no te pases con el nuevo... Lo acabarás espantando...

Pero si no le necesitamos para nada...

No ves lo fuerte que estoy? JA ja JA ja...

Entoces te mira.

Eh chaval... No es nada personal, pero mas vale que aprendas rápido, por que las cosas se pondrán muy feas.

Y antes de que me estorbes, prefiero quitarte de en medio.

El hombre de la coraza se desentiende de la discusión del bárbaro y el Kóthico*

Dulcea... Para que traes a este aquí?

No ha quedado ya clara toda la historia?

Vamos a cazar a esa bruja de una vez antes de que monte una mas gorda...

Tenemos lo del loto, con eso ya podemos trincarla.

Yo no quiero que se me escape el botín.

Dulcéa contesta al Nemedio*

Y la cogeremos por mucho mas... Pero ahora mismo no sabemos donde está.

Thristan, siéntate...

La mujer espera a que tomes asiento en el suelo junto a la hoguera con ellos.

Este es nuevo, pero nos será útil.

Con toda seguridad que lo será... dice melancólica.

Thristán, estamos metidos en un asunto muy serio.

Hay mucho dinero por medio. Fama. Favores del Rey...

No tenemos tiempo de contarte todos los detalles. Incluso es mejor que no los sepas todos, creeme, pero necesitamos tu ayuda.

Verás. Una mujer contrató a estos caballeros de aquí delante.

Los señala sonriendo mientras ellos se desentienden.

El caso es que esa mujer los utilizó para cumplir un propósito mas oscuro del que ellos habían acordado, y después intentó matarlos...