Partida Rol por web

Cita:

Hey! Yo no he dicho nada. Me obligaron a prometer que nada diria, y eso he hecho! Asegura el shemita.
Sin embargo, ya que todos están arrojando las cartas sobre la mesa, pues aqui van las mias tambien.
Perla está ya algo recuperada, en la casa de un camarada de mis tierras. Sin embargo, nada sabe aun...o al menos, no de mi parte. No entiendo porque te sorprendes tanto de que haya guardado vuestro secreto!, pst!...es porque soy un shemita acaso?

Si quieres contar los planes de Perla...el secreto es tuyo......
yo no tengo problemas en explicar las cosas...al menos no a ellos dos, pero te prometi que no diria nada y yo cumplo siempre mi palabra!...Que dices?

Mis ojos se mueven entre unos y otros, si alguien no empieza a hablar pronto me parece que no voy a poder contenerme como para darles oportunidad de hacerlo.- ¿Vais a merear el tema entre unos y otros hasta el fin de los dias?.- pregunto tanteando la empuñadura de mi espada.- La pregunta a sido muy simple, no me importa quien la conteste, solo quiero saber ¿Por que voy a acarrear con una zicatriz enorme en mi costado el resto de mi vida?¿Por que murieron los que fueron compañeros nuestros?¿Y quien nos traiciono?

El Nemedio mira confuso a la bárbara.

-Hundra.. Fue Perla!

Ella es la que está detrás de todo esto.

Joder, siéntate. Nos alegramos de que no te hayan matado también.

Todo lo de su tío... y lo del esclavista ese... Eran todo mentiras.

Nos vendió para acabaran con nosotros cuando ya no le hacíamos falta. Ni siquiera quería venganza. Solo quería robar el colar que Amadras siempre lleva al cuello. No sabemos para que.

-Queda alguno mas de los nuestros con vida?

Thristan seguia acostado esperando que vinieran a cambiarle las vendas y tal ves aclararle mas la situacion de como llego hasta ese campamento, de todas formas no podia evitar escuchar algunas palabras gracias a la imprudencia de controlar la voz o un simple decuido.

Por el momento nada le parecia interesar hasta que escucha la palabra esclavista, ante aquella palabra rapidamente por reflejo se volvia a incorporar antes de ahogar el dolor todo lo que podia, su cuerpo sufria la brusquedad de sus movimientos.

Esclavista..debos saber de que estan hablando

Se susurraba asi mismo mientras miraba la condidicon en que se encontraba, era una tonteria forzarse mas luego de al fin haber despertado de aquellos sueños extraños. Pero su deseo de vengaza y acabar con cada esclavista que se cruzara en su camino era mayor que la coprdura, es asi como improvisa una prenda con las sabanas para cubrirse de la cintura para abajo antes de intentar incorporarse nuevamente. 

Estan al lado no me perdere

Volvia a susurrarse a si mismo empezando a dar unos pasos con cuidado sintiendo las molestias en su cuerpo que gracias a su curiosidad eran anesteciadas por momentos, despacio trataba de salir de aquella tienda para acercarse mas y escuchar, todo asunto que envolviera esclavistas era su asunto.

El pobre Anhknut está cada vez más confuso, aunque intenta que su expresión se mantenga, sencillamente, atenta, pero nada más. Quería respuestas desde hace tiempo, pero cada respuesta supone un abanico aún mayor de nuevas preguntas, así que no se trata de verdaderas respuestas: no como él las entiende.

- Según a quién creamos, Perla puede ser la culpable o bien la víctima. Pero, hasta que alguien nos muestre algo que pueda servir como prueba, no tenemos manera de tomar una decisión: sólo se trata de la palabra de unos contra la de otra.

Con ese pensamiento en mente, el estigio interviene en la conversación de manera decidida y ligeramente cortante, aunque su voz suena controlada y razonable, como casi siempre:

- El problema es que Perla afirma ser la víctima de lo ocurrido, y como prueba tiene, digamos, sus propias heridas. Y el resto dicen que ella misma es la causante de todo, pero lo único que puede servir de prueba a eso que decís es la muerte de los compañeros de que habláis. Pero, sin saber quién es traicionó, no hay manera de saber quién dice la verdad. ¿Tenéis algún tipo de prueba que demuestre lo que decís?

Por alguna razon creia mas a esos dos que a Perla, ella me daba cada vez mas mala espina. El pequeño ladron estaba con ella ahora, solo y mal herido... ¿Pero a quien debia creer? Una vez mas la respuesta era sencilla. En nadie.

- ¿quereis decir que Perla cayo en su propia emboscada? Eso no tiene sentido, algo en lo que decis apesta.- Gruño mirandoles alternativamente a los ojos.- Voy a descubrir la verdad y aquel que me mienta, esa ella o vosotros lo va a pagar muy caro.

Dicho esto camino sin darles las espalda hacia la puerta, de pronto me preocupa mas el pequeño ladron pues si dicen la verdad puede correr peligro.- No todos caimos esa noche, mas deciros quien quedo es algo que me reservo, no confio en vosotros.

Cuando estás a punto de salir por la puerta, un hombre entra en la tienda y se alarma al verte de pie.

Pero a Donde vas? No ves que te vas a abrir las heridas?

Es un hombre de cabellos castaños y larga barba que habla con un tono de voz muy soberbio y sereno.

Soy Ethóres, y me han mandado vigilarte hasta que te encuentre bien. Y eso voy a hacer, así que por mucho que te empeñes no te vas a levantar de esa cama hasta que yo lo diga, zagal...

Te coge de la mano y te acompaña a la cama sin hacer demasiada fuerza pues te ves casi incapaz de contradecirle. Los años y la experiencia,mezclados con su profunda voz, le hacen ser bastante convincente.

Bien, como te encuentras hoy?

Hundra! A donde vas?

Nosotros no te íbamos a mentir. Que hay del Honor de mercenarios? No tenéis de eso en vuestras montañas?

Nosotros estamos esperando a pillar a Perla, ver que es todo lo que trae entre manos. Cuando has llegado aquí, creía que ibas de parte de Perla a acabar el trabajo.

Si nos sentamos hablaremos de todo esto.

Dulcea sigue sentada con las piernas cruzadas en una de las mesas, bastante confusa a todo lo que está pasando.

Que haréis? Quién se marcha? Quien se queda?

- La verdad, soy el menos indicado para explicar nada puesto que nada sé, o eso es lo que creo. Pero es posible que alguna de las cosas que yo creo que no significan nada sí lo hagan para los implicados. Además, tengo tanto interés como el que más en enterarme de lo que ocurre y en qué estoy metido, con lo que yo me sentaré con vosotros para intentar aclarar el asunto. Y queda una cosa más a considerar: si Perla realmente es como decís y no le importamos nada, ¿qué pasará con nuestros compañeros que se han quedado con ella??

Espera Hundra! Siéntate tranquila, voy a contaros lo que está ocurriendo aca.

El estigio, camina como un felino, de un lado a otro de la sala...

Perla, ha estado jugando con todos ustedes, tras sus tatuajes se esconde una mujer artera que solo busca cumplir sus propios intereses, a cualquier precio. Recientemente, asesino a...

Bit duda un instante, como si no estuviera seguro de poder revelar ese secreto...al final, parece convencerse, sacude la cabeza, y confiesa.

Perla ha asesinado a un importante noble, hace ya varios dias, y trama al parecer un golpe mucho mayor. Esta primer muerte, de un importante noble, causada debido a los conocimientos que éste tenia sobre los planes de Perla de asesinar al rey, fue el primero de una serie de golpes, uno de los cuales los tubo a ustedes como victimas.

Ahora, un capitán de la guardia real, cuyo nombre prefiero dejar de momento en secreto, busca poner las manos sobre perla. Las pruebas en su contra son muchas, y por eso estoy aqui, para llevar a la muchacha a la guardia real, ante la mano derecha del rey.

El estigio, habla rápido, y parece decidido a confesar todo lo que ocurre.

El ladronzuelo está bien, pero si Perla nos ve llegar tan pronto, y sin heridas, se pondrá en alerta al instante....creo...

Creo que deberíamos regresar Hundra, estoy de acuerdo, pero no todos...algunos al menos estarían mejor si se ocultaran, o al menos unos segundos antes de entrar a la casa de Eban.

Hay mas, aun mucho más sobre esa maldita Zíngara.

Los envió contra Amadras, y ella misma filtró parte del plan a los hombres del esclavista. Su idea, era que murieran la mayor cantidad de hombres de Amadras, sin quedar nadie en pie para asi poder obtener su collar.

Para que?...Eso pueden preguntárselo al Capitán.

De momento, el Rey Oshric está a salvo, al menos mientras no nos encontremos con que Perla ha desaparecido.

Mi mision, era encontrarla, y llevarla ante la guardia de su majestad, Oshric, el propio capitán y el rey, tiene ya suficientes pruebas para lleva su cabeza al cadalso.

Sin embargo, supe al instante que si intentaba llevar a Perla, inconsciente como estaba, ustedes no lo permitirían...Quizás, ahora que saben lo que se está jugando, accedan a llevar a la Zingara...Al líder de la milicia real y al propio rey no le gustará que hayan tantos compartiendo el secreto...pero Jaja, solo soy un Estigio, que querían que hiciera yo solo!

Me vuelvo y me quedo parada escuchando el parloteo de aquel hombre que a pasado de no saber nada a contar toda la historia, sin embargo no confio en el. Esto parece un juego de engaños y mentiras.- Esa historia tiene demasiados detalles como para ser inventada.- Admito.- pero ¿Si ya sabiais todo eso poque esperasteis a llegar aqui para contarlo? A mi se me contrato para guardar la espalda de Perla ente un peligroso enemigo que era supuestamente su tio. Seguimos su plan y se nos tiraron encima. Vosotros, no obstante.- digo mirando a los hombres a quienes fui a ver.- no mostrais ninguna herida y me pregunto ¿Cual es la causa? O conociais el plan de ella y la ayudasteis o soy mas rapidos que valientes, en cualquier caso no os considero dignos de confianza.

El Kóthiko escucha lo que dice Bît perplejo, como si el no supiera bien de que iba todo esto, ni que es lo que tenía el SHEMITA entre manos.

Galacus suele ser bastante mas avispado que Tenerius en casi todo, cosa que da a entender porqué no se toma tan enserio eso del honor, y se da cuenta de lo que a Bît se le escapa

Cita:

Vaya, no me extraña. Así que Diego también salió de esta? Me alegro.

Tu misma, Bárbara, pero yo no te he acusado de nada. No es mi culpa que te dejes mediomatar.

Estábamos apostados en el bosque, con Dientes. Y desde atrás 8 tipos nos sorprendieron. A Dientes le abrieron la cabeza de una pedrada de Honda y se quedó tieso en el suelo. Eso le pasa por no llevar nunca casco ni armadura...

Nosotros hicimos lo que pudimos, pero pronto vimos que todo empezó a arder. Tratamos de ir a avisaros pero nos cortaron el paso.

Y si quieres hacer competición de heriditas de guerra, de acuerdo, pero no consiento que nos llames cobardes.

Entonces Tenerius comienza poco a poco a soltar las cinchas de su coraza y a desvestirse.

Si es el único modo de que entres en razón, aquí las tienes!

A medida que las piezas de la armadura compuesta del Nemedio van cayendo al suelo, se puede ver sobre su piel desnuda muchísimas marcas de viejas batallas, que han endurecido su cuerpo, y su carácter. Entre ellas, hay varias heridas que no pueden tener mas de dos o tres días de cicatrización. No es que sean muy grandes, o muy graves, pero si se puede apreciar que tardarán tiempo en acabar de curarse.

Si no fuera por esta vieja armadura que le robé a Numedes, no lo estaríamos contando.

Thristan iba con toda su voluntad incluso su cuerpo habia desplazado mas de lo que era recomendable en su actual estado, pero nada sirvio ya que aquel hombre lo manejaba como un muñeco llevandolo al interior de la tienda.

El solo podia maldecir su lamentable estado ya que si estubiera en buenas condiciones no abria dudado hacerlo a un lado, aunque volvia a terminar en la cama no podia dejar de pensar de que  al lado estaban tratando un asunto que involucraba a un esclavista.

Tendra sus buenas intenciones no lo niego, pero cerca de aqui un asunto importante se esta tratando e involucra a un esclavista. Debo saber que sucede.

Le decia a Ethores realmente fastidiado, aunque tal vez el supiera que asunto era el que estaban tratando alli. Pero antes de dejarle hablar nuevamente Thristan flexiona su brazo sano mostrando sus musculos firmes y sobresalientes.

En perfecto estado, aunque tardare unos dias en moverme libremente sin sentir nada