Partida Rol por web

Sombras Urbanas de Swansea

7.E-Policías y Dragones

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09/09/2020, 16:49
Lorna Van Cliff

El interior del coche era cálido pero olía a tabaco. El coche tenía el cenicero lleno a rebosar de colillas.

Lorna sujetaba el volante con una mano mientras con la otra se llevaba a la boca un cigarrillo.

-Ese tipo de la tienda, el viejo, era Yakub Kotshutohin, ¿verdad?-sonrió-Él también está implicado en lo del teatro Palace-no era una pregunta-Y media ciudad ha saltado por los aires cuando se hundía la otra media justo cuando Smith estaba empezando a unir los puntos y nos han triplicado los turnos. A eso lo llamo yo tener suerte...

Pararon en un semáforo. Calada. Esperó pacientemente a que se pusiera verde a pesar de que no había tráfico en absoluto.

-Nina Bowen ha vuelto a la ciudad. Y no es la única. Estaba reuniendo aliados para derrocar al Rey de los Dragones pero parece que todo este follón ha sido porque ha muerto o se lo han cargado. Eso ha creado un vacío de poder y parece que va a haber competencia para rellenarlo. Nina está reuniendo a sus leales y no le sentó bien que yo ahora sea un cabo suelto. Y esa bruja, los cabos sueltos, los corta. Por la mitad.

Calada. Miró a Bayhas de reojo mientras conducían. Pasaron delante de una tienda de corte y confección llamada Gulab Jaman.

-Por cierto, ¿qué tal estás tú? Tienes una pinta espantosa.

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09/09/2020, 18:20
Bayhas Al Rashid

Sentado en el coche la detective Van Cliff, Bayhas pensaba en las palabras de Carter. Le daba vueltas y más vueltas a la lectura de las cartas. Confiaba en la habilidad del augur para la interpretación del tarot, y no le gustaba lo que había dicho sobre él y sobre Yakub. El viejo le había ayudado, y habían trabajado juntos para abrir la Puerta de Plata, pero en última instancia, Bayhas siempre había pensado que la abriría él solo. Era algo personal. Pero ahora pensaba en que quizás Yakub insistiría en estar presente. Y eso le molestaba. Y lo peor es que no sabía si le molestaba porque realmente no quería poner en peligro al anciano o porque quería que, fuese lo que fuese que hubiera al otro lado... fuera solo para él.

Suspiró. Había hecho un simple gruñido de asentimiento cuando la detectiva había afirmado que el viejo de la tienda era Yakub Kotshutohin. Bien, al fin y al cabo, Lorna lo sabría todo, tarde o temprano. Lo que había que conseguir es que ella y su departamento lo averiguaran casi todo... pero no lo suficiente como para implicarlos de modo irrefutable. Ni a él, ni a Yakub. Ni a Cleo. Mmmm... Ni a Orion.

- ¿Yo? - Se encogió de hombros. Estaba hecho una mierda. Se sentía hecho una mierda. En muchos aspectos - He tenido días mejores. - Pero no se centró en ello. No era lo que importaba ahora.

- La Dragona ha vuelto y quiere ocupar el lugar de su finado tío. - Eso está bien. Puede que entonces no le importara mucho descubrir que había estado implicado en su muerte. Ah, los lazos familiares. No todo el mundo apreciaba a su familia. Hasta que la perdía. - ¿Cómo has sabido que Nina te ha llamado? ¿Has presentido algo? Cuéntame qué notabas cuando la Dragona te llamaba a tu presencia, y qué ha sido distinto ahora.

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09/09/2020, 21:43
Lorna Van Cliff

Lorna enterró la colilla en el cenicero. 

-Lo normal en ella: primero me envió una carta. A su estilo, un pergamino enrollado, escrita a mano con pluma de pavo real en latín y ese estilo inaguantable suyo-cambió la voz para poner un falsete ridículo que imitaba el acento arcaico de Nina- "Vueced" ñeñeñe, "que me place" ñañaña", "soy un dragón y soy gilipollas" ñiñiñi.

Suspiró mientras tomaban una curva. 

-Normalmente, eso hace que el tatuaje te queme hasta que acudes a sus pies. Pero esta vez no funcionó, así que me llamó por teléfono. Le dije que no me había llegado su carta y cuando dijo que eso no podía ocurrir con su correo (ñañaña), le puse una excusa.

Tomó la circunvalación. Miró a Bayhas. 

-Normalmente, no puedo hacer eso. El tatuaje lo impide así no tienes motivos para desobedecer. Pero le dije que tenía que recoger a mis hijos porque los de Servicios Sociales estaban detrás de mi culo... Normalmente, no puedo mentirle: el tatuaje no me deja mentirle a ella. 

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10/09/2020, 09:13
Bayhas Al Rashid

El mago sonrió ante la imitación de Nina que estaba realizando Lorna. La verdad es que lo estaba clavando.

- Puede ser muy insistente, sí. - dijo, con una ligera sonrisa. Después, escuchó lo de los críos. - ¿Tienes hijos, Lorna? - Miró a la mujer. - ¿O la mentira incluía también la existencia de niños?

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10/09/2020, 09:21
Lorna Van Cliff

-Tres. Siete, ocho y trece años... ¿a la izquierda por aquí?

Se detuvo en un cruce. 

-Están con mis padres hasta que se calmen las cosas. 

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10/09/2020, 09:36
Bayhas Al Rashid

- A la izquierda. - Confirmó el mago. Se quedó un instante pensando en Lorna y sus tres hijos. Observó de nuevo a la detective. 

Él también había sido el mayor de tres hijos. Un varón y dos chicas. Muertas en la explosión provocada por los Hashshashin y que le dejó huérfano y absolutamente solo en la vida.

Hasta el momento, había estado pensando en cómo se podía beneficiar de la necesidad de Lorna. Un peón más en su red de contactos que utilizar cuando fuera necesario. Ahora, su pasado venía a darle en los morros y sentía... empatía. Quizá no del todo por Lorna. Quizá por sus hijos. 

- ¿Cómo te metiste en todo esto, Van Cliff? ¿Qué te ofreció Nina? ¿Contactos, poder, conocimientos? No eres una ignorante, te vi muy interesada en los libros que había en mi salón. En los adecuados.

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10/09/2020, 12:16
Lorna Van Cliff

-La familia Van Cliff ha servido al Dragón de Dean desde que un antepasado mío, un brujo loco, obtuvo de ella no sé qué relicario mágico a cambio de la servidumbre del primer hijo de cada generación. 

El coche se detuvo frente a las puertas de Radcliff Manor. 

-Ese servicio se ha cobrado muchas vidas. A los dragones no les importa nadie más que ellos mismos. Ni el  Gorchymyn Myrddin ni las hadas se atreven con ellos. Aparentemente, soy la primera Van Cliff en cuatrocientos años que ha logrado negarle algo a la niñata. Y no le ha gustado nada. 

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10/09/2020, 13:03
Bayhas Al Rashid

- A muy poca gente le importa nadie más allá de ellos mismos en Swansea. - dijo Bayhas. Observó a Van Cliff con renovado interés. Había pensado que quizá se unió al club de servidores de Nina por ansia de poder o conocimientos. O por simple curiosidad. Y ahora resulta que había sangre de brujo corriendo por las venas de la detective. - Aparca lejos, Lorna. Nos acercaremos a la Mansión dando un paseo. 

Después de que dejaran el coche en una calle apartada, avanzaron bajo la lluvia, en dirección a la casa del mago. Cuando estuvieron junto al muro, Bayhas fue tocando la pared, reactivando su conexión con la casa. Avisando de su presencia a las distintas trampas y guardianes mágicos. Tratando de percibir si algo había cambiado mientras él había estado fuera.

- ¿Cómo se llamaba ese viejo antepasado loco? ¿Y qué fue del relicario? Quizás podrías devolvérselo a Nina y ganar la libertad de tu linaje... 

Estaban frente a la puerta de casa. Bayhas puso la mano sobre la reja de la puerta y esta se abrió de forma automática. Avanzaron por el camino de piedra en dirección a la entrada de la mansión.

Entonces se le ocurrió otra cosa. - ¿Cómo se llama tu hijo mayor? ¿Es chico o chica? Y... - miró a la detective heredera de un linaje de brujos. - ¿a qué edad le pondrán el tatuaje?

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10/09/2020, 14:12
Lorna Van Cliff

-Angus Proinsias Finnegan Van Cliff. Creo que era irlandés o algo así. Mala persona, del tipo de cobrar a los campesinos por protección y luego pasar de ellos. Acabó en la hoguera pero no tengo ni idea de lo que pasó con lo que obtuvo de Nina. Ni lo que era, ya puestos, las versiones van desde un medallón hasta un caballo metálico. 

Miró a ambos lados de la calle. 

-Chloe es la mayor. El tatuaje aparece un año antes de la muerte del portador actual. A ella le apareció el año pasado, en octubre. Creí que cuando voló media ciudad era mi hora pero aquí estoy... con un dragón pisándome los talones. 

Notas de juego

Bayhas, ¿las trampas se han activado en tu ausencia?

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10/09/2020, 15:44
Bayhas Al Rashid

El nombre era una pista que seguir. Lo investigaría, aunque Van Cliff no mostrara demasiadas esperanzas.

- Oh, eso es bastante útil. - dijo Bayhas, asintiendo. - Hasta que no se te borra el tatuaje puedes practicar deportes de riesgo sin preocupación alguna. Y luego tienes un año entero para dejar todo en orden. - Realmente útil, la verdad. - ¿Un año exacto o es algo más aproximado?

Estaban a punto de entrar en la casa cuando una alarma se activó. Solo Bayhas podía sentirla, pero era inequívoca. Un olor a intrusión, un sonido púrpura... - Vaya. Alguien o algo ha intentado entrar en la mansión. Y es posible que aún esté por aquí.

Notas de juego

Por supuesto que se han activado. Con suerte, solo habrán sido saqueadores ignorantes de lo que se podían encontrar.

Por cierto, en qué mes le he borrado el tatuaje a Lorna. ¿En octubre?

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10/09/2020, 19:50
Lorna Van Cliff

-El tatuaje no te hace invulnerable: te convierte en un esclavo. Cuando un servidor muere antes de tiempo, el tatuaje vuelve a aparecer más adelante. No hay loopholes en esto, no estamos en una película: ni sólo hijos varones, ni "hombres pero no dice nada de mujeres"... créeme ha habido muchas generaciones de Van Cliff y no todos estaban contentos con la carga familiar. Lo hemos intentado todo y... oye, ¿tienes perro o algo? Ahí dentro hay algo y está metiendo muchísimo ruido. 

Con movimientos fluidos y expertos sacó una pistola enorme que sujetó con ambas manos.

Notas de juego

En octubre, sí. 

Parece que hay algo en la prisión mística. ¡Un rakshasa! Parece que alguien pisó la baldosa equivocada. 

Tira con Espíritu:

Con 10+, elige 2. Con 7-9, elige 1. Con 6 o menos, es una trampa. 

  • No han encontrado tu laboratorio. 
  • No había otro que sí ha escapado. 
  • No está a punto de escapar de la prisión mística. 
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11/09/2020, 08:59
Bayhas Al Rashid

- Pues vaya herencia más maravillosa - dijo Bayhas, mientras no quitaba ojo de su casa, atento a los ruidos que salían de ella. - No tengo perro. Pero tengo un par de trampas para osos. Está visto que no se puede dejar la casa desocupada ni siquiera un par de días. Los polis no estáis haciendo bien vuestro trabajo, Lorna. Cúbreme.

El mago tocó su anillo mágico, girándolo una vez, absorbiendo magia de los alrededores. Era sencillo, puesto que estaba cerca de su lugar de poder. Diversas estatuas y adornos de la casa formaban en realidad mandalas que redirigían la energía circundante hacia la Mansión, energizando sus defensas místicas. Y, en momentos como este, podía también redirigir esas energías a sí mismo.

El segundo giro invocó la magia de la sangre de los Al Rashid. Siempre podía obtener ese poder, pero era más fácil hacerlo en un lugar tan impregnado de la herencia de sus antepasados como Radcliff Manor.

Finalmente, con un tercer giro, sacó poder de su propio dolor. No estaba, ni mucho menos, curado de las heridas que había sufrido en la lucha contra Owain. Así que aprovecho cada centímetro de piel quemada, cada pequeña contusión, para invocar una energía dolorosa fácil de convertir, si fuera necesario, en llamas ardientes.

- Vamos dentro. - dijo Bayhas, mientras hacía un gesto místico y la puerta de la mansión se abría. - Atenta.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Este ha encontrado mi laboratorio (¡me ha tocado mis cosas!) y está a punto de escapar. Pero no había nadie más con él, así que igual aún le detenemos.

Entiendo que me da tiempo a Canalizar. Si no es así... bueno espero que Van Cliff me cubra (¡que para algo la he traído!). Si puedo Canalizar, tengo 1 punto de armadura mientras me quede energía.

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11/09/2020, 15:14
Khao Khao

La prisión mística consistía en una serie de círculos cabalísticos trazados en el suelo con ciertas tizas especiales y posteriormente hechizados. Una vez preparada, se podía tapar con una alfombra o incluso pintar encima: resultaba fácil entrar pero salir no estaba al alcance de cualquiera.

-¡Joder!-exclamó Lorna levantando la pistola y disparando.

Bayhas no vio lo mismo que ella. La librería que cubría el panel secreto que llevaba al laboratorio estaba abierta. Tragó saliva.

Un enorme demonio peludo de con dos cabezas de tigre luchaba contra las defensas mágicas de la prisión. Recordaba ligeramente a un licántropo pero la forma en que se movía no tenía nada de animal. La criatura bufaba y rugía a ritmos distintos con cada cabeza dando la impresión de media docena de felinos monstruosos acorralados y peligrosos. Tenía un agujero de bala en el pecho donde Lorna le había dado pero, aparentemente, sólo era un arañazo.

Los círculos de la prisión que normalmente brillaban con luz blanca parpadearon, debilitándose.

Notas de juego

Has tenido tiempo para Canalizar, sí. Al fin y al cabo, estás en tu Sanctasanctorum.

¿Qué vas a hacer?

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11/09/2020, 17:11
Bayhas Al Rashid

El demonio ha encontrado la entrada a mi laboratorio. La idea enfureció a Bayhas. Su laboratorio. Había estado revolviendo en sus experimentos, en sus secretos, en su interior

Un rakshasa, enviado por Yurga, o simplemente buscando botín. No sabía si había llegado con un propósito o no, pero lo averiguaría.

Alzó su mano y pronunció una palabra de poder, reforzando la barrera, que dejó de parpadear. El monstruo de dos cabezas se revolvió con furia sobrehumana, debilitando el conjuro. Pero Bayhas replicó con el Látigo Rojo de Kali, una evocación increíblemente dolorosa para las entidades sobrenaturales; en su mano se manifestó una larga seda roja que movió una, dos, tres veces contra su prisionero, dejando surcos de puro dolor en su piel. Las heridas del Látigo afectaban tanto al cuerpo como al espíritu, y lograron que el rakshasa dejará de dar golpes... por un momento.

- ¡Lorna! ¡La botella azul! - Bayhas señaló hacia un pequeño jarroncito de cristal multifacetado que estaba sobre una mesa pequeña. - ¡Quita el tapón y apunta hacia la bestia!

El rakshasa sabía lo que iba a suceder a continuación, y se revolvió de nuevo, con más fuerza que antes más. Los golpes del látigo no lo detuvieron y la trampa mágica volvió a flaquear. Bayhas concentró su poder de nuevo, tejiendo hebras de magia alrededor del demonio. Sus ojos brillaron con un destello plateado.

Y entonces, mientras mago y demonio batallaban, Lorna abrió la botella, apuntó hacia el rakshasa y éste se fue convirtiendo en humo, mientras era aspirado hacia el interior del recipiente.

Cuando la última voluta entró en la botella, Lorna volvió a poner el tapón. La sala quedó en silencio, y Bayhas se acercó despacio a la detective, sudando, pero con una expresión de maligna satisfacción en el rostro.

Dio unos golpecitos a la botella que Van Cliff aún sostenía en su mano. - Bien, bien, amiguito. - Dentro, se podía ver a un rakshasa de dos cabezas en miniatura que golpeaba de forma infructuosa las paredes de su nueva prisión cristalina. - No te canses. Ahorra fuerzas. Estaré contigo en un momento.

Bayhas miró a la detective a los ojos y asintió, satisfecho. - Bien hecho, Lorna. Muy bien hecho. Tienes madera para estas cosas...

- Tiradas (1)

Notas de juego

Me como 1 punto de Corrupción y elijo "Te apoderas definitivamente de algo vulnerable o expuesto."

Ya tengo un genio en una botella. Gracias, Lorna, serías una buena aprendiz...

Si crees que me he pasado, me lo comentas y cambiamos lo que sea. Yo creo que es coherente, pero tú decides :)

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12/09/2020, 19:57
Director

-No, no la tengo-contestó Lorna torvamente -Yo no quiero ser una bruja: quiero que me dejen en paz.

Bayhas se adelantó hasta su laboratorio para evaluar los daños. El hecho de que un intruso hubiera estado allí le irritaba sobremanera. Notó que su dolor de cabeza y la fiebre volvían a subir. Vio sus ingredientes de pociones (el rasgón, el tius, el magoem...) revueltos. La funda de violonchelo de Nina estaba abierta y boca abajo en una esquina en medio de un montón de monedas y joyas tiradas por el suelo que no le pertenecían. Y el Pergamino Negro de Ibn-Unt tenía el sello roto.

El sello está roto.

Ibn-Unt, el Califa Negro. Tan terrible y sanguinario en vida como diabólico e insaciable en muerte. La historia de sus tropelías y sus desmanes aún se usarían para asustar a los niños de medio mundo si no se hubiera puesto tanto esfuerzo en borrar su recuerdo para que nadie siguiera sus pasos. Los Al Rashid habían sido los custodios de su prisión eterna desde hacía siglos.

Y ahora el sello está roto.

Podía percibir una presencia ominosa en la habitación. Si Ibn-Unt había sido liberado, las defensas mágicas de la casa lo retendrían. Un tiempo, al menos, el suficiente para preparar otro plan de contención. Por suerte, Bayhas Al Rashid no era un tipo falto de recursos. Incluso con aquella molesta tendencia a que siempre le faltara un ingrediente, había algo que siempre se aseguraba de tener en casa: una botella multifacetada de cristal azul especialmente creada para la retención de seres sobrenaturales. Sólo por si acaso.

-Lorna, dame la...

Oh, mierda.

Notas de juego

Me ha parecido coherente y apropiado.

Parece que ese mamón bicéfalo ha estado trasteando por aquí como un elefante en una cacharrería. Y ahora está ocupando el objeto que te permitiría tener a Ibn-Unt controladito. Puedes vaciar la botella y cambiar a un demonio por otro sin demasiados problemas (una tiradita de Mantener la Calma) aunque entonces habrá un rakshasa suelto por aquí. O puedes dejar la botella cerrada y salir por piernas (Ibn-Unt no es de los que parlamentan: hay un motivo por el que estaba atrapado en ese pergamino). Puedes enfrentarte a tortas a Ibn-Unt pero el riesgo de palmar tú es elevadísimo mientras que él... ya está muerto.

¿Qué vas a hacer?

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14/09/2020, 12:47
Bayhas Al Rashid

Bayhas soltó una carcajada seca. - Yo hay muchas cosas que tampoco quiero ser, y no me queda más remedio que aceptar. Pero tomo nota de tu objeción.

Notando cómo la fiebre y el dolor volvían, una vez la adrenalina se iba desvaneciendo, Bayhas le hizo un gesto a Lorna para que lo siguiera. Ya había visto por dónde se entraba al laboratorio (por la estantería de libros que examinó en su primera visita) así que decidió que era mejor que le acompañara abajo.

Negra sombra...

Todo estaba revuelto. El rasgón, el componente que los sabios llamaban Deseo del Dragón (*), tirado por el suelo; era muy difícil de conseguir, y primordial en muchas de las pociones y talismanes que sospechaba necesitaría precisamente para ocultar a Lorna de los ojos de Nina. 

No se le pasó por alto que la funda de violonchelo que le había enviado la dragona estaba tirada en el suelo. Al final, iba a averiguar lo que contenía, lo quisiera o no.

Y entonces lo vio... el sello de Ibn-Unt, roto. 

Tocaba actuar deprisa.

- ... la botella, dame la botella.

Según tuvo la botella en sus manos, la comenzó a agitar frente a él, haciendo que el rakshasa volara por su interior, golpeándose con las paredes de cristal. Las sombras del laboratorio comenzaban a aumentar, a solidificarse. La temperatura bajaba y la oscuridad pronto les consumiría. Tenían pocos segundos. 

- Lorna, me da igual que no quieras ser una bruja, te toca actuar como tal un instante. Coge esa vela - señaló un gran cirio negro cubierto de runas cabalísticas. - Enciéndela con ese mechero y ven junto a mí. No la sueltes, aunque sientas que estás ardiendo por dentro. Fíjate en la llama, no dejes de mirar la llama. No mires a las sombras. 

Podía sentir la presencia del Califa Negro, ya se acercaba, arrastrándose burbujeante, una inmundicia de oscuridad coagulada que comenzaba a deslizarse pared abajo como un cieno negro, comenzando a formar un cuerpo cuya simple visión podía despedazarte el alma. Tenían unos segundos.

Mientras Lorna se acercaba a él, Bayhas encontró un pequeño vial. Dejó de agitar la botella: el demonio en su interior tenía diversas contusiones y, probablemente, algún que otro hueso roto. ¿Podía ser que una de las cabezas estuviera inconsciente? Ojalá. - Escucha, demonio. Mira esto. - El mago le mostró el vial. - Contiene alkahest, el Disolvente Universal. - Cal, alcohol y carbonato de potasio, especialmente destilado y tratado con hechizos y evocaciones astrales. - Puede disolver todos los metales y desde luego, la carne. A decir verdad, es capaz de disolver tu alma y convertirla en éter, ¿entiendes? 

No quedaba mucho. Escuchaba claramente el sonido lejano de una sura del Corán recitada al revés. El Califa Negro se acercaba a este plano. La oscuridad se hacía cada vez más sólida a su alrededor y parecía que existían en una isla de luz cada vez más menguante, protegidos por la Vela de Ánimas que Lorna sostenía encendida en sus manos. 

Aguanta, Van Cliff, aguanta.

- Tienes dos opciones, demonio. Necesito la botella libre, y la necesito rápido: dime tu nombre y dame tu promesa de que no dirás que has encontrado mi laboratorio, o liberaré la botella por el método de disolverte primero en ella. Es asqueroso, y huele muy mal, pero tú decides. - Comenzó a contar, despacio, pero inexorable. - 5, 4, 3... - Abrió el vial que contenía el alkahest y se preparó para quitar el tapón de la botella de cristal azul... 

A su alrededor, la oscuridad empezaba a extender tentáculos hacia ellos. Se escuchaba el sonido de una cítara desafinada y de flautas salvajes tocadas por dioses enloquecidos. ¡El Califa! ¡El Califa Negro! ¡Ibn-Unt, la Suciedad que Camina!

- Tiradas (1)

Notas de juego

Bueno, Mantengo la Calma. Es un farol, no hay suficiente alkahest como para disolver al rakshasa, pero eso él igual no lo sabe. Y además, podría dañar la botella. Pero igual cuela el farol, ¿me dará su nombre y su promesa de silencio antes de que meta al Califa en la botella? Estaría muy bien... ronroneo

 

(*) En cuanto a esto, jajajaja, qué cabrón que eres xD y cómo lo hilas todo, ¡maestro! No digas nada a nadie de dónde has encontrado lo del rasgón, chssss. Será nuestro pequeño secretito...

 

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14/09/2020, 14:50
Lorna Van Cliff

Oyeron un ruido como si una tormenta de arena fluyera dentro de la botella. Su peso aumentó más y más hasta que el mago se vio forzado a agacharse y dejarla en el suelo. Cuando puso el tapón, el estruendo cesó de golpe. 

Bayhas frunció el ceño al pensar en todos los sortilegios de protección que tendría que organizar en torno a la botella. 

El rakshasa soltó un bufido que se convirtió en un gemido cuando Lorna lo tumbó de una patada en los huevos. Con movimientos lentos y deliberados sujetó uno de los cuellos de la criatura con el pie izquierdo mientras le metía el cañón de la pistola en la boca a la otra cabeza. Depositó la Vela de Ánimas en el suelo sin perder la compostura. 

-He tenido un día muy largo. Tú me lo vas a alegrar de una manera u otra. 

Bayhas alzó una ceja y se arrepintió al instante cuando un injerto de piel fresco le hizo ver las estrellas. 

Parecía que Hugo Smith era el policía bueno después de todo. 

Notas de juego

¿me dará su nombre y su promesa de silencio antes de que meta al Califa en la botella?

No ha tenido tiempo de hablar y ahora mismo no puede pero si hacemos una elipsis de diez minutos puedes empezar el siguiente post con el rakshasa atado a una silla y Lorna subiéndose las mangas. 

Anda, ahora le doy al Enter y no desaparece el teclado del móvil. ¡MAGIA!

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14/09/2020, 17:14
Bayhas Al Rashid

El mago suspiró, sentado en un sofá. Le dolía un poco la cabeza, notaba que le empezaba a subir la fiebre y, la verdad, empezaba a estar algo cansado. Rakshasas, espíritus malignos... y todo el laboratorio revuelto. Al menos el Califa Negro estaba cómodamente instalado en su botella azul. Después tendría que aumentar los encantamientos de contención, pero también tenía que ordenar el laboratorio, hacer inventario de lo que el demonio le había roto... Volvió a suspirar, mientras se masajeaba las sienes. Tenía el estómago revuelto, pero habría que comer algo, luego rebuscaría en las neveras, a ver si encontraba cualquier cosa para él y la detective descendiente de brujos.

El rakshasa estaba sentado en una silla firme, con los brazos atados detrás de la espalda. Lorna le había metido un par de hostias en cada cara, como calibrando cuál le gustaba más vapulear. No parecía haber establecido aún una preferencia clara por una u otra, aunque puede que se estuviera planteando si seguir dándole con la culata del revólver, con la mano abierta o utilizar algún objeto contundente que encontrara por el salón.

A Bayhas le gustaba ver a los verdaderos profesionales llevando a cabo su trabajo. Era como ver a un bailarín. Tenía hasta una cierta estética, como de película. De Tarantino.

A ver, ¿dónde lo habíamos dejado? - No se levantó del sofá, no aún. - Sí, cierto. Tu nombre. No nos has dicho tu nombre, y mi amiga es especialmente cuidadosa en lo tocante a la educación formal y las normas de la cortesía. Le pone nerviosa no saber a quién le ha pateado los testículos. - Se preguntó por un momento si los rakshasas, como los felinos, tendrían las pelotas más cerca del culo que los humanos, pero fue un simple pensamiento fugaz que pronto se desvaneció. - Dinos cómo te llamas y, ya de paso, quién te ha enviado aquí y qué es lo que estabas buscando.

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15/09/2020, 11:49
Khao Khao

Después de diez minutos de tratamiento intensivo, el demonio confesó su nombre.

-Khao Khao. 

Hablaba por una cabeza o la otra indistintamente. No parecían tener personalidades diferentes. 

-¿Nada más?-Lorna levantó el puño- ¿Algo de "Verdugo de no sé quién, profanador de tal y cual?

El rakshasa se encogió de hombros. 

-Bayhas, creo que tenemos a un pringadillo aquí...

Notas de juego

Bayhas, te dejo hacer otras tres preguntas antes de que el género se deteriore demasiado. Puedes hacerlas de una en una.

Y recuerda, no hace falta repetir lo que ya se ha dicho. 

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15/09/2020, 11:59
Bayhas Al Rashid

- Siempre mandan primero a los pringados. - dijo el mago, mientras sacaba un mechero y empezaba a encenderlo y apagarlo, jugando con la llama. - Vale, Khao Khao, tienes dos cabezas pero da la impresión de que solo medio cerebro en cada una. No te has colado a robar cualquier cosa, porque has encontrado mi laboratorio: señal de que lo estabas buscando. Quiero saber quién te ha enviado aquí. Su nombre. - Suponía que habría sido Yurga, pero había tanta gente que podría estar interesada en lo que tuviera en su laboratorio, que no le sorprendería casi nada de lo que le dijera. - Procura que tu respuesta sea creíble.