Partida Rol por web

Así que estuvo aquí todo este tiempo, tan cerca y... A Yakub le inundaron una serie de sentimientos. Culpabilidad, tristeza, melancolía. ¿De verdad la había buscando con tanta insistencia y no había sido capaz de encontrar las pistas?. Bleeder iba golpeando directamente al viejo donde más le dolía. Recuerdos, errores. Su pasado reciente y su pasado ya olvidado.

— Midori ya descansa en paz, como merecía desde hace años. — Yakub se llevó la mano a su collar de forma instintiva, lo acarició y lo apretó en el interior de su puño.

— Y aquel niño, aquel error... ha sido subsanado. El coste ha sido tremendo sin duda. Owain está muerto. Gareth y yo lo matamos, como parte de mi camino para encontrarla. Como dije, el coste ha sido tremendo. Está, siendo tremendo. Sin duda fue un error por el que todavía estoy pagando. Cuando nos enfrentamos a él ya estaban los lacayos de Midori y el crío. La situación se nos fue de las manos y Gareth hizo saltar todo por los aires. Diría que está muerto, pero ya sabes que si algo caracteriza a Gareth son sus ganas de aferrarse a la vida. —

Yakub miró a Bayhas. Cerró los ojos los volvió a abrir y miró la radio.

— No tenemos tiempo para esto Tim. Tenemos que movernos. No se si realmente no sabes nada más o prefieres guardártelo. Pero contra más información tengamos más posibilidades de que mantengamos a Eva... de una pieza. He pensado en mandarte unos cuantos de los hombres de Eva para que te encargues de ellos. ¿Nos ayudaras?* —

Había estado actuando como intermediario entre Braddock y Yakub, transmitiendo los mensajes de uno a otro, mientras mantenía la concentración y evitaba, por todos los medios, que el fantasma intentara poseerlo. No estaba siendo sencillo y apenas había intervenido en la conversación entre los dos viejos conocidos. 

Estaba sudando por el esfuerzo. Mantenía los ojos cerrados, pero sus párpados habían comenzado a temblar. - Señor Braddock. - Inspiró con calma, una inspiración profunda. - Nadie podrá salir del lugar donde va a tener lugar el bautismo de sangre. Si las cosas se ponen feas para Eva, ni siquiera ella lo tendrá fácil. - Espiró. Volvió a inspirar. - Nos vendría bien conocer una salida por la que huir o saber que, en el momento apropiado, tendremos una oportunidad de escapar. - Espiró.

Escapar con la sire de Orion no era lo que más gracia le hacía en el mundo. Pero escapar de este hotel maldito, ya fuese con la vampira o sin ella, sí era una idea con atractivo.

-El Bautismo de Sangre lo ha organizado la propia Eva. Eso sólo será peligroso para los que estén en el salón principal de la fiesta.

Bayhas hizo un breve balance de las caras conocidas que había visto allí: Orion, Cleo... Nina.

Mmm. Le costó no perder la concentración. Notó un frío en el hombro al notar la mano de Bleeder apoyarse ahí.

-Sangre fría, mago-le susurró al oído con aliento helado-Me recuerdas a tu padre.

Fuera de la habitación, en el pasillo, oyeron el ruido de las puertas del ascensor al abrirse.

El ruido del exterior llamó la atención de Yakub. Cogió la radio y sin dejar de rascar el micrófono para provocar ruido de fondo y distorsionar su voz habló.

— Tengo al objetivo acorralado en la habitación 914. Necesito refuerzos ya joder. —

Entonces miró a Bayhas primero y a Bleeder después.

— Gracias por tu tiempo Tim, y por la información que nos has dado. Estoy seguro que la próxima vez que nos veamos podremos tener otra conversación tranquila. — Si el fantasma hubiera querido no le habría costado nada matarle, acabar con su vida solo apretando unos segundos más su cuello... tendría que ir preparado la próxima vez, solo por si acaso.

— Bayhas... — Miró al mago, la última revelación del fantasma no era lo ideal, desde luego, para despedirse cerrando las cosas.

Le dieron ganas de responder al fantasma que no mencionara a su padre en su presencia. Pero había heredado algo de él: sangre fría. Notó la mano del fantasma abandonando su hombro, y después se concentró en volver al mundo de los vivos. Con cierta premura. Inspiraciones y espiraciones hasta que se encontró de nuevo en la habitación de Braddock y no en la Otra Habitación.

Yakub estaba a su lado. Lo miró. - Tenemos que volver. Tenemos que sacar a Cleo del salón principal. - Tendrían que sacar también a Orion, pero por razones distintas.

Probablemente también a Nina. Aunque no estaba seguro de si por su bien o por el bien del resto de los asistentes a la fiesta.

La radio petardeó después de unos segundos. 

-Claro, no te muevas (*).

Salieron de la habitación de Bleeder justo a tiempo para esconderse detrás de otra esquina. Media docena de ghouls armados irrumpieron en la planta y empezaron a registrarlo todo metódicamente. 

Aquella planta del hotel estaba todavía en obras. Muchas habitaciones no tenían puerta o estaban vacías. Había paredes a medio levantar y abundante material de construcción y pintura. Por suerte, había muchos sitios donde esconderse pero la pierna de Yakub les retrasaba y el círculo empezó a cerrarse en torno a ellos. 

La cosa se estaba poniendo complicada. Podía escapar de aquí en un suspiro, pero no quería dejar atrás a Yakub. El anciano sabía lo que debía hacer, pero parece que su cuerpo se negaba a llevar la teoría a la práctica. - Yakub, vamos hacia las escaleras. Les distraeré y podrás escabullirte. No me esperes, te alcanzaré en el piso de abajo. 

Tenían que llegar hasta la escalera. Una vez allí, tendría que lograr llamar la atención del tipo.

Estaban cerca de la puerta. Antes de llegar, se separaron entre los escombros. Se habían dado un margen de aproximadamente un minuto para buscar algo con lo que hacer ruido y confundir a los guardias. El mago encontró en una habitación un par de maderos y una ventana medio rota. Esperando que el viejo cazador hubiera encontrado algo apropiado, Bayhas cogió el madero y golpeó los cristales, que se rompieron con estrépito. Cambio de habitación y siguió haciendo ruido, golpeando con su arma improvisada. En un momento dado, hasta asomó la cabeza por la puerta de una de las habitaciones en las que estaba, mirando por el pasillo que llevaban a las escaleras.

Yakub miró a Bayhas y a sus perseguidores, parecía que no había colado; pero si el mago iba a hacer sus trucos podían aprovecharlo. Agarró de nuevo la radio.

— Maldita sea, ¡¡ son ilusiones !!. Tened cuidado el mago puede crear ilusiones de si mismo. El de la planta 9 era una. Le vi crear por lo menos tres más. Creo que el real se ha escondido en la planta 8. La sire lo quiere vivo joder... no le disparéis. —

Los hombres dudaron de nuevo, quizá la anterior vez no les había convencido, pero ya sabían que Bayhas era un mago, y eso de las ilusiones... ¿Porqué no? El viejo aprovechó el momento exacto para escabullirse y regresar como si nada a la fiesta principal... ¿Donde narices estaban Cleo y Orion?

Yakub bajo las escaleras rapidamente sujetando el pasamanos y haciendo uso del baston. Podia permitirse aquello porque no le habian visto pero dudaba mucho que pudiera echarle una carrera a nadie. 

El caos se extendio entre los ghouls a medida que los mensajes por radio se multiplicaban. 

-iAlli, joder, alli!

-iNo, por el otro lado!

-iLo tengo!

Bayhas se deslizo rapidamente entre dos habitaciones vacias. Estaba a medio sortilegio de teleportacion cuando le sorprendio un ghoul por la puerta. Su pistola no era como el resto: disparaba dardos tranquilizantes. 

-iAqui!-grito apretando el gatillo.

Al final, había sucedido lo inevitable: uno de los ghouls le había encontrado. Le miró a los ojos. Esperó a que el dardo impactara. 

Después, sonrió, se quitó el dardo y... desapareció.